Gian Maria Volonté (Milano, Italia, 9-4-1933 / Florina, Grecia, 6-12-1994)

LA ACTUACIÓN COMO COMPROMISO POLÍTICO

 

Hoy se cumplen veintiocho años de la muerte del gran actor italiano Gian Maria Volonté. En su país se lo considera uno de los mejores intérpretes dramáticos de la historia del cine, siendo recordado por su presencia magnética, su capacidad de mimetismo y la profunda madurez de sus actuaciones. En los años 60 y 70 se distinguió principalmente por su protagonismo en buen número de importantes dramas de denuncia social y política en el ámbito del cine de autor, dirigidos por conspicuos especialistas del género como Elio Petri o Francesco Rosi. Entre los múltiples reconocimientos que recibió destacan dos David di Donatello, así como sendos premios al mejor actor en los festivales de Cannes y Berlín y un León de Oro honorífico por toda su carrera en el Festival de Venecia. El director Francesco Rosi dijo de él que «robaba el alma a sus personajes».

Gian Maria Volonté era el mayor de los dos hijos de un militar fascista, mientras que la madre pertenecía a una familia acomodada de industriales milaneses. La caída del fascismo condujo al arresto y encarcelamiento del padre durante casi ocho años, lo que dejó en precaria situación a la familia. Volonté dejó sus estudios a los catorce años y buscó un empleo para ayudar a su madre, que para subsistir hubo de vender objetos de valor y alquilar habitaciones en su casa. En 1950 Volonté marchó a Francia para trabajar como recogedor de manzanas y a su vuelta comenzó estudios de arte dramático. En esta época se apasionó por la lectura de Camus y Sartre. En 1951 se inició como actor teatral en una compañía turinesa y tres años después se desplazó a Roma para ampliar estudios en la Academia nacional de arte dramático, donde se hizo notar como un joven de gran talento. Desde finales de la década de los 50 efectuó trabajos en la televisión y participó en diversas compañías teatrales.

En el cine debutó con un rol de reparto en Bajo diez banderas (1960) de Duilio Coletti, epopeya naval en la II Guerra Mundial, con Van Heflin, Charles Laughton, Mylène Demongeot, John Ericson, Folco Lulli y Eleonora Rossi Drago, actuando después en La chica con la maleta (1961) de Valerio Zurlini, drama con Claudia Cardinale, Jacques Perrin y Romolo Valli, La Atlántida (1961) de Edgar G. Ulmer, fantasía de aventuras con Haya Harareet, Amedeo Nazzari y Jean-Louis Trintignant, La conquista de la Atlántida (1961) de Vittorio Cottafavi, fantasía mitológica con Reg Park, Ettore Manni y Fay Spain, A caballo de un tigre (1961) de Luigi Comencini, comedia satírica con Nino Manfredi y Mario Adorf, Hay que quemar a un hombre (1962) de Valentino Orsini, Paolo Taviani y Vittorio Taviani, drama sobre la mafia siciliana donde Volonté desempeñó su primer papel protagónico, secundado por Didi Perego, Spiros Focás, Lydia Alfonsi y Turi Ferro, Los cuatro días de Nápoles (1962) de Nanni Loy, film bélico con reparto sin acreditar que obtuvo una nominación al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, Noche de verano (1963) de Jorge Grau, drama de coproducción hispano-italiana, con Francisco Rabal, Umberto Orsini, María Cuadra, Marisa Solinas y Lidia Alfonsi, y El terrorista (1963) de Gianfranco De Bosio, drama bélico con Philippe Leroy, Giulio Bosetti y Anouk Aimée. 

El rostro de Volonté comenzó a hacerse reconocible internacionalmente a raiz de su participación como villano en Por un puñado de dólares (1964) de Sergio Leone, taquillero spaghetti-western con Clint Eastwood y Marianne Koch. Después intervino en Celos a la italiana (1964) de Antonio Pietrangeli, comedia con Claudia Cardinale y Ugo Tognazzi, La muerte tenía un precio (1965) de Sergio Leone, asímismo exitoso spaghetti-western con Clint Eastwood y Lee Van Cleef, Frente al amor y la muerte (1966) de Carlo Lizzani, thriller policiaco con Robert Hoffmann y Lisa Gastoni, Las estaciones de nuestro amor (1966) de Florestano Vancini, drama policiaco con Enrico Maria Salerno, Anouk Aimée y Jacqueline Sassard, La armada Brancaleone (1966) de Mario Monicelli, comedia de aventuras medievales con Vittorio Gassman y Catherine Spaak, Las diabólicas del amor (1966) de Damiano Damiani, drama de terror con Rosanna Schiaffino y Richard Johnson, Yo soy la revolución (1967) de Damiano Damiani, spaghetti-western con Klaus Kinski y Lou Castel, A cada uno lo suyo (1967) de Elio Petri, drama criminal basado en una novela de Leonardo Sciascia, con Irene Papas, Gabriele Ferzetti y Salvo Randone, Cara a cara (1967) de Sergio Sollima, spaghetti-western con Tomas Milian, Los siete hermanos Cervi (1968) de Gianni Puccini, drama sobre la Resistencia italiana al fascismo, con Lisa Gastoni, Carla Gravina, Don Backy, Riccardo Cucciolla y Serge Reggiani, Bandidos en Milán (1968) de Carlo Lizzani, drama criminal con Margaret Lee y Tomas Milian, Summit (1968) de Giorgio Bontempi, drama con Mireille Darc, El bandido (1969) de Carlo Lizzani, drama con Stefania Sandrelli, y Bajo el signo del escorpión (1969) de Paolo y Vittorio Taviani, drama con Lucia Bosè. 

En la década siguiente Volonté se consolida como uno de los principales actores del cine italiano con títulos como Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (1970) de Elio Petri, thriller policiaco con Florinda Bolkan y Salvo Randone que ganó el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, mientras que Volonté recibio un David di Donatello al mejor actor, Hombres contra la guerra (1970) de Francesco Rosi, drama bélico con Mark Frechette y Alain Cuny, El viento del este (1970) de Jean-Luc Godard y Jean-Pierre Gorin, drama con Anne Wiazemsky, Círculo rojo (1970) de Jean-Pierre Melville, policiaco francés con Alain Delon, André Bourvil, Yves Montand y François Périer, Sacco y Vanzetti (1971) de Giuliano Montaldo, drama sobre la injusta condena a muerte de dos anarquistas italianos en Massachusetts en 1920, con Riccardo Cucciolla, Cyril Cusack, Rosanna Fratello, Geoffrey Keen y Milo O'Shea, La clase obrera va al paraíso (1971) de Elio Petri, drama social con Mariangela Melato y Salvo Randone, El caso Mattei (1972) de Francesco Rosi, drama político con Luigi Squarzina y Peter Baldwin, El atentado (1972) de Yves Boisset, thriller político de producción francesa, con Jean-Louis Trintignant, Michel Piccoli, Jean Seberg, Michel Bouquet, Bruno Cremer, Daniel Ivernel, Philippe Noiret, François Périer y Roy Scheider, Noticia de una violación en primera página (1972) de Marco Bellocchio, thriller político con Fabio Garriba, Jacques Herlin y Laura Betti, Lucky Luciano (1973) de Francesco Rosi, drama biográfico sobre el famoso gangster italoamericano, con Edmond O'Brien, Vincent Gardenia y Rod Steiger, Giordano Bruno (1973) de Giuliano Montaldo, drama biográfico medieval sobre el filósofo italiano condenado a la hoguera por la Inquisición, con Hans Christian Blech, Mark Burns, Renato Scarpa y Charlotte Rampling, El sospechoso (1975) de Francesco Maselli, drama criminal ubicado en la Italia fascista de los años 30, con Annie Girardot y Renato Salvatori, Todo modo (1976) de Elio Petri, drama según una novela de Leonardo Sciascia, con Marcello Mastroianni, Mariangela Melato, Renato Salvatori y Michel Piccoli, Actas de Marusia (1976) de Miguel Littin, drama de producción mexicana, con Diana Bracho, Claudio Obregon y Eduardo López Rojas, Tengo miedo (1977) de Damiano Damiani, thriller policiaco con Erland Josephson, Mario Adorf y Angelica Ippolito, Cristo se paró en Éboli (1979) de Francesco Rosi, drama rural basado en una novela autobiográfica de Carlo Levi, con Paolo Bonacelli, Alain Cuny, Lea Massari, Irene Papas y François Simon, cinta ganadora  del BAFTA a la mejor película extranjera, u Operación Ogro (1979) de Gillo Pontecorvo, thriller sobre el atentado con coche bomba de ETA que mató al presidente del gobierno español Carrero Blanco en Madrid en diciembre de 1973, con José Sacristán, Ángela Molina, Eusebio Poncela y Saverio Marconi.

Entre las producciones que completan su filmografía figuran: Stark system (1980) de Armenia Balducci, sátira grotesca sobte el mundo del espectáculo, con Dalila Di Lazzaro y Glauco Onorato, La verdadera historia de la dama de las camelias (1981) de Mauro Bolognini, adaptación de la novela de Dumas hijo, con Isabelle Huppert, Bruno Ganz y Clio Goldsmith, La muerte de Mario Ricci (1983) de Claude Goretta, drama suizo con Magali Noël, Heinz Bennent, Mimsy Farmer y Jean-Michel Dupuis, film por el que Volonté ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cannes, El caso Moro (1986) de Giuseppe Ferrara, thriller político con Mattia Sbragia y Margarita Lozano por el que Volonté ganó el Oso de Plata al mejor actor en el Festival de Berlín, Crónica de una muerte anunciada (1987) de Francesco Rosi, drama basado en la novela de Gabriel García Márquez, con Rupert Everett, Ornella Muti, Irene Papas, Lucía Bosè y Anthony Delon, Un muchacho de Calabria (1987) de Luigi Comencini, drama deportivo con Diego Abatantuono, Thérèse Liotard y Santo Polimeno, Puertas abiertas (1990) de Gianni Amelio, otra adaptación de una novela de Sciascia ubicada en el periodo fascista de los años 30, con  Ennio Fantastichini, Renzo Giovampietro y Renato Carpentieri, film ganador de 4 premios David di Donatello, incluyendo el de mejor actor para Volonté, y nominado al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, Una historia simple (1991) de Emidio Greco, nueva adaptación de una novela de Sciascia, con Ennio Fantastichini, Ricky Tognazzi, Massimo Dapporto y Massimo Ghini, Funes, un gran amor (1993) de Raúl de la Torre, drama musical argentino con Graciela Borges, y Tirano Banderas (1993) de José Luis García Sánchez, coproducción entre España, México y Cuba basada en la novela de Ramón del Valle-Inclán, con Ana Belén, Juan Diego, Fernando Guillén, Ignacio López Tarso y Javier Gurruchaga.

Gian Maria Volonté se casó en 1959 con Tiziana Mischi, de la que se separó en 1962. Durante casi diez años fue compañero sentimental de la actriz Carla Gravina, con la que tuvo a su hija Giovanna. A partir de 1968 compartió su vida con la guionista y directora Armenia Balducci, con la que finalmente en 1983 contrajo un matrimonio que pronto se disolvió. En sus últimos diez años convivió con la actriz Angelica Ippolito.

Hasta 1977 perteneció al Partido Comunista Italiano, donde en 1975 había ocupado algún cargo electo regional, que abandonó porque no quería ser manipulado y convertirse en un funcionario de la política, prefiriendo conservar su identidad personal. En 1992 se presentó a unas elecciones al parlamento italiano por el Partido Democrático de la Izquierda, pero no resultó elegido diputado.

Durante sus últimos años de vida padeció de cáncer de pulmón. Un infarto cardiaco acabó con ella mientras se encontraba en Grecia rodando una película. El actor contaba 61 años de edad.