Zizi Jeanmaire & Rudolf Nureyev - "Le jeune homme et la mort" by Roland Petit

ROLAND PETIT (Villemomble, France, 13-1-1924 / Genève, Suisse, 10-7-2011): IN MEMORIAM

 

Hoy se cumplen diez años del fallecimiento del coreógrafo y bailarín francés Roland Petit. En la segunda mitad del siglo XX sus muy diversas coreografías (creó 176) se hicieron famosas en todo el mundo. Su gran capacidad de contar historias a través del movimiento y de crear un mundo propio en cada coreografía fue su seña de identidad. Con él colaboraron en diferentes ocasiones personajes como Jean Cocteau, Jacques Prevert, Joseph Kosma, Pablo Picasso, Christian Dior, Jean Anouilh, Jean Genet, Orson Welles, Georges Simenon, Michel Legrand, Leo Ferré, Yves Saint Laurent, Margot Fonteyn, Rudolf Nureyev, Giorgio de Chirico, Max Ernst, Erté, Maia Plissetskaya, David Hockney, Franca Squarciapino, Serge Gainsbourg, Mikhail Baryshnikov o Gianni Versace, entre otras celebridades. Sus ballets fueron representados en grandes teatros de Francia, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá o Cuba, entre otros países. Entre las distinciones que recibió a lo largo de su prolífica carrera figuran: Caballero de las Artes y las Letras francesas (1962) y Oficial (1978), Caballero de la Legión de Honor (1974), Oficial de la misma (1992) y asímismo Comandante (2004), Oficial de la Orden Nacional del Mérito (1983) y comandante de la misma (2001). En el extranjero recogió premios de los gobiernos ruso (2003), japonés (2004) y chino (2006). Desde 1954 hasta su muerte estuvo casado con la bailarina Zizi Jeanmaire, a quien él convirtió en gran estrella.

Hijo de una diseñadora de zapatillas de ballet, Roland Petit se formó como bailarín desde los nueve años en la escuela de ballet de la Opera de París. Serge Lifar, ex primer bailarín de los Ballets rusos de Diaghilev, fue uno de sus maestros. A los dieciséis años Petit se incorporó al cuerpo de baile de la Opera, a los veintiuno fundó los Ballets des Champs-Élysées y a los veinticuatro los Ballets de Paris, de los que sería estrella Zizi Jeanmaire, su futura esposa a partir de 1954, y con quien tendría a su hija Valentine.

Debutó como bailarín en 1943 (en plena ocupación alemana) con "El amor brujo" de Falla, bajo la dirección de Serge Lifar. Justo después de la Liberación, en 1944, participó en veladas de danza en el Teatro Sarah Bernhardt. En 1945, financiado por su padre, presentó en el Teatro des Champs-Élysées su coreografía, "Los feriantes", con música de Henri Sauguet. Concebido para una sola representación y sólo cinco bailarines, el éxito del ballet, encabezado por Petit, resultó tan resonante que fue transferido al  Teatro Sarah Bernhardt, representándose asímismo en otros lugares. Después creó la que se considera su obra maestra, "El joven y la muerte" (1946), ballet en dos escenas para una pareja de bailarines, con libreto de Jean Cocteau y música de Bach. Fueron sus intérpretes Jean Babilée y Nathalie Philipart. El realismo existencialista de este ballet, su simbolismo poético y su erotismo explícito causó un enorme impacto en el público de su tiempo; con él introdujo la modernidad en el mundo de la danza. Babilée llegó al límite de lo atlético y acrobático, abriendo nuevas vías a la danza. El célebre bailarín llevó este ballet a los escenarios de medio mundo (Londres, Nueva York, Madrid, etc) y lo bailó cientos de veces. Bailarines de generaciones posteriores como Nureyev o Baryshnikov quisieron interpretar esta pieza ya mítica y Roland Petit se la adaptó a sus aptitudes y deseos.

Ya en los Ballets de Paris contó con Zizi Jeanmaire para su ballet en cinco actos "Carmen" (1949), según la ópera de Bizet, donde ella interpretó el rol titular y Petit el de Don José. Estrenado en Londres y posteriormente en París, el éxito fue clamoroso debido a su innovadora coreografía. Especialmente el pas de deux del acto 3º causó sensación por su erotismo explícito e inconvencional. Este ballet convirtió en gran estrella de la danza a Zizi Jeanmaire y también fue estrenado en Broadway. Al año siguiente creó "Ballabile" para el Royal Ballet de Londres.

Hollywood puso sus ojos en Petit y lo contrató para coreografiar películas musicales como "El fabuloso Andersen" (1952) de Charles Vidor, con Danny Kaye, Farley Granger y Zizi Jeanmaire, "La zapatilla de cristal" (1955) de Charles Walters, con Leslie Caron y Michael Wilding, "Papá piernas largas" (1955) de Jean Negulesco, con Fred Astaire y Leslie Caron, o "Entre rivales todo vale" (1956) de Robert Lewis, con Bing Crosby, Donald O'Connor y Zizi Jeanmaire. A su retorno de los Estados Unidos coreografió dos films de Henri Decoin: "Folies-Bergère" (1956), con Eddie Constantine y Zizi Jeanmaire, y "¡Oh, los hombres!" (1957), con Zizi Jeanmaire, Daniel Gélin, Henri Vidal, François Périer y Gert Fröbe. También adaptó la comedia musical americana al gusto francés montando "La Revista de los Ballets de París" (1956-1959). En 1960 remontó "Carmen" para el Royal Ballet de Copenhague, obra de la que se ofrecieron más de quinientas representaciones.

Después participa como guionista, coreógrafo y bailarín en la película "Los ballets de Paris" (1961) de Terence Young, que recoge diversos fragmentos de previos espectáculos escénicos suyos, entre ellos "Carmen". En el film actúan Cyd Charisse, Moira Shearer y Maurice Chevalier, además de Jeanmaire y Petit. Ese año crea "Mon truc en plumes", número emblemático en la posterior carrera de Zizi Jeanmaire. Entre otros muchos trabajos seguirán: "Rapsodia española" (1962), con música de Ravel, "Cuatro estaciones" (1963), con música de Vivaldi, "Notre Dame de Paris" (1965), según la obra de Victor Hugo, con música de Maurice Jarre, o "Pelleas et Melisande" (1969), con música de Schoenberg. Todas estas coreografías fueron alternadas con brillantes espectáculos musicales para su esposa, a la que, entre 1970 y 1975 convirtió en vedette del Casino de París.

En 1972 aceptó el encargo de la Opera de Marsella de crear una compañía estable de ballet, que dirigiría hasta 1998. Allí presentó "Pink Floyd Ballet", con música del grupo homónimo de rock, y después "La rosa enferma" (1973), según el poema de William Blake, con música de Mahler, "La Arlesiana" (1974), según la obra de Daudet, con música de Bizet, "Danses de travers" (1974), con música de Erik Satie, "Fascinating rythm" (1977) con música de Gershwin, "La dama de picas" (1978), con música de Tchaikovski, "El murciélago" (1979), con música de Johann Strauss, "Los cuentos de Hoffman" (1982), con música de Offenbach, "La danza del fuego" (1983), con música de Falla, "La bella durmiente del bosque" (1990), con música de Tchaikovski, "El bolero" (1996), con música de Ravel, o "El lago de los cisnes y sus maleficios" (1998), con música de Tchaikovski, entre otras muchas coreografías. Alternativamente siguió presentando en París otras obras como "Sheherazade" (1974), con música de Ravel, "La sinfonía fantástica" (1975), con música de Berlioz, "Coppelia" (1975), con música de Delibes, "Tango" (1978), con música de Stravinski, "Ragtime" (1978), con música de Stravinski, o "El fantasma de la Opera" (1980) con música de Landowski. 

En 1981 presenta en Broadway "Can-can", con música de Cole Porter, y ese mismo año "Carmen" entra a formar parte del repertorio del American Ballet Theatre, entonces dirigido por Mikhail Baryshnikov, que estrena la obra en el Kennedy Center de Washington. Petit continúa presentando sus espectáculos en la Opera de Berlín, La Scala de Milán, el Ballet de San Francisco, y también los acogen en repetidas ocasiones otras ciudades como Tokio, Buenos Aires, Nápoles, Florencia, Moscú, Pekín, Atenas, Miami, Valencia, Viena, Río de Janeiro o Londres. En 1993 publicó sus memorias.

Una leucemia fulminante acabó con su vida a la edad de 87 años. 

 

 

En 1946 el ballet "El joven y la muerte", con libreto de Jean Cocteau y música de Bach ('Pasacalle en do menor'), consagró a Roland Petit como gran coreógrafo de la danza contemporánea. Veinte años después Petit filmó un cortometraje del mismo con Rudof Nureyev  y Zizi Jeanmaire.

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