jueves, 9 de agosto de 2018

Tribute to Melanie Griffith (New York City, US, 9-8-1957)

WORKING (AND TROUBLING) GIRL

La actriz estadounidense Melanie Griffith cumple hoy 61 años. Rubia, curvilínea, de susurrante voz casi infantil, debutó en el cine siendo adolescente después de ejercer como modelo. Mediada la década de los 80 logró el estrellato y prosiguió una irregular carrera que alcanzó su cénit a finales de la misma con la consecución de un Globo de Oro y una candidatura al Oscar a la mejor actriz. Después la mayoría de sus películas fracasaron en taquilla y su presencia mediática se debió más a sus matrimonios con actores famosos o a vicisitudes familiares que a su actividad profesional. Hija de Tippi Hedren y casada sucesivamente con los actores Don Johnson (dos veces), Steven Bauer y Antonio Banderas, sus cuatro matrimonios finalizaron en divorcio. Tiene un hijo y dos hijas, una de las cuales, Dakota Johnson, es también actriz.
Hija única del matrimonio formado por el ejecutivo publicitario Peter Griffith, un alcohólico, y la entonces modelo y futura actriz Tippi Hedren, que se separaron dos años después de nacer ella, Melanie Griffith vivió en su infancia alternativamente con ambos en Nueva York y California. Los Griffith contrajeron otros posteriores matrimonios después de su divorcio en 1961 (ella en 1964, él en 1965). Melanie fue modelo infantil desde los nueve meses y en su adolescencia participó como figurante en un par de películas.
Tras graduarse a los dieciséis años en la Hollywood Professional School emprendió una zigzagueante trayectoria como tímida e insegura actriz secundaria en películas como La noche se mueve (1975) de Arthur Penn, neo-noir con Gene Hackman y Susan Clark, Con el agua al cuello (1975) de Stuart Rosenberg, thriller con Paul Newman, Joanne Woodward y Tony Franciosa, y Sonríe (1975) de Michael Ritchie, comedia con Bruce Dern. Desde los quince años Melanie llevaba saliendo con el actor Don Johnson, ocho años mayor y pareja de su madre en la película "Experimento Harrard" (1973), relación que culminó en un matrimonio de sólo seis meses de duración en 1976. Con apenas diecinueve años de edad ya era una joven divorciada que tuvo sucesivas relaciones románticas con Jack Nicholson, Warren Beatty y Ryan O'Neal. Siguieron otras apariciones en films menores como De hombre a hombre (1977) de Lamont Johnson, drama deportivo con Robby Benson y Annette O'Toole, o Juventud rebelde (1977) de Joseph Ruben, comedia criminal con Desi Arnaz Jr., Robert Carradine y Anne Lockhart. El cine se olvidó de ella durante cuatro años y, mientras se hacía cada vez más dependiente de drogas y alcohol, la joven actriz actuó esporádicamente en la televisión. En 1980 tuvo la desgracia de ser atropellada por un coche cuando salía de cenar con un amigo en un restaurante en Sunset Boulevard y tuvo que ser hospitalizada. Dolorosas secuelas de aquel aparatoso accidente aún perduran.  Volvió al cine como protagonista de una modesta producción, Los ligones del Beverly Plaza (1981) de Robert Butler, comedia con Dirk Benedict, a la que siguió El gran rugido (1981), film de aventuras con animales salvajes que escribió dirigió y produjo Noel Marshall, a la sazón marido de Tippi Hedren, donde actuó toda la familia, incluidos los dos hijos varones de Marshall, y que resultó enormemente problemático de rodar además de un estrepitoso fracaso comercial. En 1981, Melanie se casó con el actor Steven Bauer, con quien había trabajado en la televisión. Del matrimonio nacería en 1985 su primer hijo, Alexander. Después de una larga separación el divorcio sería efectivo en 1989.
Griffith quiso tomarse en serio su carrera de actriz y durante un tiempo recibió clases de actuación de Stella Adler en Nueva York, que dejó cuando el director Brian De Palma le ofreció su primer papel importante en Doble de cuerpo (1984), thriller erótico con Craig Wasson y Gregg Henry donde interpretó a una voluptuosa actriz porno, papel que supuso su descubrimiento por la crítica. Antes pudo ser vista en Ciudad del crimen (1984) de Abel Ferrara, thriller de acción con Tom Berenger, Billy Dee Williams y Jack Scalia, y después en Algo salvaje (1986) de Jonathan Demme, comedia romántica de acción con Jeff Daniels que, aclamada por la crítica, se convirtió en película de culto. Luego participó en Un lugar llamado Milagro (1988) de Robert Redford, fábula rural donde también aparecían Chick Vennera, Rubén Blades, Sonia Braga, John Heard o Christopher Walken, y Lunes tormentoso (1988) de Mike Figgis, neo-noir con Tommy Lee Jones, Sting y Sean Bean, llamando poderosamente la atención como la working girl de Armas de mujer (1988) de Mike Nichols, comedia dramática con Harrison Ford y Sigourney Weaver que resultó el mayor éxito de su carrera y por la que ganó un Globo de Oro y obtuvo su única candidatura al Oscar a la mejor actriz. En junio de 1989 volvió a casarse con Don Johnson. Estaba embarazada de su hija Dakota, que nació en octubre. Tras varias separaciones y reconciliaciones, el divorcio llegaría definitivamente en 1996.
En adelante protagonizó Un espíritu nos persigue (1990) de Sandra Seacat, comedia con Jeannie Berlin, Olympia Dukakis, Peter Falk, Elaine May y Marlo Thomas, De repente, un extraño (1990) de John Schlesinger, thriller psicológico con  Matthew Modine y Michael Keaton que funcionó bien en taquilla, al contrario que La hoguera de las vanidades (1990) de Brian De Palma, adaptación de la novela de Tom Wolfe que supuso un tremendo fracaso de crítica y público a pesar de contar con Tom Hanks, Bruce Willis y Morgan Freeman en su reparto, Un lugar llamado paraíso (1991) de Mary Agnes Donoghue, drama donde compartió créditos con su entonces marido Don Johnson, Resplandor en la oscuridad (1992) de  David Seltzer, thriller con Michael Douglas, Liam Neeson, Joely Richardson y John Gielgud donde encarnó a una judía estadounidense enviada a la Alemania nazi para llevar a cabo una peligrosa operación de espionaje, Una extraña entre nosotros (1992) de Sidney Lumet, drama de intriga con Eric Thal, Nacida ayer (1993) de Luis Mandoki, fallido remake del film homónimo dirigido en 1950 por George Cukor basado en la comedia de Garson Kanin, con John Goodman y Don Johnson, Un regalo para papá (1994) de Richard Benjamin, comedia con Ed Harris, Ni un pelo de tonto (1994) de Robert Benton, comedia dramática con Paul Newman, Jessica Tandy y Bruce Willis, y Amigas para siempre (1995) de Lesli Linka Glatter, comedia con Demi Moore, Rosie O'Donnell y Rita Wilson.
Su siguiente película, Two much (1995) del español Fernando Trueba, comedia de enredo con Antonio Banderas y Daryl Hannah, fue bien recibida en España pero muy mal en Estados Unidos. Durante su rodaje Melanie se enamoró perdidamente de Banderas, a la sazón casado con la actriz Ana Leza. Su relación sentimental precipitó los respectivos divorcios de ambos y la pareja se casó en mayo de 1996. Su hija Stella del Carmen nació en septiembre. Este matrimonio acabaría en divorcio en 2015, después de casi veinte años de difícil convivencia. La gran atención mediática suscitada por Griffith y Banderas no impidió que la última película de ella estrenada ese año, Mulholland Falls: La brigada del sombrero (1996) de Lee Tamahori, neo-noir protagonizado por Nick Nolte, resultase un nuevo fracaso.
El resto de su filmografía poca o ninguna gloria añadió a su carrera, siendo sus títulos más conocidos: Lolita (1997) de Adrian Lyne, imposible remake del film del mismo titulo dirigido por Stanley Kubrick en 1962 y basado en la novela de Nabokov, con Jeremy Irons, Frank Langella y Dominique Swain, Sombras de sospecha (1998) de Randal Kleiser, thriller con Tom Berenger, Al final del edén (1998) de Larry Clark, drama con James Woods, Celebrity (1998) de Woody Allen, comedia irónica sobre el fenómeno de la fama, con Kenneth Branagh, Judy Davis, Leonardo DiCaprio y Charlize Theron, Locos en Alabama (1999), debut en la dirección de Antonio Banderas, una comedia negra con David Morse, Lucas Black y Cathy Moriarty, bien acogida en España y mal en Estados Unidos, RKO 281 (1999) de Benjamin Ross, drama televisivo (exhibido en salas de cine en Europa) sobre el rodaje de "Ciudadano Kane" en 1940, donde interpretó a Marion Davies, con  Liev Schreiber como Orson Welles, James Cromwell como William Randolph Hearst y John Malkovich como Herman Mankiewicz, Cecil B. Demente (2000) de John Waters, disparatada y salvaje comedia negra con Stephen Dorff, alegato anti-Hollywood de tibia acogida crítica y pésima comercial, Lulu forever (2000) de John Kaye, comedia con Patrick Swayze y Penelope Ann Miller, o Shade: Juego de asesinos (2003) de Damian Nieman, thriller con Stuart Townsend, Gabriel Byrne, Thandie Newton, Jamie Foxx y Sylvester Stallone. En 2003 debutó con éxito en Broadway interpretando a Roxie Hart en el musical "Chicago". Luego de permanecer siete años apartada de la gran pantalla, trabajando sólo en televisión, regresó como actriz de carácter en films como Yellow (2012) de Nick Cassavetes, drama con Heather Wahlquist, Sienna Miller, Gena Rowlands, Ray Liotta y David Morse, Autómata (2014) de Gabe Ibáñez, distopía de ciencia-ficción con Antonio Banderas, The disaster artist (2017) de James Franco, celebrada comedia protagonizada por éste y su hermano Dave Franco donde Griffith tenía un pequeño papel, o Los piratas de Somalia (2017) de Bryan Buckley, drama basado en hechos reales, con Evan Peters, Barkhad Abdi y Al Pacino.
En el año 2000 se sometió a terapia de rehabilitación para superar su adicción a los analgésicos, lo que repitió en 2009, año en que también fue operada de cáncer de piel. En 2017 fue intervenida de un carcinoma basocelular en la nariz. Recientemente confesó que sufre de epilepsia y que se siente "sola, aburrida y confusa". Al parecer la actriz, a quien nunca gustó vivir sin un hombre a su lado, conserva buenas relaciones con sus tres ex-maridos, con cada uno de los cuales tuvo un hijo.
  


1 comentario:

  1. Muy detallada semblanza. De ella la que ha quedado en mi memoria es "Un resplandor en la oscuridad". Un poco truculenta su vida, por lo que puedo aoreciar.

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