lunes, 8 de enero de 2018

Tributo a Juan Marsé (Barcelona, España, 8-1-1933)

IMAGINACIÓN CRÍTICA FRENTE A REALIDAD SOCIOLÓGICA

El novelista español Juan Marsé cumple hoy 85 años. Escritor autodidacta, se define a sí mismo como novelista catalán que escribe en castellano. Sus novelas manifiestan una actitud crítica e imaginativa frente a la realidad sociológica, lo que constituye la clave interpretativa de toda su obra. Una de las raíces de la narrativa de Marsé es el cine americano, rasgo definitorio de la relación sentimental que varias generaciones de la posguerra española han mantenido con la cultura y la memoria. Considerado uno de los grandes narradores contemporáneos en lengua castellana, varias de sus novelas han sido llevadas al cine y en el año 2008 su carrera literaria fue reconocida al serle concedido el máximo galardón de las letras hispanas, el Premio Cervantes.
Hijo de un taxista a quien sólo vio en dos ocasiones, Juan Marsé Carbó nació como Juan Faneca Roca. Su madre murió en el parto y fue adoptado a las pocas semanas de su nacimiento por un matrimonio residente en el barrio barcelonés de Gracia que le dio sus apellidos. Aunque sólo pudo cursar los estudios elementales, fue consciente desde la infancia de su gran vocación literaria. Sin embargo, debido al ingreso en prisión de su padre por militar en partidos de la izquierda catalanista, tuvo que ponerse a trabajar a los trece años en una joyería para ayudar a su familia, oficio que desempeñaría hasta 1959. Dos años antes había comenzado a publicar algunos de sus escritos en las revistas Insula y El Ciervo, además de en Arcinema, otra publicación dedicada al cine. Su cuento Nada para morir logró el Premio Sésamo, hecho que espoleó su carrera como literato, decidiéndose a presentar al Premio Biblioteca Breve Seix Barral su primera novela, Encerrados con un solo juguete (1960), que fue finalista. Esta trata sobre un grupo de jóvenes de un barrio de Barcelona que viven sin fuerzas para cambiar ni imaginación para intentarlo.
Animado por su amigo el poeta Jaime Gil de Biedma, se instaló en París en 1960 y siguió trabajando en sus novelas mientras impartía clases de español, hacía de traductor y trabajaba como ayudante de laboratorio en el Instituto Pasteur. De vuelta a Barcelona, en 1962 escribió Esta cara de la luna, novela que repudió y nunca incluyó en sus obras completas. Con Últimas tardes con Teresa (1965) resultó ganador del Premio Biblioteca Breve. Esta novela perspectivista, convincente y vigorosa, ambientada en una Barcelona de claroscuros y contrastes, narra los amores de Pijoaparte, típico exponente de las clases más bajas marginadas cuya mayor aspiración es alcanzar prestigio social, y Teresa, una bella muchacha rubia, estudiante e hija de la alta burguesía catalana. Los personajes de esta novela a la vez romántica y sarcástica pertenecen ya, por derecho propio, a la galería de retratos que configuran toda una época. Hito de la literatura española contemporánea, que en su día irritó tanto a los censores franquistas como a los revolucionarios de salón que se veían retratados en ella, esta obra consolidaría internacionalmente el nombre de su autor.
En esa época colaboró en la escritura de guiones cinematográficos, el mundo publicitario y editorial.  En 1966 se casó con Joaquina Hoyas, matrimonio del que nacieron sus hijos Alejandro (1968) y Berta (1970). Su trayectoria literaria prosiguió con La oscura historia de la prima Montse (1970), que prorrogó temáticas de su novela anterior (el enfrentamiento de dos mundos tan diferentes como la burguesía catalana, de media o alta cuna, y los emigrantes venidos del sur de España en los años sesenta) y constituyó el punto culminante de la madurez narrativa de Juan Marsé. En 1970 fue nombrado redactor jefe de la revista Bocaccio y cuatro años después colaboró en la revista Por Favor. Su novela Si te dicen que caí (1973) se publicó en México debido a su prohibición por la censura en España, donde no se publicaría hasta 1976. Probablemente su obra más valorada y una de las más brillantes de toda la narrativa en castellano de la posguerra, está ambientada en un barrio barcelonés y supone no tanto una revancha personal contra el franquismo, como una secreta y nostálgica despedida de su infancia, utilizando relatos llamados aventis, inventados por los protagonistas, que continuarán apareciendo en bastantes de sus obras siguientes. En 1978 ganó el premio Planeta por La muchacha de las bragas de oro, satira política protagonizada por un viejo escritor falangista acosado por su sobrina, que va adentrándose poco a poco en zonas cada vez más profundas y concluye en ambigua y misteriosa fantasmagoría.
En las dos décadas siguientes su prestigio literario se asentó con las novelas: Un día volveré (1982), historia sobre los desencuentros entre ensoñación y realidad, así como la falacia de la violencia, que muestra la ruptura entre la venganza y la justicia; Ronda del Guinardó (1984), Premio Ciudad de Barcelona,  narración que sería un compendio de la desgracia humana si el autor, al tiempo que deja constancia del dolor, no captase la asombrosa vitalidad y capacidad para la supervivencia que caracterizan su universo literario; El amante bilingüe (1990), que consiguió el Premio Ateneo de Sevilla, una mirada irónica y carnavalesca sobre la dualidad cultural y lingüística de Barcelona, sátira feroz y divertida, además de una sobrecogedora historia sobre la permanente necesidad de ser otro; y El embrujo de Shanghai (1993), galardonada con el Premio Nacional de la Critica, estremecedora fábula sobre los sueños y las derrotas de niños y adultos, asfixiados todos por el aire gris de un presente desahuciado. A estas obras hay que añadir La fuga de río Lobo (1985), un relato para niños, y Teniente Bravo (1987), volumen que reúne tres cuentos. En 1997 Marsé recibió el Premio Juan Rulfo, máximo galardón de la letras de México.
Por la novela Rabos de lagartija (2000) logró el Premio Nacional de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa. Dotada de una estructura narrativa tan sabia como imaginativa, y mostrando cuán frágiles y ambiguos son los límites entre la realidad y la ficción, la verdad y la mentira, el bien y el mal, el amor y el desamor, corrobora la condición de Juan Marsé como uno de los novelistas mayores, no sólo de las letras hispanas, sino de las actuales narrativas europeas. Después publicó Un paseo por las estrellas (2001), libro de relatos publicados anteriormente en El País, cuya idea nació cuando veinte años atrás el novelista conoció en Valencia al actor Yves Montand, y al estrechar su mano pensó que era la misma mano afortunada "que acarició el cuerpo luminoso de Marilyn Monroe"; Cuentos completos (2002); La gran desilusión (2004), inclasificable visión personal de las décadas de los 30 y los 40, escrita en los años 70; Canciones de amor en Lolita's Club (2005), novela que transcurre en un bar de alterne de la periferia barcelonesa, mezcla de documento y piedad por los seres desgraciados que privilegia la vertiente emocional sobre la testimonial; Caligrafía de los sueños (2011), crónica de una generación que en los años 40 creció nutrida en los cines periféricos y en las calles grises de una ciudad donde el futuro parecía algo improbable; Noticias felices en aviones de papel (2014), novela breve donde Marsé rinde un homenaje a la memoria colectiva; y Esa puta tan distinguida (2016), novela en la que un autor en 2016 se imagina en 1982 investigando un crimen de 1949 (el encargado del cine Delicias, que repone la película "Gilda", estrangula a una prostituta con una cinta de celuloide), regresando a su propio mundo de cinefilia clásica sin caer en la mera reiteración.
Entre las adaptaciones a la pantalla de sus novelas figuran "La oscura historia de la prima Montse" (1977, por Jordi Cadena), "Últimas tardes con Teresa" (1984, por Gonzalo Herralde), la serie televisiva de seis capítulos "Un día volveré" (1993, por Francesc Betriu),  "El embrujo de Shanghai" (2002, por Fernando Trueba) y las cuatro películas dirigidas por Vicente Aranda: "La muchacha de las bragas de oro" (1980), "Si te dicen que caí" (1989), "El amante bilingüe" (1993) y "Canciones de amor en Lolita's Club" (2007).
En 2002 se le concedió la Medalla de Oro de Barcelona al mérito cultural y en 2008 fue galardonado con el Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas. El escritor Josep María Cuenca escribió una muy extensa y detallada biografía de Marsé en "Mientras llega la felicidad" (2015). Hoy en día, cerriles independentistas catalanes, a quienes suele ridiculizar en sus artículos periodísticos, tiran sus libros, pintarrajeados con acusaciones de "botifler" (traidor a la 'nación' catalana) y "renegado". También se han ultrajado sus novelas en bibliotecas públicas y cadenas de intercambio de libros. Todo porque dijo que el supuesto 'referéndum' secesionista del 1 de octubre era "rigurosamente incompatible con un Estado de Derecho".

Juan Marsé con el Premio Planeta en 1978.

POSDATA

Juan Marsé falleció en Barcelona (España) el 18 de julio de 2020 a la edad de 87 años.


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