lunes, 3 de julio de 2017

Alberto Lattuada (Milano, Italia, 13-11-1914 / Orvieto, Italia, 3-7-2005): In memoriam

DEL NEORREALISMO A LA ADAPTACIÓN LITERARIA

Hoy se cumplen doce años del fallecimiento del cineasta italiano Alberto Lattuada. Intelectual de personalidad ecléctica, además de un notable y prestigioso director, fue guionista y productor. Toda su carrera deambuló entre las cronicas brutales, y a menudo satíricas, de la actualidad de su época y el refinamiento de sus adaptaciones literarias para la pantalla. Trató de forma poco convencional temas sexuales y políticos, realizando agudos (y muchas veces controvertidos) retratos de la sensualidad femenina. A lo largo de su carrera descubrió y lanzó a actrices como Marina Berti, Carla Del Poggio (su esposa), Jacqueline Sassard, Catherine Spaak, Teresa Ann Savoy, Dalila Di Lazzaro o Nastassja Kinski. Ganó tres David di Donatello, el último de ellos a toda su carrera en 1994. Fue nombrado Gran Oficial de la Orden al mérito de La República Italiana en 1987 y Caballero con la Gran Cruz de la misma en 1995.
Alberto Lattuada era hijo del compositor Felice Lattuada. Desde muy joven mostró interés por la literatura, la fotografía y el cine, colaborando en algunas revistas que se oponían al régimen fascista. A finales de los años 30 organizó proyecciones de películas inéditas en Italia y, junto con sus amigos Luigi Comencini y Marco Ferreri, fundó la Cineteca italiana. Profesionalmente se introdujo en el cine como guionista y ayudante de dirección. En plena II Guerra Mundial debutó como realizador con Giacomo l'idealista (1943), drama histórico con Massimo Serato y Marina Berti. En 1945 se casó con la actriz Carla Del Poggio, a quien haría protagonista de algunas de sus películas, con quien tuvo dos hijos y junto a la que permanecería durante sesenta años, hasta su muerte en 2005.
En la posguerra se aproximó al Neorrealismo con El bandido (1946), su contribución más importante a ese movimiento, un drama sobre las causas que llevan a un hombre en convertirse en un fuera de la ley, con Anna Magnani y Amedeo Nazzari, al que siguieron El delito de Giovanni Episcopo (1947), drama adaptador de una novela de Gabriele D'Annunzio protagonizado por Aldo Fabrizi, Sin piedad (1948), drama neorrealista que narraba el amor entre una joven italiana y un soldado negro estadounidense, con Carla Del Poggio y John Kitzmiller, El molino del Po (1949), trasposición a la pantalla de la tercera parte de la novela homónima de Riccardo Bacchelli, con Carla Del Poggio y Jacques Sernas, Luces de variedades (1950), comedia neorrealista codirigida junto a su amigo Federico Fellini (el debut de éste como director), con Peppino De Filippo, Carla Del Poggio y Giulietta Masina, Ana (1951), melodrama sobre una religiosa que rememora su pasado, con Silvana Mangano, Gaby Morlay, Raf Vallone, Jacques Dumesnil y Vittorio Gassman, un film que se convirtió en un éxito internacional, (además de popularizar a escala planetaria el bayón "El negro zumbón") y que supuso el mayor triunfo de su carrera.
La mayoría de sus películas en los años siguientes obtuvo notable éxito pese a que algunas tuvieron problemas con la censura: El alcalde, el escribano y su abrigo (1952), comedia dramática basada en un relato de Nikolái Gogol, con Renato Rascel e Yvonne Sanson, La loba (1953), drama según una novela de Giovanni Verga, con Kerima, Ettore Manni y May Britt, Redención de una mujer (1954), comedia dramática sobre las andanzas de una ex-prostituta en vacaciones, con Martine Carol y Raf Vallone, Escuela primaria (1955), comedia dramática sobre un maestro recién destinado a Milán, con Riccardo Billi, Mario Riva y Lise Bourdin, Guendalina (1957), comedia romántica con Jacqueline Sassard, Raffaele Mattioli, Sylva Koscina y Raf Vallone, ¡Tempestad! (1958), adaptación de la novela "La hija del capitán" de Aleksander Puskin, con Silvana Mangano, Van Heflin, Viveca Lindfors y Geoffrey Horne, que resultó un notable éxito comercial y por la que ganó el David di Donatello al mejor director, Dulces engaños (1960), melodrama de tintes pasionales sobre la historia de amor entre una adolescente y un hombre maduro, con Christian Marquand, Catherine Spaak y Jean Sorel, Cartas de una novicia (1960), melodrama sobre una joven que se debate entre sus deberes espirituales y sus deseos carnales, con Pascale Petit, Jean-Paul Belmondo y Massimo Girotti, Los secuestradores (1961), drama policial por el que ganó el premio al mejor director en el Festival de San Sebastián, con Anouk Aimée, Tomas Milian. Jeanne Valérie y Raymond Pellegrin, El poder de la mafia (1962), comedia dramática protagonizada por Alberto Sordi sobre un honrado capataz siciliano residente en Milán, que, pasando sus vacaciones en su pueblo natal, se ve implicado en turbios negocios mafiosos, y La steppa (1962) drama que adaptaba una novela de Chéjov, con Charles Vanel y Marina Vlady.
Desde mediados los años 60 continúa realizando adaptaciones literarias y acentuando los tintes eróticos de sus films: La mandrágora (1965), comedia según la obra de Niccolò Machiavelli ambientada en la Florencia del siglo XVI, con Rosanna Schiaffino, Philippe Leroy, Romolo Valli, Totò y Jean-Claude Brialy, Sin rival (1967), comedia paródica de espionaje con Patrick O'Neal, Ira von Fürstenberg y Donald Pleasence, Don Juan en Sicilia (1967), comedia con Lando Buzzanca, Fräulein Doktor (1969), drama bélico con Suzy Kendall, Kenneth More y Capucine, L'amica (1969), drama con Lisa Gastoni, Gabriele Ferzetti, Elsa Martinelli, Frank Wolff, Raymond Lovelock y Jean Sorel, Venga a tomar café con nosotras (1970), comedia negra con Ugo Tognazzi, Francesca Romana Coluzzi, Milena Vukotic, Angela Goodwin y Jean-Jacques Fourgeaud, Blanco, rojo y... (1972), comedia dramática que era casi un remake de Anna, con Sophia Loren, Adriano Celentano, Fernando Rey y Juan Luis Galiardo, He sido yo (1973), comedia satírica protagonizada por Giancarlo Giannini, Padre putativo (1974), comedia dramática con Luigi Proietti, Irene Papas y Teresa Ann Savoy, Corazón de perro (1976), fábula político-moral en clave de ciencia-ficción, con Max Von Sydow, Eleonora Giorgi y Mario Adorf, ¡Oh, Serafina! (1976), moderna fábula ecologista con Renato Pozzetto, Dalila Di Lazzaro y Angelica Ippolito, Así como eres (1978), drama erótico polémico en su día, con Marcello Mastroianni, Nastassja Kinski y Francisco Rabal, La chicharra (1980), drama sobre el mundo de la prostitución, con Anthony Franciosa, Virna Lisi, Renato Salvatori y Clio Goldsmith.
En 1981 comenzó a dirigir Desnudo de mujer, rodaje que debió abandonar por discrepancias con el actor protagonista Nino Manfredi, quien se hizo cargo de la realización del film. Su último largometraje fue Una spina del cuore (1986), drama romántico con Anthony Delon y Sophie Duez. Entre 1877 y 1989 realizó algunos trabajos televisivos. En 1998 donó todo su material de archivo a la cineteca Italiana de Milán. Afectado de Alzheimer desde tiempo atrás, falleció a los 90 años en su casa de campo cercana a Roma.



2 comentarios:

  1. Sí pude apreciarlo por "La Mandrágora" película que me pareció una muy buena adaptación al lenguaje cinematográfico. Con esta semblanza hay una valiración más amplia y fundamentada de su obra.

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