lunes, 6 de octubre de 2014

Carole Lombard (Fort Wayne, Indiana, US, 6-10-1908 / Mount Potosi, Nevada, US, 16-1-1942): In memoriam

DELICIOSA COMEDIENNE

Hoy es aniversario natal de la bella y exquisita actriz estadounidense Carole Lombard, tempranamente desaparecida como consecuencia de un accidente aéreo a comienzos de 1942, suceso que causó consternación en la Norteamérica de la época: Carole era una de las estrellas más populares y cotizadas. Varias de sus comedias son consideradas destacados clásicos de la era dorada de Hollywood y ella una de las mejores representantes del género.

Perfil biográfico procedente (con alguna modificación) de la página El Criticón:

De nombre verdadero Jane Alice Peters, tras el divorcio de sus padres cuando contaba con ocho años de edad, Carole, bajo custodia de su madre, se trasladó de Indiana a California para residir en la ciudad de Los Angeles. Su debut cinematográfico se produjo a muy temprana edad, al debutar en el año 1921 con el nombre de Jean Peters en la película A perfect crime, un título dirigido por Allan Dwan. Poco después se unió a una compañía teatral con la que giró por todo el soleado estado norteamericano.
En 1925 regresó a la gran pantalla tras firmar un contrato con la 20Th Century Fox. Tras un grave accidente automovilístico ocurrido en el año 1926, Carole tuvo que someterse a una operación de cirugía estética ya que la parte izquierda de su rostro había quedado marcada con cicatrices. Después de recuperarse de sus secuelas, la rubia actriz consiguió trabajo con el mítico Mack Sennett, con quien participó en un buen número de películas.
En aquellos años de finales del cine silente y comienzos del sonoro su carrera fue bastante prolífica, participando en títulos como Casado de paso (1925), Me, gangster (1928), Big news (1929), Cuidado con las mujeres (1930), Acepto esta mujer (1931), Casada por azar (1932), White woman (1933) o Bolero (1934).
El estrellato lo alcanzó en la década de los 30, época en la que Lombard se convirtió en la reina de las screwball comedies, especialmente tras su protagonismo en la película La comedia de la vida (1934), dirigida por el maestro Howard Hawks. Otros importantes títulos en los que intervino fueron Ahora y siempre (1934) de Henry Hathaway, Candidata a millonaria (1935) de Mitchell Leisen, Al servicio de las damas (1936) película de Gregory La Cava por la que fue nominada al Oscar, Comenzó en el trópico (1937) de Mitchell Leisen, La reina de Nueva York (1937), sátira al periodismo sensacionalista de William Wellman con la presencia de Fredric March, o El lazo sagrado (1939) y Dos mujeres y un amor (1939), melodramas ambos  de John Cromwell que estaban co-protagonizados respectivamente por James Stewart y Cary Grant.
En 1931 Carole se casó con el famoso actor William Powell, su co-protagonista en las películas El gigoló (1931), Un hombre de mundo (1931) y Al servicio de las damas (1936). En la fecha de la realización de este último título el matrimonio Powell ya se había divorciado, pues su enlace rompió en 1933. Su segundo marido fue Clark Gable, con quien se casó en 1939.
La brillante carrera de Carole continuó durante los años 40 con películas como Noche de angustia (1940) de George Stevens, Sabían lo que querían (1940), de Garson Kanin, o Matrimonio original (1941) de Alfred Hitchcock. Ser o no ser (1942), uno de los títulos más conocidos y destacados de Ernst Lubitsch y el mejor de la carrera de Lombard, fue su última película, estrenada postumamente.
Cuando su vida marital junto a Gable y su carrera profesional iban viento en popa, la fatalidad golpeó de nuevo su existencia, ahora con resultados definitivos. El 16 de enero de 1942, cuando regresaba de su estado natal, Indiana, a donde había acudido para apoyar las acciones bélicas contra el ejército nazi y vender bonos de guerra, Carole perdió la vida tras un accidente aéreo. Tenía 33 años y dejaba viudo a un desolado Clark Gable, que se alistó en el ejército a continuación. El presidente Roosevelt declaró que fue la primera mujer caída en la Segunda Guerra Mundial y Carole Lombard fue premiada con la Medalla de la Libertad.



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