sábado, 23 de octubre de 2021

Tribute to Philip Kaufman (Chicago, Illinois, US, 23-10-1936)

CINEASTA DE RARA INTENSIDAD
 
El director y guionista cinematográfico estadounidense Philip Kaufman cumple hoy 85 años. Su filmografía, de notable factura técnica, no es muy abundante pero sí diversa, abarcando distintos géneros, y sus películas poseen una rara intensidad, a menudo con personajes atormentados que viven situaciones extremas. A esto se une una cierta perspectiva morbosa, por la que Kaufman siente una clara inclinación y que hace que varias de sus películas no suelan ser adecuadas para menores. Entre las más celebradas figuran La invasión de los ultracuerpos (1978), Elegidos para la gloria (1983) y La insoportable levedad del ser (1987).
Hijo único de un empresario y una ama de casa y nieto de inmigrantes de origen judío aleman, Philip Kaufman desarrolló una temprana afición por el cine. En la Universidad de Chicago se graduó en historia y su intención era convertirse en profesor. En 1958 se casó con Rose Fisher, otra graduada, con la que tuvo a su hijo Peter en 1960 y a la que permaneceria unido hasta enviudar en 2009. La pareja, interesada por el movimiento contracultural, se desplazó a San Francisco, dónde él desempeñó diversos empleos pasajeros, llegando a conocer al escritor Henry Miller. Más adelante los Kauffman cruzaron el Atlántico y llegaron hasta Israel, donde él trabajó algún tiempo en un kibbutz. También fue profesor en Grecia e Italia y en uno de sus viajes conoció a la escritora Anaïs Nin. Su estancia en Europa lo persuadió de convertirse en cineasta.
En 1962, de vuelta en Chicago, vio todo el cine foráneo que pudo con la intención de aprender el oficio. Cuando encontró financiación, debutó como coguionista y codirector junto a Benjamin Manaster en la película Goldstein (1964), moderna interpretación del mito del profeta Elías, interpretado por Lou Gilbert. Presentado en el Festival de Cannes, el film compartió el premio de la crítica con "Prima della revoluzione" de Giuseppe Bertolucci y directores como Jean Renoir o François Truffaut le dedicaron encendidos elogios. Su segunda película fue El intrépido Frank (1967), comedia satírica de fantasía con un debutante Jon Voight y Monique van Vooren que pasó desapercibida. En adelante trabajó para Hollywood, rodando Sin ley ni esperanza (1972), western con Cliff Robertson y Robert Duvall, y El amanecer blanco (1974), film de aventuras en el Ártico a finales del siglo XIX, con Warren Oates, Timothy Bottoms y Louis Gossett. Su siguiente proyecto era dirigir "El fuera de la ley", western del que fue guionista, pero una disputa con Clint Eastwood acabó con que éste asumiera la dirección. 
Finalmente logró éxito de crítica y público con La invasión de los ultracuerpos (1978), notable remake en color de "La invasión de los ladrones de cuerpos" (clásico de ciencia-ficción dirigido por Don Siegel en 1956), con Donald Sutherland, Brooke Adams y Leonard Nimoy, que ha pasado a la historia como su mejor film. Después dirigió The Wanderers (Las pandillas del Bronx) (1979), drama sobre la violencia de las bandas callejeras en los años 60, con Ken Wahl, John Friedrich, Karen Allen y Toni Kalem, otro apreciable film de éxito comercial.
Tras proporcionar a George Lucas y Steven Spielberg la historia de "En busca del arca perdida" (1981), rodó Elegidos para la gloria (1983), adaptación de una novela de Tom Wolfe sobre los tripulantes de Mercury, la primera nave espacial estadounidense en 1961, con Charles Frank, Scott Glenn, Ed Harris, Lance Henriksen, Scott Paulin, Dennis Quaid, Sam Shepard, Fred Ward, Kim Stanley, Barbara Hershey, Veronica Cartwright y Pamela Reed, film que fracasó en taquilla pero obtuvo ocho nominaciones al Oscar, ganándolo en cuatro categorías técnicas. Su siguiente película fue La insoportable levedad del ser (1987), drama adaptador de la novela homónima de Milan Kundera sobre la ocupación soviética de Checoslovaquia en 1968, con Daniel Day-Lewis, Juliette Binoche y Lena Olin, film que optó al Oscar en dos apartados, uno de ellos el de mejor guión adaptado, que Kaufman coescribió con Jean-Claude Carrière, ganando el BAFTA en similar categoría. Su filmografía continúa con Henry y June (El diario íntimo de Anaïs Nin) (1990), drama erótico-biográfico con Fred Ward, Uma Thurman y Maria de Medeiros que dividió a la crítica, Sol naciente (1993), thriller adaptador de una novela de Michael Crichton, con Sean Connery y Wesley Snipes, Quills (2000), drama biográfico sobre los últimos años del Marqués de Sade, con Geoffrey Rush, Kate Winslet, Joaquin Phoenix y Michael Caine, y Giro inesperado (2004), thriller de intriga con Ashley Judd, Samuel L. Jackson y Andy García. Su último trabajo fue el telefilm Hemingway y Gellhorn (2012), con Nicole Kidman y Clive Owen, nominado a quince premios Emmy y ganador de dos.
Philip Kaufman reside en San Francisco. Su hijo Peter, productor, está casado con Christine, la hija de Nancy Pelosi. 
 

 

1 comentario:

  1. Gran reseña que me ha despertado el interés de seguir leyendo sin parar, un señor muy interesante, y sus películas forman parte de mi vida. Gracias Javi.

    ResponderEliminar