Hoy es aniversario natal del actor estadounidense James Coburn. Flaco, de físico desgarbado y sonrisa sarcástica, destacó como secundario en sus comienzos y, mediados los años 60, alcanzó el estrellato. Desempeñó generalmente roles de duro o cínico en producciones del oeste, acción y comedia, realizando más de setenta actuaciones en cine y cien en televisión en una carrera de cuarenta y cinco años. Casi septuagenario logró el Oscar al mejor actor secundario por un papel dramático.
Tras servir en el ejército, James Harrison Coburn estudió interpretación en la
Universidad de Los Angeles con Stella Adler, logrando debutar a finales de los años 50 en proyectos
teatrales y televisivos. Su debut en el cine se produjo con Cabalgar en solitario (1959), western de
bajo presupuesto dirigido por Budd Boetticher y protagonizado por
Randolph Scott, al que siguió otro: El rostro del fugitivo (1959) de Paul Wendkos, con Fred MacMurray.
En los años 60 sus películas más importantes fueron el western Los siete magníficos
(1960) de John Sturges, libre remake de "Los siete samurais" (1954) de Akira Kurosawa, con Yul Brynner, Eli Wallach, Steve McQueen, Horst Buchholz, Charles Bronson y Robert Vaughn, Comando (1962) de Don Siegel, título bélico protagonizado por Steve McQueen, La gran evasión (1963) de John Sturges, drama épico donde era uno de los prisioneros que intentan fugarse de un campo de concentración alemán durante la Segunda Guerra Mundial, en un reparto encabezado por Steve McQueen, James Garner y Richard Attenborough, Charada
(1963) de Stanley Donen, comedia de intriga con Cary Grant, Audrey Hepburn y Walter Matthau, La americanización de Emily (1964) de Arthur Hiller, comedia bélica con James Garner, Julie Andrews y Melvyn Douglas, Mayor Dundee (1965) de Sam Peckinpah,
western con
Charlton Heston, Richard Harris y Jim Hutton, Viento en las velas
(1965) de Alexander Mckendrick, film de piratas con Anthony Quinn, Los seres queridos (1965) de Tony Richardson, comedia negra basada en una novela de Evelyn Waugh, Flint, agente secreto (1966) de Daniel Mann, comedia paródica de acción en la que Coburn interpretó su primer papel protagonista y que le convirtió en estrella, ¿Qué hiciste en la guerra, papi? (1966) de Blake Edwards, comedia bélica con Dick Shawn, Sergio Fantoni, Giovanna Ralli y Aldo Ray, F de Flint (1967) de Gordon Douglas, secuela de su éxito anterior, Demasiados secretos
para un hombre solo (1967) de Theodore J. Flicker, comedia entre la sátira política y la ciencia-ficción en la que Coburn interpretaba al psicoanalista del Presidente de los Estados Unidos, El oeste loco
(1967) de William Graham, western cómico con Carroll O'Connor, Duffy (1968) de Robert Parrish, comedia británica con James Mason, James Fox y Susannah York, o Candy (1968) de Christian Marquand, farsa sexual basada en una novela de Terry Southern que presentó en el cine americano a la sueca Ewa Aulin.
En la década siguiente Coburn apareció en títulos como Agáchate, ¡maldito! (1972) de Sergio Leone, spaghetti-western con Rod Steiger, Diagnóstico: asesinato (1972) de Blake Edwards, film de intriga con Jennifer O'Neill , Pat Garrett y Billy The Kid (1973) de Sam Peckinpah,
western con Kris Kristofferson y Bob Dylan, El fin de Sheila (1973)
de Herbert Ross, thriller de intriga con Richard Benjamin y Dyan Cannon, Nueva moda en el crimen (1974) de Ken Hughes, thriller de espionaje con Lee Grant, Muerde la bala (1975) de Richard
Brooks, western con Gene Hackman y Candice Bergen, El luchador (1975) de Walter Hill, film de acción con Charles Bronson, El asalto de los hombres pájaro (1976) de Douglas Hickox, otro título de acción con Susannah York, Robert Culp y Charles Aznavour,
Los últimos hombres duros (1976) de Andrew V. McLaglen, western con Charlton Heston, La batalla de Midway (1976) de Jack Smight, film bélico con reparto multiestelar, La cruz de hierro (1977) de Sam Peckinpah, película bélica con Maximilian Schell y James Mason, o El poder del fuego (1979) de Michael Winner, thriller con Sophia Loren.
Del resto de su filmografía destacan Cambio de esposas (1980) de Jack Smight, comedia con Shirley MacLaine,
Susan Sarandon y
Stephen Collins, u Ojos asesinos (1981) de Michael Crichton, thriller de ciencia-ficción con Albert Finney, volviendo a actuar como secundario en el western Intrépidos forajidos (1990) de Geoff Murphy, la comedia de acción El gran halcón (1991) de Michael Lehmann, el western Maverick (1994) de Richard Donner, o la comedia El profesor chiflado (1996) de Tom Shadyac. Su última gran actuación la ofreció en el drama rural Aflicción (1997) de Paul Schrader, con Nick Nolte, Sissy Spacek y Willem Dafoe. Por este papel de hombre dominante y alcohólico ganó el Oscar al mejor actor secundario.
James Coburn se casó en dos ocasiones: La primera con Beverly Kelly en
1959, con la que tuvo un hijo y una hija y de la que se divorció en 1979; la segunda en 1993 con la
periodista Paula Murad, que sería su viuda cuando el actor falleció de un ataque al corazón a la edad de 74 años.
Este fragmento del sainete arrevistado "El sobre verde" de 1927, con libreto de Enrique Paradas y Joaquín Jiménez y música de Jacinto Guerrero, revisitado en 1985 por RTVE para la serie La Comedia Musical Española, dirigida por Fernando García de la Vega, contó con la impagable Concha Velasco doblándose a sí misma en un pasodoble que trataba de hermanar dos grandes ciudades españolas. Eran otros tiempos.
Convenientemente aggiornado y adaptado al estilo lazaroviano de los años 70, este famoso chotis procedente de la revista "Las cariñosas" estrenada por Celia Gámez en 1929 fue recreado ante las cámaras de televisión por una emergente Lina Morgan.
He aquí Su Majestad el Chotis, composición con letra de Eduardo Montesinos y música de Font de Antá, grabada en 1916 por Pastora Imperio y en 1963 por Mary Santpere. El programa "Palmarés" lo recuperó en 1976 con la popular cómica catalana y el ballet "Zoom".
Ya retirada del cine desde tres años atrás, la estrella manchega Sara Montiel recordó en "Palmarés" este número que antes había interpretado en la película "Varietés" (1971) de J. A. Bardem.
El programa "Palmarés" de RTVE, dirigido por Enrique Martí Maqueda, fue emitido en la segunda mitad de 1976, con Bárbara
Rey como presentadora de números musicales acompañados del ballet
"Zoom", con coreografías de Don Lurio. La anfitriona e intérprete murciana intervino personalmente en algunos números musicales como esta particular
versión de "Mack the Knife" de Brecht/Weill. El éxito de la nueva estrella fue aprovechado
por bastantes títulos del entonces llamado cine de 'destape'.
"La Corte de Faraón", opereta bíblica con libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios y música de Vicente Lleó fue estrenada en el Teatro Eslava de Madrid en 1910. En ella se entremezclan números de zarzuela, revista o cuplé (parodiando la "Aida" de Verdi). Numerosas veces representada dentro y fuera de España (no sin tropiezos con la censura franquista), fue llevada al cine en 1985 por José Luis García Sánchez e interpretada, en sus papeles principales, por Ana Belén, Antonio Banderas, Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez y Agustín González. En esta secuencia de la película, la cantante y actriz Ana Belén interpreta el famoso y sicalíptico cuplé babilónico de popular estribillo: "Ay Ba, ay Ba, ay Babilonio, qué marea...".
La película "Una mujer de cabaret" (1974) de Pedro Lazaga, se basaba en el apropósito-lírico "Enseñanza libre" de 1910 con libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios y música de Jerónimo Jiménez. Fue su protagonista una renovada Carmen Sevilla, flanqueada en el reparto por actores como José María Rodero o Mario Alex y una principiante Norma Duval.
En esta secuencia de "Mi hijo no es lo que parece" (1974), adaptación al cine a cargo de Angelino Fons de la exitosa revista "Acelgas con champán y mucha música" protagonizada por Celia Gámez y Esperanza Roy, aparece la actriz y vedette madrileña junto al mexicano Jorge Lago. La pareja recrea Mírame, popular canción originaria de la revista musical "Yola" que la Gámez había estrenado en 1941.
"Las Leandras" es la revista musical española más exitosa de todos los tiempos. Con música del maestro Francisco Alonso y libreto de González del Castillo y Muñoz Román, fue clamorosamente estrenada por la compañía de Celia Gámez en el Teatro Pavón de Madrid en noviembre de 1931, pocos meses después de la proclamación de la Segunda República española. Tras múltiples reposiciones, en 1969 fue llevada al cine por Eugenio Martín y Rocío Dúrcal como protagonista. En este fragmento de la película se puede apreciar la interpretación de la actriz y cantante madrileña en Pichi, uno de sus números más emblemáticos.
La sevillana Marujita Díaz interpretó el famoso pasodoble Luna de España, con letra de Tono y Llovet y música del maestro Moraleda (originario de la revista musical "Hoy como ayer" estrenada por Celia Gámez en 1945) en la película "La corista" (1960) de José María Elorrieta.
DISTINGUIDO ACTOR DE CARÁCTER, PRODUCTOR Y DIRECTOR
Hoy es aniversario natal del actor, productor y director inglés Richard Attenborough. Con una extensa carrera que abarcó sesenta y cinco años, destacó como intérprete de carácter y, ya próximo a la cincuentena, emprendió tareas de dirección. En este ámbito fue menos valorado por la crítica, que lo calificaba de 'academicista', si bien fue ganador de dos Oscars como productor y director entre otros muchos premios. Trabajador incansable, minucioso y detallista, de gustos clásicos, cuidaba mucho la ambientación en las películas que dirigió; la última de ellas se estrenó cuando él contaba 84 años. Entre otros muchos reconocimientos, en 1976 recibió el título de Caballero del Imperio Británico, con tratamiento de Sir, y en 1993 accedió a la Cámara de los Lores con el título de barón Attenborough de Richmond-upon-Thames, el barrio donde vivió en Londres.
Richard Samuel Attenborough era el mayor de tres hermanos (David Attenborough
es un conocido divulgador de la naturaleza) y sus padres se esmeraron en
darle una buena educación. Con temprano interés por la actuación,
estudió en la Real Academia de Arte Dramático y luego pasaría a
actuar en los escenarios del Little Theatre de
Leicester. Sus primeros pasos como adulto los marcó la Segunda Guerra Mundial. Durante el conflicto le tocó servir en la RAF, las fuerzas aéreas
británicas y en el cine debutó sin acreditar en la película bélica Sangre, sudor y lágrimas
(1942) de Noel Coward y David Lean, que precisamente describe los esfuerzos por sobrevivir de unos
marinos ingleses, cuyo acorazado ha sido alcanzado por la aviación
alemana. Su personaje respondía a los cánones del cobarde dubitativo, un
rol que repetiría como protagonista en más de una película, como su inolvidable Pinkie de Brighton Rock (1947) de John Boulting, que adaptaba una novela de Graham Greene. En 1952 brillaría en teatro con "La ratonera", según la obra de Agatha Christie, en cuyo reparto original estaba la mujer de su vida, Sheila Sim, con la que se había casado en 1945, con quien tuvo tres hijos (Michael, futuro director teatral, Jane y Charlotte) y que sería su viuda.
Su físico, que no era de galán al uso, no le impidió obtener papeles protagonistas con tipos de carácter, aunque abundan en su carrera sobre todo los personajes secundarios. Como actor, Attenborough fue dirigido por algunos de los más destacados cineastas británicos: Michael Powell y Emeric Pressburger (A vida o muerte, 1946), Basil Dearden (Objetivo: Banco de Inglaterra, 1959; Noche de pesadilla, 1962), Charles Crichton (El tercer secreto, 1964) o Bryan Forbes (Plan siniestro, 1964). Por este ultimo título, Attenborough ganó el premio al mejor actor en el Festival de San Sebastián y el BAFTA británico. Su versatilidad le permitió participar en películas de diversos géneros como El tribunal de de la comedia (1962) de James Hill, donde trabajó junto a Peter Sellers, La gran evasión (1963) de John Sturges, drama sobre los intentos de un grupo de prisioneros para escapar de un campo de concentración nazi, con reparto encabezado por Steve McQueen, El vuelo del Fénix (1965) de Robert Aldrich, drama de supervivencia con James Stewart, El Yangtsé en llamas (1966) de Robert Wise, drama de aventuras con Steve McQueen y Candice Bergen, El extravagante Doctor Dolittle (1967) de Richard Fleischer, musical protagonizado por Rex Harrison, Los pecados de la señora Blossom (1969) de Joseph McGrath, comedia con Shirley MacLaine, El estrangulador de Rillington Place (1971) de Richard Fleischer, drama criminal con John Hurt, Diez negritos (1974) de Peter Collinson, adaptación de una novela de Agatha Christie,Desafío al mundo: Rosebud (1975) deOtto Preminger, thriller de acción con Peter O'Toole, Brannigan (1975) de Douglas Hickox, thriller policiaco con John Wayne, Culpable sin rostro (1975) de Michael Anderson, drama colonial con Michael York, Los jugadores de ajedrez (1977) de Satyajit Ray, drama colonial ambientado en la India, o El factor humano (1979) de Otto Preminger, adaptación de una novela de Graham Greene sobre la guerra fría, con John Gielgud, Derek Jacobi, Robert Morley, Ann Tood y Nicol Williamson. Hombre inquieto y polifacético, a finales de los 50 había creado su propia compañía de producción, Beaver Films, asociado a Bryan Forbes. Títulos como Amargo silencio (1960) de Guy Green, los hizo bajo este sello.
Como director realizó una desigual docena de películas, la primera de ellas una sátira bélica con reparto multiestelar, ¡Oh, qué guerra tan bonita! (1969). Después rodó El joven Winston (1972), drama biográfico sobre Churchill, con Robert Shaw, Anne Bancroft y Simon Ward, Un puente lejano (1977), superproducción bélica con reparto multiestelar, o Magic (El muñeco diabólico) (1978), drama de terror psicológico con Anthony Hopkins. Obtuvo el mayor éxito de su carrera con Gandhi (1982), film monumental y pedagógico sobre la figura del lider hindú, interpretado por Ben Kingsley, que ganó ocho Oscars, entre ellos los de mejor película y director, que recogió Attenborough, además de cinco Globos de Oro (para él dos como productor y director), cuatro premios BAFTA (incluídos película y dirección) y tres David di Donatello, entre otros muchos. Su restantes films fueron el musical A chorus line (1985), el drama sobre el apartheid sudafricano Grita libertad (1987), con Kevin Kline y Denzel Washington, el biopic Chaplin (1992), con Robert Downey Jr. encarnando al célebre cómico y cineasta británico, el conmovedor drama romántico basado en hechos reales Tierras de penumbra (1993), con Anthony Hopkins y Debra Winger, ganador del BAFTA a la mejor película y, para la crítica, su mejor obra, el drama romántico En el amor y en la guerra (1997), con Sandra Bullock y Chris O'Donnell, el drama biográfico Búho gris (1999), con Pierce Brosnan, y el drama romántico Cerrando el círculo (2007), con Shirley MacLaine y Christopher Plummer.
Después de catorce años sin trabajar como actor, Attenborough fue requerido por Steven Spielberg (no resentido por la derrota de "E.T." en los Oscars 1982 frente a "Gandhi") para intervenir junto a Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum en la muy taquillera epopeya de ciencia-ficción Parque Jurásico (1993). Más adelante actuó en otros títulos como Milagro en la ciudad (1994) de Les Mayfield, Hamlet (1996) de Kenneth Branagh, El mundo perdido: Jurassic Park (1997) de Steven Spielberg, o Elizabeth (1998) de Shekhar Kapur.
Cuando aconteció el tsunami del Sudeste Asiático (2004) perdió a su hija Jane y a una de sus nietas en Tailandia. Con la salud quebrantada, sobre todo tras una caída sufrida en 2008 a consecuencia de un ictus, anunció su retiro del cine y pasó los últimos años de su vida en una silla de ruedas. En 2012 le diagnosticaron demencia senil y dos años más tarde falleció cinco días antes de cumplir los 91.
PERET (Mataró, Barcelona, España, 24-3-1935 / Barcelona, 27-8-2014): IN MEMORIAM
Hoy hace un año que falleció Peret (nombre artístico de Pedro Pubill Calaf) a los 79 años a consecuencia de un cáncer de pulmón. Conocido como el padre de la rumba catalana, fue un cantante, guitarrista y compositor de etnia gitana muy popular en los años 60 y 70, con éxitos como "Belén, Belén" (1965), "El muerto vivo" (1966), "Don Toribio" (1966), "Una lágrima" (1967), "El gitano Antón" (1968), "Tracatrá" (1968), "Borriquito" (1971), "Si Fulano..." (1971), "Es preferible" (1971), "Chaví" (1972), "Mi Santa" (1973) o "Canta y sé feliz" (1974). Con ésta última representó a TVE en el Festival de Eurovisión de 1974, obteniendo el noveno puesto.
Hoy es aniversario natal del escritor inglés Christopher Isherwood (nacionalizado estadounidense en 1946). Inserto en los foros intelectuales y artísticos de la Inglaterra de los años veinte, tuvo una vida agitada y nómada guiada por su condición homosexual y las difíciles circunstancias políticas de su tiempo, hasta radicarse en los Estados Unidos, donde experimentó una profunda transformación espiritual abrazando doctrinas místicas orientales. Entre sus novelas, de marcado contenido autobiográfico, destaca Adiós a Berlín, que sería el germen de obras para la escena y la pantalla como "Soy una cámara" y "Cabaret".
Nacido en el seno de una familia acomodada, Christopher William Bradshaw-Isherwood era hijo de un coronel de la armada británica que murió en la Primera Guerra Mundial, hecho tras el cual su descendiente se estableció en Londres. Desde su infancia Isherwood recibió una esmerada formación académica primero en la Repton School y posteriormente en el Corpus Christi College, de la Universidad de Cambridge, si bien abandonó sus estudios sin graduarse. Lo mismo ocurrió con su intento de estudiar medicina en el King's College. En su primera juventud se relacionó con otros jóvenes escritores izquierdistas (Edward Upward) u homosexuales como él (Wystan Hugh Auden, Stephen Spender). Vivió un cierto tiempo con el violinista André Mangeot, para quien trabajó como secretario, y también fue pareja intermitente de Auden. Merced a su selecta educación, desarrolló también desde muy temprana
edad su innata inclinación hacia el estudio de las Humanidades y la
creación literaria, y antes de haber cumplido la treintena ya se había
dado a conocer como escritor por medio de algunas narraciones primerizas
de indudable interés, como las tituladas Todos los conspiradores (1928) y El monumento (1932), que muestran influencias de Edward Morgan Forster y Virginia Woolf.
Su visceral rechazo de la clase alta de la que provenía y el estricto ambiente victoriano inglés que le rodeaba y su búsqueda de libertad sexual le hicieron desplazarse con Auden en 1929 a Berlín, capital de la República de Weimar, entonces con notoria reputación de disipada relajación de costumbres. Explorando el submundo berlinés a fin de encontrar chicos para satifacer su tórrida sexualidad, conoció a Heinz, un joven muchacho de clase baja que se convirtió en su primer gran amor. A pesar de la miseria económica circundante, consecuencia de los efectos de la Gran Depresión económica americana extendidos a Europa, que asímismo provocaron el auge de los fascismos, Isherwood permaneció en Berlín durante cuatro años, dando clases para sobrevivir o haciendo traducciones. Fruto de sus experiencias berlinesas fueron las narraciones Mr. Norris cambia de tren (1935) y Adiós a Berlín (1939), su obra más conocida. Ambas se reeditaron juntas en 1945 con el título de Los relatos de Berlín. Estas obras proporcionarían inspiración para la obra teatral "Soy una cámara" (1951) de John Van Druten, llevada al cine en 1955 por el director británico Henry Cornelius en un film del mismo título con Julie Harris y Laurence Harvey en los papeles principales. Los protagonistas no eran otros que Sally Bowles (personaje inspirado en la actriz británica Jean Ross, a quien Isherwood conoció en un night-club de Berlín en 1931 y cuyo nombre le fue dado en homenaje a Jane Bowles, la esposa del escritor americano expatriado Paul Bowles) y el propio Christopher Isherwood. A su vez, en la obra de Druten se basó el musical "Cabaret" que, con libreto de Joe Masteroff y canciones de Fred Ebb y Joh Kander, se estrenó exitosamente en Broadway en 1966. Seis años más tarde fue trasladado a la pantalla por Bob Fosse en la aclamada película "Cabaret", ganadora de ocho Oscars y con Liza Minnelli y Michael York como protagonistas.
El imparable ascenso del nazismo obligó a Isherwood a abandonar Berlín en 1933. Junto a su amante Heinz se dio a una vida errante por diferentes países europeos, viviendo en lugares como Copenhague (Dinamarca) o Sintra (Portugal). En 1937 Heinz fue arrestado como prófugo durante un breve retorno a Alemania, después de ser expulsado de Luxemburgo como 'extranjero indeseable'. Convicto de 'onanismo recíproco en catorce países extranjeros y en el Reich alemán', fue sentenciado a seis meses de prisión, un año de trabajo para el estado y dos de servicio militar obligatorio, una condena benigna para la época. Christopher y Heinz no se volvieron a ver. Todas estas circunstancias contribuyeron poderosamente a la forja en la ideología
de Isherwood de un firme compromiso político que, en su repudio de todas las formas
de totalitarismo que se estaban apoderando de Europa, le unió por aquel
entonces a otros muchos autores ingleses de su generación (entre ellos,
sus amigos el poeta y novelista Stephen Spender y el poeta y dramaturgo W. H. Auden, que en 1937 tomaron parte activa en la Guerra Civil
Española al lado del ejército republicano). Con este último llegó a componer varias obras teatrales escritas en verso, como las tituladas El perro bajo la piel (1935), El ascenso de F6 (1936) y En la frontera (1938). En todas ellas, Isherwood y Auden dejaron bien
patente su interés por las propuestas más radicales del arte alemán
posterior a la Primera Guerra Mundial, y, en lo que a sus inquietudes
teatrales se refiere, su admiración por uno de los mejores exponentes de
estas nuevas tendencias estéticas, Bertolt Brecht. Por esa época Isherwood también escribió Leones y sombras (1938), una autobiografía novelada sobre su infancia y juventud. De su viaje a China con Auden en plena eclosión de la Guerra Chino-Japonesa surgió Journey to a war (1939).
En 1939, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, los dos amigos marcharon a los Estados Unidos. Auden se quedó en Nueva York y Christopher se estableció en Los Angeles. Allí Isherwood trabajó como guionista para Hollywood y asímismo fue introducido en la filosofía hindú por el Swami Prabhavananda -a quien conoció a través de los también británicos Gerald Heard y Aldous Huxley-, con el que practicó meditación trascendental y al que ayudó en 1944 a traducir el Bhagavad Gita (en 1980 se publicaría Mi gurú y su discípulo, libro dedicado a estas vivencias espirituales). También publicó La violeta del Prater (1945), novela sobre la vida, el arte y su comercialización y el nazismo. En 1946 adquirió la ciudadanía estadounidense. Vivió con el fotógrafo William Caskey y ambos viajaron a Sudamérica en 1947, lo que fue reflejado en el libro El cóndor y las vacas (1949). En 1953, cuando Christopher contaba con 48 años, conoció a Don Bachardy, de 18. A partir de entonces, pese a la diferencia de edad, ambos formaron pareja (si bien con interrupciones y separaciones) hasta la muerte del escritor. Otras obras posteriores fueron las novelas El mundo al atardecer (1954), Desde lo más profundo (1962) y Un hombre soltero (1964), la biografía de sus padres Kathleen y Frank (1971) y Christopher y su gente (1976), sincera y detallada rememoración de su juventud en Berlín.
Christopher Isherwood falleció a los 81 años a consecuencia de un cáncer de próstata. Don Bachardy, su pareja durante casi treinta y tres años, llegó a ser un pintor retratista de éxito.
Peppino Di Capri (nombre artístico de Giuseppe Faiella), una de las grandes leyendas de la música italiana de la primera mitad de los años 60, relanzó su carrera en los 70 con Un grande amore e niente più (Wright / Faiella / Califano), primera de sus dos victorias en Sanremo (1973 y 1976).
En el cantautor Lucio Battisti (1943-1998) la música popular italiana encontró uno de sus más profundos e influyentes renovadores. Junto al letrista Mogol formó en los años 70 un tándem compositivo que produjo gran número de éxitos como E penso a te, canción incluida en su álbum Umanamente uomo: il sogno (1972).
El cantautor napolitano Peppino Gagliardi, con amplios conocimientos musicales amén de un especial y melodioso timbre de voz, alcanzó el momento álgido de su carrera en los años 70 con delicadas y sensibles canciones como Sempre... sempre (1971), coescrita con su amigo el letrista Gaetano Amendola.
Entre dos victorias consecutivas en Sanremo 1971 ("Il cuore è uno zingaro") y 1972 ("I giorni dell'arcobaleno"), Nicola Di Bari fue asímismo vencedor del programa Canzonissima 1971 con Chitarra suona più piano (Evangelisti / Di Bari / Marrocchi / Tariciotti), convirtiéndose por entonces en el intérprete italiano de mayor proyección internacional, particularmente en países de habla hispana.
El cantante y actor napolitano Massimo Ranieri (nombre artístico de Giovanni Calone), que comenzó su carrera discográfica en 1964 con sólo trece años, consiguió su primer gran éxito internacional con Rose rosse (1968), canción con letra de Giancarlo Bigazzi y música de Enrico Polito. Veinte años después obtendría una brillante victoria en Sanremo 1988 con "Perdere l'amore".
Proveniente de una familia de campesinos en la región de La Puglia al sur de Italia, Albano Carrisi consiguió con su potente voz su primer gran éxito discográfico en 1967 con Nel sole (Massara / Carrisi / Pallavicini), canción que fue número uno en Italia durante cuatro semanas y vendió más de millón y medio de copias. Entre 1974 y 1995 formó pareja artistica con su esposa, Romina Power, y tras su separación, Al Bano continuó su carrera en solitario. Ha participado (llegando siempre a la final) en catorce ediciones de Sanremo, nueve como solista y cinco con Romina, con la que ganó el primer premio del festival en 1984 con la canción "Ci sarà".
Gino Paoli, uno de los más importantes cantautores italianos, aún activo a sus 80 años, incluyó Il cielo in una stanza, una de sus canciones más emblemáticas, en su primer álbum de 1961.
Antonio Ciacci (1941-2013) adoptó el nombre artístico por el que se haría muy popular cuando en 1958 fue contratado para actuar en Inglaterra junto a sus dos hermanos, formando el grupo 'Little Tony and his Brothers'. Allí se enamoró del rock and roll, una pasión que le duraría toda la vida. Habitual en Sanremo, participó en las ediciones de 1961, 1964, 1967, 1968, 1969, 1970, 1971, 1974, 2003 (a dúo con Bobby Solo) y 2008, alcanzando la final siempre con las diez canciones presentadas. En 1967 compitió en Barcelona en el noveno y último Festival de la Canción Mediterránea con Mulino a vento (Meccia / Guardabassi / Capuano), canción que obtuvo el tercer premio en la final.
El cantante, actor y presentador Johnny Dorelli (nombre artístico de Giorgio Domenico Guidi), se hizo muy popular en Italia a raiz de acompañar a Modugno en sus victorias en Sanremo 1958 y 1959 respectivamente con "Nel blu dipinto di blu" y "Piove". Participó en un total de nueve ediciones de ese festival, llegando a la final en ocho ocasiones. De entre todas ellas, obtuvo su mayor éxito discográfico con L'immensità, canción escrita por Don Backy y Mogol, con música de Detto Mariano que, cantada por Don Backy y Dorelli, se clasificó novena en la final de 1967.
L'immensità
(Don Backy / Mogol / Mariano) es la canción más exitosa del repertorio
de Johnny Dorelli, además de un clásico que han grabado artistas como
Mina, Milva o Il Volo.
L'immensità (testo)
Io son sicuro che, per ogni goccia
per ogni goccia che cadrà
un nuovo fiore nascerà
e su quel fiore una farfalla volerà
Io son sicuro che
in questa grande immensità
qualcuno pensa un poco a me
non mi scorderà
Sì, io lo so,
tutta la vita sempre solo non sarò
un giorno lo saprò
d'essere un piccolo pensiero
nella più grande immensità
di quel cielo.
Sì, io lo so,
tutta la vita sempre solo non sarò
nell'immensità...
Sì, io lo so,
tutta la vita sempre solo non sarò
un giorno troverò
un po' d'amore anche per me
per me che sono nullità
nell'immensità...
Vedrai vedrai es una composición propia que apareció por primera vez en el álbum Luigi Tenco (1965) del cantautor piemontés y una de sus canciones más recordadas. En el video la canta meses antes de su suicidio en Sanremo 1967, subsiguiente a la eliminación en la primera semifinal de su canción "Ciao amore ciao".
El cantautor Sergio Endrigo (1933-2005) debutó en Sanremo 1966 con Adesso si, sensible composición propia que se clasificó octava en la final, también interpretada por Chad & Jeremy. Endrigo volvería a ese festival en las ediciones de 1967, 1968 (que ganó), 1969, 1970, 1971, 1973, 1976 y 1986.
El veneciano Pino Donaggio obtuvo el mayor éxito internacional de su carrera con Io che non vivo (senza te), canción coescrita con Vito Pallavicini que fue finalista en Sanremo 1965 y número uno en Italia durante tres semanas.
Con sólo diecinueve años, Gianni Morandi, uno de los cantantes italianos más populares, se consagró internacionalmente en 1964 con In ginocchio da te (Migliacci / Zambrini), balada que consiguió el record de diecisiete semanas en el número uno de las listas italianas y vendió más de un millón de copias.
Tras el gran éxito en Sanremo 1964 con la canción "Una lacrima sul viso", el cantante romano Bobby Solo editó Credi a me (Marchetti-Sanjust), con la que venció en la primera edición del Festivalbar.
Después de otros hits previos más ligeros, O mio Signore (1963), canción-plegaria del propio Vianello con letra de Mogol, llegó al número uno de las listas italianas a comienzos del año siguiente. El cantautor romano formaría con Wilma Goich, su esposa desde 1967, el exitoso dúo I Vianella en 1971 hasta su separación sentimental y artística en 1980.
El milanés Adriano Celentano fue el primer ídolo juvenil de la música popular italiana y el principal introductor del rock & roll en su país. Con Stai lontana da me (Bacharach / Hilliard / Mogol) estableció en 1962 un record de ventas en Italia: se vendieron 1.300.000 ejemplares del disco que contenía la canción.
Come prima (Di Paola / Taccani / Panzeri) fue la canción que en 1957 lanzó con fuerza la carrera de Tony Dallara (nombre artístico de Antonio Lardera), admirador en sus comienzos de Frankie Laine y The Platters. Tres años más tarde obtendría otro gran éxito con "Romantica", con la que fue vencedor en Sanremo 1960.
El legendario Domenico Modugno (1928-1994), cuatro veces ganador en Sanremo (1958, 1959, 1962 y 1966), grabó por primera vez en 1958 Resta cu' mme, una de sus canciones más representativas, con música propia y letra de Dino Verde en lengua napolitana, registrada posteriormente varias veces con diferente acompañamiento musical. Resta cu' mme (parole)
Ammore…ammore
Dimme tu che ll’aggia dì…
dimme tu comm’aggia fà…
stasera…
dimane…
pa fà restà!…
Resta cu' mme
pe' carità!
Statte cu' mme…
nun mme lassá!
Famme penà,
famme ‘mpazzì,
famme dannà,
ma dimme sì!…
Moro pe' te…
vivo pe' te…
Vita da vita mia…
nun mme 'mporta do ppassato,
nun mme 'mporta 'e chi t'ha avuto…
resta cu' mme…
cu' mme!…
Vita da vita mia…
nun mme 'mporta do ppassato,
nun mme 'mporta 'e chi t'ha avuto…
resta cu' mme…
cu' mme!…
El romano Claudio Villa (1926-1987), uno de los grandes divos clásicos de la canción italiana, ostenta con Domenico Modugno el record de victorias en el Festival de Sanremo (1955, 1957, 1962 y 1967). En su prolífica carrera grabó más de 3.000 canciones con su potente voz de tenor y participó en casi una treintena de películas. En el video aparece cantando Vivere, una composición de Cesare Andrea Bixio que desde 1937 ha formado parte del repertorio de muchos cantantes de ópera italiana.
Renato Carosone (1920-2001) fue el cantante italiano más popular internacionalmente en la segunda mitad de los años 50. Aunque su actividad artística se condensó casi exclusivamente en esa década (en los años 60 se retiró de la música) lideró diversas formaciones musicales (trío, cuarteto, sexteto) y editó gran cantidad de discos de éxito. Tu vuò fa' l'americano, una canción de 1956 escrita en colaboración con el letrista Nicola Salerno (Nisa), conformó una hábil combinación de swing y jazz en lengua napolitana que se convirtió en uno de sus primeros y mayores hits dentro y fuera de su país.
DOROTHY PARKER (Long Branch, New Jersey, US, 22-8-1893 / New York City, 7-6-1967): IN MEMORIAM
Hoy es aniversario natal de la poetisa, narradora, ensayista y crítica teatral estadounidense Dorothy Parker. También conocida como Dot o Dottie (su nombre real era Dorothy Rothschild), adoptó su nombre de su primer marido,
Edwin Pond Parker II. Singular y moderna, vivió y trabajó en el ambiente intelectual más vivaz de su tiempo (en
Nueva York, durante la década de 1920, en Hollywood durante la de 1930
y, más tarde, de nuevo en Nueva York), y se convirtió en una figura
destacada, casi legendaria por su humor cáustico y por la rapidez de sus
réplicas. En 1934 se casó con el actor Alan Campbell (su matrimonio sería muy tempestuoso y acabaría con el suicidio de él en 1963), trasladándose ambos a Hollywood para escribir guiones. Los más destacados en los que Parker colaboró fueron los de "Ha nacido una estrella" (1937) y "Una mujer destruida" (1947), por los que recibió sendas nominaciones al Oscar. En 1936 ayudó a fundar la Liga Anti-nazi en Hollywood, lo que en la era McCarthy le costaría ser incluída en las listas negras y ser investigada por el FBI. Fumadora, bebedora, independiente, feminista, izquierdista y, a la par, culta y refinada, casi siempre vivió en
un hotel; quería estar libre de ataduras, pero eso sí, con los
sombreros más a la moda y un buen servicio de habitaciones para poder
pedir whisky de madrugada. Murió de un ataque cardíaco a los 73 años en su habitación del Hotel Volney de Nueva York.
Texto procedente de la página mcnbiografías:
Poseedora de una extraordinaria habilidad para combinar la narración
tradicional con las nuevas técnicas simbólicas y los temas más delicados
(como el sueño y el sexo), supo mantener, a lo largo de toda su
producción literaria, un meritorio equilibrio entre la elegante
pulcritud de su estilo y el reflejo de las más hondas e intensas
emociones humanas.
Impulsada desde que era muy joven por una
fuerte vocación literaria, tras haber completado su formación académica
en el internado del Sagrado Corazón, en Nueva York, pasó a ejercer la
crítica teatral y literaria en las revistas Vogue y Vanity Fair.
Permaneció durante cuatro años (1916-1920) consagrada a esta actividad,
al cabo de los cuales decidió dedicarse de lleno a la creación
literaria.
Comenzó entonces a escribir poesía con asiduidad, y en 1926 dio a la imprenta su primer poemario, titulado Suficiente soga, al que siguieron Muerte e impuestos (1931) y No tan profundo como un pozo
(1936). La crítica especializada ha subrayado el estilo sardónico y
mordaz que anima todas sus composiciones, dentro de la línea temática
habitual en el resto de su producción literaria, caracterizada por el
amor, los fracasos en las relaciones humanas y el desequilibrio
sentimental que provoca la agitación de la vida moderna.
Además de
esta obra poética, Dorothy Parker dejó una interesante producción
narrativa materializada en numerosos relatos breves, obra que, en lengua
castellana, apareció recopilada en dos volúmenes: La soledad de las parejas y Una dama neoyorquina. Además, en 1970 vio la luz, con carácter póstumo, Lectora constante, una edición de las reseñas literarias que, bajo el pseudónimo de "Constant Reader", publicó Parker en la revista New Yorker, entre los años de 1927 y 1933.
En
general, la obra y la figura de Dorothy Parker gozaron de gran
popularidad en su país natal durante la década de los años veinte,
cuando la joven escritora se convirtió en el paradigma de la mujer
inteligente y emancipada. Sus relatos alcanzaron gran difusión entre las
mujeres independientes de su época, que valoraban el especial énfasis
puesto por la autora en la soledad, el vacío y la falsedad del mundo que
les rodeaba, en medio de un fuerte contraste entre las apariencias
externas y la realidad del sentimiento interior.
Célebre por su agudeza y lengua afilada, he aquí algunas de sus frases:
A
doce años de su desaparición, recordamos a la gran Imperio Argentina
con esta secuencia de "Morena Clara" (1936) de Florián Rey, película con
Miguel Ligero y Manuel Luna que fue la más taquillera de toda su
carrera cinematográfica. En ella canta Falsa moneda, composición
de Cantabrana / Perelló / Mostazo que resultó ser uno de los títulos más
populares de la inolvidable Malena.
TRIBUTE TO KENNY ROGERS (Houston, Texas, US, 21-8-1938)
El cantante y compositor estadounidense Kenny Rogers celebra hoy su 77 cumpleaños. Uno de los más famosos cantantes de country, ha vendido más de cien millones de discos en todo el mundo y recibido multitud de reconocimientos, entre ellos dos premios Grammy.
Kenneth Ray Rogers es el cuarto de los ocho hijos de un carpintero y una auxiliar de enfermería. En su adolescencia formó parte de una banda rockabilly llamadaThe Scholars que lanzó tres singles. En 1959 asistió a la Universidad de Texas, pero pronto abandonó sus estudios para tocar el bajo en el grupo de jazz The Bobby Doyle Three, disuelto en 1965. Al año siguiente se unió como cantante y bajista a The New Christy Minstrels y en 1967 formó The First Edition, grupo con el que empezó a destacar en las listas de pop y country con canciones como Just dropped in (1968) o But you know I love you (1968). Con Ruby, don't take your love to town (1969) consiguió un hit de resonancia internacional. La banda se deshizo en 1976 y Rogers prosiguió su carrera en solitario, desarrollando un sonido particular destinado a audiencias de pop y country. Su primer gran hit fue Lucille (1977) y a continuación tuvo cinco singles country que llegaron al puesto número uno en forma consecutiva Love or something like it (1978), The gambler (1978), She believes in me (1979), You decorated my life (1979) y Coward of the County (1979).
En los años 80 continuó su fulgurante carrera con hits como Don't fall in love with a dreamer (1980), con Kim Carnes, Lady (1980), I don't need you (1981), Share your love with me (1981), Love will turn you around (1982), We've got tonight (1983), con Sheena Easton, Islands in the stream (1983), con Dolly Parton, What about me? (1984), con Kim Carnes y James Ingram, Morning desire (1985), Tomb of the unknown love (1986) o Twenty years ago (1987). Además hizo televisión y cine y apareció en una serie de especiales y películas para televisión, manteniendo su actividad hasta la actualidad. Casado en cinco ocasiones, es padre de cinco hijos.
Ruby, don't take your love to town esuna canción escrita por Mel Tillis acerca de unveterano paralítico de una "loca guerra asiática" (obviamente la de Vietnam) que yace lamentándose del abandono de su mujer. La grabación original corrió a cargo del cantante de country Johnny Darrell en 1967. Dos años después, la versión de Kenny Rogers & The First Edition estaría destinada a dar la vuelta al mundo.
CONSUELO VELÁZQUEZ (Ciudad Guzmán, Jalisco, México, 21-8-1916 / Ciudad de México, 22-1-2005): IN MEMORIAM
Hoy se cumple el 99 aniversario natal de la compositora mexicana Consuelo Velázquez, autora entre otros títulos del célebre bolero Bésame mucho, considerado la canción más popular en castellano del siglo XX. Asímismo afamada concertista al piano, en 1977 recibió la Medalla de la Paz de Las Naciones Unidas y en 1989 el Premio Nacional de Ciencias y Artes en su país. Tras toda una larga vida entregada a la música, falleció a los 88 años.
Texto procedente de la página Biografías y Vidas:
Consuelo Velázquez nació en Ciudad Guzmán, en el estado mexicano de Jalisco, el 21 de agosto de 1916. A los cuatro años, su tío le regaló un pequeño piano del que arrancó con facilidad varias melodías que habían llamado su atención, entre ellas la del himno nacional. Su padre, un soldado con alma de poeta, aceptó que compatibilizara la escuela con el pentagrama y la inscribió en la academia de música Serratos, donde ofreció su primer recital a los seis años. Al comenzar la secundaria, ya sería pianista.
La muerte del padre dejó a su madre a cargo de cinco hijas y aceleró la carrera de Consuelo. En pos de su maestro, Ramón Serratos, se trasladó a Ciudad de México, e intensificó sus estudios en el mejor conservatorio del momento, la escuela del palacio de Bellas Artes. Allí se licenció en 1938 como pianista concertista y maestra de música, con un concierto que fue aplaudido por los más reconocidos maestros de la época constituidos en jurado calificador.
Consuelo Velázquez fue invitada poco después a participar en el curso de perfeccionamiento de obras que impartía el famoso pianista Claudio Arrau, quien escribió elogiosos comentarios sobre su talento pianístico. Pero pocos sabían entonces que, desde años atrás, liberaba sus inquietudes componiendo tiernas canciones de amor. Porque le “salió del corazón”, escribió Bésame mucho a los diecinueve años, cuando, según diría después, “era muy formal y ni siquiera había besado a nadie, ni sabía lo que era un beso”.
La naciente emisora de radio XEQ, que habría de ser la más popular de México, la contrató para un programa de música clásica. Consuelo desgranaba media hora de melodías tras ser presentada por el locutor como “un prestigioso músico europeo” de complicado apellido polaco. Enamorado de la bella y joven pianista, el director de programación de la emisora, Mariano Rivera, le permitió ir introduciendo algunas de sus propias canciones, cuya autoría achacaba Consuelo a una amiga imaginaria, porque no estaba bien visto que una concertista cayera en la frivolidad del bolero, que entonces desataba el sentimiento popular entre Cuba y México.
No obstante, las cartas de los oyentes mostraron pronto que preferían escuchar las notas que revelaban las angustias del último beso o los desvelos del amado, que las piezas de Bach, Debussy, Saint-Saëns o Ravel que interpretaba la oculta pianista. Mariano Rivera le pidió entonces, “por una cuestión de derechos de autor”, que le revelara el nombre de la amiga talentosa. La compositora salió a la luz, en momentos en que multiplicaba sus canciones al calor de un enorme aparato de radio que le traía las noticias de la II Guerra Mundial. La estrella del momento, Emilio Tuero, grabó Bésame muchoen el año 1941.
Andy Russell la grabó tres años más tarde, cuando medio planeta se hallaba implicado en la guerra, y la canción se extendió como un himno por las emisoras y las bocas de todo el mundo. En medio de los desastres que provocaba la conflagración, tanto los norteamericanos como los europeos se rindieron enseguida ante las evocaciones pasionales de la que en adelante sería conocida como Consuelito Velázquez.
Compositora de talento
Bésame mucho permaneció tres meses en el primer lugar de las listas de éxitos en Estados Unidos. Su autora se convirtió de repente en una celebridad y pudo instalarse en el Olimpo de los compositores románticos, con sólo veinticinco años y cuando quién sabe si ya Mariano Rivera la había besado. Era la época en que la industria cinematográfica estadounidense se fijaba en mexicanas como María Félix o Dolores del Río para los papeles clásicos de mujer latina, por lo que su compañía discográfica invitó a viajar a Hollywood a la guapa y fotogénica compositora.
En Estados Unidos, su canción sonaba a todas horas y en todas partes. Todos querían verla a lo largo de Sunset Boulevard, y Esther Williams, Rita Hayworth, Orson Welles, Errol Flynn, Clark Gable y otros actores consagrados corrieron a fotografiarse con ella. Acompañada de su madre, Consuelo comió con Walt Disney, que interrumpió un rodaje para hacerle unas pruebas de las que salió airosa. Cuando el contrato ya estaba listo, la pianista le agradeció su atención, pero dijo que prefería volver a México y casarse.
Así se casó a los veintiocho años, tras seis de noviazgo, con Mariano Rivera. Tuvieron dos hijos, Mariano y Sergio. Su antiguo jefe de programación radial era a la sazón uno de los mejores directores artísticos de la industria discográfica mexicana y el promotor de compositores intérpretes como José Alfredo Jiménez, Pérez Prado, Los Tres Diamantes o Benny Moré. Su hijo Sergio recordaría que “en vez de ser el típico mexicano posesivo que no deja que la mujer se desarrolle y a pesar de ser de Sinaloa, es decir, norteño y macho”, su padre “la dejó hacer lo que quiso e incluso la admiró hasta la muerte”. Mariano Rivera falleció en 1977, a los sesenta y dos años de edad.
Mientras Consuelo Velázquez desechaba la opción cinematográfica en sucesivos viajes a Estados Unidos, Japón y España, su canción Bésame mucho sirvió para acompañar diversas películas de la época de oro del cine mexicano, igual que lo haría en el futuro con innumerables filmes, como A toda máquina en 1951 o Moscú no cree en lágrimas, que en 1980 obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera.
El grupo germen de los Beatles -The Silver Beatles, con Lennon, McCartney y Harrison- interpretaba unos años antes los primeros versos del bolero en español. También pedirían ser besados como si fuera la última vez, hasta en más de veinte idiomas distintos, intérpretes como Frank Sinatra, Ray Conniff, Nat King Cole, Diana Ross, Sara Montiel, Omara Portuondo, João Gilberto o Plácido Domingo.
El éxito de Consuelito Velázquez fue más allá de Bésame mucho, y otras diez de sus canciones se ligaron con facilidad al tejido anímico de amantes y familias. Hasta Pablo Milanés y Martirio, también diversos intérpretes cantaron su Verdad amarga, mientras que la canción Cachito, compuesta para su hijo Sergio mientras lo tenía sentado en su regazo, fue un éxito en Italia y España además de arrullar a toda una generación de mexicanos. También Que seas feliz fue varias veces popular, en voz de Los Tres Ases, Lucho Gatica y Luis Miguel, así como Pedro Infante cantó un Yo no fuique medio siglo después siguen interpretando los mariachis. Y aún son muy conocidas las cancionesAmar y vivir, Al nacer este día, Anoche, Aunque tengas razón, Los pequeños detalles, Volverás a mí o Déjame quererte.
Comprometida con la política del entonces todopoderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), Consuelo Velázquez fue diputada entre 1979 y 1982. Su gran defensa de los derechos de autor la llevó también a la presidencia de la Asociación de Autores y Compositores de México y a la vicepresidencia de la organización mundial del gremio. Desde este puesto, nunca antes ocupado por una mujer, emprendió la lucha contra la piratería.
De nuevo recibió el reconocimiento de su país y el homenaje de medio mundo. La Ópera de Frankfurt la invitó en 1984 a un concierto especial, en el que tocó Bésame mucho con arreglos suyos para la orquesta sinfónica que la acompañó. Un año después, la Brodcard Music Incorporated de Estados Unidos le otorgó un reconocimiento para celebrar que el bolero superaba los dos millones de transmisiones en radio y televisión. El primer ministro japonés, Toshiki Kaifu, y su esposa le confesaron durante un concierto que, como tantas otras parejas, se enamoraron con su canción, y diversas cadenas de televisión calificaron a Bésame mucho como la “canción del siglo XX”.
Una caída en la escalera de su casa la llevó a pasar sus dos últimos meses en el hospital. A sus ochenta y ocho años, encendía diariamente el televisor desde la cama para escuchar cómo la cadena Televisa empezaba cada capítulo de la telenovela Apuesta por un amor con su canción Que seas feliz. Una infección y un colapso pulmonar acabaron con su vida.
En su herencia, dejó tres canciones inéditas con intérpretes asignados de su puño y letra: Por el camino, para Luis Miguel; Mi bello Mazatlán, para la Banda el Recodo, y Donde siempre, para la rockera Cecilia Toussaint. Activa hasta el final, Consuelo Velázquez recibió en el hospital a los productores de la compañía estadounidense Peermusic para firmar el correspondiente contrato. Su nombre figura entre los diez compositores mexicanos que dejaron más ingresos en concepto de derechos de autor.
Bésame mucho fue grabada por primera vez en 1941 por Emilio Tuero (1912-1971), cantante y actor mexicano nacido en Santander (España) y conocido como el "Barítono de Argel". En 1999 fue reconocida como la canción en idioma español más cantada y más grabada en todo el mundo. Además de los más arriba mencionados, la incorporaron a su repertorio otros importantes artistas de todo el mundo como Alejandro Fernández, Ana Gabriel, Andrea Bocelli, Antonio Machín, Armando Manzanero, Bobby Capó, Caetano Veloso, Carmen McRae, Cesária Évora, Charles Aznavour, Charlie Parker, Chris Isaak, Chucho Valdés, Connie Francis, Dalida, Dave Brubeck, Dean Martin, Diana Krall, Frank Pourcell, Frankie Laine, Gato Barbieri, Herb Alpert, Javier Solís, Jimmy Dorsey, José Carreras, Josephine Baker, Julio Iglesias, Julie London, Kylie Minogue, Lalo Schifrin, Lila Downs, Linda Ronstadt, Los Indios Tabajaras, Los Panchos, Louis Armstrong, Lucho Gatica, Luis Alberto del Paraná, Luis Miguel, Maysa Matarazzo, Michel Camilo, Mina, Mireille Mathieu, Nana Mouskouri, Paco de Lucía, Paloma San Basilio, Paul Mauriat, Paul Anka, Pedro Infante, Pedro Vargas, Pérez Prado, Richard Clayderman, Rolando Villazón, Sammy Davis Jr., Stan Getz, Thalía, Tino Rossi, Vera Lynn, Vicente Fernández, Wes Montgomery o Xavier Cugat.