domingo, 1 de noviembre de 2015

King Vidor (Galveston, Texas, US, 8-2-1894 / Paso Robles, California, US, 1-11-1982): In memoriam

INDIVIDUALISTA, ENÉRGICO Y PASIONAL

Hoy se cumplen 33 años del fallecimiento del director estadounidense King Vidor. Pionero en los años del cine silente, en su dilatada carrera radiografió la sociedad estadounidense de su tiempo con pasión y energía, defendió el individualismo americano y demostró su gusto por los elementos épicos y líricos de la narrativa. Cinco veces candidato al Oscar al mejor director sin lograrlo en competición, fue premiado con uno honorífico en 1979.
Nieto de emigrantes húngaros, su padre era un próspero hombre de negocios y su madre una seguidora de las teorias de la Christian Science. King Wallis Vidur (su nombre originario) sobrevivió junto a su familia al gran huracán de Galveston en 1900. Cursó estudios en la Academia Militar de San Antonio y después en el colegio de Fort Deposit.  Filmó como aficionado documentales publicitarios y noticiarios que a veces vendía a firmas especializadas. Debutó como realizador con el cortometraje "Hurricane in Galveston" (1913), rodado con una cámara de fabricación casera y que indagaba en las secuelas de la tragedia que había vivido trece años antes. En 1916, contrajo matrimonio con, la futura estrella Florence Vidor. Ambos e instalaron en Hollywood donde él trabaja de extra, contable, regidor o escribe guiones. Realiza unos cortometrajes para el juez Willis Brown, que quiere crear una ciudad para adolescentes. En 1919 trabaja para un grupo de médicos (la Brentwood Company), adeptos como él de la Christian Science. Su primer largometraje fue La vuelta del camino (1919), que atrajo la atención de los distribuidores. Un año después fundó su estudio Vidor Village, donde dirigió películas en las que en su mayor parte la estrella era su mujer Florence Vidor. El éxito de Tin-Tin de mi corazón (1922), comedia dramática con Laurette Taylor le procura un contrato con Goldwyn Studios (más tarde absorbidos por MGM) y en 1923 cierra su propio estudio.
Con El gran desfile (1925), film bélico sobre la Primera Guerra Mundial, con John Gilbert y Renée Adorée, consigue su primera obra maestra, seguida de otros títulos importantes como Vida bohemia (1926), drama romántico inspirado en la ópera de Puccini, con Lillian Gish y John Gilbert, Y el mundo marcha (1928), melodramática desmitificación del sueño americano, con James Murray, Eleanor Boardman y Bert Roach, por la que obtuvo su primera nominación al Oscar como mejor director en la edición inaugural de los Premios de la Academia. Este film está considerado una de las obras cumbres de todo el cine silente. Asímismo dirigió La que paga el pato (1928), comedia con Marion Davies y Marie Dressler, y Espejismos (1928), última comedia muda de Marion Davies en su mejor papel, con William Haines de coprotagonista, y hoy considerada último destacado baluarte de la era silente.
Su primera película sonora fue Aleluya (1929), musical con reparto formado íntegramente por afroamericanos que le supuso su segunda candidatura al Oscar. Entre sus títulos siguientes figuran Billy el niño (1930), western con Johnny Mack Brown y Wallace Beery, La calle (1931), realista narración sobre la vida de los habitantes de un edificio en un barrio pobre de Nueva York y la desesperación de los jóvenes por salir de él, con Sylvia Sidney, William Collier Jr. y Estelle Taylor, o Champ, el campeón (1931), melodrama de enorme éxito sobre un ex-campeón de boxeo (Wallace Beery) que tiene que ocuparse de cuidar a su hijo (Jackie Cooper) y superar su decadencia personal y profesional, film que le proporciona una tercera candidatura al Oscar a Vidor. Vinieron después Ave del paraíso (1932), drama exótico ambientado en la Polinesia con Dolores del Río y Joel McCrea, Su único pecado (1932), melodrama con Ronald Colman y Kay Francis, El regreso de una extraña (1933), drama con Lionel Barrymore y Miriam Hopkins, El pan nuestro de cada día (1934), drama social sobre la Gran Depresión americana, con Karen Morley y Tom Keene, Noche nupcial (1935), drama romántico con Gary Cooper y Anna Sten por el que fue premiado como mejor director en el Festival de Venecia, Cenizas de la guerra (1935), drama sureño de época con Margaret Sullavan, Walter Connolly y Randolph Scott, Milicias de paz (1936), western con Fred MacMurray, Jack Oakie y Jean Parker, Stella Dallas (1937), melodrama sobre el arrivismo social con Barbara Stanwyck, John Boles, Anne Shirley, considerado una de sus mejores obras, La ciudadela (1938), drama sobre un médico que deja atrás sus ideales conforme empieza a ganar dinero, con Robert Donat y Rosalind Russell, por el que fue nominado al Oscar por cuarta vez, finalizando la década con el rodaje de las escenas de Kansas en "El mago de Oz" (1939) de Victor Fleming (incluída la secuencia con la canción "Over the rainbow" interpretada por Judy Garland), film en el que su nombre no fue acreditado.
Entre sus películas de las década siguientes figuran Paso al noroeste (1940), film de aventuras con Spencer Tracy y Robert Young, su primera obra en color, Camarada X (1940), comedia de espionaje con Clark Gable y Hedy Lamarr, Cenizas de amor (1941) drama romántico con Hedy Lamarr, Robert Young y Ruth Hussey, Un sueño americano (1944), drama sobre la inmigración con Brian Donlevy, Duelo al sol (1946), épico western de gran dramatismo, con Jennifer Jones, Gregory Peck, Joseph Cotten, El manantial (1949), potente adaptación de una novela de Ayn Rand con toda la pasión y el pulso narrativo que caracterizan al mejor Vidor, con Gary Cooper y Patricia Neal como protagonistas, Más allá del bosque (1949), otro drama pasional con Bette Davis y Joseph Cotten, La luz brilló dos veces (1951), drama de intriga con Ruth Roman, Richard Todd, Mercedes McCambridge y Zachary Scott, Esposa de guerra japonesa (1952), drama sobre racismo con Shirley Yamaguchi y Don Taylor, Pasión bajo la niebla (1952), melodrama pasional con Jennifer Jones, Charlton Heston y Karl Malden, o La pradera sin ley (1955), vigoroso western con Kirk Douglas, Jeanne Crain y Claire Trevor. El mayor desafío al que se enfrentó Vidor fue Guerra y paz (1956), larguísima traslación a la pantalla de la novela de Leo Tolstoi que representó la producción más cara rodada hasta la fecha, con Audrey Hepburn, Henry Fonda, Mel Ferrer y Vittorio Gassman. Con excelentes interpretaciones y secuencias memorables, hoy se considera ésta una de las mejores películas de Vidor, pero en su día no obtuvo el éxito esperado, y Vidor fue por ella nominado al Oscar por quinta vez sin conseguirlo. Tampoco fue fácil el rodaje de Salomón y la reina de Saba (1959), sobre todo, porque durante el mismo falleció Tyrone Power, el protagonista, que hubo de ser sustituido por Yul Brynner, emparejado a Gina Lollobrigida. Después se retiró, y en 1979 recibió un Oscar honorífico.
King Vidor estuvo casado con las actrices Florence Arto (1915-1924), madre de su primera hija, y Eleanor Boardman (1926-1931), con quien tuvo otras dos hijas. Su tercera esposa fue Elizabeth Hill (1932–1978). En 1953 Vidor publicó su autobiografía, "Un árbol es un árbol". Falleció a los 88 años de una dolencia cardiaca.

 

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