martes, 2 de septiembre de 2014

Tribute to Keanu Reeves (Beirut, Líbano, 2-9-1964)

EXÓTICO MODERNO HÉROE DE ACCIÓN

El actor canadiense Keanu Reeves cumple hoy 50 años. El enorme éxito comercial de Speed y la trilogía Matrix le convirtieron en uno de los más taquilleros héroes de acción contemporáneos, roles en los que ha quedado encasillado hasta cierto punto. Sus tímidos intentos posteriores de rehuir el estereotipo en producciones indies no han dado resultado por el momento.

Perfil biográfico (retocado) procedente de la página El Criticón:

Keanu ('Brisa fría de las montañas' en hawaiano) Charles Reeves es hijo del geólogo Samuel Nowlin Reeves, nativo de Hawai, y de la británica Patricia Taylor, ex-showgirl y diseñadora de vestuario. Su padre, que fue condenado a diez años de prisión por posesión de cocaína y heroína, abandonó a su familia cuando Keanu tenía solamente dos años. Tras el divorcio de sus padres, Reeves residió con su madre en Sydney, Nueva York y Toronto, conviviendo durante su infancia y adolescencia con tres padrastros, entre ellos el director teatral y cinematográfico Paul Aaron y el promotor de rock Robert Miller. Desde niño Keanu sintió inclinación por la práctica deportiva. En su etapa de estudiante jugó en el equipo de hockey sobre hielo del instituto, en donde le apodaban 'The Wall'. En este período también comenzó a actuar interviniendo en diversas producciones teatrales. En Canadá estudió interpretación en el Toronto's High School for the Performing Arts y posteriormente en el grupo Second City de la misma ciudad. A los 18 años apareció en la emisión televisiva "Going great" y a mediados de los años 80 debutó en el cine canadiense con la película One step away (1985) de Robert Fortier. Su primer título en Hollywood fue Youngblood (1986), un drama dirigido por Peter Markle protagonizado por Rob Lowe y Patrick Swayze. Con Instinto sádico (1986), film realizado por Tim Hunter, Keanu logró uno de sus primeros papeles importantes.
Dos años después alcanzó cierta popularidad internacional al participar en Las amistades peligrosas (1988), exitosa adaptación de la obra de Choderlos de Laclos que dirigió Stephen Frears. Durante el fin de la década de los 80 y los primeros años 90, Reeves consiguió afianzar su impronta en Hollywood con Las alucinantes aventuras de Bill y Ted (1989) de Stephen Herek, las comedias Dulce hogar... ¡a veces! (1989) de Ron Howard y Te amaré hasta que te mate (1990) de Lawrence Kasdan, la película de acción Le llaman Bodhi (1991) de Kathryn Bigelow, o Mi Idaho privado (1991), un drama dirigido por Gus Van Sant que Keanu co-protagonizó junto a su amigo River Phoenix.
Su carrera en la década de los 90, se sucedió alternando éxitos comerciales con títulos de calidad, tales como Drácula de Bram Stoker (1992) de Francis Ford Coppola, Mucho ruido y pocas nueces (1993) de Kenneth Branagh, Ellas también se deprimen (1993) de Gus Van Sant, Pequeño Buda (1993) de Bernardo Bertolucci, Speed: Máxima potencia (1994) de Jan de Bont, Johnny Mnemonic (1995) de Robert Longo, La última vez que me suicidé (1997) de Stephen T. Kay, Pactar con el diablo (1997) de Taylor Hackford o Matrix (1999), thriller de ciencia-ficción dirigido por Andy y Larry Wachowski, que consiguió elevarlo a la categoría de gran estrella. Tal fue el impacto en taquilla de esta última, que dio lugar a dos secuelas, Matrix reloaded (2003) y Matrix revolutions (2003). Asímismo intervino en la muy exitosa comedia Cuando menos te lo esperas (2003) de Nancy Meyers, que coprotagonizó junto a Jack Nicholson y Diane Keaton, a la que siguieron títulos como Constantine (2005) de Francis Lawrence, La casa del lago (2006) de Alejandro Agresti, Una mirada a la oscuridad (2006) de Richard Linklater, Dueños de la calle (2008) de David Ayer, Ultimátum a la Tierra (2008) de Scott Derrickson o La vida privada de Pippa Lee (2009) de Rebecca Miller. Reeves debutó como director de largometrajes con el film de artes marciales El poder del tai chi (2013).
Keanu Reeves nunca se ha casado. En diciembre de 1999, su pareja Jennifer Syme dio a luz a una hija muerta, que fue llamada Ava Archer Syme-Reeves. En abril de 2001, Syme murió en un accidente de coche.


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