domingo, 15 de julio de 2018

Celeste Holm (New York City, US, 29-4-1917 / Ibid, 15-7-2012): In memoriam

SECUNDARIA DE PRESTIGIO

Hoy se cumplen seis años del fallecimiento de la actriz estadounidense Celeste Holm. Vivaracha, distinguida y muy preparada, desarrolló durante más de seis décadas una larga carrera que incluyó interpretaciones en teatro, cine, radio y televisión. Aunque su filmografía en la gran pantalla no es demasiado amplia debido a su preferencia por el teatro y la televisión, varios de sus films son hoy clásicos, destacando en roles de burguesa chic, con réplicas tajantes y corazón de oro. Ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto por su tercera película y luego fue candidata al mismo en otras dos ocasiones.
Hija única de un corredor de seguros y una pintora de retratos, Celeste Holm tuvo una educación cosmopolita propiciada por los frecuentes viajes de sus padres, asistiendo a diversos colegios en Holanda, Francia y Estados Unidos. En la Universidad de Chicago estudió arte dramático y debutó en Broadway en 1938. Con su actuación en el musical "Oklahoma!" (1943) de Rodgers y Hammerstein, logró excelentes críticas. Tres años después, contratada por 20th Century Fox, debutó en el cine con Tres jovencitas vestidas de azul (1946) de H. Bruce Humberstone, musical con June Haver, George Montgomery, Vivian Blaine, Vera-Ellen y Frank Latimore, al que siguió Carnaval en Costa Rica (1947) de Gregory Ratoff, musical con Dick Haymes, Vera-Ellen y César Romero.
Su tercera película, La barrera invisible (1947) de Elia Kazan, drama sobre discriminación racial con Gregory Peck, Dorothy McGuire y John Garfield, fue candidata al Oscar en ocho categorías, ganándolo en tres de ellas: mejor película, director y actriz secundaria, estatuilla que ella recogió después de haber sido premiada con un Globo de Oro en similar apartado. Después se estrenaron simultáneamente dos películas en que ella aparecía: El parador del camino (1948) de Jean Negulesco, noir con Ida Lupino, Cornel Wilde y Richard Widmark, y Nido de víboras (1948) de Anatole Litvak, drama con Olivia de Havilland, Mark Stevens y Leo Genn. Interpretando a una monja francesa, obtuvo su segunda nominación al Oscar como secundaria por Hablan las campanas (1949) de Henry Koster, drama religioso con Loretta Young, y luego pudo ser vista en Si ella lo supiera (1949) de Edmund Goulding, comedia ambientada en el mundo de la ópera, con Paul Douglas, Linda Darnell y Charles Coburn. Un año más tarde interpretó el papel por el que hoy es más recordada: Karen Richards, la amiga íntima de Margo Channing, personaje protagonista de Eva al desnudo (1950) de Joseph L. Mankiewicz, drama satírico sobre el mundo del teatro de Broadway con Bette Davis, Anne Baxter y George Sanders, toda una obra maestra que con 14 nominaciones a los Premios de la Academia estableció un record en su día no igualado hasta Titanic (1997). El film logró seis Oscars, aunque ninguno de ellos fue para Holm, candidata por tercera vez al trofeo.
Curiosamente decidió volver al teatro en pos de mejores papeles (generalmente protagónicos), aceptó ofertas ocasionales en la televisión y tardó cinco años en reaparecer en la gran pantalla, lo que se concretó en dos comedias musicales dirigidas por Charles Walters: El solterón y el amor (1955), junto a Frank Sinatra, Debbie Reynolds y David Wayne, y Alta sociedad (1956), con Bing Crosby, Grace Kelly y Frank Sinatra. Tras otros prolongados intervalos teatrales y televisivos, intervino en Trampa para solteros (1961) de Frank Tashlin, comedia con Tuesday Weld, Richard Beymer y Terry-Thomas, y A la caza de marido (1967), comedia con Sandra Dee y George Hamilton. El resto de su filmografía comprende títulos como Las aventuras de Tom Sawyer (1973) de Don Taylor,  musical basado en el personaje de Mark Twain, con Johnny Whitaker, Jeff East, Warren Oates y Jodie Foster, Amor con sabor amargo (1976) de David Miller, drama romántico con Lana Turner, Robert Lansing, Robert Alda y Scott Hylands, Los archivos privados de Hoover (1977) de Larry Cohen, drama biográfico desmitificador sobre el antiguo y recalcitrante director del FBI (1935-1972), encarnado por Rod Steiger, Tres hombres y un bebé (1987) de Leonard Nimoy, remake de una exitosa comedia francesa dirigida dos años antes por Coline Serrau, con Tom Selleck, Steve Guttenberg y Ted Danson, Unidos por el destino (1998) de James F. Robinson, comedia con Brendan Fraser y Joanna Going, o Alquimia (2005) de Evan Oppenheimer, comedia con Tom Cavanagh y Sarah Chalke. En sus últimos años de carrera trabajó sobre todo en la televisión.
Celeste Holm se casó en cinco ocasiones, terminando en divorcio sus tres primeros matrimonios y enviudando en el cuarto. Sus maridos fueron: el director de cine y televisión Ralph Nelson (1936-1939), con quien tuvo a su hijo Ted; el interventor de cuentas inglés Francis Emerson Harding Davies (1940-1945); el ejecutivo de linea aérea Alexander Schuyler Dunning (1946-1953), con quien tuvo a su hijo Daniel; el actor Wesley Addy (1966-1996), su unión más duradera, que acabó con la muerte de él; y el cantante de ópera Frank Basile (2004-2012), con quien se casó el día que ella cumplió 87 años (él tenía 41). En sus diez últimos años de vida, Holm padeció muchas enfermedades: pérdida de memoria, cáncer de piel, úlceras sangrantes o colapso pulmonar, además de precisar de implantes de cadera y marcapasos. Un mes antes de morir fue hospitalizada por deshidratación y finalmente falleció de un paro cardiaco. Contaba 95 años de edad. Hasta un año antes mantuvo largas batallas legales con sus dos hijos, que le supusieron pérdidas económicas de dos millones de dólares.


1 comentario:

  1. Sí ví algunas de sus interpretaciones pero de ella no sabía, así que la reseña ha sido útil y enriquecedora.

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