lunes, 20 de febrero de 2017

Tribute to Jennifer O'Neill (Rio de Janeiro, Brazil, 20-2-1948)

ETERNA MUSA DEL VERANO

La actriz estadounidense Jennifer O'Neill cumple hoy 69 años. Bellísima y muy cotizada modelo desde la adolescencia, comenzó su carrera cinematográfica a los veinte años y se convirtió en estrella a los veintitrés merced a su deslumbrante aparición en Verano del 42. Su azarosa vida, que incluye nueve matrimonios y bastantes incidentes trágicos,  impidió consolidar su posición en la industria.
Jennifer O'Neill nació en el seno de una familia de clase alta mientras sus padres visitaban Brasil. Su abuelo paterno era presidente del Banco de Río de Janeiro y su padre, un norteamericano exportador de suministros médicos que había combatido en la II Guerra Mundial y, al finalizar ésta, se había casado con una inglesa. Jennifer y su hermano mayor se criaron en New Rochelle, New York, y Wilton, Connecticut. Cuando ella tenía catorce años su familia decidió trasladarse a Nueva York. Muy apenada por tener que separarse de su caballo y de su gato, la joven adolescente intentó suicidarse con las píldoras de dormir de su madre, despertando del coma dos semanas después. Siempre que tenía la oportunidad volvió a montar, pero a los quince años sufrió un grave accidente cuando un caballo cayó sobre ella fracturándole la espalda y el cuello por tres sitios. Apenas recuperada, a la vez que estudiaba en la prestigiosa Dalton School en Manhattan, emprendió una exitosa carrera como modelo, llegando a ocupar las portadas de revistas como Vogue o Cosmopolitan. También se preparó para ser actriz asistiendo al Neighborhood Playhouse neoyorquino. Su carrera en el cine comenzó interpretando un pequeño papel en Un hombre para Ivy (1968) de Daniel Mann, comedia romántica protagonizada por Sidney Poitier. El director Howard Hawks la vió y la contrató para el que sería su último western, Río Lobo (1970), con protagonismo de John Wayne.
Pero el ascenso de Jennifer al estrellato se produjo con su papel de Dorothy Walker, la joven y bella esposa de un aviador ausente en la guerra, cuya presencia resulta turbadora para tres adolescentes (muy especialmente para el interpretado por Gary Grimes) de vacaciones en una playa isleña en el drama romántico Verano del 42 (1971) de Robert Mulligan. La película se basaba en las memorias del guionista y escritor Herman Raucher que, a la edad de quince años, cuando estaba veraneando en un pueblo costero de Nueva Inglaterra, se enamoró de una mujer casada con un militar. Aunque se trataba de una producción modesta, su éxito internacional fue enorme y se convirtió en un título mítico para los cinéfilos. A ello contribuyeron, además de la etérea belleza de Jennifer (quien sólo actuaba durante doce minutos del film, no sin desplegar un suave pero contundente erotismo), una fotografía espléndida, una música envolvente, una historia sensible que combina humor, ternura y melancolía, un reparto atractivo y un arrebatador tono nostálgico. Verano del 42 obtuvo cinco candidaturas al Oscar y ganó el de mejor banda sonora original para Michel Legrand, quien también recibió un BAFTA en similar categoría. Nadie que la haya visto puede olvidarla y, justamente por ella, Jennifer O'Neill ha pasado a la historia del cine formando parte de la memoria sentimental de varias generaciones de espectadores. Luego nada fue igual.
O'Neill actuó sucesivamente en Extraña amistad (1971) de Otto Preminger, comedia dramática con Dyan Cannon y James Coco, Diagnóstico: asesinato (1972) de Blake Edwards, thriller de intriga con James Coburn, Fría como un diamante (1973) de Tom Gries, thriller con Donald Sutherland y Robert Duvall, La reencarnación de Peter Proud (1975) de J. Lee Thompson, thriller sobrenatural con Michael Sarrazin, Un experimento loco, loco, loco (1975) de Ted Post, comedia con Elliott Gould y Eddie Albert, Gente de respeto (1975) de Luigi Zampa, thriller de intriga con Franco Nero y James Mason, El inocente (1976) de Luchino Visconti, suntuoso drama de época que adaptaba una novela de Gabriele D'Annunzio, con  Giancarlo Giannini y Laura Antonelli, Siete notas en negro (1977) de Lucio Fulci, giallo italiano con  Gabriele Ferzetti y Gianni Garko, Caravanas (1978) de James Fargo, film de aventuras con Anthony Quinn y Michael Sarrazin, Fuerza 7 (1979) de Paul Aaron, drama de artes marciales con Chuck Norris, Acero (1979) de Steve Carver, drama de acción con Lee Majors, Art Carney y George Kennedy, El desafío del Cóndor (1980) de Barry Brown, drama aéreo con David Carradine y Joseph Bottoms, y Scanners (1981) de David Cronenberg, thriller de ciencia-ficción con Stephen Lack, Patrick McGoohan y Michael Ironside. Después intervino en diversos telefilms y series televisivas. Cuando volvió a la gran pantalla fue para participar en películas de bajo presupuesto como I love N.Y. (1987) de Alan Smithee, Comprometida (1991) de William A. Levey, u otras que nada hicieron por revitalizar su carrera.
Jennifer O'Neill se ha casado nueve veces con ocho hombres. He aquí la lista de sus maridos: Dean Rossiter (1965-1971, divorcio), con quien tuvo a su hija Aimee; Joseph Koster (1972-1974, divorcio); Nick De Noia (1975-1976, divorcio); Jeff Barry (1978-1979, divorcio); John Lederer (1979-1983, divorcio); con quien tuvo a su hijo Reis; Richard Alan Brown (1986-1989, divorcio), con quien tuvo a su hijo Cooper; Neil L. Bonin (1992-1993, anulación); Richard Alan Brown (1993-1996, segundo matrimonio con él y segundo divorcio); y Mervin Sidney Louque, su actual cónyuge desde 1996. En 1982 la actriz se hirió accidentalmente en el abdomen por un disparo de pistola mientra intentaba averiguar si el arma estaba cargada. O'Neill, que nunca quiso ser fagocitada por Hollywood, trasladó su residencia a un rancho en Tennessee en 1996, donde reside con su marido y dos de sus hijos, rodeada de los caballos que tanto ama. Allí ha escrito ocho libros. En el primero de ellos, la autobiografía "Sobreviviendo a mí misma" (1999), describió muchas de las (en su mayoría) traumáticas experiencias de su vida, como su estancia en un hospital mental (que incluyó terapia de electroshock) durante su primer matrimonio; el aborto al que se sometió después del divorcio de su primer marido, lo que siempre ha lamentado (y otros nueve abortos involuntarios); su descubrimiento del orgasmo a los 24 años con su segundo marido; la ruina económica a que le condujo su quinto marido, quien además abusó sexualmente de forma sistemática de su hija Aimee durante cuatro años; las infidelidades con prostitutas del sexto marido, con quien, no obstante, se volvió a casar; la anulación de su octavo matrimonio con un joven once años menor que ella; el abuso de drogas de uno de sus hijos; el arresto de ella misma por conducir embriagada; sus depresiones y enfermedades, como un tumor (benigno) de mama. Muy religiosa, es una activista contra el aborto, el cáncer y el sida y a favor de la prevención del maltrato animal, entre otras causas.


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