Serge Reggiani (Reggio Emilia, Italia, 2-5-1922 / Paris, France, 23-7-2004): In memoriam

REFERENTE DEL CINE Y LA CANCIÓN DE AUTOR

Hoy es aniversario natal del actor y cantante francés de origen italiano Serge Reggiani. Talentoso intérprete de rostro atormentado y gran intensidad emocional, sus primeros trabajos importantes parecieron encasillarle en personajes negativos y sarcásticos o en canallas cínicos. Trabajador voluntarioso e incansable, se forjó una sólida reputación en el teatro y, a lo largo de casi cincuenta años en el cine, actuó en buen número de películas francesas o italianas, algunas de las más importantes dirigidas por Marcel Carné, Henri-Georges Clouzot, André Cayatte, Max Ophüls, Jacques Becker, Luigi Comencini, Jean-Pierre Melville, Luchino Visconti, Claude Sautet o Etore Scola. Tardíamente incorporado al mundo de la canción (a los 42 años), logró un sorprendente éxito en plena ola yeyé interpretando con su profunda voz de barítono textos de Boris Vian, Jacques Prévert, Georges Moustaki o Baudelaire entre otros, y llegó a publicar hasta 27 álbumes que le convirtieron en referente de la canción de autor. Entre las distinciones que recibió en sus últimos años figuran: Caballero de la Legión de Honor (1985), ascendido a Oficial de la misma (1998), Comendador de la Orden de las Artes y las Letras (1995), Oficial de la Orden Nacional del Mérito (1993) y Comendador de la misma (2002).

Nacido Sergio Reggiani en pleno auge del fascismo en una población al norte de Italia, era hijo de un peluquero ferviente opositor al régimen que en 1930 huyó a Francia con los suyos para proteger a su familia. Los Reggiani se establecieron primero en un pueblo de Normandía y más adelante en París. Allí Sergio aprendió pronto a hablar francés, desarrolló interés por los deportes, especialmente el boxeo, y se hizo aprendiz de peluquero para ayudar a su padre. Sin embargo, sus intereses iban por otro camino: el teatro. En 1939, tras varios pasos en esa dirección, se inscribió en el Conservatorio nacional de arte dramático. Paralelamente comenzó su carrera en el cine con apariciones como figurante. 

En 1941 debutó en el teatro profesional y en adelante actuaría en obras como "Británico" de Racine (1941), "Los padres terribles" de Jean Cocteau (1946), "Los justos" de Albert Camus (1949), "La devoción de la cruz" de Calderón de la Barca (1953), "Hamlet" de Shakespeare (1954), o "Los secuestrados de Altona" de Jean-Paul Sartre (1959, 1961 y 1965), entre otras.

Entre sus primeras películas figuran Viajeros sin rumbo (1943) de Louis Daquin, drama adaptador de una novela de Georges Simenon, con Assia Noris, Jules Berry y Gabrielle Dorziat o La encrucijada de los niños perdidos (1944) de Léo Joannon, drama con Janine Darcey, A.M. Julien, Jean Mercanton y Raymond Bussières.

Durante la ocupación alemana dejó París y se unió a la resistencia francesa. Tras la liberación, protagonizó François Villon (1945) de André Zwobod, drama biográfico sobre el escritor medieval, con Renée Faure, Jean-Roger Caussimon y Henri Crémieux, Estrella sin luz (1946), drama con Edith Piaf, Marcel Herrand, Jules Berry y Mila Parély, Las puertas de la noche (1946) de Marcel Carné, drama con Pierre Brasseur, Yves Montand, Nathalie Nattier y Saturnin Fabre, Manon (1949) de Henri-Georges Clouzot, adaptación actualizada de la novela del Abbé Prévost, con Cécile Aubry, Michel Auclair, Gabrielle Dorziat, Los amantes de Verona (1949) de André Cayatte, drama inspirado en "Romeo y Julieta" de Shakespeare, con Anouk Aimée, Pierre Brasseur, Marcel Dalio, Louis Salou y Martine Carol, Cautivas del destino (1949) de Julien Duvivier, drama con Jean Davy, Monique Mélinand y Suzy Prim, La ronda (1950) de Max Ophüls, magnífico drama basado en la obra de Arthur Schnitzler, con Anton Walbrook, Simone Signoret,  Simone Simon, Daniel Gelin, Danielle Darrieux, Fernand Gravey, Odette Joyeux, Jean-Louis Barrault, Isa Miranda y Gérard Philipe, Ana Garibaldi (1952) de Goffredo Alessandrini y Francesco Rosi, drama histórico italiano con Anna Magnani, Raf Vallone, Michel Auclair y Alain Cuny, o París, bajos fondos (1952) de Jacques Becker, drama de época con Simone Signoret y Claude Dauphin, uno de los grandes clásicos del cine francés de todos los tiempos.

Su filmografía prosigue con Tormentas (1953) de Guido Brignone, drama de producción italiana con Jean Gabin, Silvana Pampanini, Carla Del Poggio y Paolo Stoppa, El mundo las condena (1953) de Gianni Franciolini, melodrama italiano con Alida Valli y Amedeo Nazzari, Acto de amor (1953) de Anatole Litvak, drama con Kirk Douglas y Dany Robin, Napoleón (1955) de Sacha Guitry, drama épico sobre la vida del emperador francés, con reparto multiestelar, La mujer del día (1957) de Francesco Maselli, drama criminal italiano con Virna Lisi, Antonio Cifariello y Franco Fabrizi, Elisa (1957) de Roger Richebé, drama sobre las tribulaciones de una prostituta en el París del siglo XIX, con Dany Carrel y Marthe Mercadier, La muerte llega a las diez (1958) de Gilles Grangier, drama con Paul Meurisse, Jeanne Moreau y Simone Renant, Los miserables (1958) de Jean-Paul Le Chanois, adaptación de la novela de Victor Hugo, con Jean Gabin, Danièle Delorme, Bernard Blier y Bourvil, Cena de acusados (1959) de Julien Duvivier, drama de intriga con reparto encabezado por Danielle Darrieux, Todos a casa (1960) de Luigi Comencini, tragicomedia sobre los confusos momentos vividos por los soldados italianos al final de la II Guerra Mundial, con Alberto Sordi, Carla Gravina, Martin Balsam, Didi Perego y Eduardo De Filippo, Un día volveré (1961) de Martin Ritt, drama estadounidense sobre americanos en París, con Paul Newman, Joanne Woodward y Sidney Poitier, La guerra continua (1962) de Leopoldo Savona, drama bélico italiano con Jack Palance, Giovanna Ralli y Folco Lulli, El confidente (1962) de Jean-Pierre Melville, neo-noir con Jean-Paul Belmondo, Michel Piccoli y Jean Desailly, El Gatopardo (1963) de Luchino Visconti, brillante adaptación de la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, con Burt Lancaster, Claudia Cardinale y Alain Delon, Marie-Chantal contra el dr. Kha (1965) de Claude Chabrol, thriller con Marie Laforêt, Francisco Rabal, Charles Denner y Akim Tamiroff, Tres aventureros (1967) de Robert Enrico, drama de aventuras con Alain Delon, Lino Ventura y Joanna Shimkus, La hora 25 (1967) de Henri Verneuil, drama bélico con Anthony Quinn, Virna Lisi, Grégoire Aslan, Marcel Dalio y Michael Redgrave, El día de la lechuza (1968) de Damiano Damiani, thriller criminal con Claudia Cardinale y Franco Nero, o El ejército de las sombras (1969) de Jean-Pierre Melville, drama sobre la resistencia francesa durante la guerra, con Lino Ventura, Paul Meurisse, Jean-Pierre Cassel y Simone Signoret.

En las décadas siguientes continuó desempeñando papeles en títulos como Cuenta atrás (1971) de Roger Pigaut, drama criminal con Michel Bouquet, Marcel Bozzuffi, Jeanne Moreau, Simone Signoret y Charles Vanel, De Rififí a Rufufú pasando por París (1972) de Roger Pigaut, comedia policiaca con Michel Bouquet, Marcel Bozzuffi, Dany Carrel, Bernard Fresson y Françoise Rosay, Cerco de sangre (1972) de Robert Enrico, thriller con Jean Bouise, Juliet Berto y Michel Constantin, No tocar a la mujer blanca (1974) de Marco Ferreri, comedia grotesca con Catherine Deneuve, Marcello Mastroianni, Michel Piccoli, Philippe Noiret y Ugo Tognazzi, Tres amigos, sus mujeres... y los otros (1974) de Claude Sautet, comedia dramática con Yves Montand, Michel Piccoli y Gérard Depardieu, El gato, el ratón, el amor y el miedo (1975) de Claude Lelouch, comedia policiaca con Michèle Morgan, Philippe Léotard, Valérie Lagrange y Jean-Pierre Aumont, El bueno y los malditos (1976) de Claude Lelouch, drama en tiempos de guerra con Marlène Jobert, Jacques Dutronc, Bruno Cremer, Brigitte Fossey y Jacques Villeret, Violette y François (1977) de Jacques Rouffio, comedia dramática criminal con Isabelle Adjani y Jacques Dutronc, La terraza (1980) de Etore Scola, drama italiano con Ugo Tognazzi, Vittorio Gassman, Jean-Louis Trintignant y Marcello Mastroianni, Fantástica (1980) de Gilles Carle, drama canadiense con Carole Laure, El apicultor (1986) de Theo Angelopoulos, drama con Marcello Mastroianni, Mala sangre (1986) de Leos Carax, drama con Michel Piccoli, Juliette Binoche y Denis Lavant, No despertar a un policía que duerme (1988) de José Pinheiro, policiaco con Alain Delon y Michel Serrault, Hay días... y lunas (1990) de Claude Lelouch, drama con Gérard Lanvin, Patrick Chesnais, Vincent Lindon, Francis Huster y Annie Girardot, Contraté a un asesino a sueldo (1990) de Aki Kaurismäki, comedia negra de producción finlandesa con Jean-Pierre Léaud, Heroínas (1997) de Gérard Krawczyk, drama con Virginie Ledoyen y Maïdi Roth, o El pianista (1998) de Mario Gas, producción española que adaptaba una novela de Manuel Vázquez Montalbán, con Jordi Mollà, Pere Ponce y Paulina Gálvez.
Ya en plena madurez, a partir de 1964 se orientó al mundo de la canción grabando un álbum con canciones de Boris Vian, entre ellas Le deserteur. El éxito entre la juventud le animó a seguir grabando discos hasta casi cumplir los ochenta años y a presentarse en diversas ocasiones en salas parisinas como el Bobino o el Olympia.
Serge Reggiani, que obtuvo la ciudadanía francesa en 1948, contrajo matrimonio en tres ocasiones con actrices y tuvo cinco hijos. Sus esposas fueron: Janine Darcey, con la que se casó en 1945, tuvo a sus hijos Stephan (1946) y Carine (1951) y de la que se divorció en 1955; Annie Noël, su pareja más duradera, con boda en 1959 y divorcio en 1990, madre de sus hijos Celia (1958), Simon (1961) y Maria (1963); y. Noëlle Adam, su unión más breve, de 2003 a 2004, año de la muerte del artista. Su primogénito Stephan se suicidó en 1980 a la edad de 35 años. Para Reggiani fue un durísimo golpe y no volvió a aparecer en ninguna película durante más de un lustro. Sostenido por sus amigos y el favor del público, encontró la fuerza para luchar contra la depresión y el alcoholismo retomando su trabajo como cantante. Su muerte se produjo por una crisis cardiaca a los 82 años.