miércoles, 13 de agosto de 2014

Alfred Hitchcock (Leytonstone, Essex, UK, 13-8-1899 / Bel Air, California, US, 29-4-1980): In memoriam

EL MAGO DEL SUSPENSE

Hoy se han cumplido 115 años del nacimiento del cineasta británico Alfred Hitchcock, pionero en muchas de las técnicas que caracterizan a los géneros cinematográficos del suspense y el thriller psicológico. Tras una exitosa carrera en el cine de su país en películas mudas y en las primeras sonoras, que le llevó a ser considerado el mejor director de Inglaterra, Hitchcock se trasladó a Hollywood en 1939, donde consolidó un estilo cinematográfico distintivo y muy reconocible. Muchos de sus filmes presentan giros argumentales en el desenlace y tramas perturbadoras que se mueven en torno a la violencia, los asesinatos y el crimen. Con frecuencia, los misterios que articulan las tramas no son más que señuelos (Macguffin, como los llamó el propio director) que sirven para hacer avanzar la historia pero no tienen mayor importancia en el argumento. Hitchcock dirigió más de cincuenta películas a lo largo de seis décadas. Descrito como el director más influyente de todos los tiempos y ampliamente considerado como uno de los artistas más importantes del séptimo arte, a pesar de sus cinco nominaciones, nunca ganó un Oscar en competición y la Academia le entregó uno honorífico 'en memoria de Irving Thalberg' en 1968. Asímismo obtuvo el BAFTA honorifico de 1971, el Globo de Oro de 1972 a la trayectoria profesional y el Life Achievement Award del AFI en 1979.

Semblanza biográfica entresacada (y retocada) de la página El Criticón:

Alfred Joseph Hitchcock era el hijo menor de Emma y William Hitchcock, matrimonio de clase media que se dedicaba al comercio de verduras. Fue educado en colegios católicos, estudiando desde 1910 con los jesuitas en el St. Ignatius College de Londres. Después de terminar sus estudios secundarios, Hitchcock estudió ingeniería en la Escuela de Ingeniería y Navegación, abandonando la carrera a causa de la muerte de su padre en 1914, hecho que provocó una mengua económica familiar y su primera incursión profesional trabajando en la compañía de telégrafos Henley. Fue en esta época cuando el joven Alfred comenzó a apasionarse por el mundo del cine, consiguiendo su primer trabajo relacionado con la industria fílmica al ingresar en 1920 como diseñador de rótulos para la Famous Players Lasky, filial inglesa de la Paramount. Este primer contacto con el proceder cinematográfico le sirvió para instruirse en técnicas de montaje y dirección artística, participando en films dirigidos por gente como Hugh Ford o Donald Crisp.
En 1922 rodó su primera película, “El número 13” (1922), un título que no pudo ser finalizado a causa de que la Paramount decidió cerrar sus estudios en el Reino Unido. Aunque su primera película oficial como director fue El jardín de la alegría (1925), un melodrama germano-británico, fue con El enemigo de las rubias (1927) cuando Hitchcock comenzó a plasmar su verdadero estilo cinematográfico, manejando con maestría el suspense con el protagonismo principal de Ivor Novello, una gran estrella del cine británico de la época. En la película también ofrecía su primer cameo, un hecho característico en casi todos sus trabajos posteriores. En 1926 el director inglés contrajo matrimonio con la guionista Alma Reville, colaboradora en toda su carrera, que le dió una hija, Patricia (1928).
Otros interesantes títulos de Hich rodados en su etapa muda fueron El ring (1927), Fácil virtud (1928) o La esposa del granjero (1928). Su primer film sonoro fue La muchacha de Londres (1929). En la década de los 30 Alfred Hitchcock fue madurando su capacidad como creador. Tras realizar una serie de títulos en la primera mitad del decenio, como Chantaje (1931) o El número 17 (1932), Hitch sorprendió a público y crítica con películas como El hombre que sabía demasiado (1934), 39 Escalones (1935), El agente secreto (1936), Sabotage (1936), Inocencia y juventud (1937) o Alarma en el expreso (1938).
En estas películas ya se apreciaban algunas características de su filmografía más importante, creando historias de suspense desplegadas con una capacidad técnica admirable, en pos siempre de una narración despojada de elementos superfluos que no aportaran información al espectador. Estas historias, pivotando muchas veces en los temas de falso culpable y la trasgresión de la apariencia y vida rutinaria del ciudadano medio, fueron tildadas en su época como meros productos de entretenimiento, sin valorar la complejidad psicológica de sus caracteres, el énfasis emocional de los mismos y la acumulación de diversos temas en sus intrigantes asuntos, con vinculaciones sexuales y humorísticas arropando las elementales claves del thriller.
Tras Posada Jamaica (1939), Hitchcok fue contratado por el productor estadounidense David O. Selznick para adaptar a la escritora Daphne de Maurier en Rebeca (1940), una exitosa película protagonizada por Laurence Olivier y Joan Fontaine que fue galardonada con el Oscar al mejor film del año. Este primer trabajo del director británico en Hollywood recibió once nominaciones, entre ellas la de mejor director.
En los años 40 Hitchcock dirigió películas como Enviado especial (1940), Matrimonio original (1941), Sospecha (1941), Sabotaje (1942), La sombra de una duda (1943), Náufragos (1944), Recuerda (1945), Encadenados (1946), El proceso Paradine (1947), La soga (1948) y Atormentada (1949). En Sospecha coincidió por primera vez con Cary Grant, y en La soga con James Stewart, sus dos actores favoritos, que volvió a utilizar con frecuencia a lo largo de su carrera. Hichcock, que jamás ganó un Oscar, recibió su segunda nominación por Náufragos y su tercera por Recuerda. Ingrid Bergman fue una de las actrices más utilizadas por Hitchcock, participando en Recuerda, Encadenados y Atormentada. 
En la siguiente década el autor británico dirigió Pánico en la escena (1950), Extraños en un tren (1951), Yo confieso (1953), Crimen perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954), Atrapa a un ladrón (1955), Pero… ¿quién mató a Harry? (1955), un remake de su propia película El hombre que sabía demasiado (1956), Falso culpable (1956), De entre los muertos (1958) y Con la muerte en los talones (1959). Alfred Hitchcock fue nominado al Oscar como mejor director por La ventana indiscreta. En esta película, protagonizada en su papel masculino por James Stewart, intervenía Grace Kelly, la actriz preferida de Hitch, un amante impenitente de las intérpretes rubias. Grace apareció, además, en Crimen perfecto y Atrapa a un ladrón. Su boda con el príncipe Rainiero de Mónaco supuso su alejamiento del cine, hecho que disgustó profundamente a Hitchcock, quien intentó recuperarla en vano posteriormente para protagonizar Marnie la ladrona.
A mediados de la década de los 50 también se estrenó con gran éxito una serie de televisión llamada “Alfred Hitchcock Presenta” (1955), con episodios de misterio y suspense dirigidos por gente como William Witney, Sydney Pollack, Ida Lupino, Robert Stevenson, Robert Altman, William Friedkin o Arthur Hiller.
La obra maestra Psicosis (1960), título protagonizado por Anthony Perkins, supuso el inicio de los años 60 para Alfred Hitchcock, quien recibió por esta película su última nominación al Oscar, además de resultar el film más rentable de toda su carrera. Sus siguientes películas en la década de los 60 fueron Los pájaros (1963), un film protagonizado por Tippi Hedren y Rod Taylor, nueva adaptación de una novela de Daphne de Maurier, Marnie, la ladrona (1964), thriller psicológico en el cual compartían protagonismo Tippi Hedren y un Sean Connery en plena época James Bond, y dos títulos de espionaje, Cortina rasgada (1968), película coprotagonizada por Paul Newman y Julie Andrews, y Topaz (1969), un thriller político, como el anterior, ambientado en la 'guerra fría'.
En los años 70 y en la última etapa de su vida, Alfred Hitchcock rodó dos películas excepcionales, muy subestimadas en el momento de su estreno: Frenesí (1972), un film rodado en Inglaterra, y La trama (1976), magistral reciclaje de todos sus temas y pautas cinematográficas.
El 29 de abril de 1980, uno de los grandes autores cinematográficos de todos los tiempos, falleció a la edad de 80 años. Su epitafio: “Esto es lo que le pasa a los chicos malos”.

Estas son algunas frases que podían definir su personalidad y su modo de hacer cine:

“Cuando se narra una historia en el cine, sólo se debe recurrir al diálogo cuando es imposible contarlo de otra manera”.
“El drama es una vida de la que se han eliminado los momentos aburridos. Luego, entra en juego la técnica y aquí soy enemigo del virtuosismo. Hay que sumar la técnica a la acción. No se trata de colocar la cámara en un ángulo que provoque el entusiasmo del operador. La única cuestión que me planteo es la de saber si el emplazamiento de la cámara en tal o cual sitio dará su fuerza máxima a la escena. La belleza de las imágenes, la de los movimientos, el ritmo, los efectos, todo debe someterse a la acción”.
“No me siento jamás a gusto dentro de lo corriente, de lo cotidiano”.
“Cuando un actor viene a decirme que quiere discutir su personaje, le contesto 'Está en el guión'. Si me pregunta '¿Cuál es mi motivación?', simplemente le respondo 'Tu sueldo'”.
“El ‘MacGuffin’ es lo que buscan los espías pero que al público no le interesa”.
“Nunca he dicho que los actores sean ganado. Dije que había que tratarlos como ganado”.
“Incluso mis fracasos han hecho dinero y se han hecho clásicos un año después de rodarlos”.
“Los críticos tienden a valorar más la calidad literaria de una película que su calidad cinematográfica”.
“La televisión ha devuelto al crimen a su origen: el hogar”.
“Algunas películas son trozos de vida, las mías son pedazos de pastel”.
“La violencia en la pantalla incrementa la violencia en los individuos sólo si ellos ya poseían mentes enfermas”.
”Si una película está conseguida, un héroe de película debe convertirse en nuestro hermano o en nuestro enemigo”.


Alfred Hitchcock

"39 escalones" (1935)

"El agente secreto" (1936)

"Alarma en el expreso" (1938)

"Rebeca" (1940)

"Enviado especial" (1940)

"Sospecha" (1941)

"Sabotaje" (1942)

"La sombra de una duda" (1943)

"Náufragos" (1944)

"Recuerda" (1945)

"Encadenados" (1946)

"El proceso Paradine" (1947)

"La soga" (1948)

"Pánico en la escena" (1950)

"Extraños en un tren" (1951)

"Yo confieso" (1953)

"La ventana indiscreta" (1954)

"Atrapa a un ladrón" (1955)

"Pero... ¿quién mató a Harry?" (1955)

"El hombre que sabía demasiado" (1956)

"Falso culpable" (1956)

"De entre los muertos (Vértigo)" (1958)

"Con la muerte en los talones" (1959)

"Psicosis" (1960)

"Los pájaros" (1963)

"Cortina rasgada" (1966)

"Topaz" (1969)

"Frenesí" (1972)

"La trama" (1976)

1 comentario:

  1. Una brillante semblanza para un brilliante artista del celuloide!! Javi siempre encuentra algo diferente que decir sobre aquellos personajes en los que uno cree que todo está dicho.

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