lunes, 25 de marzo de 2024

¿Por qué Serrat renunció a representar a TVE en el Festival de Eurovisión 1968?

 
ACORDES Y DESACUERDOS POCO CONOCIDOS DEL "LA LA LA"
 
Tal día como hoy, el 25 de marzo de 1968, Joan Manuel Serrat expresa públicamente su renuncia a representar a TVE si no le permiten cantar "La la la" en catalán en el Festival de Eurovisión, un evento anual de seguimiento masivo, a sólo doce días de la celebración del mismo.
 
A mediados de enero el cantautor barcelonés fue designado por TVE para ser su representante en el XIII Festival de la Canción de Eurovisión, a celebrar el 6 de abril en el Royal Albert Hall de Londres. Los dos años anteriores TVE había enviado al certamen a Raphael, un cantante en los comienzos de su creciente popularidad, que consolidó tras sus comparecencias en el Eurofestival: en 1966, en Nápoles, se clasificó en séptimo lugar y en 1967, en Viena, en sexto, hasta entonces las mejores posiciones obtenidas por un intérprete español desde la primera participación de TVE en 1961 en el concurso, creado en 1956. Hay que decir que el de Eurovisión no era un festival político y aceptaba la participación de países no democráticos como Yugoslavia, España o Portugal.

A la sazón Joan Manuel Serrat era un cantante de 24 años que había comenzado su carrera en 1965. Componiendo sus propias canciones, que, cual moderno juglar, interpretaba con el solo acompañamiento de una guitarra, se había adscrito al reivindicativo movimiento musical denominado la Nova Cançó, cuyos componentes unicamente cantaban en catalán y la mayoría grababan para el sello discográfico Edigsa, con sede en Barcelona. Tras varios singles, el primer álbum de Serrat (Ara que tinc vint anys) lo publicó Edigsa en 1967. Parece que en Cataluña sus discos y actuaciones tuvieron amplia repercusión y Serrat se convirtió en el exponente más popular allí de la Nova Cançó. Eso hizo que la Cadena SER se interesase por él y promocionase a escala nacional algunas de sus canciones, como "Cançó de matinada", que llegó a formar parte de la lista nacional de éxitos. Prensa y revistas no tardaron en hacerse eco de la incipiente notoriedad del artista.

A principios del otoño de 1967, Serrat firmó contrato con el promotor y manager José María Lasso de la Vega, quien contaba entre sus representados con el Dúo Dinámico o Antonio Molina y era conocido por su astucia y dureza negociadora. Parece ser que de todos los ingresos de Serrat como intérprete, se acordó que aquel percibiría un 20%. Serrat y su nuevo representante planeaban una continuidad bilingüe para la carrera del cantautor, quien ya había escrito algunas canciones en castellano. Con dicho contrato se presentó Lasso de la Vega en las oficinas de la compañía Zafiro, con sede en Madrid, que no tardó en fichar a Serrat.

TVE ansiaba hacer un buen papel en Londres y a tal fin recurrió a la discográfica Zafiro-Novola, que había lanzado con notable éxito a artistas como Los Brincos, Massiel o Juan y Junior, y también contaba con Marisol. En la preselección de canciones para Eurovisión, TVE escogió tres: "Nos falta fe" de Juan y Junior, "El titiritero" de Serrat y "La la la" de Manuel Arcusa y Ramón de la Calva, quienes en un bajón de su carrera dejaron de ser el Dúo Dinámico para hacerse llamar Manolo y Ramón. Esta última canción fue considerada la más idónea para el Eurofestival, pero dado que Manolo y Ramón grababan para otra discográfica, se decidió que fuese Serrat quien la interpretase. En todo caso, según aquellos, el Noi y Lasso utilizaron subterfugios (sin éxito) para que se descartase "La la la" en favor de "El titiritero".
 
Single en castellano











 
El Noi de Poble Sec aceptó cantar "La la la" y su decisión sorprendió a propios y extraños. Ante las primeras críticas de sus fans catalanes, en declaraciones al Diario de Barcelona, él se confesó bilingüe, siendo hijo de padre catalán y madre aragonesa. Al periódico Heraldo de Aragón había declarado en enero: "Cantaré en castellano por respeto a millones de españoles".  

A continuación tendría que efectuar grabaciones de la canción en varios idiomas: castellano, francés, italiano, portugués e inglés. Una delegación de TVE presidida por Artur Kaps, quien tenía muchos contactos en las televisiones europeas, viajó con Serrat y Lasso de la Vega a Alemania para que Bert Kaempfert (autor de la música de canciones tan famosas como "Strangers in the night" de Sinatra) se hiciese cargo de los arreglos orquestales. Por cuestiones fiscales no se acreditó a Kaempfert y en el single de Serrat aparecería como productor el nombre de Juan Carlos Calderón. Durante la grabación de la canción en Hamburgo, al representante de Serrat se le ocurrió que probase a grabar una versión en catalán sobre la misma base musical. No tenían letra, pero Joan Manuel fue capaz de improvisarla en el momento. Quizá le bailaba a Lasso una idea en la cabeza, quizá se trataba de aprovechar una orquesta y coros ya contratados y pagados. En todo caso, suponía una oportunidad de negocio para todos, ya que la discográfica Zafiro (que se estaba haciendo cargo de todo el proceso) tenía los derechos en castellano. La versión catalana se vendería a Edigsa a fin de que cada compañía lanzara el disco en la lengua correspondiente y ambas obtendrían beneficios. Curiosamente la versión en catalán nunca llegó a tener forma discográfica. La delegación con Kaps al frente recorrió media Europa para dar a conocer al cantante y la canción. A Serrat incluso lo llevaron como espectador a San Remo, el más prestigioso festival europeo, para que observase el modo de actuar de las grandes figuras de la canción italiana.
 
Con Milva en Sanremo 1968




En el video promocional, exhibido en TVE y en televisiones europeas, cantaba "La la la" en castellano.

 

Mientras Serrat promocionaba sin descanso "La la la" por Europa, en Cataluña ocurrían cosas... Aunque en la prensa barcelonesa le alentaban de cara a su nueva aventura profesional, o le felicitaban cortésmente, los puristas de la nova cançò, ya por envidias o por posiciones ideológicas, le criticaban por considerar que se estaba vendiendo. El ambiente enrarecido contra Serrat se fue caldeando y la hostilidad tomó forma de cartas insultantes y amenazadoras contra él y su familia. También se remitieron a su domicilio (u otros destinos relacionados con el cantante, como su discográfica barcelonesa) multitud de paquetes anónimos con sus discos rotos en mil pedazos. La editora Edigsa decide posponer el lanzamiento del segundo álbum de Serrat, con temas populares catalanes (Cançons tradicionals) hasta que las aguas se calmen. Por el contrario, Zafiro-Novola publica un sencillo 45 r.p.m de Juan (sic) Manuel Serrat con sus canciones "El titiritero" y "Poema de amor".

Las presiones van aumentando para que Serrat interprete "La la la" en catalán para 200 millones de espectadores europeos. Con personal de Edigsa se organiza una importante reunión de las élites y fuerzas vivas de la cultura y la economía catalanas con el tema central de la participación del Noi en el festival de Londres. Como consecuencia se hablará con Lasso de la Vega, a quien, quizás se le acabará convenciendo. A éste le interesa como manager salvar la imagen de su pupilo y la continuidad del negocio emprendido y es a él a quien se le ocurre la argucia que acaso podría reconciliar las posturas maximalistas: que Serrat cante en Londres una estrofa en catalán. Se trata de un golpe de efecto que entra dentro de una posible negociación. Piensa que para TVE resultaría una muestra de buena voluntad y sana intención y para los catalanistas más extremos todo un logro casi épico. Una vez concluidos los asuntos promocionales, Serrat se queda en París como parte del plan de Lasso, al tiempo que éste viaja a Barcelona de incógnito. Al parecer su estrategia consiste en radicalizar al máximo la postura de su protegido, lo que no supone sino un órdago a TVE, para pasar después al terreno de la cesión por ambas partes y conseguir la meta psicológica propuesta: que una de de las estrofas de "La la la" que se canten en Londres lo sea en catalán. Cuenta Lasso, en su teórico planteo, con la premura del tiempo con que se hará pública su decisión, que incapacitará a TVE para buscar un sustituto, y con las simpatías que piensa granjearse entre los catalanes. 

Lasso de la Vega hará estallar la bomba periodística en Barcelona, la mañana del 25 de marzo y acto seguido se trasladaría a Madrid a negociar la decisión. Y así fue sólo en parte. Lasso convocó a los periodistas para notificarles que Joan Manuel Serrat no cantará en Londres si no es en catalán. Todo un desafío contenido en la 'carta abierta' de Serrat a la prensa, que dice así textualmente:

« En el pasado mes de enero fui designado por TVE para representarla en el Festival de Eurovisión a celebrar en Londres el próximo mes de abril.

Esto fue para mí un orgullo y, al mismo tiempo, una responsabilidad, porque sabía que en mí iban a estar fijos todos los ojos y parte de las pequeñas ilusiones de millones de españoles. Fue seleccionada posteriormente la canción "‘La, la, la’", de Manuel de la Calva y Ramón Arcusa, que, a pesar de todas las opiniones, en su mayoría poco fundamentadas, considero muy adecuada para el tipo de festival al que se la destina.

Empezó a partir de ese día una verdadera promoción de la canción y mía, naturalmente, por toda Europa, lo que me alejó del país para llevarme de ciudad en ciudad y de plató en plató. Este alejamiento físico, unido a mi bisoñez y el exceso de trabajo, me impidió juzgar las cosas con claridad. Me faltaba también el contacto diario con la gente, con el hombre de la calle que nos mira de lejos y nos sigue muy de cerca. Siempre me atormentaba una preocupación, una inquietud que seguramente romperé de un golpe con esta carta. Yo soy y sigo siendo por encima de todo un cantante catalán y en esta lengua me he expresado para cantar durante 4 años.

Cuando se me designó para representar a TVE en Londres se me conocía solamente por mis canciones en catalán. ¿Por qué, entonces, no cantar en Londres en catalán cuando ya estaba preparada la versión catalana de ‘"La, la, la"’? El argumento de la “lengua oficial” no me parece lo suficientemente válido para anular la pregunta.

Un día, no hace demasiado, volví al país. Llegué a mi casa y hablé con la gente de mi calle, y me di cuenta de que esta gente sencilla y sin retorcimiento se preguntaba lo mismo que yo: ¿Por qué no? Un hombre ha de ser fiel a sí mismo y a la gente que le es fiel. Por estas dos razones es por lo que me permito enviar una carta al director general de Radiodifusión y Televisión, rogándole comprenda mis argumentos y me autorice a cantar en Londres en catalán, o que, en caso de que esto no fuera posible, acepte mi renuncia irrevocable.

Quisiera que en esta carta abierta se reflejase toda la buena voluntad que me guía al tomar esta decisión, y que toda la gente de habla castellana -estoy seguro de ello- comprenderá mis motivos, como pública y reiteradamente ya lo ha expresado a través de la prensa.

Al mismo tiempo quiero darles las gracias a todos los que antes del día en que salí por vez primera a un escenario hasta hoy me han alentado y me han dado la mano, e incluso a aquellos que me han criticado, porque todos, al fin y al cabo, me han ayudado.

Muchas gracias. 
 
Juan Manuel Serrat »
 
(Fragmento de la carta abierta manuscrita de Serrat)
 
Una vez hubo dialogado con los periodistas y horas antes de que la noticia saliera en la prensa, Lasso telefonea a García Morencos, director de Zafiro, confiándole su plan de conseguir la dichosa 'estrofa en catalán' y anunciándole su vuelo urgente a Madrid para negociar juntos con TVE. Sin embargo, la de Lasso no es la primera noticia que llega a Zafiro. Aquella misma mañana diversas llamadas, confusas y nerviosas, han creado en la compañía la sensación de que Serrat no irá a Eurovisión. Para Zafiro, que ha corrido con la mayoría de los gastos de la promoción, supone un serio quebranto. Las llamadas a Zafiro y Prado del Rey se suceden. García Morencos envía a su personal al aeropuerto para esperar a Lasso de la Vega y llevarle rapidamente a las oficinas de TVE. Pero Lasso no tomaría el vuelo para Madrid y el coche de Zafiro lo esperó inútilmente; la segunda parte del plan, la de la negociación, no tendrá lugar. Lasso estaría en París al día siguiente.

Simultáneamente, Juan José Rosón, director de TVE, telefonea alarmado a García Morencos, quien le informa de los planes de Lasso y de su inmediata llegada... que nunca se produjo. Sucesivas llamadas telefónicas alargan en vano el tiempo de la negociación, intentando retrasar lo que ya se está precipitando, lo que ya no tiene remedio. Cuando Morencos llega a Prado del Rey - naturalmente sin Lasso- se ha producido ya la temida llamada en la que irrevocablemente se descarta toda posibilidad de diálogo y se decide que Serrat - que incluso ha cambiado de hotel en París a fin de no estar localizable - no vaya a Londres.

En el Telediario de las 3 de la tarde se dará respuesta oficial, rotunda y 'política' al desafío del cantante catalán. Se arremeterá de forma contundente contra su postura, que se considera incorrecta e inadmisible por pretender dar un sentido político a la participación de TVE en el Festival de Eurovisión. La cadena pública se reserva todos sus derechos en cuanto a las acciones legales que correspondan por los perjuicios causados por el incumplimiento de su compromiso por parte del señor Serrat.

La mayoría de los televidentes españoles quedan perplejos, si no disgustados, y la prensa nacional tacha a Serrat poco menos que de traidor. En París, Serrat está nervioso y preocupado. Con él están ya sus padres y algunos amigos catalanes. Comienza a temer las consecuencias oficiales y represalias por la decisión adoptada (de hecho estaría unos meses vetado en la radio y seis años vetado en TVE y se le negaron permisos para conciertos). Cuando regresa de París permanece por un tiempo en Cala D'Or (Mallorca) y después se exilia en México. Paradójicamente los hechos relatados supondrían el principio del fin de la Nova Cançó.

En TVE están aterrados por si, después de la polémica y de haber hecho que la BBC cambiase todos los programas y materiales promocionales, quedan en mala posición. A toda prisa hay que buscar una alternativa solvente para Eurovisión y para ello TVE contacta con Zafiro. Los primeros en ofrecerse fueron Manolo y Ramón, autores de la canción, pero ellos grababan para otra compañía, Vergara, y Zafiro los rechazó, proponiendo a dos artistas de su plantilla: Marisol (no fácil de convencer) y Massiel. Esta última se hallaba de gira en México. Rosón, ordenó: 'Que traigan a Massiel'. TVE la llama allí y, sin explicarle lo sucedido con Serrat, la instan a regresar a España lo más urgentemente posible. Como ella tenía unos amigos comandantes de aviación, logró que la metieran en el primer avión que salía hacia Madrid horas después. La cantante madrileña se sometió a una completa maratón en los días siguientes. Rapidamente se aprendió la canción, la grabó sobre el playback musical de Kaempfert en varios idiomas: castellano, inglés, francés, italiano y alemán, y prosigue la promoción de cara al festival. Aunque ella solía vestir profesionalmente de negro, decide adoptar una imagen más moderna: en París escoge un original minivestido de Courrèges, que considera formará parte de su impacto en Eurovisión.

En el ensayo general en el Royal Albert Hall londinense la interpretación de una muy segura Massiel impresiona a la orquesta del festival, que por TVE dirige Rafael Ibarbia, quien ha acelerado el ritmo de la partitura. Los músicos apuestan por Massiel y la consideran favorita, incluso por delante del inglés Cliff Richard. La noche del 6 de abril la artista ofrece una actuación impecable y muy resuelta y "La la la" consigue la victoria para TVE con 29 puntos frente a los 28 de "Congratulations", que representa a la BBC. Aquel triunfo fue celebrado como si se tratara de la consecución de un Mundial de fútbol, acaparó todas las portadas y ha pasado a la historia de la música popular española. Si del single de Serrat se habían vendido sesenta mil copias, el de Massiel llegó al cuarto de millón. El régimen franquista no tardó en intentar patrimonializar el triunfo y en cuestión de horas Franco le concedió a Massiel el Lazo de Isabel la Católica, enviando al marqués de Santa Cruz a comunicárselo a Londres. Pero ella no quería en modo alguno la foto del dictador condecorándola y se negó a ir al Pardo. Tal gesto le costó un año de veto en TVE.

La sombra en forma de maletines de dinero sufragado por la Banca Catalana de Jordi Pujol para orquestar la operación siempre ha sobrevolado el episodio eurovisivo. En 2018, con ocasión de cincuentenario de aquella edición del festival, Ramón Arcusa relató al diario ABC: «El mismo día en que TVE anunciaba la decisión del Nano, Lasso de la Vega, mánager nuestro y de Serrat, me dijo si podía llevarle al aeropuerto en mi coche, que se iba a ver a Joan Manuel a París. Ya en el aeropuerto, me pidió que le pasara por la aduana un maletín que llevaba en mano. Me la jugué, claro, pero lo hice por un amigo. Las aduanas entonces eran de cartón, y sonreí a los guardias civiles mientras les decía que iba a pasar a la sala de espera con mi manager para despedirle. Hoy parece increíble, pero es así. Todo el mundo nos conocía y teníamos ciertas bulas. Pasé sin problemas el maletín. Serrat tenía que vivir en su exilio después de su decisión... El dinero del maletín (ignoro cuanto habría, lo demás son especulaciones), y según me contó Serrat en otra ocasión, y creo en su palabra, se lo había dado su padre a Lasso esa misma mañana para que lo llevase a París». El periodista Jesús Mariñas, en la revista Tiempo en agosto de 2014, cifró el contenido del maletín en tres millones de pesetas de la época. Otros medios refirieron cantidades superiores. En fechas similares de 2018 Massiel declaró al diario El Mundo: «No quiero hablar nada de Serrat. Que te cuente Ramón Arcusa [del Dúo Dinámico] lo que dijo en televisión del dinero que le dio la Banca Catalana para no ir a Eurovisión. Así me voy yo también al exilio. Si Serrat fuera tan catalanista, al minuto cero de no ir al festival, no habría grabado a Machado. Habría hecho como Llach, que sólo ha cantado en catalán. Creo que Serrat sólo es catalanista según le conviene a sus intereses comerciales. Si no, será un señor normal. Y un artista muy bueno, a destacar. Muy buen cantante y muy buen autor».
 
Sea como sea, Serrat ha tenido una carrera larga y exitosa hasta su reciente retiro, grabando la mayoría de sus discos en castellano. Se ha mostrado aficionado a la copla o el bolero y sus fans lo han aceptado. Curiosamente, tras sus críticas al Procés en 2017, que consideraba un callejón sin salida, fue tachado de 'botifler', traidor y hasta de fascista por los independentistas catalanes. La historia intransigente se repitió: se destrozaban en público sus discos y se tiraban a la basura, al igual que ocurrió con los libros de Juan Marsé, otro ilustre escritor contrario al independentismo catalán. 
 
 
NOTA: En la documentación para redactar este muy laborioso relato he tirado de hemeroteca, recurriendo a cuantas fuentes encontré disponibles (algunas, incluso, contradictorias), principalmente extractos del libro "45 Revoluciones en España (1960-1970)" de Angel Casas, publicado en 1972 y vuelto a publicar en 1981, y también del blog "La Cabeza Llena", así como un sinfín de artículos en periódicos y revistas.


2 comentarios:

  1. He tenido el honor de estar en la dedicatoria de este valiosísimo y muy meritorio trabajo de documentación, narrado de manera amena, rigurosa y veraz sobre un hecho de impacto en la historia musical española y que todos lo recordamos muy bien.

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  2. Muy agradecido y satisfecho, aun con algunas dudas, tras leer tu escrito, sin mácula y excelentemente informado, gran trabajo, felicidades Sr. Javi. Gracias y un gran saludo.

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