TALENTO MALOGRADO
Hoy se cumplen cuarenta años del fallecimiento a los 45 del actor estadounidense Jim Hutton. Con aire ausente, delgado, larguirucho y desgarbado, pero talentoso, destacó como comediante a comienzos de la década de los 60, época en la que la prensa le consideraba como el sucesor de James Stewart, comparándosele también con Jack Lemmon. Sin embargo, en los años 70, con su carrera en declive, cayó en la depresión y el alcohol, viéndose relegado a interpretar papeles en la televisión. Su hijo Timothy Hutton ha seguido sus pasos en la pantalla.
Hoy se cumplen cuarenta años del fallecimiento a los 45 del actor estadounidense Jim Hutton. Con aire ausente, delgado, larguirucho y desgarbado, pero talentoso, destacó como comediante a comienzos de la década de los 60, época en la que la prensa le consideraba como el sucesor de James Stewart, comparándosele también con Jack Lemmon. Sin embargo, en los años 70, con su carrera en declive, cayó en la depresión y el alcohol, viéndose relegado a interpretar papeles en la televisión. Su hijo Timothy Hutton ha seguido sus pasos en la pantalla.
Hijo de un editor de prensa, Dana James Hutton vivió de muy pequeño el divorcio de sus padres (Jim sólo recordaba haber visto a su padre dos veces antes de su muerte). Criado desde 1938 en Albany, New York, tuvo una infancia problemática. Se portaba mal y cambió de escuela varias veces, pero era inteligente, escribía sobre deportes en el periódico escolar y obtenía buenas calificaciones. En la Universidad de Syracuse adquirió su vocación por actuar, pero fue expulsado por comportamiento inapropiado. Tampoco duró mucho como universitario en la de Niagara. Decidido a ser actor, hizo teatro de repertorio veraniego y en 1955 se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde se convirtió en un beatnik. Incapaz de subsistir, decidió un año después alistarse en el ejército y apareció en más de cuarenta películas militares educativas. Más adelante fue destinado a Berlín, fundando allí la Comunidad Teatral Americana y estableciendo el primer teatro de habla inglesa en la ciudad alemana. Una de sus producciones, "El motín del Caine", donde interpretó al protagonista, llamó la atención del director Douglas Sirk, quien le ofreció un pequeño papel en su película Tiempo de amar, tiempo de morir (1958), drama bélico protagonizado por
John Gavin y Liselotte Pulver.
En 1959 dejó el ejército y se encaminó a Hollywood, donde se buscó un agente y comenzó a hacer audiciones. Actuó en televisión y teatro hasta que consiguió un contrato con M-G-M para actuar en Furia de juventud (1960) de Ranald MacDougall, drama basado en una novela de Jack Kerouac, con Leslie Caron, George Peppard, Janice Rule y Roddy McDowall. El éxito de Playas de Florida (1960) de Henry Levin, comedia juvenil donde compartió créditos con Dolores Hart, George Hamilton, Yvette Mimieux, Barbara Nichols, Paula Prentiss y Connie Francis, propulsó su carrera como actor cómico, continuada con títulos como Zafarrancho en el casino (1961) de Richard Thorpe, comedia con Steve McQueen, Brigid Bazlen, Paula Prentiss y Dean Jagger, Soltero en el paraíso (1961) de Jack Arnold, comedia con Bob Hope, Lana Turner, Janis Paige y Paula Prentiss, El teniente horizontal (1962) de Richard Thorpe, comedia bélica con Paula Prentiss y Jack Carter, Reajuste matrimonial (1962) de George Roy Hill, comedia dramática basada en una obra de Tennessee Williams, con Tony Franciosa y Jane Fonda, y En busca de amor (1964) de Don Weis, comedia musical con Connie Francis.
Cansado de actuar en comedias producidas por el estudio del león, trabajó para Columbia y otros estudios en Mayor Dundee (1965) de Sam Peckinpah, western con Charlton Heston, Richard Harris, James Coburn, Michael Anderson Jr. y Senta Berger, La batalla de las colinas del whisky (1965) de John Sturges, western en clave de comedia con Burt Lancaster, Lee Remick, Pamela Tiffin, Donald Pleasence y Brian Keith, El bebé de la discordia (1965) de Bud Yorkin, comedia con Paul Ford, Connie Stevens y Maureen O'Sullivan, Apartamento para tres (1966) de Charles Walters, comedia con Cary Grant (en su última película) y Samantha Eggar, Rififí a la americana (1967) de Howard Morris, comedia con Dorothy Provine, Milton Berle, Joey Bishop, Bob Denver y Walter Brennan, Boinas verdes (1968) de John Wayne y Ray Kellogg, film de propaganda bélica a favor de la guerra de Vietnam, con John Wayne, David Janssen y Aldo Ray, mal recibido por la crítica pero un notable éxito comercial, y Los luchadores del infierno (1969) de Andrew V. McLaglen, drama de acción y aventuras con John Wayne, Katharine Ross y Vera Miles.
En los años 70 trabajó casi exclusivamente en la televisión, medio en el que destacó en el papel del detective Ellery Queen en el telefilm y la serie del mismo título emitidas por NBC entre 1975 y 1976. Solamente regresó a la gran pantalla para intervenir en Psychic killer (1975) de Ray Danton, film de terror con Paul Burke, Julie Adams, Nehemiah Persoff y Neville Brand.
Jim Hutton se casó y divorció en dos ocasiones, siendo sus esposas Maryline Poole (1958-1963), con la que tuvo a sus hijos Heidi (1959) y Timothy (1960), futuro actor famoso (que debutó junto a su padre en teatro de repertorio veraniego), y Lynni Solomon (1970-1973), madre de su hija Punch. El actor mantuvo también una relación intermitente a lo largo de quince años con la modelo y actriz Yvette Vickers. Bebedor empedernido, murió poco después de que se le diagnosticase un cáncer de hígado que se extendió a sus pulmones. Dos días antes de su muerte había cumplido 45 años. En la ceremonia de entrega de los premios de la Academia celebrada en 1981, su hijo Timothy Hutton, a la sazón con 20 años de edad, ganó el Oscar al mejor actor de reparto por "Gente corriente" y dedicó al trofeo a la memoria de su padre.
En 1959 dejó el ejército y se encaminó a Hollywood, donde se buscó un agente y comenzó a hacer audiciones. Actuó en televisión y teatro hasta que consiguió un contrato con M-G-M para actuar en Furia de juventud (1960) de Ranald MacDougall, drama basado en una novela de Jack Kerouac, con Leslie Caron, George Peppard, Janice Rule y Roddy McDowall. El éxito de Playas de Florida (1960) de Henry Levin, comedia juvenil donde compartió créditos con Dolores Hart, George Hamilton, Yvette Mimieux, Barbara Nichols, Paula Prentiss y Connie Francis, propulsó su carrera como actor cómico, continuada con títulos como Zafarrancho en el casino (1961) de Richard Thorpe, comedia con Steve McQueen, Brigid Bazlen, Paula Prentiss y Dean Jagger, Soltero en el paraíso (1961) de Jack Arnold, comedia con Bob Hope, Lana Turner, Janis Paige y Paula Prentiss, El teniente horizontal (1962) de Richard Thorpe, comedia bélica con Paula Prentiss y Jack Carter, Reajuste matrimonial (1962) de George Roy Hill, comedia dramática basada en una obra de Tennessee Williams, con Tony Franciosa y Jane Fonda, y En busca de amor (1964) de Don Weis, comedia musical con Connie Francis.
Cansado de actuar en comedias producidas por el estudio del león, trabajó para Columbia y otros estudios en Mayor Dundee (1965) de Sam Peckinpah, western con Charlton Heston, Richard Harris, James Coburn, Michael Anderson Jr. y Senta Berger, La batalla de las colinas del whisky (1965) de John Sturges, western en clave de comedia con Burt Lancaster, Lee Remick, Pamela Tiffin, Donald Pleasence y Brian Keith, El bebé de la discordia (1965) de Bud Yorkin, comedia con Paul Ford, Connie Stevens y Maureen O'Sullivan, Apartamento para tres (1966) de Charles Walters, comedia con Cary Grant (en su última película) y Samantha Eggar, Rififí a la americana (1967) de Howard Morris, comedia con Dorothy Provine, Milton Berle, Joey Bishop, Bob Denver y Walter Brennan, Boinas verdes (1968) de John Wayne y Ray Kellogg, film de propaganda bélica a favor de la guerra de Vietnam, con John Wayne, David Janssen y Aldo Ray, mal recibido por la crítica pero un notable éxito comercial, y Los luchadores del infierno (1969) de Andrew V. McLaglen, drama de acción y aventuras con John Wayne, Katharine Ross y Vera Miles.
En los años 70 trabajó casi exclusivamente en la televisión, medio en el que destacó en el papel del detective Ellery Queen en el telefilm y la serie del mismo título emitidas por NBC entre 1975 y 1976. Solamente regresó a la gran pantalla para intervenir en Psychic killer (1975) de Ray Danton, film de terror con Paul Burke, Julie Adams, Nehemiah Persoff y Neville Brand.
Jim Hutton se casó y divorció en dos ocasiones, siendo sus esposas Maryline Poole (1958-1963), con la que tuvo a sus hijos Heidi (1959) y Timothy (1960), futuro actor famoso (que debutó junto a su padre en teatro de repertorio veraniego), y Lynni Solomon (1970-1973), madre de su hija Punch. El actor mantuvo también una relación intermitente a lo largo de quince años con la modelo y actriz Yvette Vickers. Bebedor empedernido, murió poco después de que se le diagnosticase un cáncer de hígado que se extendió a sus pulmones. Dos días antes de su muerte había cumplido 45 años. En la ceremonia de entrega de los premios de la Academia celebrada en 1981, su hijo Timothy Hutton, a la sazón con 20 años de edad, ganó el Oscar al mejor actor de reparto por "Gente corriente" y dedicó al trofeo a la memoria de su padre.
No lo tengo muy presente. Interesante y detallada semblanza.
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