viernes, 4 de julio de 2014

Tributo a Victoria Abril (Madrid, España, 4-7-1959)

PEQUEÑA GRAN ACTRIZ

La actriz española Victoria Abril, nueve veces nominada a los premios Goya y ganadora de uno en su séptima candidatura, entre otros galardones entre los que se cuenta la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes (2004), cumple hoy 55 años. Ella es probablemente la actriz más dúctil y vivaz que ha dado el cine español.

La siguiente semblanza biográfica está tomada (y ampliada) de la página El Criticón:

Victoria Mérida Rojas nació en Madrid, pero pasó parte de su niñez en Málaga. Tras retornar a la capital de España estudió ballet clásico, consiguiendo la popularidad a mediados de los años 70 gracias a su participación como azafata en el exitoso concurso de televisión “Un, dos, tres”.
En 1975 debutó en el cine de la mano de Francisco Lara Polop, quien le proporcionó su primer papel en Obsesión (1975). Tras este debut, apareció durante los años 70 en Robin y Marian (1976) de Richard Lester, El puente (1977) de Juan Antonio Bardem, El hombre que supo amar (1978) de Miguel Picazo o Cambio de sexo (1978), su primera colaboración con el director Vicente Aranda, para quien protagonizaría un buen número de películas, entre ellas La muchacha de las bragas de oro (1980), popular adaptación de la novela de Juan Marsé, Asesinato en el comité central (1982), film basado en una aventura del Pepe Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán, Tiempo de silencio (1986), traslación cinematográfica del libro de Luis Martín Santos con la que logró su primera nominación al Goya, El Lute: camina o revienta (1987), biopic sobre el famoso delincuente protagonizado por Imanol Arias, Si te dicen que caí (1989), con Aranda adaptando de nuevo a Marsé, Amantes (1991), película por la cual Victoria consiguió el Oso de Plata como mejor actriz en el Festival de Berlín, Intruso (1993), thriller co-protagonizado de nuevo por Imanol Arias, y Libertarias (1996), título ambientado en la Guerra Civil Española.
En 1979 confirmó su estatus de estrella en el ámbito español con su participación en la serie “La Barraca”, emisión que adaptaba una novela del escritor Vicente Blasco Ibáñez. Dos años antes, en 1977, Victoria Abril se había casado con Arturo Gustavo Laube, de quien terminaría divorciándose en el año 1982, época en la cual trasladó su residencia a Francia, en cuya industria cinematográfica trabajaría con asiduidad, compaginando sus títulos franceses con trabajos en español e italiano, que convirtieron a la intérprete madrileña en una de las actrices más prominentes del panorama cinematográfico europeo. En esa época dio inicio a una larga relación con el director de fotografía Gérard de Battista, con quien tuvo a sus dos hijos.
Dentro de su prolífica trayectoria por los años 80, junto a los filmes dirigidos por Vicente Aranda, destacan su protagonismo en películas como Mater amatísima (1980) de José antonio Salgot, La colmena (1982) de Mario Camus, La luna bajo el asfalto (1983), film dirigido por Jean-Jacques Beineix que le valió una nominación al César, Las bicicletas son para el verano (1984) de Jaime Chávarri, La noche más hermosa (1984), título realizado por Manuel Gutiérrez Aragón, La última solución (1984) de Denis Amar, película gala por la cual volvió a optar por el premio César, La hora bruja (1985) de Jaime de Armiñán, Padre nuestro (1985) de Francisco Regueiro, Max, mi amor (1986), film dirigido por el japonés Nagisa Oshima o Batôn Rouge (1988) de Rafael Moleón. Por su actuación en El Lute: camina o revienta sería galardonada en el Festival de San Sebastián, certamen cinematográfico que también la premió por Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995), film dirigido por Agustín Díaz Yanes que le valió asímismo su único premio Goya.
En la década de los 90, período en el cual mengua su elevado ritmo de apariciones cinematográficas, consigue también llamar la atención en los Estados Unidos gracias a su protagonismo en las películas dirigidas por Pedro Almodóvar ¡Átame! (1990), Tacones lejanos (1991) y Kika (1993), lo que le proporciona su única aparición en un título de Hollywood, la comedia Jimmy Hollywood (1994), un film menor realizado por Barry Levinson. Por ¡Átame! y Amantes lograría ser de nuevo nominada a los premios Goya. Tras romper con Gérard de Battista, Victoria iniciaría una relación con el productor Pierre Edelman, también de nacionalidad gala.
Otros títulos de su filmografía son Felpudo maldito (1994) de Josiane Balasko, La mujer del cosmonauta (1997) de Jacques Monnet, Entre las piernas (1998) de Manuel Gómez Pereira, Sin noticias de Dios (2001), película de Agustín Díaz Yanes por la que fue nominada al Goya, Incautos (2003) de Miguel Bardem, El séptimo día (2004), drama rural de Carlos Saura que recreaba la matanza de Puerto Hurraco y su novena y última candidatura al Goya, o Sólo quiero caminar (2008) de Agustín Díaz Yanes. 


1 comentario:

  1. Sí, ella es de las excelentes!! La semblanzalo lo focumenta perfectamente!

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