jueves, 13 de noviembre de 2014

Movie Legends - Jean Seberg

JEAN SEBERG (Marshalltown, Iowa, US, 13-11-1938 / Paris, France, 30-8-1979): IN MEMORIAM

Hija de de un farmacéutico y una profesora, descendientes de ancestros suecos, ingleses y alemanes, su mayor vocación era ser actriz de cine. A los 17 años, cuando estudiaba en la Universidad de Iowa, fue seleccionada entre 18.000 candidatas para protagonizar la película Santa Juana (1957), dirigida por Otto Preminger según la obra de George Bernard Shaw sobre la vida de Juana de Arco. La película y el trabajo de Jean fueron duramente criticados, sobre todo por los sectores más fundamentalistas cristianos estadounidenses. No obstante, al año siguiente, Otto Preminger la vuelve a elegir para protagonizar la versión cinematográfica de la novela de Françoise Sagan de moda en aquel momento, Bonjour tristesse (1958), junto a David Niven y Deborah Kerr. Para interpretar a su personaje se había pensado en un principio en Audrey Hepburn. Su siguiente trabajo fue en la comedia satírica Un golpe de gracia (1959) de Jack Arnold, con Peter Sellers. Ese mismo año Jean-Luc Godard la elige como protagonista de su ópera prima: Al final de la escapada (1960), formando una inolvidable pareja con Jean Paul Belmondo. La película fue un gran éxito dentro y fuera de Francia, los chicos se enamoran de su estrella y las chicas la imitan; inluso François Truffaut declaró: "Jean es la mejor actriz de Europa". Con 21 años Jean Seberg se convirtió en icono de la Nouvelle Vague francesa y el film en hito básico del movimiento y símbolo de modernidad. Después se estrenaron Que nadie escriba mi epitafio (1960) de Philip Leacock, drama con Burl Ives, Shelley Winters, James Darren y Ricardo Montalban y Confidencias de una doncella (1961) de Jean Valère, drama con Maurice Ronet.
En 1958 se había casado con el director francés François Moreuil quien la dirigiría en El recreo (1961), drama donde tuvo como pareja a Christian Marquand. Su matrimonio sólo duró dos años, tal vez a causa de la violencia ejercida sobre Jean por su marido o porque ella ya se había fijado en otro hombre. Sea como fuere, en 1962 se casa con el novelista, intelectual y diplomático francés de origen lituano Romain Gary, superviviente del Holocausto, héroe de guerra y único escritor dos veces ganador del premio Goncourt, veinticuatro años mayor que ella, con quien durante sus ocho años de matrimonio mantendría una tormentosa relación, jalonada con las múltiples infidelidades de Jean. En julio de 1962 nació en Barcelona su hijo Alexandre Diego.
Desde su triunfo con Godard, los siguientes títulos europeos de la actriz habían obtenido mucha menor repercusión, al igual que el film americano Al estilo francés (1963) de Robert Parrish, drama con Stanley Baker. Con Jean Becker rueda en España A escape libre (1964), film de aventuras que la vuelve a emparejar con Belmondo y en el que ella ofrece una imagen más sofisticada. Después viaja a Hollywood para trabajar con Warren Beatty y Peter Fonda en el sensible drama Lilith (1964) de Robert Rossen, donde interpreta a una seductora paciente esquizofrénica recluída en una institución mental, papel por el que sería nominada al Globo de Oro. Al terminar, regresa a Francia para trabajar de nuevo con Jean-Luc Godard en un episodio de la película Las más famosas estafas del mundo (1964) y en la coproducción europea Mil millones en un billar (1965) de Nicolas Gessner. Requerida en Hollywood, protagoniza el film de suspense Momento a momento (1966), último título en la carrera del director Mervyn LeRoy, y la comedia dramática Un loco maravilloso (1966) de Irvin Kershner, junto a Sean Connery y Joanne Woodward. De nuevo en Francia, Claude Chabrol la dirige en dos películas junto a Maurice Ronet: La línea de demarcación (1966) y La ruta de Corinto (1967), trabajando también a las órdenes de su marido Romain Gary en Las aves van a morir al Perú (1968), psicodrama sexual con Maurice Ronet que tuvo el dudoso honor de ser el primer film comercial en obtener la clasificación X en los EEUU, adonde vuelve en 1969 para protagonizar junto a George Peppard el thriller Péndulo (1969) de George Schaefer y el afamado western musical La leyenda de la ciudad sin nombre (1969) de Joshua Logan, con Lee Marvin y Clint Eastwood. Con este último, durante el rodaje, mantuvo un romance que precipitó que su marido Romain Gary le pidiera el divorcio. A lo largo de su carrera, Jean mantuvo relaciones esporádicas con desconocidos con quienes coincidía en rodajes o en escapadas nocturnas a fiestas de excesos alcohólicos y experimentación con alucinógenos. Uno de sus amantes fue el escritor mexicano Carlos Fuentes, que sucumbió a sus encantos y quedó hechizado por ella. Ambos mantuvieron una tórrida relación, descrita por él muchos años después en la novela Diana o la cazadora solitaria (1994).
La década siguiente comienza para Jean Seberg con tres estrenos sucesivos: el exitoso film de catástrofe con reparto multiestelar Aeropuerto (1970) de George Seaton, la producción italiana Ola de calor (1970) de Nelo Risi, y el western Macho Callahan (1970) de Bernard L. Kowalski, con David Janssen, pero resultaría fatídica para ella en el ámbito personal. En esa época, Jean había comenzado a apoyar a la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, a los grupos de Nativos Americanos y a los Panteras Negras, convirtiéndose en voz pública de éstos últimos. Al igual que en el caso de otros famosos como John Lennon, Jane Fonda o Vanessa Redgrave, su activismo político llamó la atención de J Edgard Hoover, el director del FBI, que la consideraba como una amenaza a los intereses norteamericanos y a la seguridad nacional. El 23 de abril de 1970, Hoover emitió una orden para que Seberg, "esa amante de los negros", fuera "neutralizada" por el Programa de Contrainteligencia (COINTELPRO). Gracias a las investigaciones del FBI, Hoover se enteró de que Seberg estaba embarazada y aprovechó la ocasión para desacreditarla: creó el rumor de que el hijo que esperaba era de Raymond Hewitt, líder de los Panteras Negras. El 27 de abril de 1970 se autoriza a un agente del FBI para colocar la historia falsa en Los Angeles Times y en la revista Newsweek, teniendo repercusión en todos los medios de Estados Unidos. Jean, que era una chica muy frágil, no pudo soportar el escándalo mediático que se produjo e intentó suicidarse con una sobredosis de barbitúrcos, lo que le provocó un parto prematuro el 23 de agosto de 1970. La niña, que iba a llamarse Nina, murió a los tres días. Jean Seberg tomó al cadáver más de doscientas fotos que distribuyó a la prensa en una conferencia luego del funeral en el que la niña fue velada en un ataúd de cristal para que todos pudieran comprobar que no era negra. Después del trágico incidente, continuó el hostigamiento del FBI, que la acusó de abortista y Jean se mudó nuevamente a París. Nunca se recuperó de su depresión y en adelante manifestó brotes psicóticos. Cada año, al llegar el aniversario de la pérdida de su hija, lo conmemoraba con un intento de suicidio.
En adelante no trabajaría más en Hollywood, participando sólo en producciones europeas, como el thriller de espionaje Matar (1971) dirigido por su ex marido Romain Gary, con Stephen Boyd y James Mason, las italianas Esa clase de amor (1972) de Alberto Bevilacqua, drama con Ugo Tognazzi, y Camorra (1972) de Pasquale Squittieri, policiaco con Fabio Testi, o el  El atentado (1972) de Yves Boisset, thriller político coprotagonizado por Yves Montand y Michel Piccoli, donde realiza una breve pero intensa actuación. En 1972 se casa de nuevo con otro director (también guionista y actor ocasional), el norteamericano Dennis Berry. Más tarde viaja a España para ser dirigida por Juan Antonio Bardem en la película La corrupción de Chris Miller (1973), donde interpreta a la madre de Marisol. Durante el rodaje, conoce a Ricardo Franco, joven director español que a la sazón comenzaba su carrera, y mantienen una relación apasionada y secreta. En 1974, Jean se puso por primera y última vez detrás de las camaras: Sería para rodar como directora una película que permanece inédita titulada "The ballad of the kid". También apareció en el film mudo experimental en blanco y negro Les hautes solitudes (1974) de Philippe Garrel, junto a su amiga la cantante Nico, esposa del director, y asímismo intervino con Kirk Douglas en el film televisivo "La tercera víctima" (1974) de Daniel Petrie. Después protagoniza Blancos caballos de agosto (1975) de Raimondo Del Balzo, drama con Frederick Stafford, El gran delirio (1975), un drama dirigida por su marido Dennis Berry, y El pato salvaje (1976) de Hans W. Geissendörfer, producción austriaca que adaptaba el drama homónimo de Ibsen, con Bruno Ganz.
En 1979 se divorcia de Berry cuando ya había comenzado una nueva relación con Ahmed Hasni, argelino mitómano vinculado al tráfico de estupefacientes que se ofrece para representarla y la persuade para vender su piso en París, quedándose con su dinero. Viajan juntos a España y a los pocos días Jean regresa sola a París y comienza a esconderse y huir de Hasni, que la había maltratado. La etapa final de su vida transcurrió entre psiquiátricos y las casas de sus pocos amigos (Nico y Garrel sobre todo), sumida en una gran depresión, sobrellevada a base de barbitúricos y alcohol y agravada con repetidos intentos de suicidio. Le bleu des origines (1979) de Philippe Garrel fue su último film completado.
A fines de agosto de 1979 desaparece y es encontrada muerta once días después, el 8 de septiembre, en el asiento trasero de su Renault que se encontraba aparcado cerca del apartamento que había compartido con Hasni, envuelta en un poncho y con el cuerpo en avanzado estado de descomposición y quemado por cigarrillos, lo que provocó que corrieran rumores sobre un posible asesinato. Según los informes policiales, Jean habría tomado una masiva sobredosis de barbitúricos y alcohol (8 gr. por litro en la sangre). Se encontró una nota de suicidio aparentemente dirigida a su hijo Alexander Diego que decía "Perdóname, yo no puedo vivir más así". Fue enterrada en el cementerio de Montparnasse en Paris. A su funeral asistieron sus tres maridos, Hasni, Jean Paul Belmondo, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Muchos aún sostienen a día de hoy que su muerte está envuelta en misteriosas circunstancias que conectan con el episodio relacionacido con el FBI de una decáda atrás. Un año después, su ex marido Romain Gary se quitó la vida con un disparo en la cabeza, aunque dejó una nota explicando que su suicidio no tenía nada que ver con la actriz. Había empapelado una habitación entera con sus fotos. Los informes del FBI que demostraban que Jean fue sometida a vigilancia y que su teléfono había estado intervenido fueron desclasificados en 1982.
Alexandre Diego Gary, el hijo de Jean, publicó en 2009 un libro en el que habla de la relación con sus padres. Él no cree que su madre fuera asesinada: "Me dejó una nota en la que confesaba que no podía seguir viviendo por culpa de los nervios", explicó Gary. Aseguró que el FBI empujó a su madre a suicidarse con una sobredosis de drogas. "Se sentía perseguida", afirma Gary, en alusión a una campaña psicológica "desestabilizadora" del FBI contra la actriz, por su apoyo a los Panteras Negras. "Hubo momentos en que tenía mucho miedo. Incluso contrató a dos guardaespaldas para que la protegieran porque había recibido muchas amenazas". Tambien cuenta como su madre se deslizó poco a poco hacia la locura: "A veces hablaba, sentada, con el frigorífico". 
En 1995, Guy Pierre-Geneuil, exguardaespaldas de la actriz, publicó Mi estrella asesinada. Según él, cree que el alcohol de su sangre le fue inyectado. Para Geneuil hay muchas incongruencias entre los datos de la investigación policial y las conclusiones: "A Jean la encontraron desnuda, dentro de su coche, mal aparcado en la calle del General Appert, cerca de su apartamento", "Ocho gramos de alcohol en la sangre es una dosis letal, incluso para alguien que bebía como ella. En cualquier caso, en el interior del coche no había ninguna botella de alcohol. Con ocho gramos no se puede andar. No hace falta ser Sherlock Holmes para comprender que una conclusión se impone", "A finales de los setenta Jean iba a menudo a Argelia. Un día, medio en broma, me dijo que igual acababa siendo la esposa del presidente de aquel país. Era muy amiga del Ministro de Exteriores argelino y número dos del régimen", explicaba Guy-Pierre en su libro. "Pocos días antes de morir Jean, que seguía manteniendo muy buena relación con Romain aunque llevaban tiempo separados, le envía una carta que es una llamada pidiendo socorro. Jean dice estar presa en la mayor red argelina de tráfico de drogas". Su ex se puso en contacto con Jacques Chirac, del que era amigo, para que averiguase qué había de cierto en los temores de su ex mujer. Pero no quisieron remover el asunto precisamente porque el poder argelino estaba detrás. Trágico e incierto final para Jean Seberg, aquella rubia chica angelical que, peinada a lo garçon y vestida con camiseta del Herald Tribune y pantalón pitillo, vendía periódicos en los Campos Elíseos. Sea como fuere, es probable que nunca lleguemos a saber la verdad.




Como homenaje a esta bella e inolvidable actriz fallecida tragicamente a los 40 años, este video con el tema "I love Paris" de Cole Porter como fondo musical.

1 comentario:

  1. Esta es otra de esas publicaciones de Javi que lo avalan como un genio de la reseña y la crónica. Una gran joya!!

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