martes, 16 de mayo de 2017

Tribute to Debra Winger (Cleveland Heights, Ohio, US, 16-5-1955)

SEDUCTORA Y DIFÍCIL

La actriz estadounidense Debra Winger cumple hoy 62 años. Intéprete con una energía especial y una extraña capacidad de seducción, en los años 80 y primeros 90 conoció la etapa más notable de su carrera. Aunque la mayoría de sus películas no generó grandes ingresos de taquilla, ella solía recibir críticas elogiosas, llegando a ser candidata al Oscar a la mejor actriz en tres ocasiones. Con reputación de mujer difícil, luego parece que, a partir de que cumplió cuarenta años, Hollywood se olvidó de ella (y viceversa).
Debra Lynn Winger nació en el seno de una familia judía ortodoxa, hija de un distribuidor de productos cárnicos y una gerente de oficina que se trasladaron a California cuando ella tenía cinco años. En su adolescencia pasó un tiempo en un kibbutz en Israel y a los dieciocho años regresó a los Estados Unidos y comenzó estudios de sociología y criminología que pronto abandonó. Poco después sufrió un grave accidente mientras trabajaba como guía en un parque temático, al caerse de la parte trasera de una camioneta, lo que le produjo una hemorragia cerebral que le hizo perder la visión y (parcialmente) la movilidad durante casi un año. Fue entonces cuando decidió que, si se recuperaba, se convertiría en actriz. Después de estudiar arte dramático comenzó su carrera en la televisión, apareciendo en anuncios y colaborando en episodios de diversas series.
Su primera película fue Fantasías sexuales (1976) de William A. Levey, una comedia erótica donde aparecía desnuda, a la que sigueron el musical ¡Por fin, ya es viernes! (1978) de Robert Klane y la comedia Un inolvidable curso en París (1979). Su actuación en Cowboy de ciudad (1980) de James Bridges, exitoso drama romántico con John Travolta, llamó poderosamente la atención de la crítica y la convirtió en prometedora estrella. Después protagonizó junto a Nick Nolte Destinos sin rumbo (1982) de David S. Ward, adaptación de una novela de John Steinbeck que pasó desapercibida, y consiguió su primera nominación al Oscar a la mejor actriz por Oficial y caballero (1982) de Taylor Hackford, drama militar con Richard Gere del que, a pesar de resultar un gran éxito comercial y lanzar las carreras de sus protagonistas, tanto ella como Gere abominaron en posteriores declaraciones. Por La fuerza del cariño (1983) de James L. Brooks, melodrama con Shirley MacLaine y Jack Nicholson nominado a once premios de la Academia y ganador de cinco, Winger fue candidata por segunda vez al Oscar a la mejor actriz, galardón que finalmente fue a manos de MacLaine.
Sus siguientes películas fueron El asesinato de Mike (1984) de James Bridges, thriller de intriga que pocos vieron, Peligrosamente juntos (1986) de Ivan Reitman, comedia romántica de intriga con Robert Redford y Daryl Hannah, El caso de la viuda negra (1987) de Bob Rafelson, thriller criminal con Theresa Russell, El sendero de la traición (1988) de Costa-Gavras, thriller con Tom Berenger, Todo el mundo gana (1990) de Karel Reisz, thriller con Nick Nolte en cuyo guión Arthur Miller adaptó una obra propia, y que fue muy mal recibido, El cielo protector (1989) de Bernardo Bertolucci, drama que llevaba a la pantalla la novela de Paul Bowles sobre el viaje africano en 1947 de una pareja estadounidense en crisis (cuyos protagonistas eran trasuntos de Bowles y su esposa Jane), con John Malkovich, un film que no obtuvo la repercusión esperada, El charlatán (1992) de Richard Pearce, comedia dramática con Steve Martin, Lolita Davidovich, Liam Neeson y Lukas Haas, y Fuego salvaje (1993) de Glenn Gordon Caron, comedia con Dennis Quaid y Arliss Howard que no funcionó. En este periodo se casó con el actor Timothy Hutton  en 1986, matrimonio del que nació un hijo al año siguiente y que acabó en divorcio en 1990.
Su mejor película fue Tierras de penumbra (1993) de Richard Attenborough, conmovedor drama romántico de producción británica ambientado en los años 50, donde compartió créditos con Anthony Hopkins e interpretó a una poetisa americana enamorada de un académico inglés, papel por el que fue nominada al Oscar a la mejor actriz por tercera vez. Después de actuar en Una mujer peligrosa (1994) de Stephen Gyllenhaal, drama romántico con Barbara Hershey y Gabriel Byrne, y Olvídate de París (1995), comedia romántica dirigida y coprotagonizada por Billy Crystal, estuvo ausente de la pantalla durante seis años.
En 1996 se casó con el actor y director Arliss Howard, unión de la que nació su segundo hijo y que aún perdura hoy. Winger adoptó también otro hijo de un matrimonio anterior de su esposo. Fue precisamente su marido quien la hizo regresar a la pantalla, dirigiéndola en Big bad love (2001), un drama con el propio Arliss Howard, Rosanna Arquette, Paul Le Mat y Angie Dickinson. Luego se la vió en el documental Buscando a Debra Winger (2002) de Rosanna Arquette, que denunciaba la discriminación sexista a la que se ven sometidas tantas actrices que han superado los cuarenta años y son olvidadas por la industria cinematográfica (Jane Fonda, Holly Hunter, Whoopi Golberg, Meg Ryan, Sharon Stone, Melanie Griffith, Daryl Hannah... y muchas otras). Desde entonces la actriz ha colaborado en roles secundarios en películas como Me llaman Radio (2003) de Michael Tollin, drama deportivo con Cuba Gooding Jr. y Ed Harris, Enredos de familia (2004) de Michael Clancy, comedia negra con Hank Azaria y Zooey Deschanel, La boda de Rachel (2008) de Jonathan Demme, drama protagonizado por Anne Hathaway, Lola Versus (2012) de Daryl Wein, comedia indie con Greta Gerwig, o El coro (2015) de François Girard, drama con Dustin Hoffman, Kathy Bates y Josh Lucas. En The lovers (2017) de Azazel Jacobs, comedia romántica indie con Tracy Letts sobre las infidelidades de un matrimonio maduro, la actriz ha vuelto a ser protagonista veintidós años después. Desde 2005 ha trabajado también en la televisión.


1 comentario:

  1. Como siempre, enriquecedora semblanza de una actriz casi desconocida para mí.

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