Rod Taylor (Lidcombe, New South Wales, Australia, 11-1-1930 / Los Angeles, California, US, 7-1-2015): In memoriam

APUESTO Y DURO

Cuatro días antes de cumplir los 85 años, ha fallecido a causa de un ataque cardíaco en su casa el actor australiano Rod Taylor. De físico apuesto, fuerte y varonil, se convirtió en estrella hollywoodense durante los años 60, trabajando en más de cincuenta películas, destacando sobre todo como el abogado Mitch Brenner en el clásico Los pájaros de Hitchcock.

Nacido Rodney Sturt Taylor, era hijo único de William Sturt Taylor, un contratista de la construcción y artista comercial, y de Mona Thompson, escritora de más de un centenar de cuentos y libros infantiles. Taylor asistió a la Parramatta High School y más tarde estudió en el East Sydney Technical and Fine Arts College. Durante un tiempo trabajó como artista comercial, se inició en el mundo del espectáculo como decorador teatral y decidió convertirse en actor después de ver a Laurence Olivier en una gira por Australia con la compañía del Old Vic. Después de trabajar en la radio y en el teatro, Hizo su debut en el cine australiano con King of the coral sea (1954) de Lee Robinson, a la que siguió Aventuras de John Silver (1954) de Byron Haskin. A continuación viajó a Hollywood, donde intervino en papeles secundarios en películas como El favorito de la reina (1955) de Henry Koster, Banquete de bodas (1956) de Richard Brooks, Gigante (1956) de George Stevens, El árbol de la vida (1957) de Edward Dmytryk, Mesas separadas (1958) de Delbert Mann o Todas las mujeres quieren casarse (1959) de Charles Walters.

La gran oportunidad de Rod llegó cuando interpretó al protagonista de El tiempo en sus manos (1960) de George Pal, interesante y exitoso título de ciencia-ficción basado en la novela "La máquina del tiempo" de H. G. Wells. Después participó junto a Ed Fury en el peplum italiano Mujeres violentas (1960). Su posición estelar se consolidó al ser requerido por Alfred Hitchcock para protagonizar su película de suspense y terror Los pájaros (1963) junto a Tippi Hedren, que resultó el film más importante de su carrera. Otros títulos de la década fueron el drama ambientado en la guerra fría Nido de águilas (1963) de Delbert Mann, con Rock Hudson, el drama romántico Hotel Internacional (1963) de Anthony Asquith, con reparto multiestelar encabezado por Elizabeth Taylor y Richard Burton, la comedia Un domingo en Nueva York (1963) de Peter Tewksbury, junto a Jane Fonda, el drama aéreo Los pasos del destino (1964) de Ralph Nelson, con Glenn Ford, Nancy Kwan, Suzanne Pleshette y Jane Russell, el thriller de espionaje bélico 36 horas (1965) de George Seaton, con James Garner y Eva Marie Saint, el drama biográfico El soñador rebelde (1965) basado en la autobiografía del dramaturgo irlandés Sean O'Casey, que comenzó a dirigir John Ford, pero al enfermar fue reemplazado a dos semanas del inicio del rodaje por Jack Cardiff, con un selecto reparto de interpretes británicos que incluía a Maggie Smith, Julie Christie, Edith Evans, Michael Redgrave y Flora Robson, el thriller de acción El liquidador (1965), también dirigido por Jack Cardiff, con Trevor Howard y Jill St. John, la comedia Por favor, no molesten (1965) de Ralph Levy, donde fue emparejado a Doris Day, al igual que en otra comedia, Una sirena sospechosa (1966) de Frank Tashlin, el drama Intriga en el gran hotel (1967) de Richard Quine, secundado en el reparto por Catherine Spaak, Karl Malden, Melvyn Douglas, Richard Conte, Kevin McCarthy, Michael Rennie y Merle Oberon, el western Chuka (1967) de Gordon Douglas, con Ernest Borgnine y John Mills, el film bélico Último tren a Katanga (1968) de Jack Cardiff, con Yvette Mimieux y Jim Brown, el thriller de acción Nadie huye eternamente (1968) de Ralph Thomas, con Christopher Plummer, o el film de aventuras Los héroes están muertos (1968) de Joseph Sargent, con Claudia Cadinale.
Su carrera cinematográfica decayó en los años 70, década a partir de la cual compaginó sus trabajos en la gran pantalla con la televisión. Algunos de sus films sucesivos fueron Zabriskie point (1970) de Michelangelo Antonioni, Más oscuro que el ámbar (1970) de Robert Clouse, Ladrones de trenes (1973) de Burt Kennedy o Los aventureros del Caribe (1979) de Henry Levin. Inmerso en producciones de bajo coste o trabajos televisivos, fue recuperado por Quentin Tarentino para una pequeña colaboración interpretando a Winston Churchill en Malditos bastardos (2009).

Rod Taylor estuvo casado con la modelo Peggy Williams (1951-1954), la modelo Mary Hilem (1963-1969), con quien tuvo a su hija Felicia (1964), y con Carol Kikumura, su tercera esposa desde 1980 y ahora su viuda.