domingo, 26 de julio de 2015

George Bernard Shaw (Dublín, Irlanda, 26-7-1856 / Ayot Saint Lawrence, Reino Unido, 2-11-1950): In memoriam

MAESTRO DEL TEATRO UNIVERSAL

Hoy es aniversario natal de George Bernard Shaw, escritor de origen irlandés ganador del Premio Nobel y considerado el autor teatral más significativo de la literatura británica posterior a Shakespeare. Además de ser un prolífico dramarurgo -escribió más de 50 obras- fue el más incisivo crítico social desde los tiempos del también irlandés Johnathan Swift, y el mejor crítico teatral y musical de su generación. Fue asimismo uno de los más destacados autores de cartas de la literatura universal. Místico y visionario, hombre tímido, introspectivo y discretamente generoso, Shaw era, al mismo tiempo, la antítesis del romántico, en su papel de despiadado crítico irreverente con las instituciones. Aderezando hasta sus trabajos más serios con un sutil sentido del humor, consiguió convertir en interesantes obras teatrales, animadas por epigramas y diálogos vivaces, lo que en manos de otros autores hubieran sido estudios sobre los más distintos temas sociales.
Nació el 26 de julio de 1856 en Dublín. Su poco pragmático padre, un comerciante con escaso éxito económico, pertenecía a la burguesía protestante de Irlanda. El joven asistió a escuelas tanto católicas como protestantes y, comenzó a trabajar a los 16 años, por lo que hubo de completar su educación de un modo autodidacta. Cuando el matrimonio de sus padres se disolvió, su madre y sus hermanas se marcharon a vivir a Londres, donde él se les unió en 1876. 
La siguiente década de su vida estuvo marcada por una pobreza rayana en la miseria. Ni las críticas de música (en las que utilizaba como seudónimo el apellido de un amigo suyo) ni el trabajo que consiguió en una compañía telefónica, le duraron mucho, y sólo pudo publicar dos de las cinco novelas que había escrito entre 1879 y 1883. Una de ellas, La profesión de Cashel Byron (1882), anticipa la temática de la prostitución como profesión antisocial, que constituirá el argumento central de su obra teatral Trata de blancas (1893). La otra, Un socialista asocial (1883), se anticipa al interés del autor por los escritos de Karl Marx, que descubriría hacia la mitad de la década de 1880, y a raíz de los cuales comenzaría, como periodista crítico, a participar en las polémicas de su tiempo sobre el socialismo. Se convirtió asimismo en un firme defensor y militante convencido del vegetarianismo, en un destacado orador y, como experimento, en autor teatral. Su papel fue determinante en la fundación y el sostenimiento de la Sociedad fabiana, grupo de socialistas de clase media que defendía la transformación de la sociedad y el gobierno ingleses mediante la "impregnación", en lugar de la revolución. A través de los fundadores de la Sociedad fabiana, Sidney y Beatrice Webb, Shaw conoció a la rica irlandesa Charlotte Payne-Townshend, con la que en 1898 se casó. El trabajo periodístico que llevó a cabo durante sus primeros años comprendía desde la crítica literaria y artística hasta brillantes colaboraciones sobre temas musicales (en las cuales defendía con pasión las obras del compositor alemán Richard Wagner), que firmó, entre 1888 y 1890, con el seudónimo de Corno di Bassetto y, más adelante, con sus propias iniciales. Más tarde, en 1895, comenzó a trabajar para la Saturday Review como crítico teatral, ocupación que mantuvo hasta 1898, y desde la cual defendió la obra del autor teatral noruego Henrik Ibsen, sobre el que ya había escrito un libro, Las quintaesencias (1891). 
La primera obra teatral de Shaw, Casa de viudas (1892), combinaba las influencias de Ibsen con una ácida burla de las convenciones del romanticismo, que aún estaban siendo explotadas en el teatro inglés. Esta obra se publicó en el volumen Teatro agradable y desagradable (1898), que reúne sus siete primeras obras para la escena, las otras eran Cándida, Fascinación, El hombre del destino, Trata de blancas y Lucha de sexos, que, o no fueron representadas en su momento, o duraron muy poco en cartel, y una de ellas, Trata de blancas fue censurada por su supuesta obscenidad.
Un poco mejor fue la andadura de una de sus Tres obras para puritanos (compuesta por El discípulo del diablo, César y Cleopatra y La conversión del capitán Brassbound), publicadas en 1901. En su siguiente obra, Hombre y superhombre (1903), transformó la leyenda de Don Juan en obra de teatro, y en una representación-dentro-de-otra. Esta era, precisamente, la base del tercer acto, titulado Don Juan en los infiernos, que, desde entonces, se ha venido representando de modo independiente del resto de la obra. Hombre y superhombre entró muy pronto a formar parte del repertorio de distintas compañías teatrales, junto con La otra isla de John Bull (1904), escrita originalmente para el Abbey Theatre de Dublín, pero rechazada por éste por su ácida sátira del carácter irlandés. Estas dos obras, frecuentemente representadas, extendieron la fama de Shaw como erudito y autor teatral. 
En Comandante Bárbara (1905, llevada al cine posteriormente) y El dilema del doctor (1906), el autor irlandés continuó mostrando, a través de la comedia, la complicidad de la sociedad con sus propios males y defectos. Con las obras que siguieron a estas, Llegando a casarse (1908), Matrimonio desigual (1910) y La primera obra de Fanny (1911), Shaw comenzó a acercarse a lo que podría llamarse la farsa seria, una comedia intelectual con su habitual torrente de diálogos, pero en la que introdujo elementos no realísticos, que explotaría por completo más adelante. El autor dejó entrever su lado más místico en El compromiso de Blanco Posnet (1909), que trata de la súbita conversión de un ladrón de caballos, y en Androcles y el león (1913), en la que discutió sobre la verdadera y la falsa exaltación religiosa, y utilizó elementos provenientes de los autos medievales y del mimo navideño victoriano. Su pieza cómica Pigmalión (1913), que se presenta como una "alta comedia" divertida e ingeniosa, fue escrita como introducción didáctica a la fonética, pero en realidad trata del amor y contiene numerosos elementos de crítica social, como la explotación de un ser humano por parte de otro. La obra obtuvo un éxito inmediato y fue la base para una película y un musical que con el nombre de My fair Lady se estrenó en 1955 y llevado de nuevo al cine en 1964 por George Cukor. Intentando escapar del pesimismo de la postguerra, Shaw escribió cinco piezas teatrales cortas en forma de parábola, muy relacionadas entre sí, y que fueron reunidas bajo el título general de Volviendo a Matusalén (1921). Tras su obra Santa Juana (1923), en la que convirtió a Juana de Arco en una mezcla de mística pragmática y santa hereje, el autor irlandés recibió en 1925 el Premio Nobel de Literatura. Shaw murió el 2 de noviembre de 1950 en su casa de campo de Ayot St. Lawrence. Hasta sus últimos días, continuó escribiendo brillantes prefacios a sus propias obras teatrales e inundando a sus editores con libros, artículos y cartas malhumoradas.

(Texto procedente de la página El poder de la palabra)

 

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