viernes, 24 de julio de 2015

Tribute to Gus Van Sant (Louisville, Kentucky, US, 24-7-1952)

ADALID DE SUBCULTURAS MARGINALES

El director estadounidense Gus Van Sant cumple hoy 63 años. Realizador inconformista de heterogénea filmografía, alterna el cine vanguardista independiente con el de inspiración clásica claramente comercial. Siempre da que hablar y en ocasiones ha rodado cintas bastante polémicas. Se declara homosexual, pero no centra sus películas en este tema, si bien lo ha abordado directa o tangencialmente en algunos films. Sus protagonistas siempre suelen ser inadaptados, que buscan abrirse un hueco en el mundo. Ha sido candidato al Oscar al mejor director en dos ocasiones.
Nacido en el seno de una familia de clase media que cambiaba a menudo de domicilio al ser su padre un viajante de comercio, Gus Van Sant se sintió pronto interesado en las artes visuales, la pintura y la fotografía. Desde temprana edad comenzó a realizar películas caseras en Super 8. Con la intención de convertirse en pintor estudió en la Escuela de Diseño de Rhode Island. Después de viajar por Europa, marchó en 1976 a Los Angeles, ejerciendo como ayudante de producción y después a Nueva York, donde trabajó en una agencia de publicidad. Más tarde, en los años 80, rodó sus primeros cortometrajes. Su  largometraje debut, que él mismo produjo y dirigió fue Mala noche (1985), una película experimental  de 16 mm en blanco y negro que, combinando temas como la homosexualidad, la raza, la edad, la lengua y el dinero, obtuvo cierta resonancia en ámbitos independientes. 
Años después amplió su audiencia con Drugstore cowboy (1989), un drama sobre drogadicción y delincuencia que adaptaba una novela de James Fogle y contaba con el protagonismo de Matt Dillon. Para muchos ésta sigue siendo su mejor película. River Phoenix y Keanu Reeves compartieron créditos en Mi Idaho privado (1991), film basado en Enrique IV de William Shakespeare en el que retomaba las relaciones homosexuales y la prostitución masculina. Phoenix ganó por su actuación la copa Volpi en el Festival de Venecia. En Ellas también se deprimen (1993) Van Sant adaptaba una novela underground de Tom Robbins con una historia de autoestopismo con toques de absurdo, tono alucinatorio y protagonismo de Uma Thurman. Matt Dillon volvió a colaborar con el director de Kentucky en Todo por un sueño (1995), comedia negra coprotagonizada por Nicole Kidman y Joaquin Phoenix que llevaba a la gran pantalla un libro de Joyce Maynard. Su protagonista femenina ganó un Globo de Oro a la mejor actriz interpretando a una joven de ambición desmesurada y sin escrúpulos.
El éxito comercial definitivo de Gus Van Sant llegó con El indomable Will Hunting (1997), drama psicológico escrito e interpretado por Matt Damon y Ben Affleck, quienes ganaron el Oscar al mejor guión original. La película fue candidata a nueve premios de la Academia, obteniendo además el de mejor actor secundario para Robin Williams. Un año después filmó Psicosis (1998), remake en color del clásico de Hitchcock que copiaba el original plano a plano, con las estrellas emergentes Vince Vaughn, Julianne Moore, Viggo Mortensen, William H. Macy y Anne Heche. Su atrevimiento fue saldado con un generalizado menosprecio de la crítica y la indiferencia del público. Bastante mejor le fue a Descubriendo a Forrester (2000), que centraba su interés en la relación mentor-alumno entre Sean Connery y Rob Brown.
Después de estos tres títulos mainstream, Van Sant optó por volver a la independencia. Gerry (2002), producción modesta con Casey Affleck y Matt Damon, era una narración experimental que le devolvía a sus primeros tiempo. Con Elephant (2003), reconstrucción en tono casi documental y con actores no profesionales de la matanza perpetrada por dos adolescentes en el instituto Columbine, obtuvo la Palma de Oro de Festival de Cannes. En parecida línea de experimentación vanguardista continuaron Last days (2005), fabulación sobre los últimos días de Kurt Cobain, cantante del grupo Nirvana y abanderado del movimiento grunge, interpretado por Michael Pitt, un film de fría acogida, y Paranoid Park (2007), minimalística adaptación de una novela de Blake Nelson sobre un adolescente neoyorquino.
Mucha mayor repercusión consiguió Mi nombre es Harvey Milk (2008), película biográfica protagonizada por Sean Penn sobre el político homosexual asesinado en San Francisco en 1978. Nominada a ocho Oscars, ganó los de mejor guión original y mejor actor principal. Restless (2011), historia de amor entre una joven enferma terminal (Mia Wasikowska) y un chico (Henry Hopper) al que le gusta asistir a funerales, supuso otro de sus tropiezos con la crítica. Tierra prometida (2012), drama rural sobre la actual crisis económica con Matt Damon, John Krasinski y Frances McDormand, tampoco suscitó gran entusiasmo. La recepción crítica a Sea of trees (2015), su última obra exhibida en el Festival de Cannes, con Matthew McConaughey, Ken Watanabe y Naomi Watts, ha sido generalmente negativa.
En 1997 publicó "Pink", novela de tipo filosófico. 


1 comentario:

  1. No he apreciado su obra. Recién lo descubro aquí en esta excelente reseña!!

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