sábado, 28 de febrero de 2015

Vincente Minnelli (Chicago, Illinois, US, 28-2-1903 / Beverly Hills, California, US, 25-7-1986): In memoriam

EL CINEASTA MÁS EXQUISITO DE HOLLYWOOD

Hoy se cumplen 112 años del nacimiento del gran cineasta estadounidense Vincente Minnelli, director de algunos de los musicales más famosos de todos los tiempos, en los que colaboró con la aristocracia del género: Fred Astaire, Gene Kelly, Cyd Charisse o la joven Judy Garland, con quien se casó. Además de la fastuosidad y exquisitez de sus musicales, es asímismo recordado por sofisticadas o divertidas comedias y suntuosos melodramas. Culto, elegante y refinado, en Metro-Goldwyn-Mayer adquirió un dominio de la puesta en escena y del uso del color incomparables. Dos musicales dirigidos por él, Un americano en París y Gigi, ganaron el Oscar a la mejor película y por la segunda fue premiado por la Academia como mejor director.
Descendiente de cómicos italianos emigrados a Estados Unidos, Lester Anthony Minnelli (su nombre real) era hijo de un director de teatro ambulante y de una canadiense francófona. Tras graduarse trabajó como escaparatista y fotógrafo, interesándose de forma creciente por el teatro, en el que empezó como diseñador de vestuario y decorador. Trasladado a Nueva York, llegó a ser director escénico del Radio City Music Hall y en 1935 dirigió su primer musical en Broadway. Su creciente reputación hizo que Arthur Freed, productor musical de M-G-M le ofreciese un contrato en 1940, estudio en el que debutó como director con el musical Cabin in the sky (1943), protagonizado por Ethel Waters.
Su siguiente pelicula, el musical Cita en San Luis (1944), protagonizado por Judy Garland, la principal estrella del género en el estudio, conoció un éxito masivo de crítica y público. Minnelli y Garland se enamoraron durante el rodaje, se casaron al año siguiente y en 1946 nació Liza Minnelli, futura estrella que heredaría el talento de sus progenitores. Aunque el matrimonio acabaría en divorcio en 1951, Vincente dirigió a Judy en otros títulos como El reloj (1945), drama romántico sin canciones con Judy emparejada a Robert Walker; como uno de los directores del musical de episodios Ziegfeld Follies (1945) dirigió todos los números de Fred Astaire y el interpretado por Garland (The great Lady has an interview); en Hasta que las nubes pasen (1946) de Richard Whorf, biopic multiestelar sobre el compositor Jerome Kern, al que encarnaba Robert Walker, dirigió los números de Judy Garland; y, por último, El pirata (1948), estilizado e innovador musical con canciones de Cole Porter que contó con Judy Garland y Gene Kelly como protagonistas.
Otras películas de su primera etapa en la Metro fueron I dood it (1943), comedia musical con Red Skelton y Eleanor Powell, Yolanda y el ladrón (1945), musical fantástico con Fred Astaire y Lucille Bremer, Corrientes ocultas (1946), drama de intriga con Katharine Hepburn, Robert Taylor y Robert Mitchum, y Madame Bovary (1949), brillante adaptación de la célebre novela de Flaubert, con Jennifer Jones, Louis Jourdan, Van Heflin y James Mason. 
La década de los años 50 significó la culminación de sus mayores logros, no sólo en el musical sino en otros géneros como la comedia o el melodrama, en los que dejó varias obras maestras. Las comedias El padre de la novia (1950) y su secuela El padre es abuelo (1951), protagonizadas por Spencer Tracy, Joan Bennett y Elizabeth Taylor, tuvieron un gran éxito comercial; el imaginativo musical Un americano en París (1951), con música de Gershwin, contando con Gene Kelly y Leslie Caron como pareja estelar, ganó seis Oscars, entre ellos el de mejor película; el melodrama Cautivos del mal (1952), con Lana Turner, Kirk Douglas, Walter Pidgeon y Dick Powell, consiguió cinco premios de la Academia; con el musical Melodías de Broadway 1955 (1953), título dado en España a The Band Wagon, una brillante exaltación del espectáculo con Fred Astaire y Cyd Charisse, alcanzó la cima del género; en Brigadoon (1954), con Gene Kelly, Cyd Charisse y Van Johnson, trasladó con acierto a la pantalla el clima de fantasía de la obra de Lerner y Loewe; en El loco del pelo rojo (1956), uno de sus dramas más realistas, contó con excelentes interpretaciones de Kirk Douglas como Van Gogh y Anthony Quinn como Gauguin, artistas en crisis como la mayoría de los héroes minnellianos; Té y simpatía (1956) fue una sensible y delicadísima adaptación de la obra homónima de Robert Anderson, con Deborah Kerr y John Kerr; Mi desconfiada esposa (1957), con Gregory Peck, Lauren Bacall y Dolores Gray, fue su mejor y más divertida comedia, con un guión inteligentísimo sobre la guerra de sexos, confrontando el mundo de la moda al del boxeo; Gigi (1958), musical de Lerner y Loewe basado en una obra de Colette, con reparto encabezado por Leslie Caron, Maurice Chevalier y Louis Jourdan, supuso otra modélica adaptación que fue candidata a nueve Oscars y ganó en todas las categorías, incluyendo mejor película y director; Mamá nos complica la vida (1958) es otra divertida comedia sobre la alta sociedad londinense en la que contó con Rex Harrison, Kay Kendall, John Saxon, Sandra Dee y Angela Lansbury; Como un torrente (1958), adaptación de un novelón de James Jones, con un espléndido reparto que incluía a Frank Sinatra, Dean Martin, Shirley MacLaine, Martha Hyer, Arthur Kennedy y Nancy Gates, fue su obra maestra en el género del melodrama.
En los años 60 aún realizó películas importantes como Con él llegó el escándalo (1960), intenso drama rural con Robert Mitchum, Eleanor Parker, George Peppard y George Hamilton; Suena el teléfono (1960) fue una simpática comedia musical que supuso la despedida del cine de su protagonista Judy Holliday, compartiendo creditos con Dean Martin; en Los cuatro jinetes del apocalipsis (1962), adaptación de la novela de Blasco Ibáñez, cuarenta años después de la versión de Rex Ingram con Rodolfo Valentino y trasladada al tiempo de la II Guerra Mundial, realiza un notable trabajo de puesta en escena, con Glenn Ford, Ingrid Thulin y Charles Boyer como estrellas; Dos semanas en otra ciudad (1962), otro de sus melodramas característicos sobre el mundo del cine, con Kirk Douglas, Edward G. Robinson y Cyd Charisse, no fue bien aceptado en su momento, si bien reivindicado después; El noviazgo del padre de Eddie (1963), otra magistral comedia con Glenn Ford, Shirley Jones, Stella Stevens y el niño Ronny Howard (futuro director de cine) constituyó su último trabajo para M-G-M, estudio al que ligó la casi totalidad de su carrera. 
El hundimiento del sistema de los estudios le desconcertó y aunque dirigió cuatro películas más, no volvió a reverdecer los laureles de antaño. Fueron sus últimas obras la comedia Adiós, Charlie (1964), con Tony Curtis, Debbie Reynolds y Pat Boone, el drama romántico Castillos en la arena (1965), que se benefició del protagonismo de la pareja formada por Elizabeth Taylor y Richard Burton, entonces en la cresta de la ola, el lujoso musical Vuelve a mi lado (1970), con Barbra Streisand y Yves Montand, que no tuvo el éxito que el estudio Paramount había previsto, y Nina (1976), drama en el que reunió a su hija Liza Minnelli con Ingrid Bergman, Charles Boyer e Isabella Rossellini, que resultó un fracaso de crítica y público, lo que le hizo abandonar el cine. En 1974 publicó su autobiografía "Recuerdo muy bien".
Después del divorcio de Judy Garland, el cineasta estuvo casado con Georgette Magnani (1954-1958), unión de la que nació su hija Nina en 1955, con Danica Radosavljevic (1962-1971) y con Margaretta Lee Anderson (1980-1986), que fue su viuda. Vincente Minnelli falleció de enfisema y neumonía a los 83 años.

Henry James (New York, US, 15-4-1843 / London, UK, 28-2-1916): In memoriam

EL ANÁLISIS PSICOLÓGICO COMO ARTE NARRATIVO
 
Hoy se cumplen 99 años del fallecimiento del escritor estadounidense Henry James, nacionalizado británico un año antes de morir. Narrador, dramaturgo y crítico, de obra psicológica y estructuralmente compleja, se le considera uno de los grandes maestros de la ficción moderna. Su prosa analítica y sus descubrimientos estilísticos han ejercido gran influencia en muchos autores posteriores.

Perfil biográfico procedente de la página El poder de la palabra:
 
Henry James fue un escritor estadounidense expatriado, cuya narrativa magistral aúna la inocencia americana y la experiencia europea en una obra intensa y psicológicamente compleja.
Henry, hermano menor del distinguido filósofo William James, nació el 15 de abril de 1843 en Nueva York. Estudió en Nueva York, Londres, París y Ginebra. En 1875, se estableció en Inglaterra y en 1915 obtuvo la nacionalidad inglesa. Recién cumplidos los veinte años comenzó a publicar cuentos y artículos en revistas de Estados Unidos. La obra de James se caracteriza por su ritmo lento y la descripción sutil de los personajes, más que por los incidentes dramáticos o los argumentos complicados.
Sus libros principales, modelos de la novela objetiva psicológica, tratan del mundo ocioso y afectado que conoció de cerca mientras vivió en Europa. En sus primeros relatos y novelas, James manifiesta el impacto que la vieja cultura europea causó en los americanos que viajaban o vivían en el viejo continente. Ejemplos de esta fase, escritos entre 1875 y 1881, son Roderick Hudson (1876), El americano (1877), Daisy Miller (1879) y Retrato de una dama (1881). Después exploró los tipos y costumbres del carácter inglés, como en La musa trágica (1890), Los despojos de Poynton (1897) y La edad ingrata (1899). En sus últimas tres grandes novelas, Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904), vuelve al esquema del contraste entre las sociedades europea y americana. En general, el estilo de sus últimas obras es complejo, revelando oblicuamente los motivos y conducta de sus personajes por medio de sus conversaciones y a través de las observaciones minuciosas que se hacen entre sí.
A pesar de que el diálogo significativo es característico de su estilo literario, sus obras de teatro fracasaron, aunque varias de ellas fueron dramatizadas o llevadas al cine con éxito, incluyendo dos de sus muchos relatos, Los papeles de Aspern (1888) y Otra vuelta de tuerca (1898), además de Washington Square (1881), una de sus novelas más famosas.
James murió el 28 de febrero de 1916, en su casa de campo de Rye, Sussex. Fue un autor prolífico y a lo largo de los 51 años de su carrera escribió 20 novelas, 112 relatos y 12 obras de teatro, lo que significa que publicó uno o más libros al año hasta el final de su vida. Su obra incluye, además de la ficción, un gran volumen de crítica literaria en el que pone de manifiesto su admiración por los novelistas George Eliot y Honoré de Balzac. La reputación de James como figura clave en las literaturas inglesa y estadounidense no llegó a consolidarse hasta la década de 1940. La detallada descripción de la vida interior de sus personajes le convierten en uno de los precursores del monólogo interior.

Portrait of Henry James, oil painting by John Singer Sargent (1913)

Bernadette Peters - Losing my mind

TRIBUTE TO BERNADETTE PETERS (Queens, New York, 28-2-1948)

La actriz y cantante estadounidense Bernadette Peters cumple hoy 67 años. Una de las más destacadas figuras del teatro musical de Broadway, ha sido nominada a siete premios Tony, ganando dos, entre otros muchos reconocimientos. Su físico curvilíneo, su peculiar voz y su vis cómica la hacen incomparable y es adorada por los amantes del género.
Nacida Bernadette Lazzara, es hija de un camionero de origen siciliano. De niña ya hizo apariciones en la televisión y a los 10 años hizo sus pinitos en Broadway, dedicándose en adelante al teatro y llegando a protagonizar funciones como "La strada" (1969), "On the town" (1971) o "Mack & "Mabel" (1974). Después se trasladó a Los Angeles a fin de concentrarse en una carrera en la televisión y el cine, debutando en la gran pantalla con Ace Eli and Rodger of the skies (1973), comedia de aventuras dirigida por John Erman. Luego intervino en La última locura (1976) de Mel Brooks, Un loco anda suelto (1979) de Carl Reiner, Dinero caído del cielo (1981) de Herbert Ross, por la que ganó un Globo de Oro a la mejor actriz en comedia o musical, Annie (1982) de John Huston, Esclavos de Nueva York (1989) de James Ivory, El cadillac rosa (1989) de Buddy Van Horn, Alice (1990) de Woody Allen, Pasiones privadas de una mujer (1991) de James Lapine, Cosas de familia (2003) de Fred Schepisi o Coming up roses (2011) de Lisa Albright.
En los años 80 volvió al teatro, especializándose en obras musicales de Stephen Sondheim, como Sunday in the Park with George (1984), Into the woods (1987), A little night music (2010) o Follies (2011), además de otras como Song and dance (1985) de Andrew Lloyd Webber, The goodbye girl (1993) de Marvin Hamlisch, por la que ganó su primer Tony, Annie get your gun (1999) de Irving Berlin, por la que ganó el segundo o Gypsy (2003) de Jule Styne.
Bernadette ha grabado seis álbumes en solitario y ha sido aclamada en importantes conciertos tales  como en el Hollywood Bowl de Los Angeles (1996), Carnegie Hall de Nueva York (1996), Sydney Opera House (1996), Royal Festival Hall de Londres (1998), Radio City Music Hall de Nueva York (2002), Lincoln Center de Nueva York (2006) o Adelaide Cabaret Festival en Australia (2009).
Entre 1977 y 1981 tuvo una relación romántica con el actor Steve Martin. En 1996 se casó con el consejero de finanzas Michael Wittenberg, que falleció en un accidente aéreo en 2005.



Losing my mind es una canción perteneciente al musical "Follies" de Stephen Sondheim, que se estrenó en Nueva York en 1971 y desde entonces ha sido objeto de múltiples versiones entre las que destacan las de Julia McKenzie, Shirley Bassey, Elaine Paige, Cleo Laine, Liza Minnelli, Dorothy Loudon o Bernadette Peters.

viernes, 27 de febrero de 2015

Lillian Gish (Springfield, Ohio, US, 14-10-1893 / New York City, US, 27-2-1993): In memoriam

LA MEJOR ACTRIZ DEL CINE MUDO

Hoy se cumplen 22 años del fallecimiento a los 99 de la actriz estadounidense Lillian Gish, llamada 'La Primera Dama del Cine Americano'. Ella fue una de las mayores estrellas en los albores del cine: su rostro expresivo y su belleza dulce y romántica se convirtieron en primeras muestras de un arte naciente. En 1971 recibió un Oscar honorífico y en 1984 fue galardonada con el Life Achievement Award del AFI.

Semblanza biográfica a partir de la página El Criticón:

Mítica e importante actriz estadounidense, fue la primera en distinguir la interpretación teatral de la cinematográfica. Sus pioneros retratos femeninos en films de David W. Griffith marcaron la pauta de la actuación en la gran pantalla. Lillian Diana Gish aprendió a actuar en su temprana niñez junto a su madre y su hermana Dorothy cuando tuvieron que ganarse la vida apareciendo en obras de teatro locales ante las largas ausencias de su embriagado padre. Posteriormente se trasladó a Nueva York en donde comenzó a representar teatro junto a su hermana y una buena amiga llamada Mary Pickford que se mudó a Hollywood para intentar probar fortuna en el mundo del cine. Pickford se convirtió en una estrella y recomendó a David W. Griffith que contratase a sus compañeras neoyorquinas, quedando el famoso director y productor asombrado con el talento y belleza de Lillian. En 1912 las hermanas Gish se incorporaron a la Biograph protagonizando El enemigo invisible (1912), el primer título de los muchos que Lillian compartió con Griffith. Ambos crearon una nueva forma de narración cinematográfica, con especial significación por la utilización del primer plano, que Lillian sabía adecuar a las emociones requeridas de forma extraordinaria.
Las películas más importantes de la pareja son Judith de Bethulia (1914), El nacimiento de una nación (1915), Intolerancia (1916), Lo más grande en la vida (1918), Lirios rotos (1919) y Las dos tormentas (1920) y Las dos huérfanas (1921). En el año 1920 llegó a dirigir una película titulada Remodeling her husband (1920) que protagonizó su hermana Dorothy Gish. Posteriormente trabajó para otros directores como Henry King en La hermana blanca (1923), King Vidor en La bohème (1926), Victor Sjöström en La letra escarlata (1926) y El viento (1928), o Fred Niblo en El enemigo (1927). 
La llega del cine sonoro no satisfizo a Lillian, ya que, al igual que Charles Chaplin, opinaba que iba en contra de los valores artísticos de la imagen cinematográfica desarrollada por los pioneros del cine mudo. Tras sus primeras películas sonoras, Una noche romántica (1930) y Su doble vida (1933), Lillian regresó a Broadway, en donde permaneció casi toda su carrera. Años más tarde volvió esporadicamente al cine en títulos como Ataque al amanecer (1942) de John Farrow, Duelo al sol (1946) de King Vidor, que le valió su única candidatura al Oscar en el apartado de actriz secundaria, Jennie (1948) de William Dieterle, La tela de araña (1955) de Vincente Minnelli, La noche del cazador (1955) de Charles Laughton, Los que no perdonan (1960) de John Huston, Veinte docenas de hijos (1966) de Norman Tokar, Los comediantes (1967) de Peter Glenville, Un día de boda (1978) de Robert Altman o Dulce libertad (1985) de Alan Alda. El último trabajo cinematográfico de Lillian Gish fue Las ballenas de agosto (1987), película del británico Lindsay Anderson que estaba coprotagonizada por otros significativos nombres del cine clásico: Bette Davis, Ann Sothern, Vincent Price y Harry Carey Jr. 
Entre 1949 y 1985 Lillian Gish realizó también trabajos para la televisión. Permaneció soltera durante toda su larga vida, que acabó de un fallo cardiaco pocos meses antes de cumplir los cien años. Ella fue la mejor actriz del cine silente y una de las más grandes de la historia del séptimo arte.


Tribute to Joanne Woodward (Thomasville, Georgia, US, 27-2-1930)

LA PRECISIÓN PSICOLÓGICA

La actriz estadounidense Joanne Woodward cumple hoy 85 años. Intérprete de gran talento, sensibilidad e inteligencia, ganó un Oscar por su tercera película. Tras su matrimonio con Paul Newman, que se mantendría durante cincuenta años hasta el fallecimiento de él, se volvió muy selectiva para escoger sus papeles, trabajando mayormente con su marido. Sus actuaciones en cine y televisión le han granjeado notable prestigio y abundantes reconocimientos.

Reseña biográfica a partir de la página El Criticón:

Después de estudiar arte dramático en la Universidad Estatal de Louisana, en donde comenzó a participar en producciones teatrales durante los inicios de los años 50, se trasladó a Nueva York, ciudad en la que estudió interpretación asistiendo al Actors Studio y al Neighborhood Playhouse. En esta época Joanne conoció a un joven actor que intentaba abrirse camino en el mundo del teatro, Paul Newman, con quien se casó en el año 1958, conformando una de las parejas más estables de la historia de Hollywood. Fruto del matrimonio nacerían tres niñas en 1959, 1961 y 1965. 
Tras aparecer en varias obras de Broadway y en series de televisión, Joanne debutó en el cine con el western Cuenta hasta tres y reza (1955) de Vincent Sherman, con Van Heflin como protagonista. En la segunda mitad de la década la actriz georgiana brilló especialmente con sus registros dramáticos en películas como Un beso antes de morir (1956) de Gerd Oswald, thriller con Robert Wagner, Las tres caras de Eva (1957) de Nunnally Johnson, cuya interpretación de una mujer con trastornos de personalidad le valió un Globo de Oro y un Oscar, Más fuerte que la vida (1957) de Martin Ritt, drama romántico de historias cruzadas, El largo y cálido verano (1958) de Martin Ritt, drama sureño que supuso el primero de los diez títulos que rodó junto a Paul Newman, formalizando ambos su matrimonio al finalizar el rodaje, o El ruido y la furia (1959), un drama basado en la novela homónima de William Faulkner, dirigido de nuevo por Ritt y coprotagonizado por Yul Brynner.
Además de la ya citada, junto a su marido Paul Newman protagonizó la comedia Un marido en apuros (1958) de Leo McCarey, el melodrama Desde la terraza (1960) de Mark Robson, el drama Un día volveré (1961) de Martin Ritt, la comedia romántica Samantha (1963) de Melville Shavelson, el film de carreras automovilísticas Quinientas millas (1969) de James Goldstone, el drama Un hombre de hoy (1970) de Stuart Rosenberg, el thriller Con el agua al cuello (1976) de Stuart Rosenberg, el drama Harry e hijo (1984), con dirección del propio Newman, y el drama Esperando a Mr. Bridge (1990) de James Ivory. Sin aparecer él delante de las cámaras, Paul Newman dirigió a su esposa en Raquel, Raquel (1968), por la que ella ganó un Globo de Oro, El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (1972), que le valió el premio a la mejor actriz en Cannes, y El zoo de cristal (1987), una primorosa adaptación de la obra de Tennessee Williams. Junto a estos trabajos cinematográficos, Newman también dirigió a Joanne en el telefilm "The shadow box" (1980).
A raíz de su boda, Joanne Woodward pocas veces volvió al cine en proyectos que no contaran con la participación de su marido, dedicando el mayor tiempo a su vida familiar y al protagonismo en muchas películas para televisión que le valieron la consecución de dos premios Emmy y un Globo de Oro. Entre sus películas sin su marido destacan Piel de serpiente (1960) de Sidney Lumet, adaptación de una obra de Tennessee Williams, que coprotagonizaron Marlon Brando y Anna Magnani, papel por el que fue premiada en San Sebastián, Rosas perdidas (1963) de Franklin J. Schaffner, drama romántico con Richard Beymer, El destino también juega (1966) de Fielder Cook, western con Henry Fonda y Jason Robards, Un loco maravilloso (1966) de Irvin Kershner, comedia dramática con Sean Connery y Jean Seberg, El detective y la doctora (1971) de Anthony Harvey, comedia de intriga con George C. Scott, Deseos de verano, sueños de invierno (1973) de Gilbert Cates, drama con Martin Balsam por el que ganó un BAFTA, o Philadelphia (1993) de Jonathan Demme, donde interpretaba a la madre de Tom Hanks.
Su talento interpretativo volvió a ser valorado por sus compañeros en Hollywood, que la nominarían en tres ocasiones más al Oscar: por Raquel, Raquel, Deseos de verano, sueños de invierno y Esperando a Mr. Bridge.
Joanne Woodward enviudó de Paul Newman el 26 de septiembre de 2008.


Elizabeth Taylor (Hampstead, Londres, UK, 27-2-1932 / Los Angeles, California, US, 23-3-2011): In memoriam

LA CHICA QUE LO TENÍA TODO

Tal día como hoy hace 83 años vino al mundo la actriz británica-estadounidense Elizabeth Taylor. De gran belleza y carisma, ella fue una de las estrellas más populares de la historia del cine. Si bien antes de cumplir los cuarenta años sus películas dejaron de rendir en taquilla, tuvo importantes éxitos en las primeras etapas de su carrera. Aquejada casi siempre de mala salud, fue hospitalizada más de 70 veces y sufrió al menos 20 operaciones importantes (ella misma reveló haber estado cerca de la muerte en cuatro ocasiones). A lo largo de su irregular trayectoria recibió multitud de reconocimientos, incluyendo dos Oscars (entre cinco candidaturas), dos Globos de Oro, un BAFTA a la mejor actriz y otro honorífico, dos David di Donatello, un Oso de Plata en Berlín y el Life Achievement Award del AFI en 1993. Asímismo fue honrada con la Legión de Honor francesa en 1987, galardonada con el Príncipe de Asturias en 1992 por la creación de una sociedad para luchar contra el sida, nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico en 2000, y condecorada con la Medalla Presidencial norteamericana por su labor humanitaria en 2001.
Una de las estrellas femeninas más rutilantes del cine, Elizabeth Rosemond Taylor nació en Londres de padres estadounidenses de clase media alta dedicados al comercio del arte, negocio que les ocupaba en la capital inglesa. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la familia Taylor decidió regresar a los Estados Unidos para establecerse en la ciudad de Los Angeles. Después de presentarse a unos castings, Liz consiguió un contrato con la Universal a la edad de diez años, debutando en There's one born every minute (1942), una comedia dirigida por Harold Young. Tras esta película la Universal prescindió de la niña, siendo poco después contratada por la Metro Goldwyn Mayer. En este estudio Elizabeth se convirtió en una de las niñas prodigio más importantes de la época. Con La cadena invisible (1943), película protagonizada por la perra Lassie que estaba dirigida por Fred. M. Wilcox, Liz debutó con fortuna en el glamouroso estudio. El salto definitivo al estrellato para ella le llegó a los doce años con Fuego de juventud (1944), película dirigida por Clarence Brown que coprotagonizó junto a Mickey Rooney. En sus años adolescentes continuó apareciendo en El coraje de Lassie (1946) de Fred. M. Wilcox, Vivir con papá (1947) de Michael Curtiz, Así son ellas (1948) de Richard Thorpe, Julia se porta mal (1948) de Jack Conway, Mujercitas (1949) de Mervyn LeRoy, Traición (1949) de Victor Saville o Cicatrices del recuerdo (1950) de Norman Krasna.
Ya convertida en toda una mujer, la hermosa intérprete de sugestivos ojos violeta fue en las siguientes décadas la actriz más importante de Hollywood, no sólo por sus logros profesionales sino también por sus publicitadas andanzas sentimentales que comenzaron en 1950 cuando contrajo matrimonio con el millonario Nicky Hilton Jr, al parecer sólo para escapar de su madre. Respecto al cine, los años 50 confirmaron a Elizabeth Taylor como una gran intérprete gracias a películas como El padre de la novia (1950) y El padre es abuelo (1951), ambas de Vincente Minnelli y con reparto encabezado por Spencer Tracy y Joan Bennett, comedias de enorme éxito popular, o Un lugar en el sol (1951) de George Stevens, con Montgomery Clift y Shelley Winters, tremendo drama basado en la novela "Una tragedia americana" de Theodore Dreiser, donde Elizabeth sorprendió encarando airosa su primer gran desafío dramático. Otros títulos en que intervino después fueron Ivanhoe (1952) de Richard Thorpe, aventuras medievales junto a Robert Taylor y Joan Fontaine, La chica que lo tenía todo (1953) de Richard Thorpe, drama romántico con Fernando Lamas y William Powell, Rapsodia (1954) de Charles Vidor, melodrama con Vittorio Gassman y John Ericson, La senda de los elefantes (1954) de William Dieterle, exótico melodrama de aventuras con Dana Andrews y Peter Finch, Beau Brummell (1954) de Curtis Bernhardt, drama de ambiente decimonónico co-protagonizado por Stewart Granger y Peter Ustinov, o La última vez que ví París (1954) de Richard Brooks, melodrama romántico con Van Johnson, Walter Pidgeon y Donna Reed. Liz exhibió su belleza juvenil en estos títulos, casi todos muy taquilleros, a la espera de afrontar sus mayores retos como actriz que llegarían en los años siguientes, así Gigante (1956) de George Stevens, melodrama-río basado en una novela de Edna Ferber, en el que Liz encabezó un reparto que incluía a Rock Hudson y James Dean. El film resultó un gran éxito y Taylor recibió un Globo de Oro especial por su "consistente actuación". Sus siguientes cuatro películas le reportaron cuatro nominaciones consecutivas al Oscar:  El árbol de la vida (1957) de Edward Dmytryk, melodrama sureño de época con Montgomery Clift y Eva Marie Saint, La gata sobre el tejado de zinc (1958) de Richard Brooks, adaptación 'suavizada' del drama de Tennessee Williams ganador del premio Pulitzer, con Paul Newman y Burl Ives, De repente, el último verano (1959) de Joseph L. Mankiewicz, nueva adaptación de Williams en la que Elizabeth interpretaba al lado de Montgomery Clift a la sobrina víctima de las maquinaciones de Katharine Hepburn para preservar la memoria de su hijo homosexual, y Una mujer marcada (1960) de Daniel Mann, drama con Laurence Harvey y Eddie Fisher en el que encarnó a una call-girl de lujo, papel que odió interpretar y que reveló haber aceptado sólo por finalizar su obligación contractual con M-G-M. Paradojicamente fue este rol por el que al fin ganó su primer Oscar, que ella achacó a la compasión de los miembros de la Academia por una grave enfermedad sufrida meses antes de la entrega del premio.
En este período la actriz conoció a dos de sus mejores amigos, Montgomery Clift (quien la llamaba 'Bessie Mae') y Rock Hudson, actores (los dos homosexuales) con los que Liz mantuvo siempre una estrecha amistad. Su vida matrimonial tuvo bastantes variaciones durante los años 50. El enlace con Hilton duró menos de un año. Tras divorciarse en 1951, Liz se casó a lo largo de la década con el actor inglés Michael Wilding, veinte años mayor que ella, con quien convivió entre 1952 y 1957 y padre de sus dos hijos mayores; con el productor Mike Todd, con quien estuvo casada de 1957 a 1958, año en el que quedó viuda al fallecer él en un accidente aéreo, matrimonio del que nació una hija; y con el cantante y ocasional actor Eddie Fisher, anterior marido de Debbie Reynolds, con quien estuvo casada entre 1959 y 1964, adoptando una niña poco antes del divorcio. En 1959 Liz se convirtió al judaísmo.
Desde comienzos de la década siguiente, Liz se embarcó en el megaproyecto de Cleopatra (1963), una adaptación de la vida de la famosa y seductora reina egipcia producida por Walter Wanger para 20th Century Fox, en la que ella fue la primera actriz en exigir un millón de dólares como salario por un papel cinematográfico en una película que resultó ser la  más cara de la historia. Para la producción, planteada en principio como un remake de Cleopatra (1934) de Cecil B. De Mille, con Claudette Colbert, se había previsto un elenco encabezado por Dorothy Dandridge, Stephen Boyd y Peter Finch y a Rouben Mamoulian como director. Dandridge fue descartada y Boyd y Finch, que ya habían firmado contrato, ante la demora para llevarlo a efecto, dejaron el proyecto debido a otros compromisos. La filmación empezó en Londres en 1960 (después se trasladaría a Roma) y Mamoulian fue pronto despedido y sustituido por Joseph L. Mankiewicz. El reparto definitivo contó con la presencia de Elizabeth Taylor, Richard Burton y Rex Harrison, tres intérpretes británicos. Los problemas fueron constantes y el rodaje se hizo interminable, empezando por una grave enfermedad de su protagonista, por la que hubo que practicarle una traqueotomía de emergencia para salvar su vida. Multitud de factores demoraron el desarrollo de la producción y el costo de la misma casi llevó a la Fox a la quiebra. Mankiewicz filmó seis horas de metraje pero no logró convencer a la productora de que estrenase el film en dos partes. La premiere original duraba cuatro horas pero el estudio exigió cortar una hora más, quedando la película reducida a tres horas de duración. Hasta tres años después de su inicio, no se estrenó comercialmente. Los emolumentos para Taylor tras los cuantiosos retrasos ascendieron a siete millones de dólares. El presupuesto del film se disparó hasta los 44 millones de dólares, cifra inaudita entonces. Aunque Cleopatra resultó ser el film con mayor recaudacion del año, se consideró un fracaso comercial al tardar años en recuperar la inversión.
Con Richard Burton, que encarnaba a Marco Antonio en la película, Liz vivió uno de los idilios más tórridos y célebres de toda la historia del cine, además de escandaloso, pues ambos estaban previamente casados. Finalmente se casaron en 1964, se divorciaron diez años después, en 1974, y volvieron a casarse en el año 1975 para terminar separándose definitivamente en 1976. Elizabeth Taylor y Richard Burton aparecieron juntos en once de títulos. Además de Cleopatra, la pareja protagonizó Hotel Internacional (1963) de Anthony Asquith, Castillos en la arena (1965) de Vincente Minnelli, ¿Quién teme a Virginia Wolf? (1966), adaptación de un drama de Edward Albee por la que Liz ganó su segundo Oscar, además de un BAFTA, La mujer indomable (1967) de Franco Zeffirelli, según "La fierecilla domada" de Shakespeare, que le supuso un David di Donatello a la mejor actriz extranjera, Doctor Fausto (1968) de Richard Burton y Nevill Coghill, basado en una obra teatral de Christopher Marlowe, Los comediantes (1967) de Peter Glenville, drama basado en una novela de Graham Greene, La mujer maldita (1968) de Joseph Losey, adaptación de una obra de Tennessee Williams, Bajo el bosque lácteo (1973) de Andrew Sinclair, basado en una obra de Dylan Thomas, Pacto con el diablo (1972) de Peter Ustinov, comedia basada en la leyenda de Fausto por la que ganó un Oso de Plata en Berlín, y para la televisión, luego exhibida en salas de cine, Se divorcia él, se divorcia ella (1973) de Waris Hussein. Los seis últimos títulos no tuvieron éxito comercial.   Por su parte, durante su matrimonio con Burton, Liz protagonizó otros films sin él: Reflejos en un ojo dorado (1967) de John Huston, interesante adaptación de una novela de Carson McCullers, con Marlon Brando como oponente, que resultó un fracaso de taquilla, Ceremonia secreta (1968) de Joseph Losey, thriller con Mia Farrow y Robert Mitchum, El único juego de la ciudad (1970) de George Stevens, drama junto a Warren Beatty que también fracasó, Salvaje y peligrosa (1972) de Brian G. Hutton, drama triangular con Michael Caine y Susannah York por el que recibió un segundo David di Donatello, Una hora en la noche (1973) de Brian G. Hutton, thriller que la volvió a emparejar con su amigo Laurence Harvey, Miércoles de ceniza (1973) de Larry Peerce, drama con Henry Fonda y Helmut Berger, y La masoquista (1974), un drama psicológico de Giuseppe Patroni Griffi.
A partir de los años 70, la calidad de las producciones en que Liz intervino fue en creciente descenso, así como su declive en taquilla, que ya había comenzado en la decada anterior. La actriz continuó apareciendo en películas que ninguna gloria añadieron a su carrera: El pájaro azul (1976) de George Cukor, A little night music (1977) de Harold Prince, El espejo roto (1980) de Guy Hamilton, El joven Toscanini (1988) de Franco Zeffirelli o Los Picapiedra (1994) de Brian Levant, con la que se despidió de la gran pantalla, al fin un gran éxito comercial, pero que le proporcionó el dudoso honor de ser nominada a un Razzie como peor actriz secundaria. 
Taylor, que había dejado de ser rentable en taquilla desde finales de los años 60, trabajó en televisión desde finales de los 70 hasta 2001. Nunca dejó de ser foco de atención para los media por motivos extra-cinematográficos, entre ellos, actividades comerciales o humanitarias, como promover la lucha contra diversas enfermedades como el sida (especialmente tras la muerte de su gran amigo Rock Hudson) o el cáncer (fue operada de un tumor cerebral).
Elizabeth, tras su segundo divorcio de Burton, se volvió a casar en dos ocasiones más. En 1976 contrajo matrimonio con el político John Warner, de quien se separó en 1982. Su último esposo fue el albañil Larry Fortensky, con quien estuvo casada entre 1991 y 1996. Falleció en 2011 a los 79 años a causa de problemas cardíacos.


jueves, 26 de febrero de 2015

Sandie Shaw - Long live love

TRIBUTE TO SANDIE SHAW (Dagenham, Essex, UK, 26-2-1947)

La cantante inglesa Sandie Shaw ha cumplido hoy 68 años. Descrita como 'la princesa pop de los pies descalzos', fue una de las más destacadas intérpretes británicas en los años 60 y recordada por ganar por primera vez para el Reino Unido el Festival de Eurovisión en 1967.
Luego de trabajar como modelo y participar en un concurso local de talentos, Sandra Ann Goodrich (su nombre real) actuó en un concierto benéfico en Londres, donde fue descubierta por el cantante Adam Faith, que la introdujo a su mánager Eve Taylor, la cual le consiguió un contrato discográfico con Pye Records y le cambió el nombre a Sandie Shaw. Su segundo single con la versión del tema de Bacharach/David Always something there to remind me (1964) fue número 1 en Gran Bretaña y también alcanzó eco en otros países. Después vinieron otros éxitos, la mayoría escritos por el compositor, productor y cantante Chris Andrews, como Girl don't come (1964), Long live love (1965), su segundo número 1, Message understood (1965) o Tomorrow (1966). Junto a su buen proceder vocal, su físico y su peculiar puesta en escena, con los pies descalzos, acrecentó aún más su atractivo popular. Ya conocida a escala europea y grabando versiones de sus hits en francés, alemán, italiano o español, en 1967 la BBC la designó para competir en Eurovisión con Puppet on a string, un tema de Bill Martin y Phil Coulter, que tras ganar ampliamente el Festival, fue su tercer número 1 en su país y se convirtió en un hit mundial. En la cara B del single figuraba en unos casos otra canción muy popular, Tell the boys y en otros Had a dream last night. Devenida icono pop de la modernidad, aunque continuó su exitosa carrera con canciones de notable repercusión como Ask any woman (1967), Tonight in Tokyo (1967), You've not changed (1967), Gypsy eyes (1967), Hold him down (1967), Those were the days (1968), Monsieur Dupont (1969) o Think it all over (1969), su popularidad decayó pronto en la década siguiente. En 1970 participó en Sanremo junto a Pino Donaggio cantando en italiano Che effetto mi fa, que no consiguió clasificarse para la final, y grabó versiones de éxitos ajenos como Wight is Wight o Rose garden. Su discográfica no renovó su contrato y la cantante se retiró para dedicarse a otras actividades como el teatro o la escritura de libros infantiles
Su nombre volvería a estar de actualidad en los años 80, gracias a la adoración que por ella sentía el grupo The Smiths, especialmente su vocalista Morrissey, gran admirador de Sandie y con la que acabó colaborando profesionalmente. Con la canción Hand in glove (1984), Sandie Shaw retornó a las listas de éxitos. Después de continuar grabando discos hasta 1988, se hizo psicoterapeuta.
Sandie Shaw ha estado casada tres veces: con el diseñador de moda Jeff Banks (1968-1978), con quien tuvo una hija; con Nik Powell, cofundador de Virgin Group, desde 1982 hasta comienzos de los 90, matrimonio del que nacieron dos hijos, y con su actual marido, Tony Bedford.



Long live love (1965), una composición de Chris Andrews, supuso el segundo número 1 para Sandie Shaw en Gran Bretaña, alcanzando difusión internacional.



Madeleine Carroll (West Bromwich, Staffordshire, UK, 26-2-1906 / Marbella, España, 2-10-1987): In memoriam

LA PRIMERA RUBIA DE HITCHCOCK

Hoy se cumplen 109 años del nacimiento de la actriz inglesa nacionalizada estadounidense Madeleine Carroll, que destacó en el cine de los años 30 y 40, primero en Gran Bretaña, de cuya cinematografía fue máxima estrella, y luego en Estados Unidos, siendo la primera luminaria británica en ser captada por Hollywood. Sus actividades humanitarias, por las que abandonó su carrera, la convirtieron en heroína de la Segunda Guerra Mundial.
De nombre real Edith Madeleine Carroll, era hija de un irlandés profesor de idiomas y una francesa. Graduada por la Universidad de Birmingham, llegó a enseñar francés en una escuela pública para chicas. Su belleza rubia, sofisticada y aristocrática, le llevó a trabajar como modelo y a iniciar una carrera en el mundo del teatro y del cine, consiguiendo en pocos años convertirse en una de las presencias femeninas más importantes e impactantes de la pantalla británica.
Debutante ya como protagonista en la película silente The guns of Loos (1928), se convierte rapidamente en una estrella a comienzos del cine sonoro en Gran Bretaña con títulos como Atlantic (1929), Young Woodley (1930), Escape (1930), The school for scandal (1930), Madame Guillotine (1931), The written law (1931), Sleeping car (1933) o Yo he sido espía (1933). Su primera incursión en el cine americano fue en Paz en la tierra (1934) de John Ford, drama con Franchot Tone, que no tuvo éxito de público, continuando su estrellato en el británico con El consejero del rey (1935) de Victor Saville, con Clive Brook, y con dos exitosas películas de de Alfred Hitchcock: 39 escalones (1935), con Robert Donat y El agente secreto (1936), con John Gielgud. Reclamada por Hollywood, se establece allí y triunfa junto a Gary Cooper en El general murió al amanecer (1936), drama romántico de Lewis Milestone. Luego aparece en Lloyds de Londres (1936) de Henry King, film de aventuras con Tyrone Power, el musical On the Avenue (1937) de Roy del Ruth, coprotagonizado por Dick Powell, El prisionero de Zenda (1937) de John Cromwell, clásico de aventuras con Ronald Colman y Douglas Fairbanks Jr., Bloqueo (1938) de William Diertele, film ambientado en la guerra civil española que incluía a Henry Fonda como partenaire masculino, o la comedia Un novio para tres novias (1939) de Edward H. Griffith, con Fred MacMurray. En 1938, en la cima de su éxito, ella fue la actriz mejor pagada del mundo. En ese decenio Madeleine estuvo casada con el Coronel Philip Astley (1931-1940).
Al comienzo de la década siguiente protagoniza Mi hijo, mi hijo (1940) de Charles Vidor, drama con Brian Aherne y Louis Hayward, Safari (1940) de Edward H. Griffith, título de aventuras con Douglas Fairbanks Jr., Policía montada del Canadá (1940) de Cecil B. DeMille, otro film de aventuras, con Gary Cooper, Virginia (1941) de Edward H. Griffith, drama romántico con Fred MacMurray y Sterling Hayden, actor con quien inicia un romance, o Mi rubia favorita (1942) de Sidney Lanfield, comedia de espionaje con Bob Hope. En 1942 contrajo matrimonio con Sterling Hayden, con quien estuvo casada hasta 1946.
En 1943 adquiere la ciudadanía estadounidense, pero la muerte de su única hermana en un bombardeo alemán sobre Londres la hace abandonar el cine, trabajando en hospitales de campaña para la Cruz Roja y sirviendo después en el ejército americano en un hospital bélico en Foggia, Italia. Durante la guerra, Carroll cedió su castillo en las afueras de París para albergar a más de 150 huérfanos. Por su sacrificado compromiso con el bando aliado fue galardonada con la Medalla de la Libertad y por sus servicios a Francia fue recompensada con la Legión de Honor. El General Dwight Eisenhower comentó en privado que Madeleine Carroll y Herbert Marshall (que trabajó con militares amputados) fueron las estrellas que más le habían impresionado de cuantas conoció en Europa durante la guerra. Acabada ésta, Carroll se estableció en Europa, condujo un programa de radio para fomentar la colaboración franco-americana y ayudar a la rehabilitación de víctimas de los campos de concentración. En esta época conoció a su futuro tercer marido, el productor francés Henri Lavorel, con quien estuvo casada entre 1946 y 1949. En Suiza participó en el film británico White Cradle Inn (1947) de Harold French y en París formó una productora junto a su marido que financió varios documentales de temas sociales y humanitarios. 
En 1947 volvió a los Estados Unidos junto a Lavorel con la intención de proseguir con su carrera de actriz a fin de financiar la productora de ambos, pero la pareja pronto se separó. Tras debutar en Broadway y aparecer en No te fíes de tu marido (1948) de Lloyd Bacon, comedia con Fred MacMurray y El abanico de Lady Windermere (1949) de Otto Preminger, según la obra de Oscar Wilde, la actriz se retiró del cine, volviendo ocasionalmente a trabajar en la radio y la televisión hasta mediados los años 60. En 1950 se casó por cuarta vez, en esta ocasión con Andrew Heiskell, editor de la revista Life. Tuvieron una hija en 1951 y se divorciaron en 1965. Por aquel entonces Madeleine se había trasladado a París, para después mudarse a España con su madre y su hija. La primera murió en 1975 y la segunda en 1983, en Nueva York. Madeleine Carroll falleció en 1987 a los 81 años en la localidad malagueña de Marbella a causa de un cáncer de páncreas. Inicialmente enterrada en Fuengirola, en 1998 sus restos fueron trasladados al cementerio de Sant Antoni de Calonge en Cataluña.

 

Victor Hugo (Besançon, France, 26-2-1802 / Paris, France, 22-5-1885): In memoriam

PADRE DEL ROMANTICISMO
Hoy es aniversario natal del escritor francés Victor Hugo, una de las figuras más prominentes de la Literatura del siglo XIX, en la que sobresalió en varios géneros, además de político e intelectual comprometido. Sus obras dieron un gran impulso al Romanticismo en su país, movimiento del que fue máximo exponente y del que implantó las bases ideológicas. De fuerte e influyente personalidad, practicante de experiencias espiritistas y amante de las libertades, Victor Hugo se convirtió en un héroe para la Tercera República. Fue contrario a todo maniqueísmo y estuvo fervientemente a favor de la abolición de la pena de muerte, de los derechos humanos, del laicismo (aunque creía en un Ser Supremo), luchó por los derechos de los niños y de las mujeres, de la enseñanza pública, laica y gratuita para todos, de la libertad de expresión, de la democracia total y defendió la idea de los Estados Unidos de Europa. Muy popular como novelista, en el siglo XX sus obras dieron lugar a numerosas adaptaciones al cine, a la televisión o al teatro.
Hijo de un general, la infancia de Victor Hugo transcurrió en París, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid, donde su padre había sido trasladado por Jose I Bonaparte, hermano de Napoleón. De temprana vocación literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand o nada». En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó el Conservateur Littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas. Después publica la novelas Han de Islandia (1823), Bug-Jargal (1826) y los poemas de Odas y baladas (1826). En 1822 contrajo matrimonio con Adèle Foucher, hija de un funcionario del Ministerio de Defensa francés y amiga desde la infancia, con la que tuvo cinco hijos, de los cuales sólo la última le sobreviviría. Adèle mantendría una relacion amorosa con el crítico Sainte-Beuve en 1831. 
En el prefacio de su drama Cromwell (1827), que se convertiría en encendido manifiesto del Romanticismo francés, proclamó el principio de la «libertad en el arte», y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre. Su segunda obra teatral, Marion de Lorme (1829), fue censurada por ser considerada demasiado liberal. Al año siguiente logró un rotundo éxito con el drama en verso Hernani (1830), que años después sería adaptado por el compositor italiano Giuseppe Verdi, dando como resultado la ópera Ernani (1844).
El período 1829-1843 fue el más productivo de la carrera de Victor Hugo. Su gran novela histórica Nuestra Señora de París (1831), que se desarrolla en el París del siglo XV, le hizo aún más famoso. En Claude Gueux (1834), otra novela de esta etapa, condenó elocuentemente los sistemas penal y social de la Francia de su tiempo. Escribió varios volúmenes de poesía lírica que fueron muy bien recibidos, entre ellos Los orientales (1829), Las hojas de otoño (1831), Los cantos del crepúsculo (1835) y Las voces interiores (1837). Obras teatrales suyas de gran éxito son El rey se divierte (1832), posteriormente adaptada por Verdi para su ópera Rigoletto (1851), el drama en prosa  Lucrecia Borgia (1833) y el melodrama Ruy Blas (1838). En 1841 recibe el nombramiento como miembro de la Académie Française. Su siguiente drama, Les Burgraves (1843) fue un fracaso. Al disgusto de Hugo causado por ello se le unió ese mismo año la muerte de su hija Leopoldine y del marido de ésta, Charles Vacquérie, ambos ahogados en el Sena, que le sorprende mientras él estaba en los Pirineos junto a la actriz Juliette Drouet, su amante desde 1833. Para calmar sus desazones amorosas mantuvo de por vida relaciones sentimentales con ésta, aunque también tuvo otras numerosas amantes. Terriblemente afectado por la pérdida de su hija, escribió varios poemas, entre ellos "Mañana, desde el alba", que aparecerían mucho después en Las contemplaciones (1856).
Entre 1843 y 1851, aunque siguió escribiendo, Hugo no publicó nada, su carácter se agrió y el escritor se alejó del teatro, dedicándose más activamente a la política. Su familia siempre había sido bonapartista y él mismo, en su juventud fue monárquico. En 1845 fue nombrado par de Francia por el Rey Luis Felipe, pero tras la revolución de 1848 que dió paso a la Segunda República, Hugo se hizo republicano y fue diputado. En 1851, después del fracaso de la revuelta contra el presidente Luis Napoleón, más tarde emperador con el nombre de Napoleón III, cuyas ambiciones dictatoriales había denunciado, Hugo hubo de emigrar a Bruselas tras el golpe de Estado. En 1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856 a la isla de Guernsey, comenzando su largo exilio de quince años. Durante estos años atacó incansablemente la figura del nuevo emperador escribiendo la feroz sátira Napoleón el pequeño (1852) y los poemas satíricos Los castigos (1853). Asímismo publicó el libro de poemas líricos Las contemplaciones (1856) y el primer volumen de su poema épico La leyenda de los siglos (1859-1883). Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador de su país y en 1859 rechazó una oferta de amnistía de Napoleón III («Cuando vuelva la libertad, volveré»). En Guernsey completó su más extensa y famosa novela, Los miserables (1862), que describe vividamente, al tiempo que condena, la injusticia social de la Francia del siglo XIX.
Hugo regresó a su país después de la caída del Segundo Imperio en 1870 y entre aclamaciones reanudó su carrera política. Fue elegido diputado para la Asamblea Nacional a comienzos de 1871, cargo del que dimite un mes después, volviendo a ser expulsado de Francia por su defensa de los insurrectos de la Comuna de París (movimiento del que no formó parte) y sus críticas a la salvaje represión de que fueron objeto por el ejército, regresando a finales de ese año. Más tarde es elegido para el Senado en 1876, militando en favor de la amnistía de los comuneros. Entre las obras más destacables de sus últimos  años se cuentan El noventa y tres (1874), una novela sobre la Revolución Francesa, y El arte de ser abuelo (1877), conjunto de poemas líricos acerca de su vida familiar.
Desengañado de la política y con problemas de salud desde 1878, pone fin a sus actividades como escritor. No obstante, hasta su muerte, Hugo fue una de las figuras tutelares de la recuperada república, así como una indiscutible referencia literaria. Sus obras continuaron editándose, marcando un hito decisivo en el gusto de las jóvenes generaciones de escritores franceses. A su muerte fue honrado con un funeral de Estado y sus restos permanecieron expuestos bajo el Arco del Triunfo durante una noche. Una gran multitud se desplazó para ofrecer su último homenaje al popularísimo escritor, cuyo cuerpo fue trasladado, según su deseo, en el llamado "coche fúnebre de los pobres" al Panteón de París y seguido por dos millones de personas, siendo enterrado junto a algunos de los más célebres ciudadanos franceses.

Victor Hugo, 1876

miércoles, 25 de febrero de 2015

Pierre-Auguste Renoir paintings

PIERRE-AUGUSTE RENOIR (Limoges, Francia, 25-2-1841 / Cagnes-sur-Mer, Francia, 2-12-1919): IN MEMORIAM

Hoy es aniversario natal del gran pintor francés Pierre-Auguste Renoir, el más luminoso y sensual de los pintores impresionistas, movimiento del que fue figura central, para luego abandonar retomando inspiración en la pintura clásica. Contrariamente a otras figuras del Impresionismo, Renoir muestra más interés por el cuerpo humano (especialmente el femenino) que por los paisajes. Además le gustan las escenas de interior, a diferencia de los demás impresionistas, que optan generalmente por los exteriores y la pintura al aire libre. En su pintura no hay narración, ni grandes temas, ni mensajes que adivinar. Todo en sus obras es claro, sencillo, cercano y directo. Los personajes están tratados con gran delicadeza y cariño, apareciendo siempre en actitudes relajadas, sonrientes y felices. Es por todo esto que Renoir ha recibido el calificativo de "pintor de la alegría".
Reconocido como uno de los mayores artistas de su época, es famoso por la armonía de sus líneas, la riqueza y brillantez de su colorido y el encanto íntimo de sus muy variados temas pictóricos. En su cuadro Le bal du Moulin de la Galette, donde muestra un baile popular al aire libre, que muchos consideran la más bella pintura no ya del Impresionismo sino de todo el siglo XIX, queda patente el dominio de Renoir en el tratamiento de las figuras y en la representación de la luz.
Renoir es un pintor de lo instantáneo y huye de lo serio, intelectual o trascendente. El artista asociaba la belleza a las formas orgánicas e irregulares de la naturaleza y rechazaba el mundo mecánico e industrializado. Solía decir que el tiempo pasa, pero la belleza perdura. Gleyre, pintor contemporáneo suyo, le reprochó que pintaba sólo por divertirse, a lo que Renoir respondió que naturalmente, y que si el pintar no le hubiera divertido, nunca lo hubiese hecho. Su pasión por la pintura, en constante lucha contra la artrosis reumática que lentamente deformó su cuerpo, quedó para siempre de manifiesto en la pureza, el candor y la estoica alegría de su inmortal obra.

Informe biográfico extraído de la página artehistoria:
 
Pierre-Auguste Renoir era el cuarto hijo de Léonard Renoir y Marguerite Morlet. Su padre era sastre y deseaba ampliar su fortuna, por lo que decidió trasladarse con toda la familia a París en 1845, esperando aumentar su capital, cosa que no ocurrió. El pequeño Pierre acude a las clases de los Hermanos de las Escuelas Cristianas cuando tiene siete años, iniciándose en la lectura, la escritura y la música. Será en estos momentos cuando ya empiece su admiración por el dibujo, llenando de apuntes todos sus cuadernos. Léonard Renoir prefiere que Pierre se encamine hacia el dibujo ya que así podrá dedicarse a la decoración de porcelanas, una actividad tradicional en Limoges. En efecto, en 1854 Pierre ingresa como aprendiz en el obrador de los Lévy, pintores de porcelanas. Pronto destacará en la decoración floral y por las noches asiste a un curso en la Escuela de Dibujo y Artes Decorativas dirigido por el escultor Callouette. Se entusiasma tanto con la pintura que en lugar de comer, al mediodía acude al Louvre para copiar y dibujar a los grandes maestros: Tiziano, Tintoretto, Fragonard, Boucher, Velázquez, Rubens... Esta admiración por los grandes se mantendrá toda la vida y será una referencia constante en buena parte de sus obras. Cuando la empresa Lévy quiebra, Pierre  colabora con su hermano mayor pintando abanicos, coloreando escudos o pintando telas de iglesia. Poco a poco va ganándose la vida gracias a los ahorros y los emolumentos que percibe, por lo que decide ingresar en la Escuela de Bellas Artes en 1862. En estos momentos conoce a Fantin-Latour, pintor especializado en bodegones con flores, que en el futuro le inspiraría y con quien visita el Louvre. Pero la rigidez académica no entusiasma al joven Renoir, por lo que no duda en matricularse en el estudio privado de Gleyre, estudiando el desnudo del natural y sin someterse a presión, ya que el maestro dejaba bastante libertad a sus alumnos. En el taller de Gleyre conocerá a tres de sus mejores amigos: Claude Monet, Alfred Sisley y Frédéric Bazille. Los cuatro jóvenes congeniaron estupendamente y pronto empezaron a ir a trabajar directamente en la naturaleza en el bosque de Fontainebleau, de la misma manera que hacían los maestros de la Escuela de Barbizon. En los años centrales de la década de 1860, Renoir no sólo admira a los maestros clásicos sino que también se interesa por los creadores que han roto los esquemas en su siglo: Delacroix y Courbet serán para el joven pintor dos referencias tremendamente importantes.
Las ansias de triunfo en el Salón de París, le llevaron a enviar obras tanto en 1866 como en el año siguiente, pero el jurado las rechazó tajantemente, igual que las enviadas por Manet o Cézanne. Los jóvenes artistas protestan ante la organización y reclaman el establecimiento de un 'Salón de los Rechazados' pero aún no consiguen sus objetivos. Renoir va recibiendo algunos encargos que le sirven para superar su desgraciada situación económica, similar a la de sus compañeros. Monet y Renoir utilizarán como modelo, en el verano de 1869, un cabaret flotante en la isla de la Grenouillère tomado directamente del natural, interesándose por el cambio de tonalidades en los objetos según la luz incida en ellos o por las atmósferas creadas por el aire alrededor de esos objetos. Estaba surgiendo el impresionismo. Un cambio de aires en el jurado del Salón de París permitió que, en los últimos años de esta década, los jóvenes creadores mostraran sus obras en la exposición oficial. Pero en julio de 1870 estalla la Guerra Franco-Prusiana y todos los artistas en edad militar son llamados a filas. Algunos, como Monet o Pissarro, abandonan Francia, pero Renoir fue destinado al 10º regimiento de Cazadores, en Tarbes. Allí permanecerá hasta su desmovilización, el 15 de mayo del año siguiente. Su regreso a París coincide con los días de la Comuna, que será cruelmente sofocada por el ejército. Las consecuencias de la derrota de Napoleón III ante Alemania afectarán también al campo del arte, ya que el nuevo jurado del Salón rechazaría sistemáticamente toda innovación, no dudando en criticar e incluso ridiculizar las obras de los jóvenes creadores. La situación económica de éstos, procedentes en su mayoría de familias sin grandes recursos, se hará cada vez más asfixiante, por lo que pronto surgirá la idea de fundar una asociación de artistas encaminada a exponer sus trabajos al margen de las instituciones oficiales.
La apuesta de los jóvenes creadores era cada vez más fuerte y en diciembre de 1873 fundan la Sociedad Anónima Cooperativa de artistas pintores, escultores y grabadores. La primera exposición de este grupo se celebró entre el 15 de abril y el 15 de mayo de 1874, exhibiendo sus trabajos un total de 30 artistas entre los que encontramos a Boudin, Pissarro, Guillaumin, Cézanne, Monet, Gautier, Sisley, Renoir, Morisot y Bracquemont. La muestra se llevó a cabo en las salas cedidas por el fotógrafo Nadar en el Boulevard des Capucines. Acudieron unos 3.500 visitantes que, en su mayoría, se mofaron de lo allí expuesto. Louis Leroy, el crítico de la revista "Chirivari" aludió peyorativamente a los miembros del grupo llamándoles impresionistas, tomando el título de un cuadro de Monet para hacer una irónica burla de la muestra, pero el nombre gustó a los miembros del grupo que desde ese momento se denominaron asi. Renoir vendió tres de las obras presentadas, entre ellas La loge, pero su mala situación económica le llevó a convencer a Berthe Morisot y Monet para que organizaran una subasta pública en el Hôtel Drouot en marzo de 1875, aunque las ventas serán escasas. Al año siguiente los impresionistas volvieron a realizar su segunda exposición, esta vez en la galería de Durand-Ruel, a la que Renoir concurrió con quince cuadros, entre ellos La balançoire, obras que fueron objeto de burlas. La respuesta del pintor ante tan graves críticas será realizar su obra maestra: Le bal du Moulin de la Galette, presentada junto a otras veinte a la tercera muestra impresionista, celebrada en 1877 en la rue Le Peletier. Renoir sería uno de los principales organizadores pero las ventas fueron ridículas. Sin embargo, a partir de 1978, sus obras fueron admitidas en el Salón Oficial y Pierre consigue recibir interesantes encargos como, entre otros, los retratos de Madame Charpentier et de ses enfants y la actriz Jeanne Samary, ambos de 1878. La pintura de Renoir empezará a conseguir cierto éxito en los años finales de la década de 1870, momento en que se organiza su primera exposición individual. No enviará ningún trabajo a las tres exposiciones siguientes de sus compañeros impresionistas, ya que existían desacuerdos de carácter político entre él y algunos de sus camaradas, rechazando las ideas anarquistas y socialistas de varios de ellos. En esa época pinta Le d´éjeuner des canotiers (1881) y retratos gracias a los cuales, Renoir consigue una estabilidad económica que le permite realizar un viaje a Argelia, en marzo de 1881, y a Italia, en el invierno de ese año. Visitará Venecia, Florencia, Roma, Sorrento y Capri, admirando la pintura pompeyana y las obras de los maestros del Renacimiento y del Barroco, especialmente Rafael.
En los primeros años de la década de 1880 la pintura de Renoir vive un periodo de crisis, al considerar que el impresionismo le llevaba a un callejón sin salida, por considerarlo un estilo demasiado formalista y monótono. Este momento de crisis recibe el nombre de "periodo seco". Se interesará por la pintura de Ingres y, alejándose de los efectos atmosféricos, cuidará más su dibujo, haciendo hincapié en el modelado, al tiempo que emplea un colorido más frío y suave. El tema de la mujer, por el que el artista mostró claramente, durante toda su vida, un gran interés, adopta, por lo general, un tratamiento de gran consistencia y de resonancias clásicas. Las bañistas que pintará en esta década constituyen el máximo exponente de la belleza femenina; ejecutadas con una técnica cálida y envolvente serán excelentes ejemplos de esta nueva manera de trabajar, tremendamente clasicista, aunque sin perder la frescura del impresionismo. A principios de esta década de 1880 iniciará un estrecha amistad con una joven natural de Essoyes llamada Aline Charigot, quien se convertirá en su modelo favorita en esta época. La bella joven encandilará al ya maduro artista y el 23 de marzo de 1885 nacerá el primer hijo de la pareja, Pierre. El pintor y Aline formalizarán su relación al contraer matrimonio civil el 14 de abril de 1890; dos hijos más nacerán de esta relación: Jean, el famoso director de cine, el 15 de septiembre de 1894, y Claude, el 4 de agosto de 1901. Para cuidar a los pequeños contaron con la ayuda de Gabrielle Renard, una prima de Aline, que se convertirá en la modelo favorita del pintor hasta que ella se case en 1914.
La fama de la obra de Renoir empieza a traspasar las fronteras de Francia gracias a las exposiciones organizadas por su marchante Durand-Ruel en Londres, Boston, Nueva York y Berlín, después de la celebrada en París durante el mes de abril de 1883, que mostró 70 cuadros. Entre 1884 y 1887 realizó una serie de estudios de grupo de figuras desnudas del que Les grandes baigneuses es su cuadro más famoso. Estas obras revelan su extraordinaria habilidad para mostrar el brillante y nacarado color y textura de la piel y para comunicar un sentimiento lírico unido a la plasticidad del tema. Renoir buscaba en el desnudo "que la carne de mi lienzo viva y tiemble". El ejercicio de la pintura es para Renoir una especie de placer físico, la sublimación de la atracción física por medio de la materia pictórica. Salud y belleza se identifican en las representaciones de esas mujeres de piel tersa y rosada. Su representación de la gracia femenina no ha sido superada en la historia de la pintura moderna. A partir de 1886, los coleccionistas norteamericanos empezarán a manifestar una especie de fiebre por sus trabajos, adquiriendo buena parte de su producción, que hoy se pueden contemplar en los museos y colecciones de muchas ciudades de los Estados Unidos. El pintor se cotiza cada vez más y consigue escapar de los apuros económicos, especialmente desde la gran retrospectiva celebrada en 1892, reuniendo para la ocasión 110 cuadros. El éxito le permitirá realizar un viaje muy deseado: su destino es España, acompañado por el editor Paul Gallimard. La colección de Velázquez, Tiziano y Goya del Museo del Prado causará una profunda impresión en el pintor, al igual que los frescos de San Antonio de la Florida ejecutados por el maestro aragonés. Dos años más tarde será Holanda el nuevo destino, sintiéndose más interesado por la pintura de Vermeer que por Rembrandt. En torno a 1900 la fama de Renoir se había extendido y estaba considerado como un gran artista.
La enfermedad será la triste compañera de las tres últimas décadas de la vida de Renoir. Uno de sus primeros ataques de reuma, que le provocará una parálisis facial, se produce en diciembre de 1888. Intentando evitar que la enfermedad se radicalice, huirá del frío y buscará lugares cálidos, dirigiéndose hacia el Mediterráneo. Al reuma se añaden periódicos ataques de gota, acudiendo a los balnearios con cierta frecuencia para curarse. Las dolencias reumáticas serán cada vez más fuertes, provocando la deformidad de sus manos y brazos. Con vendas evitaba que las uñas crecieran dentro de la carne y para pintar se hacía atar los pinceles entre los rígidos dedos. La artritis reumatoide derivó en caquexia: en 1907 pesaba menos de 49  kilos y tres años después quedó postrado en una silla de ruedas, llegando a tener que utilizar un armazón de alambre a la hora de tumbarse en la cama para que las sábanas no rozaran su débil cuerpo. Y aún así su capacidad de trabajo será excepcional, haciéndose construir un caballete en el que el lienzo se podía enrollar como si se tratara de un telar. No olvidemos que su producción alcanza las 6.000 obras, siendo superado en número por muy pocos pintores. Incluso en estos años de grave enfermedad se dedicó a la escultura, utilizando al escultor Ricardo Guinó, alumno de Maillol, como ayudante, indicándole desde su silla de ruedas cómo debía modelar, llegando a entenderse sólo con breves sonidos.
Las obras de esta etapa madura están caracterizadas por el vibrante chisporroteo del color, combinado con un potente modelado y un acertado dibujo. El color es aplicado con pinceladas rápidas y relajadas, recuperando el interés por la luz de sus años juveniles, destacando las tonalidades rojizas como preferidas. Algunas de sus obras gozan del clasicismo de Rubens al emplear contundentes modelos desnudas dotadas de gracia y alegría. Lo más sorprendente es que, a pesar de su delicado estado de salud, todas estas obras tardías están envueltas en un halo de felicidad, de romanticismo bucólico, recordando a la mítica Arcadia. Desde 1907 Renoir se instala en Cagnes-sur-Mer, a orillas del Mediterráneo, buscando el clima cálido que haría más llevadero su mal. Compró una finca denominada "Les Colletes" donde se hizo construir un taller que se convertirá en su último refugio. Los premios y honores le llegan desde diferentes lugares, siendo nombrado en 1911 Oficial de la Legión de Honor. Sus obras alcanzan precios cada vez más altos en las subastas, pero la enfermedad le sigue castigando y él busca en la pintura su único refugio. La Primera Guerra Mundial provoca la movilización de sus hijos Pierre y Jean, recibiendo al poco tiempo diversas heridas. Curados, vuelven al frente y Jean es de nuevo herido, consiguiendo recuperarse. Sin embargo, en 1915 Renoir recibe un durísimo golpe: Aline fallece a los 56 años víctima de la diabetes el 27 de junio en un hospital de Niza, tras un breve periodo de tratamiento. Pierre continúa buscando en la pintura su vía de escape: "Todavía hago progresos" comentaba. Viajó a París en 1919 para contemplar como una de sus obras estaba expuesta. El 3 de diciembre de ese año fallecía el pintor en Cagnes a los 78 años, tras haber pedido un lápiz para dibujar.

Pierre Renoir, Autoportrait, 1879

Pierre Renoir en su taller, 1912
 
En el video, un extracto de la obra pictórica de Renoir con "El vals de las flores" de Tchaikovsky como fondo musical.

martes, 24 de febrero de 2015

Lola Flores & Celia Cruz - Burundanga (Homenaje a Lola Flores en Miami) + Olga Guillot

AMISTAD CUBANO-ESPAÑOLA

A iniciativa de Tomás Muñoz, empresario cordobés fundador de CBS en España y establecido en América desde los años 80 como directivo de esa compañía, se organizó en el Knight Center de Miami un multitudinario homenaje a Lola Flores el 13 de mayo de 1990, que fue posteriormente emitido por televisión en diecisiete países el 11 de julio de 1990. Julio Iglesias fue el primero en sumarse y apoyar el evento, en el que participó una serie de artistas amigos de Lola además de su familia. Raphael hizo la primera presentación y después, en números sucesivos lo hicieron Chayanne, Emmanuel y Jose Luis Perales. Con la homenajeada cantaron Lolita, Celia Cruz, José Luis Rodríguez 'El Puma', Rocío Jurado, Julio Iglesias y el combo rumbero familiar que incluyó a su marido Antonio González, a sus hijos Lolita, Antonio y Rosario, y a su hermana Carmen Flores. La reunión en Miami sirvió para decirle a Lola Flores (que a la sazón contaba 67 años) todo lo que la querían, valoraban y apreciaban. De ese espectáculo salió un disco, "Homenaje", integrado por nueve canciones y un recitado de un poema de Federico García Lorca.

Celia Cruz, Olga Guillot y Lola Flores eran amigas desde mucho tiempo atrás.

Uno de los momentos más emotivos del programa fue cuando, tras la actuación conjunta de Lola Flores y Celia Cruz, presentadas por Chayanne, subió al escenario otra gran artista, Olga Guillot, y las tres amigas se fundieron en abrazos.  

lunes, 23 de febrero de 2015

Vintage delights (XXXIII)

Julie Andrews ("Mary Poppins", 1964)

Winona Ryder & Cher ("Mermaids", 1990)

Mia Farrow ("Rosemary's baby", 1968)

Tom Jones & Janis Joplin

Faye Dunaway

Matt Dillon

Suzi Quatro.

Amanda Lear

Grace Kelly

Marilyn Monroe

Brigitte Bardot

Elvira

Aretha Franklin

Adam Ant

 Sid Vicious

Françoise Hardy

 Keith Haring

Frank Sinatra

Jeanne Moreau

Marianne Faithfull

 Jim Morrison

Eartha Kitt as Catwoman

 Iggy Pop

Liza Minnelli