Museo LoPiù: Burt Lancaster (Manhattan, New York, 2-11-1913 / Los Angeles, California, 20-10-1994): In memoriam (1.01)

UN ACRÓBATA EN HOLLYWOOD

Hoy hace 101 años que nació el mítico actor estadounidense Burt Lancaster, ganador de un Oscar, un Globo de Oro y dos premios BAFTA. Lancaster no estudió nunca arte dramático ni se formó en ninguna escuela de actores; aprendió el oficio actuando. Él fue un actor autodidacta que en cierta ocasión contó de sí mismo “Me desperté un día siendo una estrella. Luego trabajé duro para convertirme en actor”. De espléndido físico, alto y fuerte, con sonrisa arrebatadora, Burt Lancaster se convirtió pronto en una superestrella, combinando su sex appeal con su carácter ambicioso, agresivo, competitivo y masculino. Como actor fue pasando del cine negro, el género de aventuras o el western a papeles dramáticos de mayor complejidad, sin que su prestigio decayese en cuatro décadas y media de carrera. Fué también un ávido lector y un instintivo y sagaz productor. La calidad de su amplia filmografía ha legado un buen número de clásicos a la historia del cine.

Semblanza biográfica procedente (con modificaciones) de la página El Criticón:

Identificado por lo general con personajes aventureros, Burt Lancaster protagonizó todo tipo de géneros cinematográficos, convirtiéndose en una de las principales estrellas de todos los tiempos gracias a su extensa carrera.

Burton Stephen Lancaster era hijo de un cartero y de una ama de casa. Gracias a su físico atlético, Burt se unió a un espectáculo circense. Allí coincidió con su amigo Nick Cravat y su primera esposa June Ernst y mostró sus óptimas aptitudes acrobáticas, que con posterioridad exhibió en parte de sus actuaciones cinematográficas. En 1935 contrajo matrimonio con la citada June Ernst, unos años antes de incorporarse al ejército para acudir a la Segunda Guerra Mundial, época en la que comenzó a aficionarse a la interpretación actuando para sus colegas de uniforme. En 1946 se divorció de June y se casó con la actriz Norma Anderson. Con esta última tendría a sus cinco hijos: Bill, James, Susan, Joanna y Sighle.

Tras el conflicto bélico, Burt logró debutar en el cine protagonizando Forajidos (1946), una obra maestra del cine negro dirigida por Robert Siodmak y co-protagonizada por Ava Gardner, que lanzó a sus protagonistas al estrellato. Antes del fin de la década Burt protagonizó otras películas de ese género, como Fuerza bruta (1947) de Jules Dassin, La hija del pecado (1947) de Lewis Allen, Al volver a la vida (1948) de Byron Haskin, Voces de muerte (1948) de Anatole Litvak, Sangre en las manos (1948) de Norman Foster, El abrazo de la muerte (1949) de Robert Siodmak o Soga de arena (1949) de William Dieterle. También intervino junto a Edward G. Robinson en Todos eran mis hijos (1948) de Irving Reis, basada en la obra tetral de Arthur Miller.

De carácter independiente, Burt no se dejó manejar por los magnates de la industria de Hollywood. A fin de ejercer mayor control creativo sobre su trabajo, en los años 50 fundó junto a su agente Harold Hecht su propia productora, Norma Productions, que se rebautizaría como Hetch-Hill-Lancaster cuando se incorporó James Hill a la empresa. Los años 50 consagraron a Lancaster como una de las principales figuras de Hollywood gracias a títulos como El halcón y la flecha (1950) de Jacques Tourneur, El valle de la venganza (1951) de Richard Thorpe, El temible burlón (1952), tercera colaboración con Siodmak, Vuelve, pequeña Sheba (1952) de Daniel Mann, De aquí a la eternidad (1953) de Fred Zinnemann, Apache y Veracruz, ambas de Robert Aldrich, El hombre de Kentucky (1955), que el propio Lancaster dirigió y protagonizó, La rosa tatuada (1955) de Daniel Mann, Trapecio (1956) de Carol Reed, El farsante (1956) de Joseph Anthony, Duelo de titanes (1957) de John Sturges, Chantaje en Broadway (1957) de Alexander Mackendrick, Torpedo (1958) de Robert Wise, Mesas separadas (1958) de Delbert Mann o El discípulo del diablo (1959) de Guy Hamilton. El actor de amplia y atractiva sonrisa consiguió su primera nominación al Oscar gracias a su papel en De aquí a la eternidad.

Con El fuego y la palabra (1960) de Richard Brooks, Burt consiguió su único Oscar al mejor actor.

Los que no perdonan (1960) de John Huston, Vencedores o vencidos (1961) de Stanley Kramer o Los jóvenes salvajes (1961) de John Frankenheimer, volvieron a ofertar interpretaciones memorables del intérprete neoyorquino. Con Frankenheimer, Burt inició una asociación artística que prosiguió con El hombre de Alcatraz (1962), película por la que fue nominado al Oscar por tercera vez, Siete días de mayo (1964), El tren (1964) y Los temerarios del aire (1969). Además de sus trabajos con Frankenheimer, Lancaster protagonizó películas destacadas durante los años 60 y 70, como Ángeles sin paraíso (1963) de John Cassavettes, El Gatopardo (1963), obra maestra de Luchino Visconti, el western cómico La batalla de las colinas del whisky (1965) de John Sturges, Los profesionales (1966) de Richard Brooks, El nadador (1968) de Frank Perry, Aeropuerto (1970) de George Seaton, una de sus películas más taquilleras, En nombre de la ley (1971) de Michael Winner o La venganza de Ulzana (1972) de Robert Aldrich. Tras repetir tareas de director y actor con El hombre de la medianoche (1974), volvió a ser reclamado por el cine italiano para participar en Confidencias (1974) de Luchino Visconti y Novecento (1976), film histórico dirigido por Bernardo Bertolucci. También participó en Buffalo Bill y los indios (1976) de Robert Altman, Alerta misiles (1977) de Robert Aldrich, La isla del doctor Moreau (1977) de Don Taylor o La patrulla (1978) de Ted Post.

En la última década de su carrera profesional intervino en excelentes películas como Atlantic City (1980) de Louis Malle, título por el que obtuvo su cuarta y última nominación al Oscar, la comedia británica Un tipo genial (1983), título dirigido por Bill Forsyth o el drama fantástico Campo de sueños (1989) de Phil Alden Robinson.

Aquejado de problemas de salud, Burt Lancaster se retiró del mundo del cine, falleciendo el 20 de octubre de 1994 en California. Tenía 80 años y tres años antes se había casado con la productora de televisión Susan Martin tras su divorcio de Norma Anderson en 1969.