miércoles, 30 de septiembre de 2020

Johnny Mathis - Misty

LOOK AT ME

Recordamos el 85 cumpleaños del cantante estadounidense Johnny Mathis con una de sus canciones más emblemáticas, Misty, composición de Erroll Garner con letra de Johnny Burke contenida en el álbum Heavenly (1959) del artista de Texas. 

T. Rex - Get it on

BANG A GONG

El cantante y músico inglés Marc Bolan nació tal día como hoy en 1947. Liderando el grupo T. Rex consiguió su segundo nº 1 en las listas británicas en 1971 con Get it on, composición propia que se convirtió en hit internacional. En esta actuación televisiva la banda contó con un invitado de excepción a los teclados: Elton John.

martes, 29 de septiembre de 2020

Jerry Lee Lewis - Whole lotta shakin' goin' on

SHAKE, BABY, SHAKE

El cantante y músico pionero del rock & roll Jerry Lee Lewis cumple hoy 85 años. Su primer gran hit fue Whole lotta shakin' goin' on, composición de Dave 'Curlee' Williams  con la que en 1957 alcanzó el nº 3 en las listas de Billboard Hot 100.

Nicola di Bari - Il matto del villaggio

HANNO TROVATO IL SUO BANJO PERDUTO IN UN CAMPO

El cantante italiano Nicola di Bari cumple hoy 80 años. En 1974 compitió por séptima y última vez en el Festival de Sanremo con Il matto del villaggio (Migliacci / Mattone / Pintucci), poética canción clasificada en décima posición en la final.

lunes, 28 de septiembre de 2020

The Drifters - Save the last dance for me

YOU CAN DANCE

En su aniversario natal recordamos al cantante estadounidense Ben E. King con Save the last dance for me (Doc Pomus / Mort Shuman), canción de su etapa inicial con el grupo vocal The Drifters que en 1960 alcanzó el nº 1 en los Estados Unidos y el nº 2 en Gran Bretaña.

Helen Shapiro - I don't care

I MUST RUN TO SOMEONE NEW

La cantante inglesa Helen Shapiro celebra hoy su 74 cumpleaños. La recordamos interpretando uno de sus éxitos, I don't care (Newell / Paramor) en este fragmento de la película musical "Play it cool" (1962) de Michel Winner, donde compartió créditos con Billy Fury y Bobby Vee.

domingo, 27 de septiembre de 2020

Tribute to John Sayles (Schenectady, New York, US, 28-9-1950)

TALENTO AL MARGEN DE HOLLYWOOD

El director y guionista cinematográfico estadounidense John Sayles cumple hoy 70 años. Asímismo autor de cinco novelas y varios libros de relatos cortos, es un atípico cineasta independiente que también ha escrito los guiones y se ha ocupado del montaje de su películas. Estas se caracterizan por tratar con energía temas sociales de la América profunda, centrar la atención en los personajes y manifestar interés por culturas diferentes a la oficial. Salvo en un caso ha construido su filmografía al margen de Hollywood, a fin de tener el control sobre el material rodado. La mayoría de sus films ha recibido amplia aclamación crítica y se han exhibido en festivales, pero su limitada distribución ha generado escasos dividendos económicos. Aun así, Sayles ha sido candidato al Oscar como guionista en dos ocasiones y es un director internacionalmente reconocido.
Hijo de maestros de escuela, John Thomas Sayles fue un brillante estudiante y aficionado a la lectura desde los nueve años. En 1972 se graduó en psicología en una universidad privada en Williamstown, Massachusetts. Después pasó por varios empleos como operario mientras escribía historias cortas publicadas en una revista cultural en Boston. En 1975 publicó su primera novela.
En el cine comenzó trabajando como guionista de encargo para Roger Corman. Su debut como director se produjo con El regreso de los 7 Secaucus (1979), drama rodado con escasos medios en veinticinco días, con Bruce MacDonald, Adam LeFevre, David Strathairn y Maggie Renzi, que obtuvo una acogida muy favorable. A continuación se estrenaron casi consecutivamente dos películas suyas: Lianna (1983), un drama de amor lésbico con Linda Griffiths y Jane Hallaren que también obtuvo buena acogida, y Baby, eres... tú (1983), comedia dramática producida por Paramount, con Rosanna Arquette y Vincent Spano, film más costoso que fracasó en taquilla. Siguieron El hermano de otro planeta (1984), comedia de ciencia-ficción de bajo presupuesto con Joe Morton que resultó bastante rentable, Matewan (1987), drama social que reproducía una huelga en una mina de carbón en los años 20, con Chris Cooper, James Earl Jones, Mary McDonnell y Will Oldham, film alabado por la crítica que fracasó comercialmente, Ocho hombres (1988), drama que recordaba un escandalo deportivo acaecido en 1919 en Chicago, con John Cusack, Clifton James, Michael Lerner, Christopher Lloyd, Charlie Sheen, David Strathairn y D.B. Sweeney, Ciudad de esperanza (1991), drama sobre corrupción municipal con Vincent Spano, Tony Lo Bianco, Joe Morton, Todd Graff y David Strathairn, otro film aclamado por la crítica pero de escasa repercusión popular, Peces de pasión (1992), drama sobre discapacidad con Mary McDonnell y Alfre Woodard por el que Sayles fue nominado al Oscar al mejor guión original, El secreto de la isla de las focas (1994), drama de realismo mágico rodado en Irlanda, con Mick Lally, Eileen Colgan y John Lynch, Lone star, drama fronterizo de intriga en el desierto de Texas, con Kris Kristofferson, Matthew McConaughey, Chris Cooper y Elizabeth Peña, film exitoso por el que Sayles fue candidato al Oscar, al Globo de Oro y al BAFTA al mejor guión original, Hombres armados (1997), drama ubicado en un país imaginario de América Latina, con Federico Luppi, Damián Delgado, Damián Alcázar y Mandy Patinkin, y Limbo (1999), drama rural con Mary Elizabeth Mastrantonio y David Strathairn que recibió críticas favorables pero supuso un nuevo fracaso de taquilla.  
Ya en el siglo XX ha dirigido: La tierra prometida (2002), mosaico cinematográfico de vidas americanas con Angela Bassett, Edie Falco, Jane Alexander, Alan King, Timothy Hutton, Mary Steenburgen y Bill Cobbs, Casa de los Babys (2003), drama sobre adopción con Maggie Gyllenhaal, Daryl Hannah, Marcia Gay Harden, Susan Lynch, Mary Steenburgen y Lili Taylor, Silver City (2004), thriller político con Chris Cooper y Richard Dreyfuss, Honeydripper (2007), drama ambientado en la Alabama rural de 1950, con Danny Glover, Charles S. Dutton y Lisa Gay Hamilton, que supuso su primer tropiezo con la crítica, Amigo (2010), drama ambientado en la guerra filipino-americana de 1900, con Chris Cooper y Joel Torre, su film menos valorado críticamente, y Go for sisters (2013), drama criminal con Edward James Olmos, Lisa Gay Hamilton y Yolonda Ross que le reconcilió en parte con la crítica.
Aunque después no ha dirigido ninguna otra película, Sayles ha continuado escribiendo guiones para otros (lo que llevaba haciendo desde 1978, en algunos casos sin acreditar)  y en 2020 ha publicado su quinta novela. Desde los años 70 convive con la actriz y productora Maggie Renzi.



 

sábado, 26 de septiembre de 2020

Gloria Stuart (Santa Monica, California, US, 4-7-1910 / Los Angeles, California, US, 26-9-2010): In memoriam

UNA DAMA ADMIRABLE: ACTRIZ Y ARTISTA POLIFACÉTICA

La actriz y artista multidisciplinar estadounidense Gloria Stuart falleció tal día como hoy en 2010 a la edad de 100 años. Rubia, menuda, sensible e inteligente, fue una estrella menor en los años 30, que destacó sobre todo en dos clásicos de terror de los estudios Universal dirigidos por James Whale: El caserón de las sombras (1932) y El hombre invisible (1933). A mediados de los años 40 dejó la interpretación durante tres décadas para dedicarse con éxito a diversas actividades artísticas como pintura, serigrafía o diseño de libros de arte. También ejerció el activismo político o humanitario y el compromiso por la preservación del medio ambiente. A partir de 1975 volvió a actuar, primero en la televisión, después en algunas películas. A sus 87 años adquirió notoriedad mundial tras interpretar a la centenaria superviviente de Titanic (1997) de James Cameron, superproducción de éxito descomunal que batió todos los records de recaudación y por el que fue candidata al Globo de Oro y al Oscar a la mejor actriz de reparto, la más anciana en esta categoría. Antes de morir declaró que había tenido una vida completa y satifactoria.
Nacida sobre una mesa de cocina, Gloria Stewart fue la primogénita de un abogado y un ama de casa. Tuvo dos hermanos menores, el más pequeño de los cuales murió de meningitis a los tres años de edad. Cuando ella tenía nueve, su padre perdió la vida a consecuencia de una infección producida después que un automóvil le desolló una pierna. Con dos niños a su cargo, su madre no vio otra salida que volverse a casar, esta vez con un comerciante. Gloria no tuvo buena relación con su padrastro. Tampoco le fue bien en la escuela, de donde fue expulsada por dar una patada a una profesora. Desde adolescente se aficionó a la escritura y a la interpretación; más adelante, en la escuela superior actuó en funciones teatrales y los dos últimos veranos recibió clases para aprender a escribir poesía y relatos cortos. Finalmente consiguió graduarse en 1927. Para alejarse de su padrastro decidió matricularse en la Universidad de Berkeley, donde además de estudiar filosofía y arte dramático, actuó en diversas producciones teatrales, escribió en periódicos universitarios y posó como modelo artística. Allí cambió su nombre a Gloria Stuart.
En 1930, antes de cumplir veinte años, se casó con Blair Gordon Newell, un joven escultor. La pareja se mudó a Carmel-by-the-Sea, localidad donde residía una estimulante comunidad de artistas de diversas disciplinas. Allí actuó Gloria en el teatro y también colaboró en la plantilla del periódico local. Eran tiempos difíciles, la Gran Depresión estaba reciente, y para salir adelante se las arregló para hacer esmeradas labores de costura, creó ramos de flores secas para una tetería y hasta trabajó de camarera en la misma. Su marido se empleó como albañil, cortó y apiló madera, impartió lecciones de escultura y modelado y gestionó un curso de golf en miniatura. Ambos vivieron en una cabaña en mitad del bosque como vigilantes nocturnos. Mucho más tarde, Stuart se referiría a este periodo de su vida como 'maravillosamente bohemio'.
En 1932 una representación suya de "La gaviota" de Chejov en el teatro de Carmel fue transferida a la famosa Pasadena Playhouse. Allí Stuart fue descubierta por dos cazatalentos de Paramount y Universal que le ofrecieron pruebas de pantalla. Newell y ella vivían de forma precaria, así que, aunque Gloria se consideraba a sí misma una actriz seria de teatro, acabó aceptando la oferta, un poco mayor, de Universal.
El matrimonio se trasladó a Los Angeles y la actriz debutó en la pantalla con un rol menor en Forasteros en Hollywood (1932) de John Francis Dillon, comedia con George Sidney y Charles Murray. Su primera película importante como protagonista fue El caserón de las sombras (1932) de James Whale, magnífica mezcla de humor macabro y suspense, con Boris Karloff, Melvyn Douglas, Charles Laughton y Lilian Bond, film de excelente acogida crítica y hoy clásico de culto. Después rodó, entre otras, Hombres sin miedo (1932) de John Ford, drama aeronáutico con Ralph Bellamy y Pat O'Brien, El infierno en vida (1933) de Edward L. Cahn, drama criminal con Pat O'Brien, El soldado Jones (1933) de Russell Mack, comedia con Lee Tracy,  Honrarás a tu padre (1933) de John Cromwell, drama en RKO con Lionel Barrymore, Un beso ante el espejo (1933) de James Whale, drama de intriga con Nancy Carroll, Frank Morgan y Paul Lukas, Identidad desconocida (1933) de Alexander Hall y George Somnes, drama en Paramount con James Dunn y David Manners, El hombre invisible (1933) de James Whale, clásico de terror que adaptaba una novela de H.G. Wells, con un Claude Rains recién llegado de Londres, Escándalos romanos (1933) de Frank Tutle, exitosa comedia musical para Samuel Goldwyn ambientada en la Antigua Roma, con Eddie Cantor y Ruth Etting, La sinfonía del amor (1934) de Victor Schertzinger, historia de cuatro generaciones en una famiilia de músicos, con John Boles, A mí me gusta así (1934) de Harry Lachman, comedia musical con Roger Pryor y Marian Marsh, Aquí viene la armada (1934) de Lloyd Bacon, comedia para Warner Bros. con James Cagney y Pat O'Brien, El don de la labia (1934) de Karl Freund, comedia con Edmund Lowe y Ruth Etting, Vampiresas de 1935 (1935) de Busby Berkeley, musical Warner con Dick Powell, Adolphe Menjou, y Alice Brady, o Princesita (1935) de George Stevens, drama RKO con John Beal y Virginia Weidler.
Gordon Newell, su marido, se sentía infeliz con la vida de Hollywood, por lo que la pareja se separó amigablemente en 1933 y se divorció al año siguiente. Entretanto, durante el rodaje de Escándalos romanos, Gloria se había enamorado del guionista Arthur Sheekman y ambos se casaron poco después del divorcio de ella. En 1935 nació su hija Sylvia. El matrimonio conviviría felizmente hasta la muerte de él en 1977.
Después de rodar una película tras otra, en 1935 finalizó su contrato con Universal  y la actriz firmó con 20th Century Fox, pero a la larga no le fue mejor en este estudio y no logró convertirse en una estrella importante. Actuó en títulos como Soldado profesional (1935) de Tay Garnett, film de aventuras con Victor McLaglen y Freddie Bartholomew, Prisionero del odio (1936) de John Ford, drama ambientado en la Guerra de Secesión, con Warner Baxter, Pobre niña rica (1936) de Irving Cummings, comedia musical familiar con Shirley Temple y Alice Faye, Locos de remate (1937) de William A. Seiter, comedia con The Ritz Brothers, Joan Davis y Tony Martin, Rebeca, la de la granja del sol (1938) de Allan Dwan, comedia musical familiar con Shirley Temple y Randolph Scott, Invitación al crimen (1938) de H. Bruce Humberstone, film de intriga con Michael Whalen, Vidas opuestas (1938) de Erle C. Kenton, drama con  Lanny Ross, Los tres mosqueteros (1939) de Allan Dwan, adaptación musical de la novela de Dumas, con Don Ameche y The Ritz Brothers donde desempeñó el rol de la Reina, o El todo por el todo (1939) de Otto Brower, drama con Tony Martin. Excelente cocinera (habilidad heredada de su madre), en esta década ejerció como chef o anfitriona de frecuentes cenas hollywoodenses. Cofundadora en 1933 del Sindicato de Actores de Cine, desde 1936 formó parte de la Liga Anti-nazi, junto a celebridades como Paul Muni, Franchot Tone, Ernst Lubitsch u Oscar Hammerstein II, y ese mismo año, junto a Dorothy Parker, colaboró en una organización humanitaria para socorrer a los niños huérfanos de la Guerra Civil Española
A comienzos de 1939, cancelado su contrato con Fox, Stuart y Sheekman pasaron cuatro meses viajando por Asia, Egipto, Italia y Francia. En este país les sorprendió la declaración de guerra con Alemania. Apelaron al cónsul americano para quedarse en Francia: él como corresponsal de guerra y ella como voluntaria en un hospital, pero el cónsul rehusó y les dijo que tenían que regresar a los Estados Unidos. De tal modo tomaron el último barco de pasajeros que cruzó el Atlántico y llegaron a Nueva York en septiembre. En su nuevo destino Stuart se propuso convertirse en actriz teatral utilizando el reclamo de su nombre, pero en el Broadway de entonces no querían actrices de cine. A tal punto, decidió incorporarse a compañías de teatro de repertorio en la costa este entre 1940 y 1942. Cuando su país entró en la contienda, junto con Hillary Brooke, otra rubia actriz, recorrió la nación, visitó hospitales, cantó y bailó en cantinas para la milicia y vendió bonos de guerra. Sus antiguos agentes le consiguieron papeles en algunas películas de bajo presupuesto: Ese es mi marido (1943) de Joseph Santley, comedia con Al Pearce, Fantasmas en la noche (1944) de William Castle, noir con Richard Dix, El enemigo de la mujer (1944) de Alfred Zeisler, drama bélico con Paul Andor, y ¡Ay, qué Lulú! (1946) de Charles Lamont, comedia con Joan Davis y Jack Oakie. Finalmente, insatisfecha con su carrera en la pantalla, decidió abandonar Hollywood y el cine.
Stuart y su marido marcharon a Nueva York donde ella se interesó en aprender la técnica artística del découpage, que aplicó a lámparas, espejos, bandejas, mesas, cofres y otros objetos. Llegó a abrir una tienda de decoración en Los Angeles y sus trabajos también se vendieron en establecimientos en Nueva York, Dallas, Pasadena y San Francisco. Con el tiempo el lacado de sus piezas resultó demasiado costoso y Stuart tomó la determinación de acabar con el negocio. Después de diez años en que Stuart y Sheekman residieron en viviendas alquiladas, compraron un bungalow donde ella rediseñó el interior, renovando el mobiliario, y modificó el jardín exterior con sendos invernaderos para orquídeas y árboles frutales. A comienzos de 1954, visitando París, quedó fascinada por las pinturas impresionistas y, decidió que ella también quería pintar al óleo. Para entonces Sheekman era un guionista muy exitoso. En 1961 Stuart tuvo la oportunidad de exponer en una importante galería en Nueva York, vendiendo casi cuarenta de sus cuadros. Nuevas exposiciones en los años siguientes en varias ciudades estadounienses fueron bien acogidas. Siempre proclive a asumir nuevos retos, estudió la técnica de la serigrafía y el arte del bonsai y en ello se empleó durante años.
En 1975 decidió volver a actuar. Se buscó un agente y en adelante consiguió papeles en diversos telefims y alguna serie. A comienzos de 1978 enviudó de Sheekman y cinco años más tarde Ward Ritchie, un íntimo amigo de su primer marido, le envió uno de sus libros. Ritchie era un celebrado impresor y diseñador de libros de arte que poseía empresas propias. Stuart lo invitó a cenar y ambos se enamoraron. Él tenía 68 años y ella 72. Cuando Ritchie la llevó a su estudio para mostrarle sus trabajos, una vez más Stuart quiso aprender esa técnica de tipografía y llegó a establecer su propia imprenta. Apasionada con esta nueva faceta artística y animada por Ritchie, creó con tesón y minucioso esmero buen número de libros de arte en tamaño grande y en miniatura. Algunos de estos trabajos hoy pueden ser encontrados en museos y bibliotecas de Europa y América, así la Biblioteca Nacional de Francia en París, la Biblioteca Huntington en San Marino, California, el Museo J. Paul Getty en Los Angeles, la Biblioteca del Congreso en Washington, la Biblioteca Pública de Nueva York, el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York, la Biblioteca de la Universidad de Princeton en Nueva Jersey, la Biblioteca de la Universidad de California en Los Angeles, o el Museo Nacional de Arte y Diseño en Londres, así como en colecciones privadas. Stuart y Erwin permanecieron juntos hasta 1996, año en el que él murió por un cáncer de páncreas. Stuart había sido diagnosticada en 1984 de cáncer de mama, que superó con éxito con una lumpectomía y tratamiento de radioterapia.
Su regreso al cine se produjo con Mi año favorito (1982) de Richard Benjamin, comedia con Peter O'Toole donde apenas efectuó un cameo sin diálogo. Después pudo ser vista en pequeños roles en Algo en que creer (1984) de Glenn Jordan, drama con Jack Lemmon, Zeljko Ivanek y Charles Durning, y Gatos salvajes (1986) de Michael Ritchie, comedia deportiva con Goldie Hawn, James Keach y Swoosie Kurtz. La gran oportunidad para reverdecer su carrera le llegó a los 86 años cuando el director y productor James Cameron la eligió para interpretar a Rose, la centenaria superviviente de Titanic (1997), epopeya trágico-romántica sobre el hundimiento del famoso transatlántico protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet (que interpretó a Rose de joven). La espectacular superproducción costó 200 millones de dólares y recaudó más de dos billones. En todo el mundo el público se agolpó en colas interminables para ver el film, que obtuvo catorce nominaciones al Oscar (una de ellas para Stuart como mejor actriz de reparto) y ganó en once categorías, incluyendo las de mejor película y director. Gloria Stuart, la actriz más anciana con candidaturas al Globo de Oro y al premio de la Academia, fue redescubierta y medios de comunicación internacionales se interesaron por ella. En 1998 la revista People la incluyó en su lista de las 50 personas más bellas del mundo. 
Todavía le quedó tiempo para sus imprimaciones de pantalla, escribir su autobiografía  y  actuar en cine y televisión hasta 2004. Las últimas películas en que participó fueron Carta de amor (1999) de Peter Chan, drama romántico con Kate Capshaw, Ellen DeGeneres, Tom Everett Scott y Tom Selleck, El hotel del millón de dólares (2000) de Wim Wenders, drama con Jeremy Davies, Milla Jovovich y Mel Gibson, y Tierra de abundancia (2004) de Wim Wenders, drama con Michelle Williams y John Diehl.
A los 94 años, décadas después de haber dejado de fumar, fue diagnosticada de cáncer de pulmón. Debido a su avanzada edad, la enfermedad avanzó lenta pero inexorablemente. A los cien años, Gloria Stuart falleció de insuficiencia respiratoria. La sobrevivieron su hija Sylvia, cuatro nietos y doce biznietos.