martes, 1 de abril de 2014

Décima Víctima - Un hombre solo

SOBERBIO EN LA CUERDA FLOJA

Aunque hubo mucho de frivolidad y humor bizarro en los textos musicales de la movida española de los 80, en la que tantas y tan distintas corrientes -del punk al rockabilly, de lo más pop a lo más siniestro...- confluyeron, hubo grupos como Décima Víctima que se desmarcaron de las más o menos llamativas y/o coloristas tonalidades predominantes de la época. Su voz solista, Carlos Entrena, procedía de otra agrupación seminal bien diferente, Ejecutivos Agresivos (formación de la que también surgieron Poch y Jaime Urrutia, respectivos líderes de Derribos Arias y Gabinete Caligari, grupos fundamentales de aquel momento irrepetible de la historia de la música pop española).
Fuertemente influenciados por Joy Division, Décima Víctima, aun en un breve período de sólo dos años, dejaron a la posteridad 6 singles y 2 álbumes en el sello independiente GASA, con temas tan importantes como "Tan lejos", "El signo de la cruz", o este que encabezaba su último álbum del mismo título.

Sobre él, en la página La Fonoteca se dice:

«El LP "Un hombre solo" (GASA, 1984) fue un disco ya póstumo de Décima Víctima. Tras una actuación el 3 de diciembre de 1983 en Rock-Ola, se juntarían durante ese mes para grabar una maqueta en directo en un cuatro pistas que luego depurarían meses después, ya disuelto el grupo, en los estudios Trak de Madrid para conformar los temas que compondrían el segundo y último LP que editarían.
Producido por Paco Trinidad y con Eugenio Muñoz y Juan Ignacio Cuadrado como técnicos de sonido, el disco tuvo este "Un hombre sólo" (GASA, 1984) como sencillo de acompañamiento, con los temas "Un hombre sólo" y "Sobre otra ruta", precisamente las canciones que cerraban y abrían, respectivamente, la cara A del larga duración. El diseño gráfico, como el resto de los LP de Décima Víctima, corrió a cargo de Lars Mertanen.......... Siguen conservando en "Un hombre solo" retazos de la oscuridad que les convirtió en referencia quizás fundamental en el sonido de los 80 de este país. Esa especie de frío glaciar está presente pero suenan de alguna manera más luminosos.......... Lo cierto es que el fondo que conforman las guitarras en el primer corte de este sencillo, en el que la percusion martillea de forma invariablemente uniforme tienen sello inconfundible de Décima Víctima. El que parece canto al funambulista que todos anhelan ver en el suelo es ciertamente un momento especialmente brillante.»


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