viernes, 27 de marzo de 2015

Gloria Swanson (Chicago, Illinois, US, 27-3-1899 / New York City, US, 4-4-1983): In memoriam

MISS SWANSON: DE VIEJA GLORIA A LEYENDA DEL CINE

Hoy es aniversario natal de Gloria Swanson, una de las más glamourosas divas del cine silente. Aunque, en principio fue encasillada como mujer fatal a partir de sus films con De Mille, su talento iba más allá del estereotipo y supo extraer de sus personajes todo tipo de complejidades que iban desde la picardía al dramatismo, de la alta comedia a la tragedia: fue prostituta en La frágil voluntad o novicia ingenua en La reina Kelly. Su estrellato, oscurecido durante más de quince años pero nunca extinguido, resurgió con fuerza de la mano de Billy Wilder en El crepúsculo de los dioses, en la que Swanson estaba realmente estremecedora como la patética diva encerrada con sus recuerdos en una vieja casona de Sunset Boulevard. 
Después de acabar sus estudios primarios, Gloria May Josephine Svensson se sintió atraída por el mundo de la interpretación y en su adolescencia consiguió debutar como actriz para los Essanay Studios de Chicago mientras trabajaba como dependienta de unos grandes almacenes. En 1916 se casó con el actor Wallace Beery y ambos se trasladaron a California para intentar probar fortuna en Hollywood. Allí inició su trayectoria cinematográfica como comediante en los estudios Keystone a las órdenes del legendario Mack Sennett.
A partir de 1919 (año en que se divorció de Beery), Gloria, tras firmar con Paramount, se convirtió en estrella gracias a su aparición en diversas películas dirigidas por Cecil B. De Mille, como A los hombres (1919), Abnegación (1919), Macho y hembra (1919), ¿Por qué cambiar de esposa? (1920), La fuerza del querer (1920) o El señorito Primavera (1921). También trabajó mucho con Sam Wood, quien la dirigió en títulos como Bajo el látigo (1921), Su jaula dorada (1922), Más fuerte que su amor (1922), formando pareja con Rudolph Valentino, Un yanqui en la Argentina (1922), Hijas pródigas (1923) o La octava esposa de Barba Azul (1923), y Allan Dwan en películas como Zaza (1923), Juguete de placer (1924), Su primer amor (1924), La favorita de la legión (1924), Esclava del pasado (1925), o De la cocina al escenario (1925).
En esa época Gloria se erigió en uno de los símbolos del glamour de Hollywood y una de las estrellas más poderosas del mundo cinematográfico, comenzando a ejercer labores de producción al ser respaldada por el magnate Joseph P. Kennedy, quien (casado a la sazón con Rose Fitzgerald), por aquellos tiempos era el amante de la actriz, que a su vez ya se había casado en dos ocasiones más después de su relación con Beery, la primera con el empresario Herbert K. Somborn (1919-1922), con quien tuvo una hija, adoptando a un niño en 1923, y la segunda con el director y productor francés Henri de la Falaise (1925-1930). Swanson produjo para United Artists El amor de Sonia (1927) de Albert Parker, de discreta acogida, La frágil voluntad (1928) de Raoul Walsh, donde interpretó a Sadie Thompson, una prostituta en busca de redención, papel por el que obtuvo su primera nominación al Oscar, resultando el film su más exitosa producción independiente y La reina Kelly (1929) de Erich Von Stroheim, que a pesar de los numerosos problemas sucedidos durante el rodaje, de los famosos enfrentamientos entre el director y la estrella y de su fracaso financiero, hoy en día es indiscutiblemente una obra clave de la época.
Aunque la llegada del cine sonoro no satisfizo a Gloria, con La intrusa (1929) de Edmund Goulding, su primera película hablada, producida por Joseph P. Kennedy, además de un notable éxito comercial, obtuvo su segunda candidatura al Oscar a la mejor actriz. Después de títulos como Indiscreta (1931) de Leo McCarey, Esta noche o nunca (1931) de Mervyn LeRoy, o De mutuo acuerdo (1933) de Cyril Gardner, su última producción en los estudios ingleses Ealing, junto a un joven Laurence Olivier, la estrella se retiró del cine volviendo sólo en casos puntuales. Así sucedió con Papá se casa (1941) de Jack Hively, comedia con Adolphe Menjou que registró pérdidas, su único trabajo en la década de los años 40. Entre sus films restantes, el más destacado fue El crepúsculo de los dioses (1950), mítico noir de Billy Wilder, con William Holden y Erich von Stroheim, donde encarnaba a Norma Desmond, una antigua estrella del cine mudo, que vive fuera de la realidad, acompañada únicamente de su fiel criado. Por esta interpretación fue nominada al Oscar por tercera vez. Años después fue Agripina en la producción italiana Mi hijo Nerón (1956) de Steno, junto a Alberto Sordi, Vittorio De Sica y Brigitte Bardot. Su última película fue Aeropuerto 1975 (1974) de Jack Smight. La actriz trabajó también en televisión y teatro. En 1980 publicó su autobiografía Swanson on Swanson.
Casada seis veces, su cuarto esposo fue el actor irlandés Michael Farmer (1931-1934), con quien tuvo una tercera hija en 1932, al que siguieron William Davey (1945-1946) y, desde 1976, el escritor y guionista William Duffy, a quien dejó viudo el 4 de abril de 1983, día en el que Gloria falleció en la ciudad de Nueva York de una enfermedad cardiovascular. Tenía 84 años.

(Informe biográfico a partir de la página El Criticón)



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