Jean Arthur (Platssburg, New York, US, 17-10-1900 / Carmel, California, US, 19-6-1991): In memoriam

QUINTAESENCIAL COMEDIANTA

Aniversario natal de la actriz estadounidense Jean Arthur (de nombre real Gladys Georgianna Greene), gran estrella del Hollywood dorado de los años 30 y 40 y una de las mejores actrices de comedia de la historia del cine, con varios clásicos de ese género legados a la posteridad.

Perfil biográfico procedente (con modificaciones) de la página El Criticón:

Tras conseguir varios trabajos como modelo de publicidad, Jean debutó en Hollywood con la película silente Sota, caballo y rey (1923) de John Ford. En el cine mudo intervino sin mucha fortuna en pequeños papeles, apareciendo en westerns y comedias de poca enjundia -también apareció brevemente y sin acreditar en Siete ocasiones (1925) del genial Buster Keaton- hasta que debutó en el sonoro con ¿Quién la mató? (1929) de Malcolm St. Clair, título en el que también estaban William Powell y Louise Brooks. Como no le agradaban demasiado los personajes ofrecidos en el cine, Jean incidió en su faceta teatral trabajando en Broadway.

Jean se había casado en el año 1928 con Julian Anker, aunque su boda podría pasar a la historia como el enlace matrimonial menos duradero de Hollywood, ya que al día siguiente de la ceremonia pidieron la anulación. En 1932 contrajo matrimonio con el productor y guionista Frank Ross, de quien se divorciaría en 1949. No tuvo hijos.

Tras dejar Paramount y firmar con Columbia, su gran oportunidad llegó ya bien entrados los años 30. Se tiñó el pelo de rubia y poco a poco se fue haciendo un nombre gracias a su sensual voz y a su talento como intérprete. Con más de sesenta películas a sus espaldas y 34 años cumplidos consiguió una cierta popularidad con Pasaporte a la fama (1935), una comedia de John Ford co-protagonizada por Edward G. Robinson. Pero si con John Ford le llegó la fama, con Frank Capra se consolidó como una de las mejores comediantes de la década de los 30. El secreto de vivir (1936), junto a Gary Cooper, seguida de Vive como quieras (1938) y Caballero sin espada (1939), ambas con James Stewart, las tres películas dirigidas por Capra, son algunos de los grandes títulos de su carrera. En este decenio también intervino en otras estupendas películas como Buffalo Bill (1936) de Cecil B. De Mille, Cena de medianoche (1937) de Frank Borzage, Una chica afortunada (1937) de Mitchell Leisen, o Sólo los ángeles tienen alas (1939), film dirigido por Howard Hawks que estaba co-protagonizado por Cary Grant y Rita Hayworth.

Los años 40 no fueron tan fructíferos como la década previa en cantidad, pero todavía las buenas películas no escasearon en su filmografía, entre ellas Demasiados maridos (1940) de Wesley Ruggles, El diablo burlado (1941) dirigida por Sam Wood y producida por su marido, El asunto del día (1942) de George Stevens, quien también la dirigió en El amor llamó dos veces (1943), una comedia por la que Jean Arthur logró su única nominación al premio Oscar. Siguieron Una chica se divierte (1943) de William A. Seiter, Días impacientes (1944) de Irving Cummngs y, tras un parón de cuatro años, Billy Wilder la recupera en Berlin Occidente (1948), su última película de la década. Cinco años después, se despidió de la gran pantalla con el excelente western Raíces profundas (1953) de George Stevens, un título co-protagonizado por Alan Ladd, Van Heflin y Jack Palance, curiosamente el film más comercial de su carrera.

Jean Arthur se retiró del cine y años después trabajó en su propio programa televisivo y en el teatro. En los años 60 impartió cursos de interpretación en distintas universidades americanas (una de sus alumnas en el Vassar College fue una joven Meryl Streep) hasta su aislamiento total en los años 70 en su mansión californiana de Carmel, en donde falleció a los 90 años.