miércoles, 31 de diciembre de 2014

Briskeby - Joe Dallesandro

TRIBUTE TO 'LITTLE JOE'

Joseph Angelo Dallesandro nació en Pensacola, Florida, US, el 31-12-1948. Ya de adolescente comenzó a ganarse la vida como modelo de desnudos, actor porno o chapero. En 1967 conoció a Andy Warhol, Paul Morrissey y otros miembros de la famosa 'Factory', de la que pronto llegaría a ser su máxima star, con sólo 19 años, a raiz del exitoso estreno de Flesh (1968). A ésta seguirían Trash (1970) y Heat (1972), producidas por el primero y dirigidas por el segundo, completando una trilogía emblemática de la contracultura. En estos films paseaba desnudo con total desinhibición su impresionante físico, lo que le convirtió en el primer sex-symbol masculino (aún insuperado) proveniente del cine underground.
Con Morrissey asímismo rodó en Europa Carne para Frankenstein (1974) y Sangre para Drácula (1974). Trabajó con algún director de prestigio como Louis Malle o Jacques Rivette y otros entonces de moda como Gainsbourg o Borowczyk, además de intervenir en bastantes películas de acción o eróticas de serie B durante los 70, en Francia e Italia, sobre todo. De vuelta en USA, Coppola y Waters le dieron pequeños papeles en Cotton Club (1984) y Cry Baby (1990). También hizo de modelo maduro para Calvin Klein jeans.
De abierta bisexualidad, él fue el primer hombre ambivalente, un pionero que -con cierta indolencia, sello de su escuela callejera- vivió de ser mirado y deseado. Su virilidad vulnerable, su fotogenia cándida y perversa a un tiempo, su sensualidad inaprensible... le hacen para muchos el actor más bello visto en una pantalla cinematográfica.
"Joe Dallesandro transformó para siempre el concepto de sexualidad masculina en la pantalla" (John Waters dixit, quien considera, a él y a Brando, los dos principales mitos eróticos masculinos de la historia del cine).
Dallesandro inspiró la más famosa canción de Lou Reed, "Walk on the wild side". Su torso ilustró la portada del primer LP de los Smiths (1984) y su paquete y trasero, enfundados en ceñidos vaqueros, la portada y contraportada del álbum "Sticky fingers" (1971) de los Rolling Stones.
Casado tres veces, ha tenido dos hijos. En la actualidad vive y trabaja en un hotel en Hollywood con su tercera esposa. El documental sobre su vida Little Joe (como su característico tatuaje en la parte superior de su brazo derecho), producido por su hija, fue presentado con éxito en la Berlinale 2009, donde se le concedió un Teddy Award honorario por el conjunto de su carrera y su importancia como icono gay de occidente.



El grupo noruego de pop electrónico Briskeby tituló Joe Dallesandro en 2005 a este tema que suena en el video mientras vemos al sex symbol en fragmentos de Flesh, precedidos de cortos insertos de Lonesome cowboys y Trash.
 

Tribute to Anthony Hopkins (Port Talbot, Wales, UK, 31-12-1937)

EL PRESTIGIO BRITÁNICO

El actor británico Anthony Hopkins ha cumplido hoy 77 años. Considerado uno de los mejores actores de la actualidad, ha ganado un Oscar (entre cuatro candidaturas), tres BAFTA, dos Emmy y el Cecil B. DeMille Award.

Perfil biográfico a partir de la página El Criticón:

Phillip Anthony Hopkins es el hijo único de un panadero un ama de casa. Tras pasar una infancia bastante aislada del resto de sus compañeros de colegio (él mismo se definía como antisocial) Anthony encontró en su adolescencia el rumbo definitivo a su vida: la interpretación. Para desarrollar profesionalmente esta vocación estudió en el College of Music and Drama de Cardiff (Gales) y en la Royal Academic of Dramatic Arts de Londres. Tras concluir sus estudios Hopkins brilló con sus actuaciones teatrales con el National Theatre en el Old Vic, en especial en obras de William Shakespeare como "Julio César". Para ingresar en el centro tuvo que pasar una audición con Laurence Olivier. Aunque apareció anteriormente en The white bus (1967) de Lindsay Anderson, su primer papel importante en el cine fue al lado de Katharine Hepburn y Peter O'Toole en El león en invierno (1968), drama histórico dirigido por Anthony Harvey. Después intervino en títulos como Hamlet (1969) de Tony Richardson, El joven Winston (1972) de Richard Attenborough, El enigma se llama Juggernaut (1974) de Richard Lester, Las dos vidas de Audrey Rose (1977) de Robert Wise, Un puente lejano (1977) y Magic (El muñeco diabólico) (1978), ambas de Richard Attenborough, Sólo para adultos (1980) de Richard Lang, El hombre elefante (1980) de David Lynch, Motín a bordo (1984) de Roger Donaldson, Adorable seductor (1989) de Michael Winner o 37 horas desesperadas (1990) de Michael Cimino.
Después de una prolongada carrera en el teatro, en el cine y en la televisión, Hopkins alcanzó la fama mundial al interpretar al Dr. Hannibal Lecter en el thriller psicológico El Silencio de los corderos (1991), coprotagonizado por Jodie Foster. Esta actuación le valió el Oscar de Hollywood. En 1992 fue nombrado Sir por la corona británica. Su carrera había tomado un gran impulso y a partir de entonces se le pudo ver en producciones de mayor envergadura como Regreso a Howards End (1992) de James Ivory, con Emma Thompson y Vanessa Redgrave Drácula de Bram Stoker (1992) de Francis Ford Coppola, con Gary Oldman, winona Ryder y Keanu Reeves, Chaplin (1992) de Richard Attenborough, con Robert Downey Jr., Lo que queda del día (1993) de James Ivory, con Emma Thompson, su segunda nominación al Oscar, Tierras de penumbra (1993) de Richard Attenborough, con Debra Winger, El balneario de Battle Creek (1994) de Alan Parker, Leyendas de pasión (1994) de Edward Zwick, con Brad Pitt, Nixon (1995) de Oliver Stone, . En la cumbre de su fama dirigió por primera vez una película, August (1996), título basado en "Tío Vania" de Anton Chejov, que no tuvo buena acogida. Siguieron Sobrevivir a Picasso (1996) de James Ivory y El desafío (1997) de Lee Tamahori. Con posterioridad volvió a ser nominado al Oscar por Amistad (1997) de Steven Spielberg, en la categoría de actor secundario. La máscara del Zorro (1998) de Martin Campbell, con Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones y ¿Conoces a Joe Black? (1998) de Martin Brest, con Brad Pitt, fueron notables éxitos comerciales. No así Instinto (1999) de Jon Turteltaub o Titus (1999) de Julie Taymor.
Ya en el siglo XXI, otros títulos de su filmografía son Hannibal (2001) de Ridley Scott y El dragón rojo (2002) de Brett Ratner, respectivas exitosas (aun poco distinguidas) secuela y precuela de El silencio de los corderos, La mancha humana (2003) de Robert Benton, Alejandro Magno (2004) de Oliver Stone, La verdad oculta (2005) de John Madden, Burt Munro: un sueño, una leyenda (2005) de Roger Donaldson, película biográfica sobre el motociclista que batió el record de velocidad en los años 60, Bobby (2006) de Emilio Estévez, Todos los hombres del Rey (2006) de Steven Zaillian, drama político con Sean Penn, Kate Winslet y Jude Law, y Fracture (2007) de Gregory Hoblit, con Ryan Gosling, El hombre lobo (2010) de Joe Johnston, con Benicio Del Toro, Conocerás al hombre de tus sueños (2010) de Woody Allen, El rito (2011) de Mikael Håfström, Thor (2011) de Kenneth Branagh, Hitchcock (2012) de Sacha Gervasi, Thor: El mundo oscuro (2013) de Alan Taylor o Noé (2014) de Darren Aronofsky.
En lo que respecta a su vida sentimental, en 1968 contrajo matrimonio con Petronella Baker, pero el enlace duró poco, ya que terminaron divorciándose en 1972. De esta unión tuvo a su hija Abigail. Con posterioridad se casó en 1973 con la secretaria de producción Jennifer Lynton, de quien se separó en el año 2002. En el año 2003 contrajo matrimonio con la actriz y productora colombiana Stella Arroyave.


Henri Matisse paintings

HENRI MATISSE  (Le Cateau-Cambrésis, Francia, 31-12-1869 / Niza, Francia, 3-11-1954)

Hace 145 años, tal día como hoy, vino al mundo Henri Matisse, pintor francés líder del fauvismo, primera de las vanguardias artísticas del siglo XX, caracterizada por el uso de pinceladas y colores desmesurados. Esta corriente artística tuvo una duración corta e irregular, pero quienes la siguieron tienen en común la furiosa agresividad emocional con que se ejecuta la pintura y el uso intenso del color en menoscabo del dibujo, la perspectiva o las líneas clásicas del orden antiguo; los cuadros tienen un plano único, herencia de Gauguin.
Matisse hace prevalecer sus emociones en la composición con el uso arbitrario del color, que no pretende registrar la realidad sino reinventarla bajo su punto de vista. Dos elementos son esenciales en su obra: el cuerpo como representación de los sentimientos y la mujer como centro de su universo, vestida o desnuda, tumbada o erguida pero siempre relajada. Las lineas rítmicas y el ornamento también cobran importancia decisiva en sus pinturas, así como la luz del Mediterráneo que aprehendió en sus viajes por España y Marruecos. Para Matisse pintar un cuadro significaba construir con el color.

Informe biográfico procedente de la página El poder de la palabra:

Está considerado como una de las grandes personalidades en la configuración del arte del siglo XX, maestro a la hora de expresar sentimientos a través del uso del color y la forma. Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis, en el norte de Francia, el 31 de diciembre de 1869, en el seno de una familia de clase media. Estudió derecho en París entre 1887 y 1889. Comenzó a ejercer como abogado; sin embargo, en 1890, mientras se recuperaba de una apendicitis, se sintió atraído por la pintura. En 1892 abandonó su carrera de abogado y fue admitido en la Escuela de Bellas Artes de la capital francesa. Su primera formación la realizó dentro de la tradición académica y conservadora, por lo que su primer estilo consistía en una forma convencional de naturalismo, realizando numerosas copias de los cuadros de los maestros clásicos. A su vez, estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas, comenzando su propia experimentación, que le valió una reputación de miembro rebelde en las clases del estudio. La verdadera liberación artística de Matisse, en términos del uso del color como configurador de formas y planos espaciales, se produjo bajo la influencia de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh, cuya obra estudió con detenimiento desde 1899 aproximadamente. Más tarde, entre 1903 y 1904, Matisse se enfrentó a la pintura puntillista de Henri Edmond Cross y Paul Signac. Ambos estaban experimentando con la yuxtaposición de pequeñas pinceladas (a menudo puntos) de pigmento puro para crear fuertes vibraciones visuales de color intenso sobre la superficie del cuadro. Matisse adoptó esta técnica pero la modificó aplicando pinceladas más amplias. Hacia 1905 había producido unas imágenes cuya audacia cromática rompía con todo lo anterior. Entre estas obras destaca Raya verde (Madame Matisse, 1905, Museo Estatal de Arte, Copenhague), un retrato con notas expresionistas de su mujer. El título deriva de la amplia pincelada de verde brillante que define la frente y la nariz de su esposa. Ese mismo año Matisse expuso junto a pintores de la misma tendencia como André Derain y Maurice de Vlaminck. Como consecuencia de esta exposición, el grupo es bautizado como 'les fauves' (literalmente las bestias salvajes) por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la captación de emociones. El bodegón representó un papel central en la maduración pictórica de Matisse. Su primer cuadro fue una Naturaleza muerta con libros. En 1902, año de ejecución de Las flores amarillas (Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza), atravesaba lo que algunos han calificado como el periodo oscuro, que acabó en 1904, periodo de obras de enorme energía que estallaría en las pinturas fauves de 1905. A medida que fue considerado como el cabecilla del radicalismo artístico, Matisse se ganó la aprobación de la crítica influyente y de los coleccionistas, como la de la escritora estadounidense Gertrude Stein y su familia. 
Entre los encargos más importantes que recibió se encuentra el del coleccionista ruso que le pidió unos paneles murales ilustrando temas de danza y música, La Música y La Danza (acabados ambos en 1911, hoy en el Ermitage, San Petersburgo). Sus figuras de bailarines, y, en general, todas sus figuras humanas, responden, en primer lugar, a la expresividad de la forma, y sólo secundariamente a los detalles anatómicos. Este principio se extiende a otros campos como el de las esculturas en bronce, dibujos y obras en diversos medios gráficos. Matisse, junto al contenido intelectual, siempre destacó la importancia del instinto y la intuición en su producción artística. Afirmaba que un artista no tiene un completo dominio sobre formas y colores, sino que son las propias formas, líneas y colores los que deben dictar al artista sensible el modo en que deben ser combinadas. A menudo aludía al gozo que experimentaba al abandonarse al juego de las fuerzas del color y el diseño, y explicaba las formas rítmicas pero distorsionadas de muchas de sus figuras en términos de la revelación de una armonía pictórica total. Desde 1920 hasta su muerte, Matisse pasó mucho tiempo en el sur de Francia, sobre todo en Niza, pintando escenas locales de colorido fluido y brillante. Cuando contaba con una edad avanzada se le encargó la decoración de la capilla de Santa María del Rosario en Vence (cerca de Cannes), que terminó entre 1947 y 1951. Durante sus últimos años, debido a la dificultad a la hora de manejar el pincel y a su estado a menudo de postración, se entregó al découpage (técnica de papeles gouacheados y recortados), creando obras de un brillante colorido. Matisse murió en Niza el 3 de noviembre de 1954. A diferencia de otros artistas, tuvo un reconocimiento internacional durante su vida, gozando del favor de los coleccionistas, críticos de arte y de la generación de artistas más jóvenes. En 1963 se inauguró el Museo Matisse en su ciudad natal.




Como fondo musical a esta sucesión de imágenes de pinturas de Henri Matisse se puede escuchar la versión disco de la canción "J'attendrai" a cargo de Dalida.

martes, 30 de diciembre de 2014

Paul Bowles (New York, US, 30-12-1910, Tánger, Marruecos,18-11-1999): In memoriam

EL ÚLTIMO DE TÁNGER

Aniversario natal del escritor y compositor estadounidense Paul Bowles. Hijo único de un dentista, aunque vivió una infancia de comodidad material, mantuvo una tensa relación con su padre. Cuando éste compró un fonógrafo y discos clásicos, el pequeño Paul comenzó a interesarse por la música. En su adolescencia se aficionó al jazz, pero su progenitor le prohibió escuchar esa clase de música en su casa. Su familia le compró un piano y el joven Paul estudió teoría musical, canto y piano. Un concierto de Stravinsky en el Carnegie Hall acabó de determinar su primera vocación. Aunque se matriculó en la Universidad de Virginia en 1928, un año después se marchó a escondidas de su casa y se embarcó hacia París sin intención de volver. Allí trabajó para el Paris Herald Tribune y se hizo amigo del poeta vanguardista rumano Tristan Tzara. Cuatro meses después estaba de vuelta en NY trabajando en una librería de Manhattan, donde comenzó a escribir. Ante la insistencia de sus padres volvió a la Universidad, que de nuevo abandono seis meses más tarde para volver a París, ahora con el compositor Aaron Copland.
En los años 30, Bowles formó parte del círculo artístico y literario de Gertrude Stein, bajo cuyo consejo visitó Tanger por primera vez en el verano de 1931 con Copland. Alli alquilaron una casa en el monte sobre la bahía. En Berlín tomó contacto con los escritores británicos Christopher Isherwood y Stephen Spender. De vuelta en Africa, viajó por Marruecos, el Sahara, Argelia y Túnez. En 1937 regresó a NY y en la década siguiente estableció una sólida reputación como compositor, colaborando con Orson Welles, Tennesse Williams, William Saroyan y otros para producciones escénicas, así como trabajando en otras piezas orquestales. Su inconvencional matrimonio con Jane Auer dió a ambos la opción de entablar relaciones íntimas con personas de su mismo sexo, aunque mantuvieron estrechos lazos el uno con el otro. Tildado posteriormente Bowles como 'escritor gay', durante su vida siempre consideró tal etiqueta absurda e irrelevante. 
A comienzos de la siguiente década compuso "The wind remains" (Reliquia del viento), pieza musical basada en un texto de Federico García Lorca. Volvió a la escritura en 1943 y cuatro años después, con el adelanto recibido para una novela de encargo, se mudó permanentemente a Tánger, después de haber pasado la II Guerra Mundial en México. Fruto de un viaje solitario por el Sahara sería su best-seller El cielo protector.
Durante los años 50, la casa de los Bowles en Tánger albergó a un notable número de personajes americanos y europeos expatriados. Entre sus más célebres visitantes estuvieron Truman Capote, Tennessee Williams o Gore Vidal, además de los miembros de la 'beat generation' Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William Borroughs y Gregory Corso. El clima de tolerancia de la mítica y cosmopolita Tánger, entonces bajo protectorado internacional, actuaba como un imán para quienes contaron con la permisividad de la ciudad respecto a las drogas y la homosexualidad masculina, y así poder vivir experiencias consideradas tabúes en su lugares de origen. El propio Bowles fumaba kif para escribir y frecuentaba pasajeras aventuras con jovencitos. Paul Bowles, un pulcro, elegante, sofisticado, flemático, excéntrico y bohemio caballero neoyorkino, pero un espíritu libre siempre con las maletas preparadas, se convirtió sin pretenderlo en precursor de la contracultura de los años 60.
Siempre ávido de encontrar inspiración en nuevos paisajes y experiencias, en 1952 compró la pequeña isla de Taprobane frente a las costas de Ceilán (ahora Sri Lanka) para refugiarse a escribir, pasando allí los inviernos y volviendo a Tánger en los meses más cálidos. En 1957 Jane Bowles sufrió un ligero ataque que marcó el inicio de un largo y penoso declive de su salud, siempre un motivo de preocupación para su marido hasta que ella murió enajenada en Málaga en 1973. Un año antes Paul Bowles había publicado Memorias de un nómada. De sus 88 años de vida, durante 52 residió en Tánger y encontró en la cultura y la música marroquí fuentes para su trabajo como escritor y músico. En 1995 realizó su último viaje a NY, donde el Lincoln Center celebró su música. Ya un mito viviente, en Tánger continuó recibiendo visitas de admiradores. Enfermo y debilitado en sus últimos tiempos, murió de un fallo cardiaco a fines de 1999 en el Hospital Italiano de Tánger. Su muy influyente figura ha quedado como símbolo de los expatriados americanos bajo el cielo protector de una ciudad que ya hace mucho que dejó de ser lo que fue.
 
Perfil biográfico procedente de la página El poder de la palabra:

Escritor y compositor estadounidense, nacido en Nueva York. Antes de terminar el bachillerato publicó dos poemas surrealistas en Transition, una revista literaria internacional. Tras un viaje a París regresó a Nueva York para estudiar con el compositor Aaron Copland durante los años treinta. En el curso de los veinte años siguientes Bowles escribió partituras para numerosos ballets y compuso la música de muchas películas y obras de teatro. En 1938 se casó con Jane Auer, autora de teatro y novelista. Jane le animó para que volviera a escribir y Bowles produjo diversos relatos y escribió crítica musical para diversas publicaciones. En 1947 la pareja viajó a Marruecos y se estableció en Tánger. La primera novela de Bowles, El cielo protector (1949), se convirtió en un éxito de ventas y fue llevada al cine en 1991 por Bernardo Bertolucci. A ésta le siguieron las novelas Déjala que caiga (1952) y La casa de la araña (1955). En ellas, Bowles sitúa a sus personajes, originarios de Estados Unidos, en el paisaje del norte de África para dramatizar la creciente alienación de estos seres que sucumben a las drogas y la violencia y representan la degeneración de la vida personal en el mundo moderno. El Diario de Tánger 1987-1989 (1991) ofrece una crónica de su vida en Marruecos. Fruto de sus viajes por África es el libro de notas de viajes titulado Cabezas verdes, manos azules (1963). Bowles ha publicado también varios volúmenes de relatos, entre los que destacan Delicada presa (1950), El tiempo de la amistad (1967) y Relatos completos de Paul Bowles (1979), además de libros de poemas y traducciones de cuentos populares africanos. En los años ochenta su obra fue nuevamente revalorizada multiplicándose las traducciones y ediciones de sus libros en todo el mundo.


Del Shannon - Runaway

DEL SHANNON (Grand Rapids, Michigan, US, 30-12-1934 / Santa Clarita, California, US, 8-2-1990): IN MEMORIAM

Aniversario natal del cantante de rock & roll estadounidense Charles Weedon Westover, conocido como Del Shannon, que en 1961, con su canción "Runaway", coescrita con el teclista Max Crook, fue número uno en USA, Reino Unido, Australia... y más de 20 países. Hoy habría cumplido 80 años de no haberse disparado en la cabeza con un rifle calibre 22 en 1990.

Informe biográfico procedente de la página alohacriticon:

Una de las figuras más importantes surgidas en los Estados Unidos a comienzos de la década de los 60 fue Del Shannon.
En un contexto de teen idols como Pat Boone o Fabian, Del, con sus impetuosas y afligidas historias de tonalidad desolada y melancólica conservaba la autenticidad de rockeros previos como Buddy Holly o Chuck Berry y se erigía con su habilidad para la composición de melodías como eslabón del venidero pop surgido en Inglaterra, nación en la que siempre fue más valorado que en su propio país.
Charles Westover (el verdadero nombre de Shannon) nació el 30 de diciembre de 1934 en Grand Rapids, estado norteamericano de Michigan.
Era hijo de un camionero poco amante de la música, todo lo contrario que su madre, una mujer melómana que enseñó a tocar a Charles el ukelele y la guitarra desde adolescente, imitando éste a su gran ídolo, el mítico cantante de country Hank Williams.
Después de pasar por el ejército y decidido a intentarlo en el mundo de la canción, se trasladó con su esposa Shirley en 1958 a Battle Creek. Allí consiguió actuar en el Hi Lo Club, un local en donde se rebautizaría como Del Shannon, nombre que fusionaba el apellido de un amigo llamado Mark Shannon y su coche favorito, el Cadillac Coupe DeVille.
En el club conocería al pianista Max Crook, un personaje esencial para la evolución de Shannon. Ambos, representados por Irving Micahnik y Harry Balk, idearon un tema llamado "Runaway", pieza legendaria de pesarosa lírica, caracterizada por el falsete de Del y el empleo de una especie de sintetizador que había ideado Crook, al que llamó musitron.
El solo del musitron pasaría a la historia de la música pop y el tema, su primer single publicado en Big Top Records, alcanzaría en 1961 el puesto número 1 en gran parte de las listas mundiales.
El siguiente sencillo, "Hats off to Larry" (número 5 en los Estados Unidos y 6 en Gran Bretaña) cosechó asimismo un buen resultado comercial, confirmando a Del Shannon como uno de los principales protagonistas de la música estadounidense de inicios de los años 60.
En la primera mitad de la década logró importantes éxitos como "Hey Little Girl" (número 38 en EEUU y 2 en Gran Bretaña), "So Long Baby" (número 28 en EEUU y 10 en Gran Bretaña), "Little Town Flirt" (número 12 en EEUU y 4 en Gran Bretaña), "Swiss Made" (número 64 en EEUU y 2 en Gran Bretaña), "Two kind of teardrops" (número 50 en EEUU y 5 en Gran Bretaña) "Keep Searchin'" (número 9 en EEUU y número 4 en Gran Bretaña) o "Stranger in town" (número 30 en EEUU y 40 en Gran Bretaña).
Recibido con júbilo en tierras europeas, Shannon coincidió en 1963 en una actuación en el Albert Hall con los Beatles, quedando admirado ante el talento del cuarteto de Liverpool cuando los Fab Four aún no eran populares en los Estados Unidos.
Del versionó ese mismo año "From me to you", siendo el primer americano en efectuar un cover del histórico grupo británico y la primera vez que una composición de los Beatles se colaba en listas estadounidenses.
Otro conjunto británico, el dúo Peter & Gordon, realizaría una triunfal versión de un tema escrito por Del Shannon, "I go to pieces", poniendo de manifiesto la vinculación entre la sonoridad de Del y los emergentes grupos de la Invasión Británica.
Paradójicamente y a partir de la explosión de Beatles y compañía, Del Shannon perdió el favor del público y sus canciones, de igual o superior calidad que sus anteriores esfuerzos, no lograrían situarse provechosamente a nivel comercial, hecho que sumergía al cantante y compositor de Michigan en habituales crisis depresivas.
A partir de 1965, Del firmó con Liberty Records y grabó varios Lps entre 1966 y 1968, entre ellos, el sobresaliente "The Further Adventures of Charles Westover" (1968), magnífico disco de pop psicodélico.
Anteriormente, Del había grabado con Andrew L. Oldham y varios nombres importantes de la época en Gran Bretaña como John Paul Jones, Nicky Hopkins o Billy Nicholls, el disco "Home and away" (1967), que lamentablemente no vio la luz hasta 1978 cuando aparecieron algunos cortes en el mercado en un Lp titulado "And the music plays on". 
A finales de los 60 Del lo intentó como productor, trabajando con el grupo liderado por Gayle McCormick, Smith, y con el solista Brian Hyland, con quien cosechó el hit "Gypsy Woman".
Los años 70, además de sus actuaciones en vivo con gran éxito, en especial en Inglaterra, no fueron demasiado fructíferos para Del Shannon, quien colaboró en formato single con dos de sus grandes admiradores, Jeff Lynne y Dave Edmunds.
A finales del decenio Shannon estaba inmerso en una peligrosa vorágine de alcohol, que le llevó a ingresar en Alcohólicos Anónimos para rehabilitarse.
En 1981, otro fan de su música, Tom Petty y su banda, The Heartbreakers, intentaron levantar el nombre de Del Shannon, produciéndole un disco, "Drop down and get me" (1981), album notable en el cual incluía su último single de cierta relevancia, "Sea of Love", versión de un viejo tema de Phil Phillips.
El 8 de febrero de 1990 Del se suicidó disparándose con su rifle. Tenía 55 años. En ese momento estaba trabajando con Jeff Lynne, Tom Petty y Mike Campbell en su nuevo Lp, "Rock On!", un disco que aparecería de forma póstuma en 1991, ocho años antes de que ingresara con todos los honores en el Rock 'n' Roll Hall of Fame.



Runaway, un hit internacional y una de las grandes canciones clásicas del rock 'n' roll, fue muy versionada e incluída en la banda sonora de diversas películas, una de las más conocidas, "American graffiti".

Carol Reed (Londres, Gran Bretaña, 30-12-1906 / Ibídem, 25-4-1976): In memoriam

PRECISIÓN Y SOLIDEZ BRITÁNICAS

Aniversario natal del director británico Carol Reed, ganador de la Palma de Oro en Cannes por El tercer hombre (1949), que cincuenta años después el British Film Institute reconoció como el mejor film británico del siglo XX, y del Oscar al mejor director por Oliver (1968), películas que además ganaron sendos premios BAFTA, así como anteriormente otros dos títulos suyos, Larga es la noche (1947) y El ídolo caído (1948).
Hijo ilegítimo de un actor famoso y su criada, tuvo una infancia holgada y, gracias al sustento de su padre, pudo ser educado en el King's School de Canterbury. Aunque en principio quería ser actor, en 1927 se introdujo en el mundo del cine como ayudante y en 1935 como director. En los 37 años siguientes rodó una treintena de películas. Murió en su mansión londinense de Chelsea a causa de un infarto los 69 años.

Perfil procedente (y ligeramente retocado) de la página Biografías y Vidas:

Debutó como actor en Londres, en 1924, con la troupe de Sybil Thorndike. Eran tiempos donde sólo había lugar para papeles pequeños; pero tres años después comenzó a trabajar para Edgar Wallace, encargándose de adaptar sus obras a los escenarios y al cine .
Reed se sumó a la industria cinematográfica a comienzos de los años treinta, como ayudante del director Basil Dean en los Ealing Studios. Su primera película, Midshipman easy (1935), ambientada durante la campaña peninsular de la Guerra Napoleónica, ya preconiza la relación con el cine de propaganda. El hecho de que sus primeros títulos -Sucedió en París (1935), codirigida por Robert Wyler y con guión de John Huston; Penny Paradise (1938), sobre los avatares de la fortuna; o El amor manda (1938), protagonizada por Margaret Lockwood, actriz asidua del cine de Reed- fueran producciones de bajo presupuesto, no impidió que comenzara a forjarse una reputación.
Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo la oportunidad de formar parte de la unidad fílmica del ejército británico. Un corto propagandístico titulado A letter from home (1941); un manual de entrenamiento para nuevos reclutas, The new lot (1943), y un largometraje documental con guión de Peter Ustinov, The way ahead (1944), quedan como algunos de los mejores documentales de los tiempos de guerra. En 1945 codirige con Garson Kanin The true glory, un relato documental de la invasión aliada de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, recopilada a partir del metraje de casi 1.400 cámaras, y que recibió en 1946 el Oscar al mejor documental.
Su siguiente éxito se tituló Larga es la noche (1947) y se centraba en la caza del líder de una organización irlandesa clandestina. Protagonizada por James Mason y basada en la novela de F. L. Green, prefirió centrarse en los golpes de efecto y los detalles, sin intención de adentrarse en la realidad política del Norte de Irlanda. El montaje fue nominado al Oscar. Su siguiente película, El ídolo caído (1948), protagonizada por Ralph Richardson, volvió a estar cerca de los Premios de la Academia. El hijo de un diplomático es la excusa para retratar la complejidad de la vida adulta desde el punto de vista de los jóvenes. El guión, escrito por Graham Greene, fue nominado junto con el director.
En 1949, y coincidiendo más o menos con la mitad de su carrera, llegó su obra maestra: El tercer hombre (1949). Esta segunda película que Reed hizo para Korda (la primera había sido El ídolo caído) se convirtió en un éxito internacional. Tres de sus cuatro protagonistas habían sido importados de Estados Unidos -Joseph Cotten, Orson Welles y Alida Valli-; el cuarto era Trevor Howard. El tercer hombre, cuya historia también era de Graham Greene, consolidó la reputación del director con un trabajo ambientado en la Viena de postguerra. Tomando a un criminal de guerra con una doble vida y a un escritor americano que se topa con una situación a punto de costarle la vida, Reed creó, con la ayuda de grandes sombras y la música de Anton Karas, una atmósfera propicia para la pesadilla.
El tema de la huida seguirá presente en su trabajo, enlazando vía marítima con El desterrado de las islas (1952), basada en una novela de Joseph Conrad y protagonizada también por Trevor Howard. Después de haberse enfrentado durante varios títulos con las mezquindades y los miedos, presta atención a los sueños en El niño y el unicornio (1955), una fábula que conjuga la fe, la inocencia y la caridad como cualidades redentoras de las clases bajas.
La década de los cincuenta se cierra con dos títulos dispares, con el denominador común de una mujer como catalizador de los fantasmas que arrastran los hombres que giran a su alrededor. Trapecio (1956) adapta la novela The Killing Frost, de Max Catto, permitiendo a Burt Lancaster hacer alarde de su entrenamiento circense. La llave (1958) acude una vez más al escenario de la guerra para mostrar a Sophia Loren pasando de mano en mano, con la ayuda de Michael Caine, William Holden y Trevor Howard.
La década de los sesenta es una de las más variadas en el cine de Reed. Comienza con una comedia, Nuestro hombre en La Habana (1960), la historia de un vendedor de aspiradoras que se introduce en el servicio de inteligencia británico y ha de inventarse las conspiraciones porque parece que nunca ocurre nada. Algo parecido a lo que muchos años después hará Ben Kingsley en La isla de Pascali. Aunque no aparece en los títulos de crédito, Reed se encarga de rodar, dos años más tarde, algunas escenas para Rebelión a bordo (1962).
Un año después reúne a Laurence Harvey, Lee Remick y Alan Bates en El precio de la muerte (1963), en la que un hombre finge su muerte para saldar una deuda con la compañía de seguros. El tormento y el éxtasis (1965) recoge la tortuosa relación entre el pintor Michelangelo Buonarroti y el Papa Julio II, el pontífice obsesionado con dejar obras monumentales que le recordaran después de muerto. Basada en la novela de Irving Stone, le ofreció a Charlton Heston la oportunidad de componer una de sus mejores interpretaciones. La película obtuvo cinco nominaciones al Oscar: dirección artística, fotografía, diseño de vestuario, banda sonora y sonido.
Reed se quitaría la espinita de las simples nominaciones con una incursión en el musical, para la que nuevamente echó mano de la literatura. Oliver (1968), basada en la novela de Charles Dickens, recogió cinco Oscars (película, director, banda sonora adaptada, sonido y dirección artística) mas uno honorífico a su coreógrafa Onna White y otras seis nominaciones al guión adaptado, fotografía, montaje, vestuario y los actores Ron Moody y Jack Wild. Sus dos últimas películas serían sendas comedias: El indio altivo (1970), protagonizada por Anthony Quinn y Shelley Winters, y Sígueme (1972), con Mia Farrow y Topol.
Se cerraba así la carrera de Reed cuatro años antes de su muerte. Su legado se centra en el especial tratamiento de las historias, que se desarrollan en escenarios locales, donde lo más importante son los detalles. Su habilidad para recrear atmósfera, para desarrollar la trama y tratar los personajes, hace que muy pocas de sus historias tengan fisuras, si acaso compensadas por la autenticidad de su tono narrativo.


lunes, 29 de diciembre de 2014

Marianne Faithfull - Boulevard of broken dreams

TRIBUTE TO MARIANNE FAITHFULL (Hampstead, London, UK, 29-12-1946)

La cantante y actriz británica Marianne Faithfull ha cumplido hoy 68 años. Despues de ser icono juvenil de los años 60, novia famosa de Mick Jagger, suicida frustrada, drogadicta callejera y Ave Fénix a fines de los 70, ha recorrido un largo y azaroso camino con muchos altibajos personales. En 2009 fue premiada por toda su carrera con el World Arts Award en Viena y en 2011 nombrada Comendador de las Artes y las Letras en Francia. 
Marianne nació en el seno de una familia acomodada. Su padre fue oficial de la inteligencia británica durante la Segunda Guerra Mundial, y luego profesor de literatura italiana y su madre una aristócrata austrohúngara, la baronesa Erisso, cuyo tío abuelo, el barón Leopoldo von Sacher-Masoch, escribió "La Venus de las pieles", el libro que dio origen a la palabra masoquismo. Marianne Faithfull es heredera del título nobiliario de la familia Sacher-Masoch, como baronesa. Sus padres se separaron cuando ella tenía seis años de edad. La rubia joven fue educada en un convento antes de convertirse en los años 60 en una de las musas más conocidas del 'swinging London' tras ser descubierta en una fiesta por Andrew L. Oldham, el mánager y productor de The Rolling Stones. En junio de 1964, con sólo 17 años, apareció en el mercado su primer single As tears go by, canción escrita por Mick Jagger y Keith Richards que posteriormente grabaron los propios Stones. El tema fue producido y arreglado por Oldham, convirtiéndose en un éxito inmediato en Inglaterra al llegar al puesto número 9 en ventas. Posteriormente, en el mes de noviembre, publicó una versión de Blowin’ in the wind, el conocido tema de Bob Dylan, y en 1965 se publicaron Come and stay with me y This little bird, canciones que llegaron respectivamente al puesto número 4  y 6 en las listas de éxitos del Reino Unido. Ese año aparecieron tres LPs, uno de sonidos folk, Come my way (1965), otro con sus éxitos pop, Marianne Faithfull (1965), y otro una mezcla de ambos, Go away from my world (1965) que contenía los singles Summer nights y Yesterday, versión de The Beatles. Tras sucesivos escarceos amorosos con Richards y Jagger, en mayo de 1965 se casó con el galerista John Dunbar, con quien en noviembre tuvo a su hijo Nicholas. Poco después les abandonó (el bebé se quedó al cuidado del rolling stone Brian Jones y su novia Anita Pallenberg) para irse a vivir con Mick Jagger, convirtiéndose ambos en la pareja de moda en Londres. Durante un tiempo, Marianne dejó las giras para ser parte del círculo íntimo de los Stones. La banda había logrado fusionar lo comercial con la vanguardia. Hacían fiestas, tomaban drogas y se divertían mucho. Fue un momento dorado que se desplegó como un día que parece no terminar nunca, hasta que termina. En 1967 ambos aparecieron en San Remo, donde ella compitió con la canción C'e chi spera, que no llegó a la final. Poco después, para Faithfull el punto de inflexión llegó con la redada de drogas en la casa de campo de Richards en Redlands, Sussex, en la costa sur de Gran Bretaña. Fue un escándalo que llegó a la portada de los tabloides, uno de los momentos más recordados de la era del ácido: Jagger y Richards y varios de sus amigos fueron sorprendidos con LSD en compañía de una mujer, de la que entonces no se conoció su nombre y que se convirtió en un misterio bajo el nombre de Miss X (la propia Faithfull). Ella no fue arrestada pero Jagger, Richards y otros dos amigos si. Hubo un juicio tremendo que cimentó la reputación de los Stones como los forajidos del rock. Jagger y Richards pasaron una noche en la cárcel antes de que la presión de la opinión pública los ayudara a salir en libertad. También fue crucial la publicación de una editorial en el diario conservador London Times. Aunque debía sentirse avergonzada, Faithfull fue a los tribunales para respaldar a Mick y a Keith, pero también para mostrarse desafiante. Cuando todo aquello pasó, Marianne y Mick continuaron su relación (entre continuas infidelidades de Jagger) hasta 1970. El año anterior, ambos viajaron a Australia para aparecer en la película "Ned Kelly" de Tony Richardson. En Sydney, Marianne intentó quitarse la vida tomando una sobredosis de somníferos (150 Tuinals), sobreviendo a un coma de seis días y siendo después enviada de vuelta a casa. Poco después perdió la custodia de su hijo. Tras la ruptura con Jagger se enteró del compromiso de él con Bianca De Macías, lo que acentuó su comportamiento autodestructivo. Faithfull entró en la etapa más oscura de su vida, se dió a la bebida y a las drogas, perdió el contacto con sus amigos y su familia, vagando por las calles durante dos años, sin dirección ni teléfono. Pero, de alguna manera, sobrevivió.
Su último single, con Something better y Sister morphine databa de 1969. Seis años después apareció Dreamin' my dreams (1975), single de su primero y único álbum country del mismo título publicado el año siguiente y All I wanna do in life (1976), pero no fue hasta la edición de Broken English (1979) que su carrera se avivó, con temas como el que daba título al álbum, The Ballad of Lucy Jordan o su versión de Working class hero de John Lennon. Su voz rota, desgarrada y arenosa ya no era la de la ingenua de sus comienzos, sino la de una mujer que había vivido su personal descenso a los infiernos. Cada vez con mayor confianza como compositora Marianne publicó posteriormente discos como Dangerous acquaintances (1981) y A child’s aventure (1983), así como Rich kid blues (1985), disco que recogía grabaciones sin editar de 1971, Strange weather (1987) y Blazing away (1990), álbum en vivo o A secret life (1995), producido por Angelo Badalamenti.
Ya convertida en cantante de culto, se editan 20th Century blues (1997), antológico álbum en directo grabado en París en colaboración con el pianista Paul Trueblood, donde canta personales versiones de temas clásicos de Kurt Weill & Bertolt Brecht, Friedrich Holländer, Harry Warren & Al Dubin, Noël Coward y Harry Nilsson, y The seven deadly sins (1998), ópera de Weill/Brecht que incide en su devoción por las canciones del tándem, Vagabond ways (1999), con material original y colaboraciones de Roger Waters o Emmylou Harris, Kissin’ time (2002), otro álbum con colaboraciones de Beck, Billy Corgan, Dave Stuart, Pulp o Blur, Before the poison (2004), Easy come, Easy go (2008), álbum doble de versiones de otros cantantes, también con colaboraciones de artistas como Nick Cave, Rufus Wainwright, Keith Richards o Sean Lennon, Horses and high heels (2011), que combina canciones nuevas con canciones de los 60, y Give my love to London (2014), de nuevo con colaboraciones de artistas como Nick Cave o Brian Eno.
Como actriz participó en sus comienzos en obras de teatro como "Las tres hermanas" de Chejov (1967), con Glenda Jackson, o "Hamlet" de Shakespeare (1969). También trabajó en televisión e intervino después en otras obras teatrales entre 1973 y 1975 en diferentes lugares del Reino Unido y en 1993 interpretó en Dublín "La ópera de tres peniques" de Kurt Weill y Bertolt Brecht. "The black rider" de William Borroughs y Tom Waits es su última incursión escénica en Londres en 2014.
Su carrera cinematográfica incluye los títulos: "Georgina" (1967) de Michael Winner, con Oliver Reed, "La chica de la motocicleta" (1968) de Jack Cardiff, con Alain Delon, "Hamlet" (1969) de Tony Richardson, con Nicol Williamson, "Intimidad" (2001) de Patrice Chéreau, que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, "María Antonieta" (2006) de Sofia Coppola, con Kirsten Dunst o "Irina Palm" (2007) de Sam Garbarski, tragicomedia que le reportó excelentes críticas.
Después de John Dunbar, de quien se divorció en 1966, Marianne estuvo casada entre 1979 y 1987 con Ben Brierly, de la banda punk The Vibrators. Su tercer marido fue el escritor y actor Giorgio Della Terza, con quien estuvo casada entre 1988 y 1991. Su última pareja y manager es François Ravard. Su dependencia de las drogas ha minado progresivamente su salud, requiriendo de multiples hospitalizaciones. En 1994 publicó su autobiografía. En 2006 fue diagnosticada de cáncer de mama, que superó tras ser operada, y en 2007 reveló que padecía hepatitis C desde doce años atrás, temas que trata en su segundo libro biográfico Memories, dreams and reflections. Cuando su salud se lo permite continúa con su actividad profesional. En mayo de 2014 se rompió una cadera, lo que requirió la subsiguiente cirugía.



Boulevard of broken dreams es una canción de 1933 con letra de Al Dubin y música de Harry Warren que apareció en la película "Moulin Rouge" de Sidney Lanfield. Marianne Faithfull la recuperó en su álbum Strange weather (1987) y también la cantó en directo en 20th Century blues (1997). El video recoge una interpretación suya en el Festival de Jazz de Montreux de 1997, acompañada por el pianista Paul Trueblood.

Boulevard of broken dreams (lyrics)

I walk along the street of sorrow,
The boulevard of broken dreams.
Where gigolo and gigolette
Can take a kiss without regret
Till they forget their broken dreams.

You laugh tonight and cry tomorrow,
When you behold your shattered skin.
And gigolo and gigolette
Wake up to find their eyes are wet
With tears that tell of broken dreams.

Here is where you'll always find me,
Always walking up and down.
But I left my soul behind me
In an old cathedral town.

The joy that you find here, you borrow,
You cannot keep it long, it seems.
And gigolo and gigolette
Still sing a song and dance along
The boulevard of broken dreams.
................................................................

The joy that you find here, you borrow,
You cannot keep it long, it seems.
And gigolo and gigolette
Still sing a song and dance along
The boulevard of broken dreams.
 

Tribute to Jon Voight (Yonkers, New York, US, 29-12-1938)

MIDNIGHT COWBOY

El actor estadounidense Jon Voight, ganador de un Oscar (entre cuatro nominaciones), cuatro Globos de Oro y un BAFTA, además del premio al mejor actor en el Festival de Cannes de 1978, e inolvidable protagonista de Midnight cowboy (1969) cumple hoy 76 años.
Hijo de un golfista profesional, en 1960 terminó sus estudios de interpretación en la Universidad Católica de América, ubicada en Washington. Entre 1960 y 1964 Jon estuvo ampliando su instrucción en la Neighborhood Playhouse de Nueva York, comenzando en esa época a actuar en el teatro. En 1962, tras conocerse en la obra teatral “Sonrisas y lágrimas”, se casó con la actriz Lauri Peters, de quien se divorció en 1967. Durante esos años también trabajó en televisión. Debutó en el cine con La hora de las pistolas (1967), western de John Sturges, consiguiendo su primer papel protagonista en ese mismo año con Fearless Frank (1967), una comedia de corte fantástico dirigida por Philip Kaufman.
El papel de Joe Buck en Midnight cowboy (1969) de John Schlesinger, con Dustin Hoffman como co-star, le catapultó a la fama tras seis años de trabajos en teatro y televisión, consiguiendo una nominación al Oscar y un Globo de Oro como nueva estrella del año. Después vendrían Trampa 22 (1970) de Mike Nichols, Defensa (1972) de John Boorman, Conrack (1974) de Martin Ritt y Odessa (1974) de Ronald Neame. Su éxito se consolidó con El regreso (1978), por la que ganó el Oscar además de un Globo de Oro, destacando también en El campeón (1979) de Franco Zeffirelli. En 1971 contrajo matrimonio con la actriz Marcheline Bertrand, con quien tuvo a su hijo James Haven (1973) y a su hija Angelina Jolie (1975), ambos actores. Marcheline y Jon se separaron en 1976 y se divorciaron en 1978.
A partir de los años 80 su participación como intérprete en la pantalla grande resultó escasa hasta que a mediados de la década de los 90 retomó regularmente su trabajo como actor cinematográfico, apareciendo en bastantes producciones como secundario. Por El tren del infierno (1985), thriller de acción de Andrei Konchalovsky, obtuvo su tercera nominación al Oscar. Tras varios años trabajando en televisión, vuelve al cine con Heat (1995) de Michael Mann, thriller policiaco protagonizado por Al Pacino y Robert De Niro. Otros títulos importantes fueron Misión imposible (1996), film de espionaje de Brian de Palma, con Tom Cruise, Legítima defensa (1997) de Francis Ford Coppola, drama judicial con Matt Damon, Giro al infierno (1997) de Oliver Stone, thriller criminal con Sean Penn, Jennifer Lopez y Nick Nolte, El General (1998) de Joohn Boorman, drama sobre el terrorismo del IRA en Irlanda, Pearl Harbor (2001), film bélico de Michael Bay, o Ali (2001) de Michael Mann, biopic sobre el boxeador Muhammad Ali, encarnado por Will Smith, que supuso su cuarta candidatura al Oscar, esta vez como secundario.


Tribute to Jude Law (Lewisham, London, England, UK, 29-12-1972)

DE SEX SYMBOL A SECUNDARIO DE LUJO

El actor británico Jude Law ha cumplido hoy 42 años. Dos veces candidato al Oscar y tres al Globo de Oro, ganó un BAFTA en su país como mejor actor de reparto en 2000. Asímismo fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras en 2007 por el gobierno francés y también le concedieron un César honorífico en Francia ese mismo año.
Segundo hijo de una pareja de profesores retirados y propietarios de una compañía teatral, con catorce años ya comenzó a actuar en teatro y televisión, debutando en ésta con la serie "Families". Su primera película en cine fue Shopping (1994) de Paul W.S. Anderson, a la que siguieron otros títulos como Me quiere, no me quiere (1996) de Billy Hopkins, Bent (1997) de Sean Mathias, Wilde (1997) de Brian Gilbert, Gattaca (1997) de Andrew Niccol, Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997) de Clint Eastwood, Con los ojos del corazón (1998) de Charlie Peters o ExistenZ (1999) de David Cronenberg.
El talento de Mr. Ripley (1999) de Anthony Minghella, segunda adaptación de una conocida novela de Patricia Highsmith, coprotagonizada por Matt Damon y Gwyneth Paltrow, lo convirtió en fulgurante y solicitada estrella. Por este film, Law ganó un BAFTA y fue nominado al Globo de Oro y al Oscar en la categoría de mejor actor secundario. Después destacó en películas como Enemigo a las puertas (2001) de Jean-Jacques Annaud, con Joseph Fiennes, A.I. Inteligencia artificial (2001) de Steven Spielberg, con  Haley Joel Osment, Camino a la perdición (2002) de Sam Mendes, con Tom Hanks y Paul Newman, Cold Mountain (2003) de Anthony Minghella, por la que fue nominado por segunda vez al Oscar, ya como actor principal, Closer (2004) de Mike Nichols, con Julia Roberts, Natalie Portman y Clive Owen, El aviador (2004) de Martin Scorsese, biopic sobre Howard Hughes con Leonardo DiCaprio donde encarnó a Errol Flynn, Breaking and entering (2006) de Anthony Minghella, con  Juliette Binoche y Robin Wright Penn, My blueberry nights (2007) de Wong Kar-Wai, La huella (2007) de Kenneth Branagh, con Michael Caine, Rage (2009) de Sally Potter, El imaginario del Doctor Parnassus (2009) de Terry Gilliam, Sherlock Holmes (2009) y su secuela de 2011, ambas de Guy Ritchie, con Robert Downey Jr., tremendos éxitos de taquilla, Contagio (2011) de Steven Soderbergh, La invención de Hugo (2011) de Martin Scorsese, costoso y espectacular film de aventuras ambientado en los años 30, con Ben Kingsley, Anna Karenina (2012) de Joe Wright, con Keira Knightley, Efectos secundarios (2013) de Steven Soderbergh, Dom Hemingway (2013) de Richard Shepard o El gran hotel Budapest (2014) de Wes Anderson, espectacular relato de aventuras con reparto multiestelar. 
Jude Law estuvo casado con la actriz Sadie Frost (1997-2003), unión de la que nacieron tres hijos biológicos, adoptando también él un hijo previo de ella. Fue asímismo pareja de la actriz Sienna Miller (2003-2006) y tuvo otra hija con la modelo neozelandesa Samantha Burke (2008-2009).


domingo, 28 de diciembre de 2014

Tribute to Denzel Washington (Mount Vernon, New York, US, 28-12-1954)

D

El actor estadounidense Denzel Washington cumple hoy 60 años. Ganador de dos Oscar, dos Globos de Oro y un Tony teatral, es uno de los actores más taquilleros de los últimos veinte años. En su no muy versátil filmografía, muy especializada en thrillers con mayor o menor acción, ha demostrado, no obstante, su innegable talento dramático cuando ha tenido la ocasión propicia de disponer del vehículo adecuado a su capacidad.
Denzel Washington es el segundo de los tres hijos de un predicador pentecostal llamado Denzel y de Lynne, peluquera y esteticista. Cuando él tenía 14 años sus padres se separaron y, para sacarle de la calle, su madre le envió a la Academia militar de Oakland en New Windsor y entre 1970 y 1971 pasó a una escuela pública en Daytona Beach, Florida. A mediados de los años 70 Denzel comenzó la carrera de Periodismo en la Universidad de Fordham y después se matriculó en la American Conservatory Theatre para estudiar interpretación en la ciudad de San Francisco, un año antes de volver a NY y comenzar su carrera profesional como actor. Tras aparecer en varios telefilms, logró debutar en el cine junto a George Segal con la comedia Llámame Mr. Charley (1881) de Michael Schultz. Un año después de este inicio, Denzel se casó con la actriz, cantante y pianista Paulette Pearson, con quien ha tenido cuatro hijos: John David, Katia y los gemelos Malcolm y Olivia. Alcanzó la popularidad en su país al intervenir en la serie de televisión "St. Elsewhere" (1982), en donde interpretaba al doctor Philip Chandler. Tras aparecer en Historia de un soldado (1984) de Norman Jewison y Power (1986) de Sidney Lumet, destacó en Grita libertad (1987), drama político dirigido por Richard Attenborough donde interpretó al activista sudafricano antiapartheid Steve Biko, que le valió una nominación al Globo de Oro y al Oscar como mejor actor secundario.
Su consagración llegó con Tiempos de gloria (1989) de Edward Zwick, drama ambientado en la Guerra Civil Americana por el que fue recompensado con el Oscar y el Globo de Oro como mejor actor secundario. Después intervino en títulos como Cuanto más, mejor (1990) de Spike Lee, Mississippi Masala (1991) de Mira Nair o Ricochet (1992) de Russell Mulcahy. El talento de Washington volvería a ser relevante para la Academia de Hollywood en Malcolm X (1993), biopic dirigido por Spike Lee por el que volvió a ser nominado al Oscar y a los Globos de Oro, ya como actor principal. Su carrera se consolidó de forma creciente con los sucesivos éxitos de Mucho ruido y pocas nueces (1993) de Kenneth Branagh, trasposición de la comedia de Shakespeare con lucido reparto, El informe Pelícano (1993) de Alan J. Pakula, thriller que le emparejó a Julia Roberts, entonces en el cénit de su carrera, Philadelphia (1993) de Jonathan Demme, drama judicial donde interpretó al abogado de Tom Hanks, otro abogado despedido de su trabajo por haber contraído el sida, y Marea roja (1995) de Tony Scott, thriller submarino donde se enfrentaba a Gene Hackman para evitar una guerra nuclear. Menos fortuna en taquilla tuvieron el thriller futurista Virtuosity (1995) de Brett Leonard o el neo noir El demonio vestido de azul (1995) de Carl Franklin. Sí, en cambio, el drama bélico En honor a la verdad (1996) de Edward Zwick, junto a Meg Ryan, primera película que se hizo en Hollywood sobre la I Guerra del Golfo o los thrillers Estado de sitio (1998) de Edward Zwick, con Annette Bening y El coleccionista de huesos (1999) de Phillip Noyce, con Angelina Jolie. Más artisticamente ambiciosa fue Huracán Carter (1999) de Norman Jewison, que llevaba a la pantalla la vida del boxeador Rubin 'Hurricane' Carter, papel que le reportó nuevas candidaturas al Oscar y al Globo de Oro, logrando este último. En su apogeo como estrella comercial protagoniza  Titanes, hicieron historia (2000) de Boaz Yakin, drama deportivo con el racismo como telón de fondo y el thriller criminal Training day (2001) de Antoine Fuqua, en donde encarnaba a un curtido y corrupto agente de policía, mentor del novato Ethan Hawke. Por esta interpretación Denzel logró su segundo Oscar, ahora en la categoría de mejor actor principal, y ambién recibió una nueva nominación al Globo de Oro. También resultó taquillero el drama John Q. (2002) de Nick Cassavetes. A continuación debutó como director con el drama Antwone Fisher (2002), que también protagonizó incorporando a un psiquiatra militar. Volvería a situarse detrás y delante de la cámara con The great debaters (2007), drama basado en hechos reales durante los años 30.
Entre sus restantes títulos hasta la fecha mencionaremos el thriller A contrarreloj (2003), donde era un jefe de policía de una localidad de Florida engañado por su amante, El fuego de la venganza (2004), thriller de acción de Tony Scott, Plan oculto (2006) de Spike Lee, thriller de intriga con Clive Owen y Jodie Foster, Déjà vu (2006) de Tony Scott, otro thriller de acción, con elementos de ciencia ficción, American gangster (2007) de Ridley Scott, neo noir donde compartió protagonismo con Russell Crowe, El libro de Eli (2010) neo western apocalíptico de los hermanos Albert y Allen Hughes, Imparable (2010), su último thriller de acción con Tony Scott, El invitado (2012) de Daniel Espinosa, thriller de acción y espionaje con Ryan Reynolds, El vuelo (2012) de Robert Zemeckis, drama redentor sobre un héroe caído, donde volvió a ofrecer destellos de su talento y que le supuso nuevas nominaciones al Globo de Oro y el Oscar, 2 guns (2013) de Baltasar Kormákur, comedia de acción junto a Mark Wahlberg y El protector (2014) de Antoine Fuqua, versión cinematográfica de la serie de televisión de los 80, "The equalizer". Con esporádicas vueltas al teatro en 1990, 2005 y 2010, en esta última ocasión, Denzel Washington obtuvo un premio Tony por su actuación en la obra "Fences"de August Wilson.


Manuel Puig (General Villegas, Argentina, 28-12-1932 / Cuernavaca, México, 22-7-1990): In memoriam

LA VIDA COMO MELODRAMA POPULAR

Hoy es aniversario natal del escritor argentino Manuel Puig, fallecido a los 57 años. Hijo de un comerciante y una farmacéutica, cinéfilo desde muy pequeño, lector desde la adolescencia, viajero en su juventud y cosmopolita en edad madura, escribió su primera novela a los 32 años, llegando a conformar una obra literaria que se nutrió de la cultura popular para delinear un estilo casi cinematográfico, tan innovador como irrepetible. Experimentando narrativamente con materiales de derribo como la novela rosa, el folletín escrito o radiado y la telenovela, de los que se apropió trascendiéndolos lucidamente, construyó un personal universo poblado de personajes proclives a la ensoñación, pero alienados y atrapados en su propia subcultura y finalmente abocados a la soledad, el abandono y el vacío existencial. Son relevantes su inventiva para revivir desvaídos recuerdos, su habilidad para reproducir diálogos coloquiales y su capacidad de penetración en la sordidez de las neurosis humanas, tras las que se ocultaba su aguda visión de narrador, pero sin dejar nunca de compadecer a quienes las padecen. Indisimulado homosexual, la obra de Puig, enmarcada en el llamado arte pop que irrumpió en la escena artística durante los años sesenta, se valora actualmente como una de las más originales del siglo XX.

Este es su perfil procedente de la página Biografías y Vidas:

A través de su afición por el cine y el uso paródico del habla coloquial creó una singular literatura. Fascinado por el séptimo arte, se vinculó en Buenos Aires a las vanguardias artísticas; marchó a Italia a estudiar cine y luego a Nueva York, donde amplió su conocimiento de sus estrellas preferidas, Greta Garbo, Marlene Dietrich y Rita Hayworth.
Su infancia transcurrió en el aislamiento de la pampa bonaerense. En 1951, una beca le permitió estudiar cinematografía en Roma (asistió a unos cursos de Cesare Zavattini) y trabajó luego en varios films como ayudante de dirección. La influencia del cine sobre su narrativa no es sólo de orden técnico sino también social y ambiguamente temático, configurando su mensaje, pues, al igual que el serial radiofónico, sirve al autor como marco y modelo que encuadran sentimentalmente la cursilería de la pequeña clase media. Dos rasgos merecen añadirse: el original enfoque del autor, que es implacablemente objetivo y de un humor ambiguo, y su predilección por personajes femeninos.
La propia actriz consintió en que utilizase su nombre en la novela La traición de Rita Hayworth (1968), que relata la iniciación amorosa de un adolescente a través de escenas de comedia rosa de Hollywood. Se trata de una evocación de su infancia pueblerina que resultó finalista en España del premio Biblioteca Breve. El periódico francés Le Monde la proclamó una de las mejores novelas del bienio 1968-1969. La estructura de la obra se basa en la superposición de distintos recursos que ponen de manifiesto las fantasías y alienaciones de los personajes.
Puig regresó a Buenos Aires, donde publicó Boquitas pintadas (1969), de la que afirmó era un folletín con el cual, sin renunciar a los experimentos estilísticos iniciados en su primera novela, intentaba una nueva forma de literatura popular; esta obra resultó, igualmente, un éxito de público, pero dividió la opinión de los críticos. Su tercera novela, The Buenos Aires affair (1973) encuentra su marco apropiado en el género policial pero, a su vez, cada capítulo se halla precedido por una cita cinematográfica. Fue secuestrada en Argentina y obligó a Puig a exiliarse, primero en Brasil y después en México.
En El beso de la mujer araña (1976), que fue llevada al cine y adaptada al teatro, abordó los temas del compromiso político y la homosexualidad. La obra transcurre en la cárcel, donde un homosexual refiere casi sin cesar a un preso político argumentos de películas clásicas con cuyas heroínas se identifica plenamente. A continuación publicó Pubis angelical (1979), que relata dos historias paralelas: una imaginaria, situada en los años treinta primero en Europa y luego en Hollywood, y real la segunda, protagonizada por una mujer enferma en una clínica.
Le siguieron Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980), Sangre de amor correspondido (1982) y Cae la noche tropical (1988), una pieza teatral, Bajo un manto de estrellas (1983) y dos guiones cinematográficos, La cara del villano y Recuerdo de Tijuana (ambos de 1985). Murió por falta de atención médica adecuada y dejó inconclusa su novela Humedad relativa: 95%. Su obra es uno de los experimentos mejor logrados de acercar la cultura popular a la literatura.


Tribute to Maggie Smith (Ilford, Essex, England, UK, 28-12-1934)

GRAN DAMA DEL TEATRO Y CINE BRITÁNICO

La prestigiosa actriz inglesa Maggie Smith cumple hoy 80 años. Reconocidísima actriz de teatro, cine y televisión, ha recibido multitud de premios, entre ellos dos Oscars (entre seis candidaturas), tres Globos de Oro, siete BAFTA, tres Emmy y un Tony. Nombrada Comendadora de la Orden del Imperio Británico en 1970, fue ascendida a Dama Comendadora en 1990. Es asímismo doctora 'honoris causa' por varias universidades.
Maggie Smith es hija del médico Nathaniel Smith y de Margaret Hutton. A los 4 años se mudó a Oxford con sus padres y sus dos hermanos mellizos. Desde comienzos de los años 50 destacó en el teatro participando en el Oxford Playhouse y en el Royal National Theatre. A mediados de la década comenzó a intervenir en producciones televisivas y cinematográficas. Su primera película acreditada en la gran pantalla fue Nowhere to go (1958), un drama criminal de los estudios Ealing coprotagonizado por George Nader.
Los años 60 y 70 fue la mejor etapa profesional de Maggie Smith, una de las actrices más relevantes del cine británico. En la década de los 60 apareció en Hotel Internacional (1963) de Anthony Asquith, drama multiestelar con reparto encabezado por Elizabeth Taylor y Richard Burton, Siempre estoy sola (1964) de Jack Clayton, drama con Anne Bancroft, Peter Finch y James Mason, El soñador rebelde (1965) de Jack Cardiff, drama con Rod Taylor y Julie Christie, interpretó a Desdémona con Laurence Olivier en Otelo (1965) de Stuart Burge (su primera candidatura al Oscar como actriz secundaria), y a la nurse de Susan Hayward en Mujeres en Venecia (1967), comedia de intriga criminal dirigida por Joseph L. Mankiewicz, con Rex Harrison y Cliff Robertson, compartió protagonismo con Peter Ustinov en la comedia Un cerebro millonario (1968) de Eric Till, y ganó un Oscar y un BAFTA como mejor actriz protagonista por Los mejores años de Miss Brodie (1969) de Ronald Neame, adaptación de una novela escrita por Muriel Spark.
En los años 70 Maggie Smith trabajó sólo en cinco películas, la primera de ellas Viajes con mi tía (1972) de George Cukor, comedia basada en una novela de Graham Greene, donde ella encarnaba a la excéntrica Augusta Bertram, la supuesta tía de Alec McCowen, a quien arrastra a su mundo de sorpresas y aventuras. Por su interpretación, Smith fue nuevamente candidata al Oscar. También protagonizó Love and pain and the whole damn thing (1973) de Alan J. Pakula, con Timothy Bottoms, comedia romántica sobre la inusual relación sentimental de dos turistas en España, Un cadáver a los postres (1976) de Robert Moore, comedia policiaca de misterio escrita por Neil Simon y con reparto multiestelar, Muerte en el Nilo (1978) de John Guillermin, adaptación de una novela de Agatha Christie con reparto de lujo, y California Suite (1978) de Herbert Ross, comedia en cuatro episodios basada en una obra de Neil Simon, en la que ella y Michael Caine aparecían en el titulado "Visitors from London". Por este papel Maggie Smith ganó un Globo de Oro y su segundo Oscar, ahora en la categoría de actriz secundaria.
Sus películas más relevantes en los años 80 fueron Quartet (1981) de James Ivory, Furia de titanes (1981) de Desmond Davis, Muerte bajo el sol (1982) de Guy Hamilton, Función privada (1984) de Malcolm Mowbray, Una habitación con vistas (1985), adaptación de E. M. Forster que dirigió James Ivory, con Globo de Oro como secundaria y La solitaria pasión de Judith Hearne (1987) de Jack Clayton, drama romántico con Bob Hoskins. Por las tres últimas ganó sendos premios BAFTA.
En los años 90 intervino en Hook (1991) de Steven Spielberg, Sister Act (1992) de Emile Ardolino y su secuela, El jardín secreto (1993) de Agnieszka Holland, Ricardo III (1995) de Richard Loncraine, Washington Square (1997) de Agnieszka Holland, Llamada a escena (1999) de Peter Yates, o Té con Mussolini (1999) de Franco Zeffirelli. Por esta última ganó otro BAFTA como actriz secundaria.
Ya en el siglo XXI, participó en Gosford Park (2001) de Robert Altman, su sexta candidatura al Oscar, así como en siete títulos de la franquicia Harry Potter, Clan Ya-Ya (2002) de Callie Khouri, La última primavera (2004) de Charles Dance, Secretos de familia (2005) de Niall Johnson, La joven Jane Austen (2007) de Julian Jarrold, El exótico Hotel Marigold (2011) de John Madden o El cuarteto (2012) de Dustin Hoffman.
Su importante trayectoria teatral incluye: Noche de Reyes (1952) de Shakespeare, La carta (1954) de Somerset Maugham, Como gustéis (1959), Ricardo II (1959), Las alegres comadres de Windsor (1959) y Otelo (1964) de Shakespeare, El maestro constructor (1964) de Ibsen, Fiebre del heno (1964) de Noël Coward, Mucho ruido y pocas nueces (1965) de Shakespeare, La señorita Julia (1966) de Strindberg, El apagón (1966) de Peter Shaffer, Hedda Gabbler (1970) de Ibsen, La alegría de vivir (1971) y Vidas privadas (1972) de Noël Coward, Antonio y Cleopatra (1976) de Shakespeare, Las tres hermanas (1976) de Chejov, El sueño de una noche de verano (1977), Ricardo III (1977) y Macbeth (1978) de Shakespeare, Noche y día (1979) de Tom Stoppard, La gaviota (1980) de Chejov, El poder de la mandrágora (1987) de Peter Shaffer, por la que ganó el premio Tony, La importancia de llamarse Ernesto (1993) de Oscar Wilde, Tres mujeres altas (1994) y Un delicado equilibrio (1997) de Edward Albee o La brisa de la vida (2002) de David Hare. En televisión ha ganado un Emmy por My house in Umbria (2003) y dos por la serie Downton Abbey (2011 y 2012).
En cuanto a su vida sentimental, en el año 1967 se casó con el actor Robert Stephens, de quien se divorció en 1974. Tuvieron dos hijos llamados Chris (1967) y Toby (1969), ambos dedicados a la interpretación (el primero como Chris Larkin y el segundo como Toby Stephens). En 1975 Maggie Smith se casó con el guionista Beverley Cross, del que enviudó en 1998. Tiene cinco nietos y ha superado un cáncer de mama.



Friedrich Wilhelm Murnau (Bielefeld, Westalia, Alemania, 28-12-1888 / Santa Barbara, California, US, 11-3-1931): In memoriam

EL REALISMO DE LO INDECIBLE

Aniversario natal del director F. W. Murnau, el mayor y más influente cineasta alemán de la era silente y prominente figura del movimiento expresionista durante los años 20. Poseedor de una gran cultura pictórica, las innovaciones aportadas al séptimo arte en sus películas fueron cuantiosas: supo crear atmósferas misteriosas o fantasmagóricas con el empleo de iluminación y decorados o los claroscuros fotográficos jugando con luces y sombras, picados y contrapicados, e introdujo la cámara de punto de vista subjetivo, entre otras muchas manifestaciones de su personal inventiva. Desarrolló su trabajo con rigor y simplicidad, descartando todo lo que no consideraba cinematográfico. En su filmografía abordó temáticas de carácter neo-romántico que exploran los límites del ser humano: la soledad, la angustia, la fatalidad, la imposibilidad de amar o de consumar el amor, la exaltación de la naturaleza, la obsesión por la muerte, la maldición divina. Su temprana muerte le sorprendió cuando ya había alcanzado la cima de su madurez artística. Muchos de sus hallazgos influirían en el cine negro norteamericano de los años 40.
De nombre real Friedrich Wilhelm Plumpe nació el seno de una familia acomodada de ascendencia sueca. Estudió Literatura e Historia del Arte en la Universidad de Heidelberg antes de instruirse en teatro y cinematografía junto a Max Reinhardt. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Murnau se unió al combate luchando como piloto aéreo de las fuerzas aéreas alemanas. En el conflicto sobrevivió a varios accidentes aéreos sin heridas graves. Finalizada la contienda le ofrecen dirigir el Pequeño Teatro de Berlín.
Con Der knabe in blau (1919) debutó como director, a la que siguió Satanás (1920), films perdidos de los que sólo sobreviven algunos fragmentos. Algunos de sus títulos siguientes también se perdieron o mutilaron. Entre los que se conservan figuran La cabeza de Jano (1920), Luz que mata (1921), El castillo de Vogelöd (1921), La tierra en llamas (1922) o Nosferatu (1922), personalísima adaptación de “Dracula” de Bram Stoker, con la que el autor germano alcanzó prestigio como cineasta en todo el mundo, reafirmando su autoridad como uno de los directores más influyentes de todos los tiempos gracias a otros títulos como El nuevo Fantomas (1922), Las finanzas del Gran Duque (1924) y, sobre todo, El último (1924), con Emil Jannings, una de sus obras capitales, minuciosa descripción visual (sin intertítulos) del drama del portero de un gran hotel berlinés degradado a trabajar en los lavabos, así como otras grandes películas tambien protagonizadas por Jannings: Tartufo o el hipócrita (1925) y Fausto (1926), respectivas adaptaciones de Molière y Goethe. Pieza clave del expresionismo alemán de los años 20, Murnau era un maestro en la puesta en escena, en el empleo de los escenarios y la naturaleza como expresión emocional y lírica, y en el manejo psicológico de unos personajes significados, por lo general, por el fatalismo y la búsqueda en un contexto infausto. En muchas de sus películas consiguió extraer poesía del horror.
Su período alemán finaliza tras una oferta de la Fox para trabajar en Hollywood. Amanecer (1927), otra de sus películas clave y última gran obra maestra del cine silente, fue su primer título en tierras americanas. Estaba basado en la obra “El viaje a Tilsit” de Hermann Sudermann y sus protagonistas fueron la pareja formada por George O'Brien y Janet Gaynor. La película ganó tres Oscars en la primera edición de dichos premios. Hoy día está considerada por muchos críticos como la más importante película silente y una de las mejores de la historia del cine (la quinta según el British Film Institute).
Lamentablemente, no se conserva ninguna copia de su siguiente film Los cuatro diablos (1928), del que se sabe que hubo dos versiones, una muda y otra sonora. El pan nuestro de cada día (1930) fue  el primer film sonoro de Murnau (y último de ficción). En su rodaje surgieron divergencias con William Fox, jefe del estudio, y Murnau decidió asociarse con el documentalista Robert J. Flaherty, para rodar Tabú (1931) sin ningún tipo de imposición de los estudios. Rodada en Tahití y Bora-Bora, retrata con naturalista estilo documental las costumbres y modo de vida de la gente del Pacífico Sur. Discrepancias entre ambos cineastas provocaron que finalmente Flaherty renunciase a la coautoría.
Poco después, antes de ver estrenado su último film, F. W. Murnau falleció a causa de un accidente automovilístico a la edad de 42 años.


sábado, 27 de diciembre de 2014

Marlene Dietrich (Schöneberg, Brandenburg, Prusia, 27-12-1901 / Paris, France, 6-5-1992): In memoriam

APOTEOSIS DEL ARTIFICIO, MAESTRA DE LA ILUSIÓN

Hoy se conmemora el aniversario natal de la legendaria actriz y cantante alemana Marlene Dietrich, que adoptó la nacionalidad estadounidense una vez asentada su posición de estrella hollywoodense. Una de las estrellas cinematográficas más deslumbrantes de todos los tiempos, su personaje de la cabaretera Lola-Lola en El Ángel Azul, producción alemana de la que se rodó también una versión en inglés, la catapultó internacionalmente al estrellato y sentó las bases de su imagen de femme fatale, auspiciada por Josef Von Sternberg, cineasta austriaco que la fue puliendo y refinando al máximo en cada una de las siete películas en que la dirigió. Aun después de su separación, en sus restantes films, Dietrich se mantuvo siempre fiel a esa sugestiva y enigmática apariencia, a la que fue añadiendo mayor sofisticación y refinamiento año tras año. Vestida lujosa y elegantemente, maquillada e iluminada con sumo cuidado y perfeccionismo, Marlene podía aparecer una estatua viviente en la pantalla, personificando el ideal estético de toda una época, que combinaba la femineidad extrema con un estilo andrógino que levantó polémica y se adelantó a su tiempo. Ella fue la primera estrella en atreverse a vestir trajes de corte masculino, que ponían de manifiesto su ambigüedad sexual. Al igual que Garbo, en sus películas en Hollywood siempre interpretó a mujeres extranjeras, generalmente aventureras y cantantes. A lo largo de toda su carrera grabó multitud de discos, cantó para las tropas durante la guerra, en la que alternó tanto con generales como con soldados, fue condecorada y sus míticas piernas aseguradas en un millón de dólares de la época. En 1948 su única hija, María Riva, la convirtió en 'la abuela más glamourosa del mundo'. Ya cincuentenaria emprendió una exitosa carrera paralela como cotizadísima entertainer en escenarios de varios continentes, donde con su peculiar e inconfundible (aun limitada) voz, sabiduría escénica y estilizada presentación, creaba momentos mágicos e irrepetibles, que se prolongaron hasta su retiro ya septuagenaria.
Marie Magdalene Dietrich era la menor de las dos hijas de Louis Erich Otto Dietrich, un teniente de policía y Wilhelmina Elisabeth Josephine Felsing, perteneciente a una acomodada familia de relojeros. Su padre falleció cuando Marlene tenía cinco años. Nueve años más tarde, durante la Primera Guerra Mundial, su madre se volvió a casar con otro militar, Eduard von Losch, que murió poco después a consecuencia de heridas de guerra. Educada bajo una estricta disciplina prusiana, desde temprana edad Marlene estudió canto y música, aprendió a tocar el violín y en su adolescencia se mostró interesada por la poesía y el teatro. Sus sueños de llegar a ser concertista de violín se vinieron abajo cuando se dañó la muñeca. No obstante, en 1922 tuvo su primer trabajo como violinista en una orquesta que acompañaba películas silentes en una sala de cine de Berlín, si bien el trabajo le duró sólo cuatro semanas. Su debut sobre la escena se produjo ese año, apareciendo como corista en un cabaret berlinés. Los humeantes clubes nocturnos del Berlín de los años 20 fueron el escenario idóneo en que la atrayente sensualidad y liberal sentido de la sexualidad de la rubia cantante comenzó a manifestarse. También desempeñó pequeños papeles en el teatro. Para mejorar sus aptitudes para la actuación y poder iniciarse en la industria cinematográfica, Marlene asistió a clases de interpretación con el prestigioso Max Reinhardt, debutando en la pantalla grande con un pequeño papel en El pequeño Napoleón (1923) de Georg Jacoby.
En mayo de 1923 contrajo matrimonio con Rudolph Sieber, con el que tuvo a su hija Maria en diciembre de 1924. El enlace con Sieber fue su única boda, ya que aunque durante muchos años mantuvo infinidad de romances con gente de toda condición, Marlene jamás se divorció de Rudy, como ella le llamaba, conservando una estrecha relación de confidencia a pesar de no proseguir su vida marital. Durante los años 20, Dietrich actuó en obras teatrales de Wedekind, Shakespeare o Bernard Shaw, atrayendo poco a poco mayor atención en comedias musicales sobre todo, al tiempo que seguía participando con papeles de mayor relieve en películas como Café Elektric (1927), El favorito de las damas (1929) o Flor de pasión (1929).
Tras una de sus funciones nocturnas, un caballero entre el publico se dirigió a ella para ofrecerle una prueba para su nuevo proyecto cinematográfico. El film era El Ángel Azul (1930), la primera película sonora europea, y el espectador Josef Von Sternberg. El director austriaco, que había vuelto a Berlín desde Hollywood tras realizar varios títulos importantes alli, se convirtió en su descubridor, su mentor y su amante. El triunfo comercial de El Ángel Azul, adaptación de una novela de Heinrich Mann, donde Marlene casi llegó a eclipsar al protagonista principal, el prestigioso actor y máxima estrella del cine alemán Emil Jannings, reciente ganador del primer Oscar de la historia al mejor actor, provocó que el director y su estrella femenina se trasladasen a Hollywood para debutar en la capital del cine mundial con los estudios Paramount, compañía que pretendía convertir a Marlene en germánica respuesta a Greta Garbo, la sensación sueca bajo contrato con M-G-M. De hecho, comparadas en adelante, las respectivas filmografías en aquella década de ambas grandes estrellas de notoria rivalidad fomentada por los estudios (además, ellas evitaron siempre encontrarse en público), las películas de la una parecen réplica de las de la otra.
El mito había nacido y así Dietrich y Von Sternberg colaboraron en los años 30 en otras seis ocasiones: Marruecos (1930) con Gary Cooper, Fatalidad (1931) con Victor McLaglen, El Expreso de Shangai (1932) con Clive Brook, La Venus rubia (1932) con Cary Grant y Herbert Marshall, Capricho imperial (1934) con John Lodge, y El diablo es una mujer (1935) con Lionel Atwill y César Romero. Por la primera de ellas, Marlene obtuvo la única nominación al Oscar de toda su carrera. El éxito de las primeras películas que rodó con Von Sternberg hicieron de ella la actriz mejor pagada del período, especialmente en la primera mitad de la década de los 30, cuando ya se había  convertido en leyenda viva y había fascinado a públicos de todo el mundo. Sin embargo, la tormentosa relación sentimental entre musa y director se quebró, particularmente cuando sus dos últimos títulos juntos no resultaron rentables y ambos prosiguieron sus carreras por separado.
Además de los títulos con Sternberg, son destacables en este decenio películas como El cantar de los cantares (1933) drama romántico de Rouben Mamoulian, con Brian Aherne, apuesto actor británico con quien tuvo un episodio amoroso, Deseo (1936) de Frank Borzage, una comedia romántica producida por Ernst Lubitsch en la que volvió a ser emparejada con Gary Cooper, El jardín de Alá (1936) de Richard Boleslawski, drama en que se casaba con Charles Boyer ignorando que era un monje que había colgado los hábitos, La condesa Alexandra (1937) de Jacques Feyder, drama histórico junto a Robert Donat con producción británica de Alexander Korda, o Angel (1937) de Ernst Lubitsch, sofisticada comedia dramática con Melvyn Douglas y Herbert Marshall.
En un viaje a Europa en 1937, mientras se encontraba en Londres, oficiales del partido nazi le ofrecieron lucrativos contratos para volver a Alemania con el fin de convertirla en la principal estrella del Tercer Reich, lo que ella rechazó, apresurándose en solicitar la ciudadanía estadounidense ese mismo año, aunque los exhibidores americanos la habían incluido (junto a otras estrellas famosas como Garbo, Crawford, Hepburn o West) en una lista de indeseables para la taquilla: Por lo elevado de su salario y los altos costes de producción de sus películas, sus vehículos para la pantalla habían hecho caer los ingresos. En 1938 Marlene mantuvo una tórrida relación con el escritor alemán Erich Maria Remarque. Tras un lapso de dos años en que se dedicó a viajar por Europa, con Arizona (1939), western de George Marshall co-protagonizado con James Stewart, consiguió revitalizar su carrera y lograr un nuevo contrato con la Universal. Esta película supuso, además, el mayor éxito comercial de cuantas rodó Dietrich.
Sus films más importantes en este período fueron Siete pecadores (1940) de Tay Garnett, primero de sus tres títulos coprotagonizados por John Wayne (con quien mantuvo un breve pero apasionado romance), La llama de Nueva Orleans (1941) de René Clair, comedia de aventuras, con Bruce Cabot, Alta tensión (1941) de Raoul Walsh, drama triangular con Edward G. Robinson y George Raft, Capricho de mujer (1942) de Mitchell Leisen, divertida comedia con Fred MacMurray, Los usurpadores (1942) de Ray Enright, western con Randolph Scott y John Wayne, compañeros de reparto con los que repitió en Pittsburgh (1942) de Lewis Seiler, El príncipe mendigo (1944) de William Dieterle, con Ronald Colman, exótica y colorida producción M-G-M que no tuvo el éxito esperado, En las rayas de la mano (1947) de Mitchell Leisen, film de espionaje en el que interpretó a una gitana junto a Ray Milland, y Berlín Occidente (1948), comedia romántica enmarcada en la posguerra berlinesa dirigida por Billy Wilder, con Jean Arthur y John Lund. El actor francés y héroe de guerra Jean Gabin, con quien sostuvo una romántica relación sentimental desde 1941 y con quien protagonizó Martin Roumagnac (1946) de Georges Lacombe, pudo ser su amor definitivo: él quiso hacerla su mujer, pero ella no accedió.
Durante la Segunda Guerra Mundial, debido a sus firmes convicciones políticas de acérrima antinazi y ya nacionalizada norteamericana desde 1939, Marlene apoyó al bando aliado. Significativamente, su toma de partido alimentó una animadversión creciente entre la población de su país de origen, desafecto que se acentuó todavía más cuando acompañó y actuó para las tropas aliadas de diversos frentes en Europa y el norte de Africa en incontables ocasiones. Paradójicamente su versión de la canción "Lili Marleen", fue favorita a ambos lados del conflicto. Con el fin de las hostilidades, en 1945 Dietrich fue recompensada con la Medalla de la Libertad de los Estados Unidos y la Legión de Honor francesa. En cambio, a su vuelta a Alemania fue acusada de traidora.
Aunque con cada vez menos apariciones en la pantalla, en el decenio de los 50, Marlene siguió siendo reclamada por directores de la talla de Alfred Hitchcock en Pánico en la escena (1950), Fritz Lang en Encubridora (1952), Billy Wilder en Testigo de cargo (1957) u Orson Welles en Sed de mal (1958). También protagonizó otros títulos como Momentos de peligro (1951) de Henry Koster, con James Stewart o Gran mundo en Montecarlo (1957) de Samuel A. Taylor, con Vittorio De Sica. En esa década también tuvo una ardiente relación con Yul Brynner. Su última película importante fue Vencedores o vencidos (1961) de Stanley Kramer, dramático recuerdo a los juicios de Nuremberg, con un reparto multiestelar que incluía a Spencer Tracy, Burt Lancaster, Richard Widmark, Maximilian Schell, Judy Garland y Montgomery Clift, y que fue nominada a once Oscars.
Desde comienzos de los años 50 hasta mediados los años 70, Dietrich se especializó como la artista de cabaret mejor pagada del mundo, ofreciendo aclamados recitales en los mejores teatros y las principales ciudades del planeta. El compositor Burt Bacharach se convirtió en su amante y director musical en sus giras con su one-woman show, a base principalmente de las canciones de sus películas. El subyugante glamour de su imagen, su porte aristocrático, espectacular vestuario y su asentada condición de icono intemporal de la moda y la elegancia constituyeron un poderoso reclamo durante mucho tiempo para entusiastas audiencias. En 1968 recibió un Premio Tony especial por una de sus presentaciones en Broadway. Diversas caídas y fracturas en 1972, 1973, 1974 y 1975, propiciadas por su creciente dependencia de alcohol y calmantes, precipitaron el fin de sus actuaciones y su retiro y confinamiento (cuando no en hospitales) en su apartamento en París. Su marido Rudolf Sieber murió de cáncer en 1976. La última y breve aparición en pantalla (dos medias jornadas de trabajo) de Dietrich tuvo lugar en Gigoló (1979) de David Hemmings, junto a David Bowie. En 1982 accedió a participar en un documental sobre su vida, Marlene (1984), pero rehusó ser filmada y a su director Maximilian Schell sólo le permitió grabar su voz en off. En 1979, Dietrich anunció al personal que la cuidaba: "Me voy a la cama" y ya no volvió a levantarse en sus últimos trece años de vida, sin permitir a su amigos que la visitasen y aceptando sólo recibir de tarde en tarde la presencia esporádica de su hija. Sola, recluída y rodeada de sus recuerdos, leía libros o periódicos y gastaba una fortuna en facturas de teléfono, manteniendo largas conversaciones con conocidos en Londres, Nueva York o Los Angeles. Un fallo renal precipitó su muerte a los 90 años. Pocos meses, después, a fines de 1992, se publicó Marlene Dietrich por su hija Maria Riva, una documentadísima (y también bastante malévola) biografía sobre la estrella.