miércoles, 30 de mayo de 2018

Jean-Claude Brialy (Sour El-Ghozlane, Algérie, 30-3-1933 / Monthyon, France, 30-5-2007): In memoriam

EL DANDY DEL CINE FRANCÉS

Tal día como hoy hace once años falleció el actor, guionista y director de cine y teatro francés Jean-Claude Brialy. De origen argelino, tras estudiar arte dramático llegó con 21 años a París, donde su apostura y su pronta conexión con los cineastas que habrían de constituir la nouvelle vague le abrieron camino a su presencia en la pantalla como joven galán seductor, insolente, cínico o desengañado. De forma diversa multiplicó su actividad en películas de los nuevos directores del citado movimiento y otros ya consolidados (en gran número de ocasiones con los mejores de su época), ya en Francia o en Italia, y año tras año construyó una abundantísima filmografía que, entre cine y televisión, supera las doscientas producciones. Intérprete muy preciso y disciplinado, encarnó como pocos cierta elegancia y despreocupación francesa. Su carrera incluye asímismo no escasas incursiones escénicas como actor y director teatral. Poseedor de una gran cultura enciclopédica sobre el mundo del espectáculo, desde 1986 hasta su muerte dirigió el Théâtre des Bouffes-Parisiens y fue todo un personaje de la vida mundana parisina. Ganó un premio César y fue nombrado Comendador de la Legión de Honor, de la Orden Nacional del Mérito y de la Orden de las Artes y las Letras.
Hijo de un coronel del ejército cuando Argelia era una colonia de Francia, Jean-Claude Brialy vivió al ritmo de los traslados de su padre en varias poblaciones argelinas antes de desplazarse en 1943 con su familia a Marsella y posteriormente a Angiers, ciudad en cuyo Liceo estudió junto a su hermano. Pese a que su padre quería que siguiese la carrera militar, Jean-Claude se matriculó en el conservatorio de Estrasburgo para hacer cursos de arte dramático mientras asistía al colegio episcopal de dicha ciudad. En otro centro amplió sus estudios e interpretó diversos papeles teatrales hasta que hubo de incorporarse al servicio militar en Baden Baden (Alemania), donde fue adscrito al servicio cinematográfico del ejército. Allí apareció en algún cortometraje en 1954 y a finales de ese año marchó solo a París contra la voluntad de sus padres, que se oponían a las veleidades de un hijo 'saltimbanqui'.
En la capital francesa, Brialy, convencido de que actuar era su gran pasión, sobrevivió sin la ayuda paterna con pequeños trabajos ocasionales y como figurante de algunos largometrajes. Su acercamiento al grupo de la revista Cahiers du cinéma resultaría un iportante estímulo para su futura carrera y algunos de sus miembros (Rivette, Rohmer, Godard, Doniol-Valcroze, Truffaut) contaron con él en sus primeros cortos y Chabrol en su primer largo ("Es a Claude Chabrol a quien le debo mi carrera, ya que él estaba convencido de que yo era un buen actor", diría posteriormente Brialy). Tras varios años de desempeñar pequeños roles en la pantalla, debutó en el teatro profesional en 1958, al tiempo que su trayectoria en el cine despegaba con títulos como El bello Sergio (1958) de Claude Chabrol, drama donde compartió créditos con Gérard Blain, Amoríos (1958) de Pierre Gaspard-Huit, drama romántico de época con Romy Schneider y Alain Delon, Los primos (1959) de Claude Chabrol, drama con Gérard Blain y Juliette Mayniel  que le hizo momentáneamente famoso en todo el mundo, Amores clandestinos (1959) de Michel Boisrond, drama con  Françoise Arnoul, Bourvil, Lino Ventura y Alain Delon, La noche brava (1959) de Mauro Bolognini, drama con Rosanna Schiaffino, Elsa Martinelli y Laurent Terzieff, o Los ojos del amor (1959) de Denys de La Patellière, drama con  Danielle Darrieux.
En la década siguiente afianzó su posición estelar alternando sus trabajos en películas 'de autor' o producciones de cine comercial, entre ellas El gigoló (1960) de Jacques Deray, drama con Alida Valli, Los mequetrefes (1961) de Claude Chabrol, drama con Bernadette Lafont, El pozo de las tres verdades (1961) de François Villiers, drama con Michèle Morgan, Catherine Spaak, Scilla Gabel y Franco Fabrizi, Una mujer es una mujer (1961) de Jean-Luc Godard, comedia dramática con Jean-Paul Belmondo y Anna Karina, Los leones andan sueltos (1961) de Henri Verneuil, comedia con Claudia Cardinale, Danielle Darrieux, Michèle Morgan y Lino Ventura, Amores célebres (1961) de Michel Boisrond, film de episodios históricos donde participaron las estrellas más famosas del cine francés de la época, París nos pertenece (1961) de Jacques Rivette, drama de intriga rodado tres años antes de su estreno por el crítico de Cahiers en su debut en el largometraje, con Betty Schneider, Giani Esposito, Françoise Prevost y François Maistre, La cámara ardiente (1962) de Julien Duvivier, policiaco con Nadja Tiller y Perrette Pradier, La educación sentimental (1962) de Alexandre Astruc, adaptación de la novela de Flaubert, con Marie-José Nat y Dawn Addams, Arsenio Lupin contra Arsenio Lupin (1962) de Édouard Molinaro, comedia de intriga con Jean-Pierre Cassel, Dos son culpables (1963) de André Cayatte, drama criminal con Anthony Perkins y Renato Salvatori, La muerte juega a carambolas (1963) de Marcel Bluwal, comedia con Louis de Funès y Michel Serrault, La banda Casaroli (1963) de Florestano Vancini, thriller con Renato Salvatori y Tomas Milian, Amor a la francesa (1964) de Robert Thomas, comedia dramática con Annie Girardot y Marie Bell, La caza del hombre (1964) de Édouard Molinaro, comedia con Catherine Deneuve, Marie Laforêt, Claude Rich, Françoise Dorléac y Jean-Paul Belmondo, Juegos de amor a la francesa (1964) de Roger Vadim, drama de época basado en una obra de Arthur Schnitzler que en 1950 ya había llevado a la pantalla Max Ophüls, con Francine Bergé, Marie Dubois, Jane Fonda, Claude Giraud, Anna Karina, Bernard Noël, Maurice Ronet, Jean Sorel y Catherine Spaak, Amores de un pícaro (1964) de Philippe de Broca, comedia con Jean-Pierre Cassel, Irina Demick, Catherine Deneuve y Annie Girardot, Cómo casarse con un primer ministro (1964) de Michel Boisrond, comedia con Pascale Petit, La chica de los cien millones (1965) de Pierre Grimblat, comedia con Marie Laforêt, Sophie Daumier y Jean-Pierre Marielle, La mandrágora (1965) de Alberto Lattuada, comedia medieval basada en una obra de  Machiavelli, con Rosanna Schiaffino y Philippe Leroy, Yo la conocía bien (1965) de Antonio Pietrangeli, comedia dramática con Stefania Sandrelli, Mario Adorf, Nino Manfredi, Enrico Maria Salerno y Ugo Tognazzi, Rey de corazones (1966) de Philippe de Broca, comedia dramática con Alan Bates, Sobra un hombre (1967) de Costa-Gavras, drama bélico con  Bruno Cremer, Jacques Perrin, Gérard Blain, Claude Brasseur, Michel Piccoli, François Périer y Charles Vanel, Operación San Pedro (1967) de Lucio Fulci, comedia criminal con Lando Buzzanca, Heinz Rühmann y Edward G. Robinson, Carolina querida (1968) de Denys de La Patellière, drama de época con France Anglade, Vittorio De Sica, Bernard Blier, Charles Aznavour y Gert Fröbe, La novia vestía de negro (1968) de François Truffaut, thriller de intriga que adaptaba una novela de William Irish, con Jeanne Moreau, Michel Bouquet, Charles Denner y Claude Rich, o Manon 70 (1968) de Jean Aurel, adaptación de la novela de Abbé Prévost, con Catherine Deneuve, Sami Frey y Elsa Martinelli
En los años 70 su carrera prosiguió bajo una tónica similar. Después de protagonizar La rodilla de Clara (1970) de Eric Rohmer, comedia dramática con Aurora Cornu, Béatrice Romand y Laurence de Monaghan premiada con la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y donde el actor interpretó uno de sus mejores papeles, se situó tras la cámara para dirigir varios films de los que también fue guionista, el primero de los cuales fue Églantine (1972), comedia dramática sobre sus recuerdos de infancia protagonizada por Valentine Tessier y Claude Dauphin donde él no actuó y que fue galardonada con la Concha de Plata en San Sebastián a la mejor dirección. Sí continuó actuando en Transplante siciliano (1971) de Steno, comedia con Carlo Giuffrè y Pamela Tiffin, Llega un desconocido (1972) de Etienne Périer, intriga criminal con Stéphane Audran, Robert Hossein, Michel Serrault y Catherine Spaak, El pájaro raro (1973), comedia con Barbara, Pierre Bertin, Anny Duperey, Jacqueline Maillan y Micheline Presle, y Un amor de lluvia (1974), drama romántico con  Romy Schneider, Nino Castelnuovo y Suzanne Flon, títulos ambos de los que asímismo fue guionista y director, Como un tarro de frutillas (1974) de Jean Aurel, comedia criminal con Jean Lefebvre, El fantasma de la libertad (1974) de Luis Buñuel, fábula surrealista en episodios donde le acompañaba Monica Vitti, Cama en sociedad (1975) de Michel Boisrond, comedia erótica con Jane Birkin, Patrick Dewaere, Jean-Pierre Aumont y Vittorio Caprioli, El juez y el asesino (1976) de Bertrand Tavernier, drama judicial de época con Philippe Noiret, Michel Galabru e Isabelle Huppert con seis nominaciones a los premios César (una de ellas para Brialy como mejor actor de reparto), Gran golpe en el santo año (1976) de Jean Girault, comedia con  Jean Gabin y Danielle Darrieux, Barocco (1976) de André Téchiné, drama policial con Isabelle Adjani y Gérard Depardieu, Julia la pegajosa (1977) de Philippe de Broca, comedia con Marlène Jobert, Punto de mira (1977) de Jean-Claude Tramont, thriller de espionaje con Annie Girardot, Jacques Dutronc, Claude Dauphin y Jean Bouise, Doble asesinato (1977) de Steno, policiaco con Marcello Mastroianni, Ursula Andress, Agostina Belli y Peter Ustinov, o Robert y Robert (1978) de Claude Lelouch, comedia con Charles Denner y Jacques Villeret.
A lo largo del resto de su carrera continuó generalmente como muy solicitado actor de reparto en buen número de producciones: La banquera (1980) de Francis Girod, drama con Romy Schneider, Marie-France Pisier, Claude Brasseur, Jean Carmet y Jean-Louis Trintignant, Los unos y los otros (1981) de Claude Lelouch, drama que cuenta la historia de tres generaciones de artistas desde el periodo de entreguerras hasta los años 80, con reparto encabezado por Robert Hossein, Nicole García, Geraldine Chaplin y Jacques Villeret, La noche de Varennes (1982) de Ettore Scola, drama histórico ambientado en la Revolución Francesa, con Jean-Louis Barrault, Marcello Mastroianni, Hanna Schygulla y Harvey Keitel, La muchacha de Trieste (1982) de Pasquale Festa Campanile, thriller con  Ben Gazzara y Ornella Muti, Anuncio de muerte (1983) de Claude Miller, thriller con Michel Serrault e Isabelle Adjani, Piezas asesinas (1983) de Francis Leroi, film de terror con Anny Duperey, Edith y Marcel (1983) de Claude Lelouch, drama biográfico con Évelyne Bouix, Marcel Cerdan Jr., Jacques Villeret y Francis Huster, Sarah (1983) de Maurice Dugowson, drama con Jacques Dutronc, Lea Massari y Heinz Bennent, Stella (1983) de Laurent Heynemann, drama bélico con Nicole Garcia, Thierry Lhermitte y Charles Denner, 'Papy' en la resistencia (1983) de Jean-Marie Poiré, comedia bélica con Christian Clavier, Michel Galabru, Gérard Jugnot y Martin Lamotte, Charlotte y Lulu (1985) de Claude Miller, comedia dramática con Charlotte Gainsbourg y Bernadette Lafont, Inspector Lavardin (1986) de Claude Chabrol, policiaco con Jean Poiret, Bernadette Lafont y Jean-Luc Bideau, Los inocentes (1987) de André Téchiné, drama con Sandrine Bonnaire, Simon de La Brosse y Abdel Kechiche por el que Brialy ganó el César al mejor actor de reparto, Cuarenta camaradas (1990) de Duccio Tessari, comedia con elenco encabezado por Peter Ustinov, La reina Margot (1994) de Patrice Chéreau, drama histórico ganador de cinco premios Cesar, con Isabelle Adjani, Daniel Auteuil, Jean-Hugues Anglade, Vincent Pérez y Virna Lisi, El monstruo (1994) de Roberto Benigni, comedia con Roberto Benigni, Nicoletta Braschi y Michel Blanc, Las cien y una noches (1995) de Agnès Varda, comedia con Michel Piccoli y Marcello Mastroianni, Los amores de una mujer francesa (1995) de Régis Wargnier, drama con Emmanuelle Béart, Daniel Auteuil y Gabriel Barylli, Beaumarchais, el insolente (1996) de Édouard Molinaro, drama de época adaptador de una obra teatral de Sacha Guitry que protagonizó Fabrice Luchini, Los caprichos de un río (1996) de Bernard Giraudeau, drama colonial de época con Bernard Giraudeau y Richard Bohringer, Retratos chinos (1997) de Martine Dugowson, comedia dramática con Helena Bonham Carter, Romane Bohringer y Jean-Philippe Ecoffey, Los actores (2000) de Bertrand Blier, comedia con reparto multiestelar donde sus protagonistas se interpretaban a sí mismos, In extremis (2000) de Etienne Faure, drama con Sébastien Roch y Julie Depardieu, Competencia desleal (2001) de Ettore Scola, drama con Diego Abatantuono, Sergio Castellitto y Gérard Depardieu, o People (2004) de Fabien Onteniente, comedia con José Garcia, Rupert Everett, Ornella Muti, Elie Semoun y Rossy de Palma.
Entre los años 2000 y 2007 publicó cinco libros de recuerdos autobiográficos repletos de detalles sobre su vida profesional o de la de otros actores. En el primero de ellos confesó su homosexualidad y relató sus aventuras galantes orientadas en su gran mayoría hacia el sexo masculino. Tras toda una vida dedicada al arte que tanto amaba, Jean-Claude Brialy falleció a los 74 años de edad de un cáncer de mandíbula que había ocultado incluso a sus más cercanos amigos. A su funeral asistieron numerosas celebridades. Bruno Finck, su último compañero sentimental y su heredero, le hizo enterrar en el cementerio de Montmartre, justo al lado de Marie Duplessis, la cortesana que inspiró a Alexandre Dumas para escribir su "Dama de las Camelias".

   

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