domingo, 5 de abril de 2015

Gregory Peck (La Jolla, San Diego, US, 5-4-1916 / Los Angeles, California, US, 12-6-2003): In memoriam

SOBRIEDAD Y APLOMO

Hoy se cumplieron 99 años del nacimiento del popular actor estadounidense Gregory Peck, uno de los intérpretes clásicos de Hollywood más importantes de los años 40, 50 y 60. Estrella desde su inicio en el cine, ofreció memorables actuaciones en su dilatada carrera de más de cincuenta años. Ganó un Oscar al mejor actor en su quinta candidatura y, entre otros muchos premios y distinciones, tres Globos de Oro y el Life Achievement Award del AFI en 1989.

Los padres de Eldred Gregory Peck se divorciaron cuando él tenía seis años y su infancia transcurrió en compañía de su abuela, una gran aficionada al cine. Cuando llegó el momento de acabar sus estudios secundarios, Gregory quiso estudiar Medicina (su padre era farmacéutico) pero abandonó la idea en plena Universidad de Berkeley para enrolarse en el grupo de teatro de la facultad. Poco después se fue a actuar y a estudiar interpretación a Nueva York en el Neighborhood Playhouse. A comienzos de los años 40 logró debutar en los escenarios de Broadway. Estas actuaciones consiguieron que los siempre alertas cazatalentos de Hollywood se fijasen en él y le requirieran el traslado a su estado natal, California. Su debut cinematográfico se produjo con Días de gloria (1944), una película bélica dirigida por el francés Jacques Tourneur, con Tamara Toumanova como coprotagonista. En el año 1942 contrajo matrimonio con la finlandesa Greta Kukkonen, con quien tuvo tres hijos varones y de la que terminaría divorciándose en 1955.
Con su segundo trabajo, Peck consiguió el estatus de estrella. Esa película fue Las llaves del reino (1944) de John M. Stahl, drama sobre las tribulaciones de un cura misionero escocés en China, por el que el joven actor recibió su primera nominación al Oscar. Más tarde intervino en El valle del destino (1945) de Tay Garnett, drama romántico de época, con Greer Garson; Recuerda (1945) de Alfred Hitchcock, thriller psicológico con Ingrid Bergman; El despertar (1946) de Clarence Brown, drama familiar con Jane Wyman y Claude Jarman Jr, que le reportó una segunda nominación al Oscar y por el que ganó un Globo de Oro; Duelo al sol (1946) de King Vidor, exitoso western de pasiones desatadas, con Jennifer Jones y Joseph Cotten, Pasión en la selva (1947) de Zoltan Korda, producción de aventuras en Kenia, en la que interpretó a un cazador con el coprotagonismo de Joan Bennett y Robert Preston; La barrera invisible (1947) de Elia Kazan, drama sobre el antisemitismo, con Dorothy McGuire y John Garfield, que obtuvo ocho candidaturas al Oscar (una de ellas para Peck) y ganó tres estatuillas; El proceso Paradine (1948) de Alfred Hitchcock, drama judicial con un reparto que incluía a Ann Todd, Alida Valli, Charles Laughton, Charles Coburn, Ethel Barrymore y Louis Jourdan, que no logró el éxito esperado; Cielo amarillo (1948) de William Wellman, werstern con Anne Baxter y Richard Widmark; El gran pecador (1949) de Robert Siodmak, adaptación de "El jugador" de Dostoyevsky, con Ava Gardner y Melvyn Douglas; o Almas en la hoguera (1949), film bélico de Henry King con Peck interpretando a un general de la aviación estadounidense en la Segunda Guerra Mundial y siendo nominado al Oscar por cuarta vez. Casi todas ellas consiguieron el éxito crítico o comercial, y afianzaron la alta figura de Gregory Peck entre los actores más significativos del momento.
Los años 50 y 60 continuaron ofreciendo buenas oportunidades para el lucimiento de Peck, algunas veces como héroe y otras como vulnerable ciudadano medio. Sus títulos más destacados en este periodo son: El pistolero (1950), western de Henry King, El hidalgo de los mares (1951), aventuras marítimas dirigidas por Raoul Walsh con Virginia Mayo como compañera de reparto, Sólo el valiente (1951), western de Gordon Douglas, David y Betsabé (1951) de Henry King, péplum bíblico con Susan Hayward, Las nieves del Kilimanjaro (1952), adaptación de Hemingway donde fue dirigido de nuevo por Henry King (uno de sus directores más habituales), con Susan Hayward y Ava Gardner, El mundo en sus manos (1952) de Raoul Walsh, otro film de aventuras marítimas, ahora con Ann Blyth de pareja; Vacaciones en Roma (1953) de William Wyler, comedia romántica coprotagonizada por Audrey Hepburn; Decisión a medianoche (1954) de Nunnally Johnson, drama con la guerra fría como tema, con Broderick Crawford; Llanura roja (1954), film bélico de Robert Parrish, El hombre del traje gris (1956) de Nunnally Johnson, drama con Jennifer Jones y Fredric March; Moby Dick (1956) de John Huston, adaptación de la novela de Herman Melville donde Peck encarnaba al capitán Ahab; Mi desconfiada esposa (1957) de Vincente Minnelli, divertidísima comedia sobre la guerra de sexos, con Lauren Bacall y Dolores Gray; El vengador sin piedad (1958) de Henry King, western con Joan Collins y Stephen Boyd, Horizontes de grandeza (1958) de William Wyler, magnífico western épico con Jean Simmons, Charlton Heston, Carroll Baker y Burl Ives; Días sin vida (1959) de Henry King, melodrama en el que Peck y Deborah Kerr incorporaban a F. Scott Fitzgerald y Sheilah Graham respectivamente; La hora final (1959) de Stanley Kramer, drama postapocalíptico con Ava Gardner, Fred Astaire y Anthony Perkins; Los cañones de Navarone (1961) de J. Lee Thompson, cinta bélica con David Niven y Anthony Quinn; El cabo del terror (1962), thriller de nuevo con J. Lee Thompson, con Robert Mitchum y Polly Bergen, La conquista del Oeste (1962), western multiestelar de cinco episodios y tres directores, con Peck apareciendo en el segundo, que dirigió Henry Hathaway; Matar a un ruiseñor (1962) de Robert Mulligan, drama rural basado en la novela homónima de Harper Lee, donde Peck interpretó a Atticus Finch, un modesto pero idealista abogado, actuación que se convirtió en la más aclamada de su carrera y por la que, después de ganar el premio al mejor actor en Cannes y un Globo de Oro, finalmente consiguió (en su quinta candidatura) el Oscar de la Academia, además de un David di Donatello; El capitán Newman (1963) de David Miller, comedia bélica con Tony Curtis, Angie Dickinson y Bobby Darin; Y llegó el día de la venganza (1964) de Fred Zinnemann, donde interpretaba a un maquis en la posguerra española, con Anthony Quinn y Omar Sharif (el film estuvo prohibido en España hasta 1979); Espejismo (1965) de Edward Dmytryk, thriller con Diane Baker y Walter Matthau; Arabesco (1966) de Stanley Donen, exótico thriller con Sophia Loren; La noche de los gigantes (1968) de Robert Mulligan, western con Eva Marie Saint; El oro de Mackenna (1969) de J. Lee Thompson, western con Omar Sharif y Telly Savalas; La sombra del zar amarillo (1969) de J. Lee Thompson, drama de espionaje, con Anne Heywood, o Atrapados en el espacio (1969) de John Sturges, film de ciencia-ficción con Richard Crenna, David Janssen, James Franciscus y Gene Hackman.
Los años 70 conocieron el comienzo del declive cinematográfico para Gregory Peck. Por lo general sus películas en esta etapa no alcanzaron los logros de tiempos pretéritos, siendo las más destacadas el drama Yo vigilo el camino (1970) de John Frankenheimer, el western Círculo de fuego (1971) de Henry Hathaway, la cinta de terror La profecía (1976) de Richard Donner, el biopic Mac Arthur, el general rebelde (1977) de Joseph Sargent, o Los niños del Brasil (1978), film de Franklin J. Schaffner en el que encarnó al criminal nazi Josef Mengele. Entre sus trabajos restantes figuran Lobos marinos (1980) de Andrew V. McLaglen, Gringo viejo (1989) de Luis Puenzo, o una colaboración en El cabo del miedo (1991), remake de El cabo del terror dirigido por Martin Scorsese. En sus últimos años de carrera trabajó en la televisión.
Al margen de su labor interpretativa, Gregory Peck, de ideología liberal y religión católica, dedicó parte de su tiempo a colaborar con diferentes asociaciones humanitarias, recibiendo en el año 1967 el premio Jean Hersholt por su filantropía. Asímismo, en 1969 fue galardonado con la Medalla Presidencial de la Libertad. El Festival de San Sebastián le concedió el premio Donostia en 1987 y el de Berlín, el Oso de Oro honorífico en 1993. La Medalla Nacional de las Artes le fue otorgada en 1998. 
En cuanto a su vida sentimental, la periodista francesa Veronique Passani, su segunda esposa desde 1955 hasta su fin, le dió dos hijos, un chico y una chica. En 2003 Gregory Peck falleció en su casa mientras dormía a consecuencia de una bronco-neumonía. Contaba 87 años.


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