viernes, 22 de abril de 2016

Guillermo Cabrera Infante (Gibara, Cuba, 22-4-1929 / Londres, Reino Unido, 21-2-2005): In memoriam

EMBAJADOR DISIDENTE DE LA CULTURA CUBANA

Hoy es aniversario natal del escritor cubano (nacionalizado británico), periodista y crítico de cine Guillermo Cabrera Infante. En sus libros cohabitan los elementos biográficos y ficticios, convirtiendo el habla de Cuba en lenguaje literario. El conjunto de su obra es una especie de collage de La Habana prerrevolucionaria, además de una síntesis de la ideología del autor: considera que el compromiso no es indispensable para hacer una literatura crítica y que, en ciertas condiciones, el goce estético sirve también para cuestionar los poderes establecidos. En 1997 el Gobierno español le otorgó el Premio Cervantes, que le fue entregado por el Rey Juan Carlos I.
Guillermo Cabrera Infante se trasladó con su familia a La Habana en 1941. Allí empezó a escribir a los dieciocho años e, interrumpiendo sus estudios de Medicina, trabajó en diversos oficios. En 1949 creó el semanario Nueva Generación y en 1950 ingresó en la Escuela de Periodismo local en la que descubrió la que iba a ser, junto al cine, una de las pasiones de su vida. En 1952 fue detenido y multado a causa de la publicación de un cuento suyo, "Bohemia", que contenía, según las autoridades cubanas, 'english profanities'. En esa época se reveló como un acérrimo opositor al régimen dictatorial de Batista, postura que le llevó a la cárcel. Se casó por primera vez en 1953 con Marta Calvo, con quien tendría dos hijas y de la que se divorciaría en 1958. Para esquivar la censura había comenzado a escribir bajo el seudónimo de G. Caín, publicando críticas de cine en Carteles, semanario popular del que llegaría a ser jefe de redacción el año 1957. Además de sus actividades periodísticas, continuó con la literatura de ficción y en los siguientes años ganó premios y menciones con sus cuentos. Participó de manera muy activa en vida intelectual del país; Junto a Néstor Almendros y Tomás Gutiérrez Alea  fundó la Cinemateca de Cuba, que presidió de 1951 a 1956, y en 1959, ya con Castro en el poder, fue nombrado director del Consejo Nacional de Cultura y directivo del Instituto del Cine. Por otro lado, ocupó el cargo de director en el magazine literario Lunes de Revolución desde su fundación hasta la clausura del mismo en 1961, lo que deterioró sus relaciones con el régimen castrista, que en principio había apoyado. En 1960 publicó su primer título importante, Así en la paz como en la guerra, una recopilación de narraciones cortas.
A finales de 1961 se casó en segundas nupcias con la actriz Miriam Gómez. Al año siguiente fue enviado como agregado cultural a Bélgica, y después se publicó Un oficio del siglo XX (1963), selección de sus artículos cinematográficos. Esta salida de su país modificó su postura respecto de la revolución cubana y pasó a convertirse en una de las más notorias voces críticas del régimen. En 1965 regresó a su adorada Cuba con motivo de asistir a los funerales de su madre y renunció a la diplomacia exiliándose en Europa. Con su esposa y sus dos hijas residió en Madrid y Barcelona, pero el régimen franquista le negó el asilo político, fijando el escritor su residencia en Londres finalmente. En 1967 publicó Tres tristes tigres, novela experimental que le dio cierta notoriedad internacional. Su pasión literaria siempre corrió paralela a su otra pasión: el cine, por lo que en 1970, viajó a Hollywood para intentar abrirse paso como guionista. Allí, bajo el seudónimo de Guillermo Caín, co-escribió el guión del thriller "Punto límite: cero" (1971), que dirigió Richard C. Sarafian. Desde entonces, realizó colaboraciones para el cine, entre ellas, por encargo del director Joseph Losey, trabajó el guión de "Bajo el volcán", adaptación de la novela de Malcolm Lowry que iba a protagonizar Richard Burton y nunca llegó a rodarse. Escribiendo versión tras versión del guión sin apenas dormir, su salud mental se resintió y sólo la recuperó tras una feroz terapia de electroshocks y litio.
En adelante colaboró en las mejores publicaciones de Europa y América, fue profesor en las universidades de Virginia y de West Virginia y conferenciante en otras universidades americanas. Logró amplia difusión con sus libros Arcadia todas las noches (1978), transcripción de una serie de antiguas conferencias sobre maestros del cine (Wells, Hitchcock, Hawks, Huston y Minnelli) y La Habana para un infante difunto (1979), su novela más conocida, de carácter autobiográfico. En 1979 obtuvo la ciudadanía británica.
Otras obras suyas son Puro humo (ensayo escrito originalmente en inglés con el título de Holy Smoke en 1985), Delito por bailar el chachachá (1995), recopilación de tres cuentos, Cine o sardina (1997), mezcla entre tierna e irónica de recuerdos cinéfilos, o Todo está hecho con espejos: cuentos casi completos (1999). En 1997, obtuvo el Premio Cervantes, otorgado por el Ministerio español de Educación y Cultura.
Guillermo Cabrera Infante falleció a los 75 años en el Hospital Chelsea and Westminster de Londres a consecuencia de una septicemia, derivada de numerosos problemas de salud que lo aquejaban. Fue ingresado en el centro médico tras romperse una cadera al caerse accidentalmente en su domicilio de Londres, donde residía desde hacía casi cuarenta años.

 

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