sábado, 21 de julio de 2018

C. Aubrey Smith (London, UK, 21-7-1863 / Beverly Hills, California, US, 20-12-1948): In memoriam

CABALLERO INGLÉS DE PROLÍFICA FILMOGRAFÍA COMO ACTOR DE CARÁCTER

Tal día como hoy, hace 155 años, vino al mundo el actor inglés C. Aubrey Smith. Después de ejercer como destacado jugador de cricket y buscador de oro en Sudáfrica, emprendió en Inglaterra una carrera teatral a finales del siglo XIX. Protagonizó después películas silentes en su país y, ya con la veterana edad de 67 años, se asentó en Hollywood, donde en algo menos de dos décadas acumuló una filmografía mucho más extensa que gran parte de sus colegas con carreras más prolongadas en el tiempo. De muy alta estatura, con un rostro anguloso que parecía esculpido en piedra, en el que destacaban sus pobladas cejas y tupido mostacho, con mirada penetrante y expresión impasible o estoica, su apariencia física se hizo familiar al público y facilmente identificable. En gran número de películas encarnó el estereotipo de caballero inglés de clase alta, un poco pomposo, severo y casi carente de humor, pero con austera determinación. Todo ello sin hacer grandes esfuerzos, según cuentan, pues al parecer ése era su carácter en la vida real. Interpretó sobre todo papeles de aristócratas, oficiales, políticos, empresarios e incluso clérigos, que se comportaban con rectitud, habitualmente guiados por el sentido del honor y la tradición. Como actor de carácter participó en buen número de clásicos y actuó junto a muchas de las principales estrellas de los años 30 y 40, siendo dirigido por cineastas tan importantes como Sam Wood, Jacques Feyder, Rouben Mamoulian, Ernst Lubitsch, Frank Borzage, William Dieterle, Josef von Sternberg, Henry Hathaway, John Cromwell, George Cukor, John Ford o Alfred Hitchcock. En 1938 fue designado Comandante de la Orden del Imperio Británico y en 1944 el Rey George VI le nombró Caballero con el título de Sir.
Charles Aubrey Smith era hijo de un médico de muy buena planta y que "gustaba mucho a las mujeres". Su madre sufrió por esta causa. Tuvo dos hermanas, una de las cuales también se dedicaría a la actuación. Educado bajo una severa disciplina victoriana, el pequeño Charles fue objeto de palizas y castigos corporales por parte de su padre, que harían de él un joven desafiante y rebelde. Cuando tenía seis años, la familia se mudó a Brighton. En la Crescent House Academy, Charles tuvo su primer contacto con el cricket. A los doce años, fue enviado interno a la Charterhouse School, tras otra mudanza -esta vez a Londres- y posteriormente fue a estudiar en la Universidad de Cambridge. Su padre no tenia suficiente dinero para pagarle los estudios, ya que llevaba una gestión de sus finanzas bastante dudosa. Un tío de Charles, que conducía la empresa familiar de vinos, se hizo cargo en lo sucesivo de los estudios de su sobrino.
En Cambridge, C Aubrey Smith inició una primera exitosa carrera: la de jugador de cricket, al tiempo que hacía sus pinitos en la escena. Desde su primer año en la Universidad, empezando la carrera de medicina,  ya participó en torneos, debutando profesionalmente con el Sussex County Cricket Club en 1882. De 1887 a 1888 capitaneó el equipo británico que fue de gira por Australia y un año después en Sudáfrica. Allí se quedó tras la gira, ocupándose de negocios, uno de los cuales fueron las minas de oro. Para entonces era un hombretón con un físico impresionante, lo que no impidió que contrajese neumonía y erróneamente fuese dado por muerto por los doctores que le atendieron.
De vuelta en Inglaterra, empezó su carrera teatral en 1895, desempeñando al año siguiente su primer rol importante en la adaptación teatral de "El prisionero de Zenda". En esa época también debutó en Broadway. Sin dejar el teatro, entre 1915 y 1930, la naciente industria cinematográfica británica contó con él para protagonizar alrededor de una docena de películas en la era silente. Respecto a su actividad escénica, interpretó su papel más relevante, Henry Higgins, en una producción de "Pigmalión" en 1920 en Westminster.
En los años 30, con la normalización del cine sonoro, se estableció en Hollywood contratado por Metro-Goldwyn-Mayer, estudio en el que comenzó y acabó su carrera y donde desarrolló gran parte de ella en las dos siguientes décadas (aunque a menudo trabajó para otras productoras), apareciendo en multitud de películas como actor de carácter. Estas declaraciones suyas reflejan su actitud profesional: "La primera cosa que el actor británico aprende es la clara enunciación y la correcta alocución, una de las tradiciones de la escena desde los días de Shakespeare. Esto es bueno porque a la larga estimula el amor del público por el puro discurso. Espero que las películas habladas hagan lo mismo desde la pantalla".
En su primera y más prolífica década intervino, entre otras, en las películas siguientes: Papá solterón (1931) de Robert Z. Leonard, comedia dramática con Marion Davis y Ralph Forbes, El nuevo día (1931) de Jacques Feyder, drama con Ramon Novarro, Helen Chandler y Jean Hersholt, Prohibido (1931) de W. S. Van Dyke, drama con Leslie Howard y Conchita Montenegro, Trader Horn (1931) de W. S. Van Dyke, film de aventuras africanas con Harry Carey y Edwina Booth, Nada más que un gigoló (1931) de Jack Conway, comedia romántica con William Haines y Irene Purcell, Con el agua al cuello (1931) de Sam Wood, comedia con Robert Montgomery, Charlotte Greenwood y Irene Purcell, El hijo de la India (1931) de Jacques Feyder, drama romántico con Ramón Novarro, Conrad Nagel, Marjorie Rambeau y Madge Evans, Manos culpables (1931) de W. S. Van Dyke, drama criminal con Lionel Barrymore, Kay Francis y Madge Evans, Ríndase (1931) de William K. Howard, drama con Warner Baxter, Leila Hyams y Ralph Bellamy, Polly, la chica del circo (1932) de Alfred Santell, comedia dramática con Marion Davis y Clark Gable, Tarzán de los monos (1932) de W. S. Van Dyke, adaptación a la pantalla de las aventuras del famoso personaje de Edgar Rice Burroughs, con Johnny Weissmuller, Neil Hamilton y Maureen O'Sullivan (a cuyo padre interpretó Smith), El conquistador irresistible (1932) de Jack Conway, comedia protagonizada por Robert Montgomery, Ámame esta noche (1932) de Rouben Mamoulian, musical producido por Paramount, con Maurice Chevalier y Jeanette MacDonald, Un ladrón en la alcoba (1932) de Ernst Lubitsch, estupenda comedia con Miriam Hopkins, Kay Francis y Herbert Marshall, La consentida (1932) de Walter Lang, drama protagonizado por Carole Lombard, Hubo que casarlos (1932) de Edward Ludwig, comedia con Slim Summerville y Zasu Pitts, Palacio flotante (1933) de Lothar Mendes, drama con George Brent, Zita Johann y Vivienne Osborne, Secretos (1933) de Frank Borzage, western con Mary Pickford y Leslie Howard, Una noche en El Cairo (1933) de Sam Wood, melodrama de aventuras con Ramón Novarro y Myrna Loy, Adorable (1933) de William Dieterle, comedia musical con Janet Gaynor y Henri Garat, Gloria de un día (1933) de Lowell Sherman, drama romántico con Katharine Hepburn, Douglas Fairbanks Jr. y Adolphe Menjou, Polvorilla (1933) de Victor Fleming, comedia con Jean Harlow y Lee Tracy, La reina Cristina de Suecia (1933) de Rouben Mamoulian, drama histórico con  Greta Garbo y John Gilbert, Caravana (1934) de Erik Charell, musical con Charles Boyer, Loretta Young y Jean Parker, La novia de la suerte (1934) de Archie Mayo, drama con Barbara Stanwyck, Joel McCrea y Pat O'Brien, La casa de los Rothschild (1934) de Alfred L. Werker, drama histórico con George Arliss, Loretta Young, Boris Karloff y Robert Young, Capricho imperial (1934) de Josef von Sternberg, drama histórico con Marlene Dietrich y John Lodge, Estigma liberador (1934) de James Whale, drama que adaptaba una novela de John Galsworthy, con protagonismo de Diana Wynyard, Un aventurero audaz (1934) de Roy Del Ruth, comedia de intriga con Ronald Colman y Loretta Young, Cleopatra (1934) de  Cecil B. DeMille, drama épico-histórico con Claudette Colbert, Warren William y Henry Wilcoxon, Vivamos de nuevo (1934) de Rouben Mamoulian, drama que adaptaba la novela "Resurrección" de León Tolstói, con Anna Sten y Fredric March, Tres lanceros bengalíes (1935) de Henry Hathaway, producción de aventuras coloniales con Gary Cooper, Franchot Tone, Richard Cromwell y Guy Standing, Clive de la India (1935) de Richard Boleslawski, drama biográfico colonial con Ronald Colman y Loretta Young, El lirio dorado (1935) de Wesley Ruggles, comedia romántica con Claudette Colbert, Fred MacMurray y Ray Milland, Las cruzadas (1935) de Cecil B. DeMille, drama histórico medieval con Loretta Young y Henry Wilcoxon, Mares de China (1935) de Tay Garnett, film de aventuras con Clark Gable, Jean Harlow y Wallace Beery, El túnel transatlántico (1935) de Maurice Elvey, producción británica de ciencia-ficción con Richard Dix y Leslie Banks, El pequeño Lord (1936) de John Cromwell, drama de época con Freddie Bartholomew y Dolores Costello, donde interpretó uno de sus papeles más destacados, Romeo y Julieta (1936) de George Cukor, adaptación de la tragedia de Shakespeare con Norma Shearer y Leslie Howard, El jardín de Alá (1936) de Richard Boleslawski, drama romántico con Marlene Dietrich y Charles Boyer, Lloyds de Londres (1936) de Henry King, drama histórico con Freddie Bartholomew, Madeleine Carroll, Guy Standing y Tyrone Power, La mascota del regimiento (1937) de John Ford, producción de aventuras con Shirley Temple y Victor McLaglen, El prisionero de Zenda (1937) de John Cromwell, la mejor de las múltiples adaptaciones a la pantalla de la famosa novela de Anthony Hope, con Ronald Colman, Madeleine Carroll y Douglas Fairbanks Jr., Huracán sobre la isla (1937) de John Ford, producción de aventuras con Dorothy Lamour, Jon Hall y Mary Astor, Los purasangres no lloran (1937) de Alfred E. Green, comedia musical con Judy Garland, Mickey Rooney, Ronald Sinclair y Sophie Tucker, Cuatro hombres y una plegaria (1938) de John Ford, producción de aventuras e intriga con Loretta Young, Richard Greene, George Sanders y David Niven, Raptado (1938) de Alfred L. Werker, producción de aventuras con Warner Baxter y Freddie Bartholomew, Al Este del cielo (1939) de David Butler, musical con Bing Crosby, Joan Blondell y Mischa Auer, Las cuatro plumas (1939) de Zoltan Korda, producción británica de aventuras coloniales en Africa, con Ralph Richardson, John Clements y June Duprez, Tradición heroica (1939) de Rowland V. Lee, drama con Douglas Fairbanks Jr. y Basil Rathbone, Volvieron cinco (1939) de John Farrow, melodrama con Chester Morris y Lucille Ball, Niña revoltosa (1939) de Richard Wallace, musical con Robert Cummings, Nan Grey y Gloria Jean, Eternamente tuya (1939) de Tay Garnett, comedia dramática con Loretta Young y David Niven, Otra reunión de acusados (1939) de W. S. Van Dyke, comedia criminal de intriga con William Powell y Myrna Loy, o Balalaika (1939) de Reinhold Schünzel, musical con Nelson Eddy e Ilona Massey.
En la década siguiente su carrera prosiguió sin altibajos con títulos como: Rebeca (1940) de Alfred Hitchcock, drama de intriga con Laurence Olivier y Joan Fontaine, Dulce evocación (1940) de A. Edward Sutherland, drama fantástico con Charles Winninger, Richard Carlson, Maria Ouspenskaya y Jean Parker, El puente de Waterloo (1940) de Mervyn LeRoy, drama romántico con Vivien Leigh y Robert Taylor, Nota de divorcio (1940) de John Farrow, drama con Maureen O'Hara, Adolphe Menjou, Fay Bainter y Herbert Marshall, Cachito de cielo (1940) de Andrew Marton, musical con Gloria Jean y Robert Stack, Maisie era una dama (1941) de Edwin L. Marin, comedia dramática con Ann Sothern y Lew Ayres, Alegre y confiado (1941) de George Sidney, comedia con Robert Cummings y Ruth Hussey, El extraño caso del Dr. Jekyll (1941) de Victor Fleming, adaptación de la novela de Stevenson, con Spencer Tracy, Ingrid Bergman y Lana Turner, Prisionera por una noche (1943) de Edwin L. Marin, drama bélico de espionaje con Michèle Morgan, Alan Curtis y Barry FitzGerald, Al margen de la vida (1943) de Julien Duvivier, drama de episodios con Charles Boyer, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson, Betty Field, Robert Cummings, Robert Benchley, Thomas Mitchell, Charles Winninger y Anna Lee, Madame Curie (1943) de Mervyn LeRoy, drama biográfico con Greer Garson y Walter Pidgeon, Las aventuras de Mark Twain (1944) de Irving Rapper, biopic sobre el famoso escritor americano, con Fredric March y Alexis Smith, Las rocas blancas de Dover (1944) de Clarence Brown, drama romántico con Irene Dunne, Alan Marshal y Roddy McDowall, Noche sin estrellas (1944) de Andrew Stone, musical con Eleanor Powell, Dennis O'Keefe y W. C. Fields Secretos de Scotland Yard (1944) de George Blair, thriller con Edgar Barrier y Stephanie Bachelor, Diez negritos (1945) de René Clair, adaptación de una novela de Agatha Christie, con  Barry Fitzgerald, Walter Huston y Louis Hayward, El pecado de Cluny Brown (1946) de Ernst Lubitsch, comedia romántica con Charles Boyer, Jennifer Jones y Peter Lawford, Escapada increíble (1946) de Allan Dwan, comedia con Eddie Albert, Faye Marlowe y Gail Patrick, La tragedia de los Alpes (1947) de Irving Allen, drama aventurero con Anna Lee, Gilbert Roland y Warren Douglas, Los inconquistables (1947) de Cecil B. DeMille, film de aventuras con Gary Cooper y Paulette Goddard, Un marido ideal (1947) de Alexander Korda, producción británica que adaptaba la obra homónima de Oscar Wilde, con Paulette Goddard, Michael Wilding y Diana Wynyard, Adorable coqueta (1948) de Richard Whorf, comedia musical con George Brent y Jane Powell, y Mujercitas (1949) de Mervyn LeRoy, adaptación de la novela de Louisa May Alcott, con  June Allyson, Peter Lawford, Margaret O'Brien, Elizabeth Taylor, Janet Leigh, Rossano Brazzi y Mary Astor, estrenada después de su muerte.
Encantado con su estatus de inglés residente en Hollywood, el actor lideró el selecto grupo de la colonia británica en Los Angeles, al que pertenecieron actores como Ronald Colman, Leslie Howard, Basil Rathbone, Boris Karloff, Nigel Bruce, Rex Harrison, David Niven o Patric Knowles. Amó el cricket toda su vida y en 1932 fundó el Hollywood Cricket Club, para el que creó un campo propio con hierba importada de Inglaterra. Ferviente patriota, desaprobó abiertamente a los actores británicos que no volvieron a su país de origen para luchar en la II Guerra Mundial. Al contrario que su padre, Smith siempre gestionó bien su dinero y fue asímismo conocido por contribuir en causas benéficas. En sus últimos años sufrió una sordera bastante considerable y era difícil comunicarse con él. Aun así, nunca falló una linea de diálogo, ni se retrasó por respeto a sus compañeros, que también le tenían en gran consideración.
Smith se casó en 1896 con Isobel Wood, con quien tuvo una única hija, Honor (1902 / 2005). El matrimonio permaneció unido más de cincuenta años, hasta la muerte de él por neumonía a la edad de 85. De acuerdo a sus deseos, su cadáver fue incinerado y sus cenizas trasladadas al Reino Unido para ser enterradas en la tumba de su madre en Sussex.

 

1 comentario:

  1. Aprecio una larga filmografía de las que pude ver algunas dw ellas. La lectura de la reseña biográfica, interesantísima!!

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