sábado, 24 de octubre de 2020

Jean-Claude Pascal (Paris, France, 24-10-1927 / Clichy-la-Garenne, France, 5-5-1992): In memoriam

ACTEUR ET CHANTEUR DE CHARME

El actor y cantante francés Jean-Claude Pascal nació tal día como hoy en 1927. Alto y apuesto, fue un popular galán en el cine galo de los años 50, especiándose en películas de aventuras historicas o de capa y espada. Si en la pantalla lucía como pocos los uniformes de época, en la vida real se le consideraba uno de los hombres más elegantes de Francia. Ya alcanzado el estrellato orientó también su carrera al mundo de la canción, cuyo momento álgido fue su victoria en el Festival de Eurovisión de 1961 representando a Luxemburgo con la canción Nous les amoureux. Cuando su popularidad en la pantalla y en la industria del disco declinó, se convirtió en escritor de novelas negras o históricas, y también redactó sus memorias. Entre los reconocimientos a su trayectoria figuran los nombramientos de Comandante de las Artes y las Letras francesas y Caballero de la Legión de Honor.
Jean-Claude Roger Henri Villeminot (su nombre natal) nació en el seno de una familia de ricos industriales textiles. Su padre murió el mismo año de su nacimiento. A los 17 años concluyó sus estudios secundarios y se alistó voluntario en la Segunda División Blindada del General Leclerc. En noviembre de 1944 fue el primer soldado francés que entró en Estrasburgo mientras que el ejército alemán todavía evacuaba la ciudad. Por ello recibió la Cruz de Guerra al año siguiente. Tras la Liberación se instaló en París y brevemente estudió en la Sorbonne. Luego de iniciarse profesionalmente en la empresa textil de su tío paterno, trabajó como diseñador de moda para Hermès y luego para Christian Dior y Roger Piguet. Su prestancia y atractivo le permitieron posar igualmente como modelo. Sin embargo, interesado por el mundo del teatro, dejó su empleo para convertirse en diseñador de vestuario escénico. Tampoco duró mucho como estilista: cuando diseñaba el vestuario para una producción de "Don Juan" de Molière descubrió su pasión por actuar y dedidió convertirse en actor profesional. A tal fin se inscribió en una escuela de arte dramático en 1948 y adoptó el nombre artístico de Jean-Claude Pascal.
En 1949 debutó sobre la tablas junto a Pierre Renoir y Edwige Feuillère en "La dama de las camelias" de Alexandre Dumas hijo y ese mismo año también lo hizo en el cine, teñido de rubio para interpretar al príncipe Alberto de Baviera en El juicio de Dios (1949) de Raymond Bernard, drama medieval con Andrée Debar, Gabrielle Dorziat y Pierre Renoir. Su físico de seductor propició que el cine francés (más adelante también el italiano, el alemán o el español) contase con él para un buen número de títulos, entre ellos Un gran hombre (1951) de Yves Ciampi, drama protagonizado por Pierre Fresnay, El más feliz de los hombres (1952) de Yves Ciampi, comedia con Fernand Gravey y Maria Mauban, La cortina carmesí (1951) de Alexandre Astruc, mediometraje dramático con Anouk Aimée, Caprichos de Carolina (1953) de Jean Devaivre, film de aventuras galantes dieciochescas protagonizado por Martine Carol, Los hijos del amor (1954) de Léonide Moguy, melodrama con Valentine Tessier, Alerta en el sur (1953) de Jean Devaivre, drama de aventuras con Gianna Maria Canale y Erich von Stroheim, El caballero de la noche (1954) de Robert Darène, drama de terror con Renée Saint-Cyr, Con rabia en el cuerpo (1954) de Ralph Habib, drama con Françoise Arnoul, Philippe Lemaire y Raymond Pellegrin, Si Versalles pudiera hablar (1954) de Sacha Guitry, recorrido por el famoso Palacio construido por Luis XIII, que abarca desde el reinado de Luis XIV hasta la Revolución de 1789, con toda una serie de intrigas amorosas y políticas protagonizadas por importantes personajes de la corte francesa, interpretados por un reparto multiestelar, El gran juego (1954) de Robert Siodmak, drama con Gina Lollobrigida, Raymond Pellegrin, Peter van Eyck y Arletty, Los tres ladrones (1954) de Lionello De Felice, comedia italiana con Totò y Simone Simon, El hijo de Carolina (1955) de Jean Devaivre, secuela del film dos años anterior, con Brigitte Bardot y Sophie Desmaret, El príncipe vagabundo (1955) de André Haguet, comedia de aventuras decimonónicas con Simone Bach, Julien Bertheau y Jean Debucourt, La castellana del Líbano (1956) de Richard Pottier, film de aventuras con Gianna Maria Canale y Jean Servais, El precio del pecado (1956) de Denys de la Patellière, drama con Danielle Darrieux y Jeanne Moreau, Las lavanderas de Portugal (1957) de Pierre Gaspard-Huit y Ramón Torrado, comedia con Anne Vernon y Paquita Rico, Guinguette (1959) de Jean Delannoy, comedia criminal con Zizi Jeanmaire y Paul Meurisse, El pescador de Islandia (1959) de Pierre Schoendoerffer, drama de aventuras con Juliette Mayniel y Charles Vanel, La bella mentirosa (1959) de Axel von Ambesser, comedia de producción alemana ambientada en el Congreso de Viena de 1815 donde interpretó al zar Alejandro I, con Romy Schneider, La encrucijada (1960) de Alfonso Balcázar, drama español con Analía Gadé, Premeditación (1960) de André Berthomieu, drama criminal con Jean Desailly y Pascale Roberts, o Los arrivistas (1960) de Louis Daquin, drama de época con Madeleine Robinson.
Desde 1955 se había introducido en el mundo de la música como cantante, grabando un single con las canciones Déja y Je voudrais. Su repertorio se incrementa notablemente a partir de 1958: Don Quichotte, Un jour vous comprendrezLes amours de décembre, Croquemitoufle, La marche nuptialeLa recette de l'amour fou, Le poinçonneur des lilas, La nuit, Marie, Marie, L'absent, On n'oblie rien... con músicas firmadas por autores como Gilbert Bécaud, Charles Trenet, Georges Brassens, Serge Gainsbourg, Charles Aznavour o Jacques Brel, e incluso alguna propia como Satan m'a dit. En 1960 publicó su primer álbum y ofreció un recital en el Bobino parisino que también apareció en disco. 
En 1961 fue elegido por la televisión de Luxemburgo para representar a ese país en el Festival de Eurovisión, en su sexta edición a celebrar en Cannes. Allí interpretó Nous les amoureux, composición con música de Jacques Datin y letra de Maurice Vidalin. Las votaciones de los otros quince países participantes otorgaron una victoria holgada a la canción. Su muy jugoso texto alude a una pareja de amantes que viven un amor que la sociedad no acepta. La melodía logró un amplio éxito internacional, pero al público de la época le pasó desapercibido el sentido sutilmente encubierto de la letra: se trataba de denunciar los prejuicios y represión contra los amores homosexuales, condenados a prisión por la justicia, al infierno por la religión y a la reprobación por la ciudadanía. Todo esto sería confirmado más adelante por el propio Pascal, quien entonces ocultaba al público su propia homosexualidad.
Su carrera discográfica se prolongaría hasta 1983. Otras canciones que grabó sucesivamente: Toi, Les cornemuses, L'éloge du célibat, L’amour c’est comme un jour, Paris au mois de septembre, Les amants, Le bateau blanc, Et maintenant, Les yeux des amoureux, Ma jeunesse fout l'camp, Les feuilles mortes, Le plat pays, Le temps de l'amour, Elle était si jolie, Nos plus belles années, Un enfant écrit, Deux ombres sur la plage, Va dire à l’amour, Je vous écris, Pour les jours et les nuits, Au fond du verre, Vivre libre, C'est si bon, L’eau et la pierre, Lili Marlene, Chanson pour terminer, Le bois de Chaville, La valse des lilas, Avec n’importe qui, Je voyage, Le temps de vivre, On n'aura pas toujours le temps, Le pélerinage... También grabó discos en alemán e italiano. 
En 1981, para conmemorar los veinte años de la primera victoria de Luxemburgo en el Festival de Eurovisión, representó de nuevo a ese pais en la edición del certamen celebrada en Dublín con la canción C'est peut-être pas l'Amérique, que obtuvo el undécimo puesto (compartido con la canción danesa) entre veinte participantes.
En cuanto a su filmografía restante, con el advenimiento de la nouvelle vague (cuyos cineastas no le apreciaban), decae en los años 60, actuando en La cita (1961) de Jean Delannoy, comedia criminal con Annie Girardot, Andrea Parisy, Odile Versois, Philippe Noiret, Michel Piccoli y George Sanders, La corona encadenada (1962) de Maurice Régamey, film de aventuras históricas con Valerie Lagrange y Madeleine Robinson, Paso en falso (1964) de Antoine d'Ormesson, drama con Dominique Paturel y Yori Bertin, Las flores del diablo (1966) de Terence Young, policiaco con reparto multiestelar, Las 4 bodas de Marisol (1967) de Luis Lucia, comedia española con Marisol, Isabel Garcés y Daniel Martín, o Angélica y el sultán (1968) de Bernard Borderie, film de aventuras en Marruecos en el siglo XVI, con Michèle Mercier y Robert Hossein. En esos y los siguientes años trabaja más en la televisión y vuelve ocasionalmente al teatro. A partir de 1983 se consagra a la escritura y publica diversas novelas hasta 1991.
Jean-Claude Pascal mantuvo una discreta vida privada. Su más larga relación sentimental conocida fue con el actor Jean Chevrier (doce años mayor que él), quien murió en 1975. Un cáncer estomacal acabó con su vida en 1992 a la edad de 64 años.



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