domingo, 26 de noviembre de 2017

Rachel Roberts (Llanelli, Wales, UK, 20-9-1927 / Los Angeles, California, US, 26-11-1980): In memoriam

TALENTO MALOGRADO

Hoy se cumple el trigésimo séptimo aniversario del fallecimiento por suicidio de la actriz británica Rachel Roberts. Sus contundentes interpretaciones en dos títulos clave del free cinema: Sábado noche, domingo mañana (1960) y El ingenuo salvaje (1963) le dieron notoriedad, además de sendos premios BAFTA a la mejor actriz -más adelante conseguiría un tercero como secundaria por Yanquis- y una nominación al Oscar por el segundo de ellos. En sus no demasiadas intervenciones cinematográficas solía interpretar a mujeres duras, austeras o temperamentales. Desaprovechado su talento en cierta medida  por el cine, tuvo también una destacada carrera en el teatro y la televisión.
Hija de un clérigo baptista, después de estudiar en la Universidad de Gales y la Real Academia de Arte Dramático londinense, Rachel Roberts comenzó su carrera de actriz en una compañía de teatro de repertorio en 1950 y tres años después debutó en el cine. Mientras proseguía su actividad en los escenarios acuando en obras de Shakespeare con la prestigiosa Old Vic Company en 1954 y 1955, apareció en papeles secundarios en media docena de películas de escaso relieve. En 1955 se casó con el actor Alan Dobie, de quien se divorció en 1960. Dos años después contraería matrimonio con el actor Rex Harrison. Con ninguno de los dos tuvo hijos.
Su revelación en la pantalla se produjo con uno de los films más emblemáticos del free cinema británico, Sábado noche, domingo mañana (1960) de Karel Reisz, drama realista con Albert Finney y Shirley Anne Field por el que Roberts ganó el BAFTA a la mejor actriz, premio que volvió a recibir por El ingenuo salvaje (1963) de Lindsay Anderson, otro aclamado drama donde interpretaba a una casera, viuda triste y mezquina, que mantiene una problemática relación sentimental con su inquilino, un jugador de rugby encarnado por Richard Harris. Por este papel Roberts fue también candidata al Globo de Oro y al Oscar a la mejor actriz. En los siguientes años estas oportunidades en el cine no tuvieron continuidad y Rachel Roberts continuó actuando en teatro como primera actriz e hizo esporádicas incursiones en la televisión. Volvió a la gran pantalla con La mosca tras la oreja (1968) de Jacques Charon, comedia con Rex Harrison (su entonces marido), Rosemary Harris y Louis Jourdan.
La crecientemente tumultuosa relación con su segundo marido, sazonada de peleas y borracheras, acabó en 1971 cuando Harrison la dejó por Elizabeth Rees-Williams, la mejor amiga de ella, con la que él se casó poco después de divorciarse de Roberts. La actriz nunca pudo superar este hecho y se hundió aún más en el alcoholismo y la depresión. Trasladada a Los Angeles, se la vio en roles de carácter en películas como Hospital, hora cero (1971) de George Schaefer, drama con Dyan Cannon, Richard Crenna y Gene Hackman, o Dos hombres contra el Oeste (1971) de Blake Edwards, western con William Holden, Ryan O'Neal y Karl Malden. El cine británico la recuperó puntualmente en Un hombre de suerte (1973) de Lindsay Anderson, comedia dramática con Malcolm McDowell y Ralph Richardson, y La caza del zorro (1973) de James Hill, film familiar de aventuras con Eric Porter, Jeremy Kemp y Bill Travers. Luego intervino en Asesinato en el Orient Express (1974) de Sidney Lumet, adaptación de la novela de Agatha Christie con reparto multiestelar encabezado por Albert Finney, Picnic en Hanging Rock (1975) de Peter Weir, drama de producción australiana basado en hechos reales, con Dominic Guard, Helen Morse y Jacki Weaver, Juego peligroso (1978) de Colin Higgins, comedia de intriga con Goldie Hawn y Chevy Chase, Yanquis (1979) de John Schlesinger, drama bélico con Richard Gere, Vanessa Redgrave, William Devane y Lisa Eichhorn, el último film que rodó en su país y por el que logró un tercer premio BAFTA, en este caso a la mejor actriz de reparto, Llama un extraño (1979) de Fred Walton, thriller psicológico de terror con Charles Durning, Carol Kane, Colleen Dewhurst y Tony Beckley, y La maldición de la Reina Dragón (1980) de Clive Donner, comedia de intriga con Peter Ustinov, Lee Grant, Brian Keith, Roddy McDowall, Michelle Pfeiffer y Angie Dickinson.
El 26 de noviembre de 1980, su jardinero encontró su cadáver en el suelo de la cocina rodeado de cristales. La autopsia reveló que, además de una sobredosis de barbitúricos y alcohol, Rachel Roberts había ingerido lejía y otras sustancias cáusticas, dictaminándose muerte instantánea por suicidio. La malograda actriz contaba 53 años.



1 comentario:

  1. Si, la pude ver en varias de sus actuaciones. La reseña lo conduce a uno muy ilustrativamente por el transcurrir de su vida.

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