lunes, 11 de noviembre de 2019

The green leaves of summer ("The Alamo" original soundtrack by Dimitri Tiomkin)

DIMITRI TIOMKIN (Kremenchuk, Russian Empire, 10-5-1894 / London, UK, 11-11-1979): IN MEMORIAM

Hoy se cumplen cuarenta años del fallecimiento del gran compositor ucraniano (nacionalizado estadounidense) Dimitri Tiomkin, uno de los pilares de la música cinematográfica en la era dorada de Hollywood. Fue el único compositor ruso que triunfó ampliamente en la meca del cine y uno de los que han dejado un más ingente y valioso legado a la historia del séptimo arte. Compuso numerosas partituras para películas de todos los géneros, aunque su especialidad fueron los westerns, y dejó a la posteridad buen número de bandas sonoras que hoy son grandes clásicos. Entre ellas fueron su directores más asiduos Frank Capra (en 5), Howard Hawks (en 5), Alfred Hitchcock (en 4), John Sturges (en 4) y Fred Zinnemann (en 3). Logró en total veintidós nominaciones al Oscar y ganó cuatro estatuillas de la Academia para tres de sus bandas sonoras -Solo ante el peligro, Escrito en el cielo, El viejo y el mar- y la música de la canción Do not forsake me, oh my darlin', tema principal de Solo ante el peligro. Entre sus muchos reconocimientos internacionales figuran el nombramiento como Caballero de la Legión de Honor francesa (1960), La Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica (1964) otorgada por el gobierno español, nombramiento como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras francesa (1969) y nombramiento como Oficial de la Legión de Honor francesa (1977).
Dimitri Zinovievich Tiomkin nació en el seno de una familia judia cuando Ucrania formaba parte del Imperio Ruso. Su padre era un renombrado médico y su madre profesora de música. De ésta aprendió a temprana edad a tocar el piano. Su progenitora, con la esperanza de que su hijo llegase a ser pianista profesional, fomentó su vocación musical y lo envió a estudiar en el conservatorio de San Petersburgo. Allí se adiestró en piano, armonía y contrapunto. En su tiempo libre confraternizó con otros artistas bohemios de la época como el músico Sergei Prokofiev o el bailarín Mikhail Fokine. 
En esa época también comenzó a interesarse por la núsica norteamericana, sobre todo a través de las obras de Irving Berlin, un bielorruso emigrado a los Estados Unidos. Su debut como músico profesional se produjo en las salas de cine de San Petersburgo, acompañando al piano las proyecciones de films silentes. En una gira rusa del célebre cómico francés Max Linder colaboró en sus espectáculos tocando improvisaciones pianísticas y también acompañó al piano actuaciones de la famosa bailarina Tamara Karsavina. Cuando empezaba a hacerse un nombre, la revolución bolchevique lo cambió todo dramáticamente, por lo que entre 1917 y 1921 Tiomkin se incorporó a la plantilla musical del ejército rojo, escribiendo partituras para espectáculos de masas.
La falta de expectativas para los músicos de formación clásica en su país le indujo a trasladarse en 1921 a Berlín, donde se reunió con su padre, a la sazón residente en esa ciudad. En Alemania amplió sus estudios y tocó a menudo en conciertos con la Filarmónica de Berlín que afirmaron su reputación como pianista.  Entre 1923 y 1925 formó un dúo pianístico con Michael Khariton, un compañero de habitación, y ambos se mudaron a París. Un magnate de Broadway les ofreció trabajo en el circuito de vaudeville y los dos emigraron a los Estados Unidos en 1925. En una gira acompañaron a la compañía de la bailarina y coreógrafa austriaca Albertina Rasch, con quien Tiomkin acabó casándose en 1927 (anteriormente había estado casado con Carolina Perfetto y había sido padre, aunque no se dispone de más datos al respecto). Ese año también concluyó su asociación con Khariton. En aquel periodo tomó contacto con los compositores americanos George Gershwin, Richard Rodgers y Jerome Kern.
En el Carnegie Hall de Nueva York ofreció un concierto en el que introdujo obras de músicos contemporáneos europeos y en 1928 emprendió un viaje a Europa con su esposa y actuó en la Opera de París presentando música de Gershwin. A su regreso emprendió una gira nacional de conciertos interpretando música impresionista francesa alternada con números de jazz. Fue la última como pianista, pues el crack de Wall Street en octubre de 1929 afectó a su trayectoria como concertista y las expectativas de trabajo eran mínimas. Rapidamente Tiomkin y su esposa se desplazaron a Hollywood, donde Albertina se empleó como supervisora de escenas de danza en musicales de M.G.M. y él comenzó a componer música para películas del mismo estudio, entre ellas Novias ruborosas (1930) o La canción de la estepa (1930). Para la Universal compuso la banda sonora de Resurrección (1931) de Edwin Carewe. De vuelta en Nueva York trabajó para importantes empresarios de Broadway como los Shuberts o Florenz Ziegfeld. A partir de 1933 se asentó en Hollywood y para la Paramount compuso la música de Alicia en el país de las maravillas (1933) de Norman Z. McLeod y para  M.G.M. las de Broadway y Hollywood (1933) de Willard Mack, El crimen del casino (1935) de Edwin L. Marin, Yo vivo mi vida (1935) de W. S. Van Dyke, y Las manos de Orlac (1935) de Karl Freund. 
Su meta continuaba siendo dar conciertos de piano, pero la rotura de un brazo le hizo renunciar a ello y focalizar su actividad en la composición para el cine. Su gran oportunidad llegó, el mismo año que adquirió la ciudadanía estadouniense, cuando en la Columbia el productor y director Frank Capra le contrató para componer la banda sonora de su película Horizontes perdidos (1937), por la que Tiomkin recibió amplio reconocimiento. Con Capra el compositor comprendió definitivamente cómo una partitura poderosa, capaz de mezclar sonidos fuertes, con gran orquestación y acompañamiento coral, realzaba de modo muy significativo las imágenes de un film. Ambos colaborarían posteriormente en otras cuatro películas. Entre sus siguientes bandas sonoras figuran las escritas para: Amargo regreso (1937, Universal) de James Whale, El gran vals (1938, M.G.M) de Julien Duvivier, Lobos del norte (1938, Paramount) de Henry Hathaway, Vive como quieras (1938, Columbia) y Caballero sin espada (1939, Columbia) de Frank Capra, Sólo los ángeles tienen alas (1939, Columbia) de Howard Hawks, Unidos por la fortuna (1940, RKO) de Lewis Milestone, El forastero (1940, United Artists) de William Wyler, Volando a ciegas (1941, Paramount) de Frank McDonald, Juan Nadie (1941, Warner Bros.) de Frank Capra, Justicia corsa (1941, United Artists) de Gregory Ratoff, Un caballero en la noche (1942, United Artists) de Edwin L. Marin, o Soberbia (1942, United Artists) de Albert Lewin. Durante la II Guerra Mundial colaboró nuevamente con Frank Capra en diversos documentales de propaganda bélica.
Su filmografía prosigue con títulos como La sombra de una duda (1943, Universal) de Alfred Hitchcock, El huésped misterioso (1943, Monogram) de Kurt Neumann, El puente de San Luis Rey (1944, United Artists) de Rowland V. Lee, Heroínas anónimas (1944, Universal) de John Rawlins, La bestia del crimen (1944, Monogram) de William Castle, Los diablillos chinos (1945, Monogram) de Monta Bell, Dillinger, el enemigo público nº 1 (1945, Monogram) de Max Nosseck, Eternamente tuya (1945, Monogram) de William Nigh, Perdone mi pasado (1945, Columbia) de Leslie Fenton, El diablo y yo (1946, United Artists) de Archie Mayo, Belleza indómita (1946, 20th Century-Fox) de Max Nosseck, A través del espejo (1946, Universal) de Robert Siodmak, Señal de parada (1946, United Artists) de Leonide Moguy, Duelo al sol (1946, Selznick Studio) de King Vidor, ¡Qué bello es vivir! (1946, RKO) de Frank Capra, Noche eterna (1947, RKO) de Anatole Litvak, Río Rojo (1948, United Artists) de Howard Hawks, Corazones de acero (1948, 20th Century-Fox) de Edwin L. Marin, El ídolo caído (1948, United Artists) de Carol Reed, Jennie (1948, Selznick Studio) de William Dieterle, Clamor humano (1949, United Artists) de Mark Robson, Luz roja (1949, United Artists) de Roy Del Ruth, Con las horas contadas (1949, United Artists) de Rudolph Maté, La reina de los ladrones (1950, 20th Century-Fox) de Lesley Selander, Hombres (1950, United Artists) de Fred Zinnemann, Cyrano de Bergerac (1951, United Artists) de Michael Gordon, Tambores de guerra (1951, RKO) de William Cameron Menzies, Pekín (1951, Paramount) de William Dieterle, Estraños en un tren (1951, Warner Bros.) de Alfred Hitchcock, El enigma de otro mundo (1951, RKO) de  Christian Nyby, Río de sangre (1952, RKO) de Howard Hawks, El último baluarte (1952, Warner Bros.) de Roy Rowland, Alcoba nupcial (1952, Columbia) de Irving Reis, o Un beso en la noche (1952, Columbia) de Richard Fleischer.
Aunque cinco de sus partituras cinematográficas entre 1939 y 1949 ya habían sido candidatas al Oscar, la carrera de Tiomkin experimentó un gran paso adelante cuando ganó dos premios de la Academia por Solo ante el peligro (1952, United Artists) de Fred Zinnemann: respectivamente mejor banda sonora original y mejor canción (Do not forsake me, oh my darlin', cantada en la película con letra de Ned Washington por Tex Ritter). La grabación que de la canción hizo Frankie Laine se convirtió en un éxito mundial. Tiomkin afianzó la costumbre, luego muy imitada, de introducir una canción como reclamo distintivo de toda la banda sonora y no sólo en los westerns.
Entre sus siguientes composiciones para la gran pantalla figuran Motín (1952, United Artists) de Edward Dmytryk, Mis seis presidiarios (1952, Columbia) de Hugo Fregonese, Trampa de acero (1952, 20th Century-Fox) de Andrew L. Stone, Cara de ángel (1952, RKO) de Otto Preminger, Yo confieso (1953, Warner Bros.) de Alfred Hitchcock, Astucia de mujer (1953, M.G.M.) de John Sturges, Retorno al paraíso (1953, United Artists) de Mark Robson, Soplo salvaje (1953, Warner Bros.) de Hugo Fregonese, Hombres de infanteria (1953, M.G.M.) de Richard Brooks, Su majestad de los mares del Sur (1954, Warner Bros.) de Byron Haskin, Retaguardia (1954, Warner Bros.) de David Butler, Crimen perfecto (1954, Warner Bros.) de Alfred Hitchcock, Escrito en el cielo (1954, Warner Bros.) de William A. Wellman, premiada con el Oscar a la mejor banda sonora,  Una bala en camino (1954, Columbia) de John Farrow, Amazonas negras (1954, 20th Century-Fox) de Don Weis, La pelirroja indómita (1955, Warner Bros.) de  Mervyn LeRoy, Tierra de faraones (1955, Warner Bros.) de Howard Hawks, El proceso de Billy Mitchell (1955, Warner Bros.) de Otto Preminger, Ansiedad trágica (1956, RKO) de Charles Marquis Warren, Gigante (1956, Warner Bros.) de George Stevens, La gran prueba (1956, Allied Artists) de William Wyler, Duelo de titanes (1957, Paramount) de John Sturges, La última bala (1957, Universal) de James Neilson, El viejo y el mar (1958, Warner Bros.) de John Sturges, premiada con el Oscar a la mejor banda sonora, Viento salvaje (1958, Paramount) de George Cukor, Río Bravo (1959, Warner Bros.) de Howard Hawks, Ebrio de odio (1959, Columbia) de Ted Tetzlaff, El último tren de Gun Hill (1959, Paramount) de John Sturges, Los que no perdonan (1960, United Artists) de John Huston, El Álamo (1960, United Artists) de John Wayne, Tres vidas errantes (1960, Warner Bros.) de Fred Zinnemann, Ciudad sin piedad (1961, United Artists) de Gottfried Reinhart, Los cañones de Navarone (1961, Columbia) de J. Lee Thompson, 55 días en Pekín (1963, Allied Artists) de Nicholas Ray, La caída del imperio romano (1964, Paramount) de Anthony Mann, El fabuloso mundo del circo (1964, Paramount) de Henry Hathaway, 36 horas (1964, M.G.M.) de George Seaton, Ataque al carro blindado (1967, Universal) de Burt Kennedy, y Catalina la Grande (1968, Warner Bros.) de Gordon Flemyng. Para el film ruso Tchaikovsky (1970, Mosfilm) de Igor Talankin, realizó los arreglos orquestales. Entre sus trabajos para la televisión obtuvo una gran popularidad el tema de la serie Rawhide (1959).
El enorme talento musical de Tiomkin, unido a su afable personalidad y a su hábil instinto para los negocios lo convirtieron en el compositor más prominente entre los independientes y el mejor pagado de Hollywood en los años 50. Al contrario que sus contemporáneos, Tiomkin nunca estuvo ligado por contrato de larga duración a ningún estudio y negoció personalmente cada uno de sus trabajos, defendiendo siempre su independencia en el sistema de los estudios de su época. Hasta los primeros años 60 gozó de una popularidad practicamente sin precedentes en músicos de cine.
La música de Tiomkin debe mucho a su formación clásica, que le inspiró grandiosos temas épicos con enfáticos arreglos orquestales y frecuente uso de coros. Prestó gran atención al ritmo de la acción, así como a los movimientos y voces de los actores y usaba un cronómeto para sincronizar con precisión la música con las escenas. Supo encontrar el tono adecuado para resaltar amplios y espectaculares paisajes. También encontró inspiración tanto en el folclore ruso como en el americano. Gran parte de su éxito en la industria del cine fue trasladar la imaginería de estepas y cosacos de sus país natal a las praderas y vaqueros americanos, distinguidos en ambos casos por el amor a la naturaleza y los animales, así como el valor y las actitudes filosóficas similares. 
En 1967, tras cincuenta años de matrimonio, enviudó de Albertina Rasch y quedó emocionalmente devastado. Cuando regresaba del funeral de su esposa en Los Angeles fue atacado y golpeado por una pandilla de ladrones, lo que añadió aún más dolor a su estado. Por recomendación de su doctor puso su casa en venta y volvió a Europa, manteniendo residencias en Londres y París. En 1972 se casó con Olivia Cynthia Patch, una aristócrata británica a quien se mantuvo unido hasta su propia muerte. Esta se produjo a consecuencia de una fractura pélvica por una caída cuando contaba 85 años de edad. Fue enterrado en Glendale, California. 

Nominaciones de Dimitri Tiomkin al Oscar:

Mejor banda sonora:

-  1939: Caballero sin espada
-  1942: Justicia corsa
-  1943: Soberbia
1944: El puente de San Luis Rey
-  1949: El ídolo caído
1952: Solo ante el peligro (ganador)
1954: Escrito en el cielo (ganador)
1956: Gigante
1958: El viejo y el mar (ganador)
-  1960: El Álamo
-  1961: Los cañones de Navarone
-  1963: 55 días en Pekín
-  1964: La caída del imperio romano
-  1971: Tchaikovsky (adaptación musical)

Mejor canción:

-  1952: Do not forsake me, oh my darlin' (Solo ante el peligro), letra de Ned Washington, (ganadores)           
- 1954: The high and the mighty (Escrito en el cielo), letra de Ned Washington
-  1956: Friendly persuasion (Thee I love) (La gran prueba), letra de Paul Francis Webster
-  1957: Wild is the wind, (Viento salvaje), letra de Ned Washington
- 1959: Strange are the ways of love (Ebrio de odio), letra de Ned Washington
- 1960: The green leaves of summer (El Álamo), letra de Paul Francis Webster
-  1961: Town without pity (Ciudad sin piedad), letra de Ned Washington




Una de las composiciones más populares y recordadas de Dimitri Tiomkin es la canción The green leaves of summer, interpretada en la película El Álamo (1960) de John Wayne por el grupo vocal The Brothers Four y coros femeninos. Nominada al Oscar, fue multiversionada después.

1 comentario:

  1. Tiomkin, apreciadísimo!! "Las hojas verdes del verano" es una composición muy, muy famosa, además las películas con su música son todas fantásticas creaciones! Esta publicación de Javi en su memoria es una obra maestra y todo un Arte.

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