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martes, 31 de octubre de 2017

Barbara Bel Geddes (New York City, US, 31-10-1922 / Northeast Harbor, Maine, US, 8-8-2005): In memoriam

MÁS SIMPÁTICA QUE SEDUCTORA

Hoy se cumplen 95 años del nacimiento de la desaparecida actriz estadounidense de cine, teatro y televisión Barbara Bel Geddes. Intérprete sensible, su filmografía se reduce a doce películas, en las que solía incorporar personajes reservados, más simpáticos que seductores. En sus comienzos cinematográficos fue candidata al Oscar a la mejor actriz de reparto. Aun en reducidas ocasiones trabajó con directores importantes, interviniendo en varios títulos clásicos. Más celebrada fue su trayectoria escénica y, ya en edad madura, su última etapa televisiva, como una de las protagonistas de la serie Dallas, por la que consiguió un premio Emmy y un Globo de Oro. 
Hija de un renombrado diseñador teatral e industrial, Barbara Bel Geddes creció fascinada por el ambiente escénico y debutó como actriz de teatro a los dieciocho años. En 1944 se casó con el empresario teatral Carl Sawyer, matrimonio que produjo una hija y que finalizaría en divorcio en 1951. Geddes volvió a casarse, ese mismo año, con el director escénico Windsor Lewis, con quien tuvo otra hija.
Su carrera cinematográfica comenzó en la RKO con Noche eterna (1947) de Anatole Litvak, noir donde actuó junto a Henry Fonda, Vincent Price y Ann Dvorak. Por su segunda película, Nunca la olvidaré (1948) de George Stevens, drama con Irene Dunne, Oskar Homolka y Philip Dorn, fue nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria y después apareció en Sangre en la luna (1948) de Robert Wise, western con Robert Mitchum y Robert Preston. Cuando Howard Hughes se hizo cargo del estudio, canceló su contrato por considerar que Geddes no era lo bastante sexy. La actriz prosiguió su trabajo en otros estudios con Atrapados (1949) de Max Ophüls, thriller con James Mason y Robert Ryan, Pánico en las calles (1950) de Elia Kazan, thriller con Richard Widmark y Paul Douglas, y Catorce horas (1951) de Henry Hathaway, thriller con Paul Douglas, Richard Basehart y Debra Paget. 
Su trayectoria en la gran pantalla se interrumpió por siete años al reanudar Geddes exitosamente su actividad teatral  con obras en Broadway como "La luna es azul" de F. Hugh Herbert (1951-1953) o "La gata sobre el tejado de zinc" de Tennessee Williams (1955-1956), dirigida por Elia Kazan, donde ella estrenó el papel de Maggie (junto a Ben Gazzara como Brick), interpretación que le valió una candidatura al premio Tony. A partir de 1950 también realizaría diversos trabajos televisivos.
Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock, thriller psicológico con James Stewart y Kim Novak, fue el film que la recuperó para la gran pantalla, al que siguieron Tu mano en la mía (1959) de Melville Shavelson, drama biográfico con Danny Kaye, Cinco mujeres marcadas (1960) de Martin Ritt, drama bélico con Silvana Mangano, Vera Miles, Jeanne Moreau, Carla Gravina, Richard Basehart y Van Heflin, y Brotes de pasión (1961) de John Sturges, drama criminal con Lana Turner, Efrem Zimbalist Jr. y Jason Robards
De nuevo se ausentó del cine por diez años para volver al teatro con obras como "Mary, Mary" de Jean Kerr (1961-1964), de la que se dieron más de 1.500 representaciones y por la que obtuvo una segunda candidatura al premio Tony, o "Luv" de  Murray Schisgal (1964-1967). Cuando su marido Windsor Lewis enfermó de cáncer, la actriz se retiró de los escenarios y se dedicó a cuidarlo. Lewis murió en 1972. Los gastos ocasionados por la enfermedad de su esposo obligaron a la viuda a buscar trabajo como actriz, cosa que a su edad no le resultó fácil. Ella, a su vez, hubo de enfrentarse a un cáncer de mama y superar una mastectomía. Las últimas películas en que había participado fueron La casita en el árbol (1971) de Anthony Newley, drama con Michael Douglas, Jack Warden y Brenda Vaccaro, y Los asesinatos de Todd (1971) de Barry Shear, thriller con Robert Lyons, Richard Thomas y Belinda Montgomery.
Según contó, se hallaba "totalmente en la ruina" cuando los productores de la serie dramática Dallas le ofrecieron el papel de Ellie Ewing, la matriarca de una familia petrolera de Texas. Por ese rol ganó un premio Emmy en 1980 y un Globo de Oro en 1982 como mejor actriz de una serie dramática. Si bien fue fustigada por la crítica, la serie alcanzó los máximos niveles de audiencia y su emisión se mantuvo entre 1978 y 1990.
Con problemas coronarios, Geddes, que en 1983 había sufrido una operación quirúrgica para implantarle un cuádruple bypass, se retiró de la vida pública y escribió dos libros para niños. Fumadora empedernida, falleció de cáncer de pulmón a los 82 años.




lunes, 30 de octubre de 2017

Juan Antonio Bardem (Madrid, España, 2-6-1922 / Ibid, 30-10-2002): In memoriam

CINE 'DE MENSAJE'

Hoy se cumplen quince años del fallecimiento del director cinematográfico español Juan Antonio Bardem. De irregular carrera, sus mejores aportaciones fílmicas datan de la primera etapa de la misma, por las que se le incluyó como una de las prominentes 'tres B' del cine español (junto a Buñuel y Berlanga), siendo el suyo el más obviamente politizado. En lucha permanente con la censura franquista, pergeñó varias películas 'de mensaje' (concepto de moda entonces), de la mayoría de las cuales fue también guionista, antes de verse obligado a rodar un cine 'alimenticio' hasta el fin del régimen. Con la llegada de la democracia, volvió a hacer lo que le interesaba: películas con mayor carga política, pero menor sutileza. Meses antes de morir recibió un premio Goya honorífico.
Juan Antonio Bardem Muñoz nació en el seno de una familia de actores. Sus padres eran Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro y su hermana menor la actriz Pilar Bardem. Desde pequeño su vida estuvo siempre vinculada al trabajo de sus progenitores, que les obligaba a recorrer la ciudades españolas con sus repertorios escénicos. Tras la Guerra Civil cursó los estudios de ingeniero agrónomo y después ingresó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas, donde no llegó a obtener el título de dirección. En esa época participó en varios proyectos fílmicos, escribió guiones  y colaboró como crítico en diversas publicaciones. También se adhirió al entonces ilegal partido comunista español, al que se matendría fiel toda su vida.
Dio sus primeros pasos como cineasta al lado de Luis García Berlanga, codirigiendo Esa pareja feliz (1951), apreciable comedia satírica con Fernando Fernán Gómez y Elvira Quintillá en la que se pretendía hacer una radiografía de la España de la época. También escribió el guión de Bienvenido Mister Marshall (1952) junto a Berlanga, su director, y el autor teatral Miguel Mihura, quien se ocupó de los diálogos. Ya en solitario dirigió Cómicos (1954), acercamiento al mundo del teatro y de las compañías de repertorio, con Elisa Galvé, Fernando Rey y Emma Penella, y Felices Pascuas (1954), comedia agridulce con Julia Martínez y Bernard Lajarrige. No pasó desapercibida su asistencia a las Conversaciones de Salamanca, celebradas en 1955. Allí fue donde dejó plasmado el famoso diagnóstico sobre los defectos del cine español, que según su opinión era "políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico". Fueron momentos políticamente intensos, en los que los jóvenes buscaban alternativas al cine que dominaba el panorama español de la época.
Los dos siguientes films de Bardem aumentaron su prestigio: Muerte de un ciclista (1955), desasosegante drama con Lucía Bosé y Alberto Closas en los papeles protagonistas, que ganó el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes y mostraba claramente las tendencias del autor hacia el reflejo y comentario social, lo que subrayaría en títulos posteriores; y Calle Mayor (1956), drama libremente inspirado en la obra "La señorita de Trevélez" de Carlos Arniches, con  Betsy Blair y José Suárez, fiel retrato de la dura vida en provincias en la España de mediados de los cincuenta, que supone una sobrecogedora mirada sobre el papel de la mujer en ella. En esta ocasión el film ganó el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Venecia. Estas valientes películas irritaron al régimen y durante el rodaje de la segunda, Bardem fue arrestado por su filiación política izquierdista. Su siguiente film, distorsionado por la censura, fue La venganza (1957), drama rural protagonizado por Carmen Sevilla, Raf Vallone y Jorge Mistral, primera producción española en ser candidata al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa. Peor acogida obtuvo Sonatas (1959), drama de coproducción hispano-mexicana basado en la novela de Ramón del Valle-Inclán, que protagonizaron Aurora Bautista, Francisco Rabal, María Felix y Fernando Rey.
En los años 60 rodó A las cinco de la tarde (1961), drama que mostraba una visión crítica del mundo taurino, con Francisco Rabal, Enrique Diosdado, Nuria Espert, Germán Cobos y Julia Gutiérrez Caba, Los inocentes (1963), drama producido en Argentina, con Alfredo Alcón y Paloma Valdés, Nunca pasa nada (1963), drama con Corinne Marchand, Antonio Casas, Jean-Pierre Cassel y Julia Gutiérrez Caba, en el que revisitaba el universo de la provincia castellana, con su mezquino puritanismo, sus prejuicios de clase y su hipocresía, otra de sus obras más logradas y que no se estrenó en España hasta 1965, y Los pianos mecánicos (1965), drama basado en una novela de Henri-François Rey, con Melina Mercouri, Hardy Krüger y James Mason, con el que empezó a perder el favor de la crítica.
Su problemas con la censura franquista le inclinaron en la década siguiente a hacer un cine de planteamiento más comercial: El último día de la guerra (1970), drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial con George Maharis y Maria Perschy, Varietés (1971), una película musical con Sara Montiel como estrella, La corrupción de Chris Miller (1973), terrorífico drama con Marisol y Jean Seberg, La isla misteriosa (1973), adaptación de la novela de Jules Verne, con Omar Sharif como protagonista, El poder del deseo (1975), thriller con Marisol y Murray Head, o El puente (1977), comedia dramática itinerante con Alfredo Landa que muestra los cambios sociales de la transición española, film que supuso su parcial reconciliación con la crítica. Ya instaurada la democracia española realizó 7 días de enero (1979), que narraba el suceso más grave de la transición: el asesinato en su despacho madrileño de cuatro abogados laboralistas y un administrativo (además de otros cuatro letrados malheridos) a cargo de una asociación ultraderechista.
En el decenio siguiente su único largometraje fue la producción búlgara La advertencia (1982), que contaba la historia del líder comunista Georgi Dimitrov, quien gobernó Bulgaria desde el fin de la II Guerra Mundia hasta su muerte en 1949. Sus siguientes trabajos fueron para la televisión: el episodio  Jarabo (1985) de la serie La huella del crimen, drama basado en hechos reales que protagonizó  Sancho Gracia, y la miniserie de seis episodios Lorca, muerte de un poeta (1987), drama biográfico protagonizado por Nickolas Grace.
Otra miniserie biográfica televisiva que dirigió fue El joven Picasso (1994), con Tony Zenet. Resultado final (1997), drama muy mal acogido con Mar Flores y Sergi Mateu, cerró su trayectoria en la gran pantalla. Ya retirado, Bardem fue premiado en 2002 con un Goya de Honor por el conjunto de su carrera.
De su matrimonio con María Aguado Barbado nacieron cuatro hijos, uno de los cuales, Miguel Bardem, ha seguido sus pasos en la dirección. Sus sobrinos Javier Bardem, Carlos Bardem y Mónica Bardem son actores. Juan Antonio Bardem falleció a los 80 años de una enfermedad hepática.

 

Julien Duvivier (Lille, France, 8-10-1896 / Paris, France, 30-10-1967): In memoriam

CLÁSICO REALIZADOR DEL CINE FRANCÉS

Hoy se conmemora el cincuenta aniversario del fallecimiento del cineasta francés Julien Duvivier, quien en los años 30 dirigió algunos de los títulos más notables del llamado 'realismo poético' y, desde sus comienzos en el cine silente, tuvo una fecunda y muy diversa carrera que se prolongó durante casi cincuenta años. A pesar de que su nombre ha sido progresivamente olvidado con el paso del tiempo, fue un director que demostró en bastantes de sus obras fina sensibilidad, talento narrativo y capacidad para crear atmósferas en donde la violencia y la poesía se fundían con gran habilidad. Cineastas como Jean Renoir, Orson Welles e Ingmar Bergman lo tuvieron en alta estima y no se puede negar que su figura es imprescindible para una correcta comprensión del cine francés y europeo desde los años 30 hasta los 50.
Tras recibir una educación jesuítica, Julien Duvivier debutó como actor en 1916 en la compañía del Teatro Odeón. Esta vinculación sería el germen de su relación con el cine. Dos años después trabajó para la productora Gaumont como guionista y ayudante de dirección y en 1919 ya dirigió su primer largometraje. Sus siguientes películas fueron adaptaciones literarias, que demostraban la afición de este director por el teatro (a menudo adaptó personalmente los guiones de sus films). Curiosamente, sin ser creyente, dirigió por encargo varias obras de marcado carácter religioso, así El milagro de Lourdes (1924), El abate Constantin (1925), La agonía de Jerusalén (1926) o El milagro de santa Teresita (1929). También realizó dramas profanos: Siembra de dolor (1925), El hombre del Hispano (1926), El misterio de la torre Eiffel (1927), El torbellino de París (1928) o El paraíso de las damas (1930).
Ya en los albores del cine sonoro francés dirigió títulos como David Golder (1931), drama con Harry Baur, Los cinco caballeros malditos (1931), drama de intriga con Harry Baur, Pelirrojo (1932), versión parlante de una novela de Jules Renard, que el propio Duvivier ya adaptó en una versión anterior silente de 1925, también con Harry Baur encabezando el reparto, Aló, París (1932), comedia con Germaine Aussey y Josette Day, La cabeza de un hombre (1933), adaptación de una novela de Georges Simenon sobre el comisario Maigret, interpretado por Harry Baur, o El pequeño rey (1933), comedia dramática con Robert Lynen. El drama Maria Chapdelaine (1934), rodado en escenarios naturales canadienses, con Madeleine Renaud y Jean Gabin, supuso su primer éxito importante, seguido por otros como Gólgota (1935), drama bíblico con Harry Baur, Jean Gabin y Edwige Feuillère, La bandera (1935), drama según una novela de Pierre Mac Orlan ambientada en una unidad de la legión española, con Annabella y Jean Gabin, una de sus obras más destacadas, así como Pépé le Moko (1937), drama policiaco de éxito internacional ambientado en la Casbah argelina, con Jean Gabin y Mireille Balin, o Carnet de baile (1937), drama con reparto encabezado por Harry Baur, Marie Bell y Pierre Blanchar premiado en el Festival de Venecia. Llamado a Hollywood, Duvivier dirigió allí El gran vals (1938), drama biográfico sobre el compositor austriaco Johann Strauss, con Luise Rainer, Fernand Gravey y Miliza Korjus, que no obtuvo el éxito esperado. Después regresó a Francia, donde realizó Fin de jornada (1939), drama con Victor Francen y Louis Jouvet, y La carreta fantasma (1939), drama fantástico con Pierre Fresnay, Marie Bell, Louis Jouvet y Micheline Francey.
Durante la Segunda Guerra Mundial Duvivier marchó a los Estados Unidos, donde dirigió Lydia (1941), drama romántico con Merle Oberon, Seis destinos (1942), film de episodios donde aparecían Charles Boyer, Rita Hayworth, Ginger Rogers, Henry Fonda, Charles Laughton y Edward G. Robinson, Al margen de la vida (1943), otro film de episodios, con Charles Boyer, Barbara Stanwyck y Edward G. Robinson, y El falsario (1944), drama de propaganda bélica con Jean Gabin.
De vuelta a Francia realizó Pánico (1946), nueva adaptación de una novela de Georges Simenon, con Viviane Romance y Michel Simon, rodando a continuación en Inglaterra el drama romántico Anna Karenina (1948), según la novela de Tolstói, con Vivien Leigh, Ralph Richardson y Kieron Moore. Otro de sus títulos relevantes fue Bajo el cielo de París (1951), drama con Brigitte Auber, al que siguieron dos films comerciales que constituyeron las primeras adaptaciones de novelas de Giovanni Guareschi: Don Camilo (1952) y El retorno de Don Camilo (1953), que narran las cómicas aventuras de un párroco de pueblo italiano (Fernandel) y del alcalde comunista (Gino Cervi) del mismo. El tiempo de los asesinos (1956) fue un excelente drama policiaco con Jean Gabin y Danièle Delorme, como sus mejores obras, imbuido de sordidez y pesimismo, El hombre del impermeable (1957), una comedia de intriga protagonizada por Fernandel, y El puchero hierve (1957), notable adaptación de una novela de Emile Zola, con Gérard Philipe y Danielle Darrieux.
Entre los films de su última etapa figuran La femme et le pantin (1959), drama adaptador de la novela de Pierre Louÿs, con Brigitte Bardot y Antonio Vilar, Cena de acusados (1959), drama de intriga con Danielle Darrieux, Boulevard (1960), comedia dramática con Jean-Pierre Léaud, Magali Noël y Pierre Mondy, La cámara ardiente (1962), policiaco con Nadja Tiller y Jean-Claude Brialy, El diablo y los diez mandamientos (1962), comedia de episodios y reparto multiestelar, Carne de perdición (1963), drama criminal con Robert Hossein, Jean Sorel, Catherine Rouvel y Georges Wilson, y Diabólicamente tuyo (1967), thriller con Alain Delon y Senta Berger.   
Julien Duvivier se casó con Olga Nochimowsky a comienzos de 1927, naciendo a finales de ese año su hijo Christian. Su esposa murió en 1955 y el director pereció doce años después en un accidente automovilístico a los 71 años de edad.

  

domingo, 29 de octubre de 2017

Franco Corelli - E lucevan le stelle ("Tosca", Puccini)

FRANCO CORELLI (Ancona, Italia, 8-4-1921 / Milano, Italia, 29-10-2003): IN MEMORIAM

Hoy se cumplen catorce años del fallecimiento del tenor spinto italiano Franco Corelli. Alto, atlético, dotado de gran apostura física y una voz contundente y torrencial, debutó profesionalmente ya con 30 años y durante más de dos décadas llevó a cabo una fulgurante carrera internacional. Fue célebre por prolongar sin ningún pudor y a plena voz las notas más altas y pasó a la historia del bel canto con el apelativo de "El príncipe de los tenores". En su tiempo se le consideró el mejor intérprete del repertorio operístico italiano aunque fue también muy apreciado como intérprete de papeles del repertorio francés.
Nacido en el seno de una familia acomodada que amaba la lírica, Dario Franco Corelli no se planteó en principio dedicarse al canto. De físico atlético y bien parecido, practicó la natación, en 1939 se diplomó como aparejador y, después del servicio militar, en 1942 se empleó como tal en su ciudad natal. A lo largo de esa década desarrolló la pasión por cantar, que en 1946 empezó ejerciendo en un coro local como barítono, registro que amplió en el conservatorio de Pesaro. Admitido en un curso de perfeccionamiento canoro en Florencia, en 1950 su voz de extraordinaria amplitud y extensión le decidió a dedicarse profesionalmente al canto lírico como tenor. Un año después debutó en Spoleto con la ópera Carmen de Bizet, manifestando desde comienzos de su carrera la inclinación por roles de rango lírico-spinto y dramático.
Tras presentarse en Roma en 1952, tuvo en la capital italiana su primer encuentro con Maria Callas en 1953 interpretando Norma de Bellini, y de nuevo formó pareja con la diva al año siguiente en La Vestale de Spontini en la Scala de Milán. Este teatro le acogió en el decenio sucesivo en múltiples representaciones de óperas como La fanciulla del west y Turandot de Puccini, Fedora y Andrea Chénier de Giordano, Giulio Cesare y Eracle de Haendel, Aida, Ernani, Il trovatore y La battaglia di Legnano de Verdi, Pagliacci de Leoncavallo, Il pirata de Bellini, Carmen de Bizet, Poliuto de Donizetti o Cavalleria rusticana de Mascagni. En 1958 se casó con Loretta di Lelio, que abandonó su incipiente carrera de soprano para servir a su marido como fiel secretaria.
A comienzos de 1961 debutó en el Metropolitan de Nueva York con el papel de Manrico en Il trovatore de Verdi. Allí cantó quince temporadas seguidas óperas de gran repertorio como Don Carlo, Aida, La forza del destino y Ernani de Verdi, Turandot, Tosca, La fanciulla del west y La bohème de Puccini, La Gioconda de Ponchielli, Roméo et Juliette de Gounod, Werther de Massenet, Lucia di Lammermoor de Donizetti, Adriana Lecouvreur de Cilea, Andrea Chénier, Cavalleria rusticana, Pagliacci, etc. También se presentó en los más importantes teatros estadounidenses (San Francisco, Chicago, Filadelfia), europeos (Viena, Londres, Berlín, Barcelona, Lisboa) e italianos (Florencia, Verona, Nápoles) en los que triunfó con su innegable poder de fascinación y gran presencia escénica (se decía que tenía el físico de un actor cinematográfico).
Anunció su retirada en 1976, cuando tenía 55 años, se despidió definitivamente en 1981 y durante un tiempo se dedicó a la docencia, actividad que compaginó con su aparición en diferentes actos de homenaje que se le tributaron. Falleció a consecuencia de un ictus a los 82 años.



Franco Corelli intervino en 1962 en el programa 'The bell telephone hour' de la cadena estadounidense NBC, interpretando como Mario Cavaradossi la célebre aria E lucevan le stelle, correspondiente al Acto III y último de la ópera Tosca de Giacomo Puccini.

sábado, 28 de octubre de 2017

Wayne Fontana & The Mindbenders - The game of love

TRIBUTE TO WAYNE FONTANA (Manchester, UK, 28-10-1945)

Recordamos el 72 cumpleaños del cantante inglés Wayne Fontana (nacido Glyn Geoffrey Ellis), que entre 1963 y 1968 lideró el grupo de música beat The Mindbenders, continuando después su carrera en solitario. The game of love (Ballard), el mayor hit de Wayne Fontana & The Mindbenders, ascendió en 1965 al nº 1 en las listas estadounidenses y al nº 2 en las británicas y posteriormente fue objeto de múltiples versiones.

 

viernes, 27 de octubre de 2017

Jack Carson (Carman, Manitoba, Canada, 27-10-1910 / Encino, Los Angeles, California, US, 2-1-1963): In memoriam

POPULAR CARACTERÍSTICO DEL HOLLYWOOD DORADO

Hoy es aniversario natal del actor estadounidense (nacido en Canadá) Jack Carson. Alto y robusto (medía 1'90 m. y pesaba 100 kg) fue uno de los más populares actores de carácter durante la era dorada de Hollywood, trabajó con muchos de los mejores directores de su época, participó en buen numero de clásicos y dejó muestras de su versátil talento tanto en dramas como en comedias. Solía interpretar a tipos seguros de sí mismos, campechanos o amistosos, pero en los que frecuentemente no se podía confiar. En la segunda etapa de su carrera, desde mediados los años 40, su nombre fue a menudo incluido en el encabezamiento de los repartos de sus películas.
Hijo de un ejecutivo de una compañía de seguros, John Elmer Carson se trasladó en 1914 con su familia a  Milwaukee, Wisconsin, localidad estadounidense donde creció. Después de pasar por una academia militar, fue en el Carleton College de Northfield, Minnesota, donde adquirió la afición por actuar. Juanto a un amigo formó una pareja cómica de vaudeville, género en el que se inició profesionalmente. De ahí pasó a la radio y a la gran pantalla, empezando a trabajar como figurante en Hollywood.
Su primer rol más extenso lo desempeñó en Siempre Eva (1937) de Tay Garnett, comedia romántica protagonizada por Leslie Howard, Joan Blondell y Humphrey Bogart, apareciendo sucesivamente como secundario en títulos como Damas del teatro (1937) de Gregory La Cava, comedia dramática con Katharine Hepburn, Ginger Rogers y Adolphe Menjou, Ardid femenino (1938) de George Stevens, comedia romántica con Ginger Rogers y James Stewart, El Santo en Nueva York (1938) de Ben Holmes, drama criminal con Louis Hayward, Lo mejor de la vida (1938) de Alfred Santell, comedia con Ginger Rogers y Douglas Fairbanks Jr., Amanda (1938) de Mark Sandrich, comedia musical con Fred Astaire y Ginger Rogers, Arizona (1939) de George Marshall, western con Marlene Dietrich y James Stewart, Esta mujer es mía (1940) de W.S. Van Dyke, drama con Spencer Tracy y Hedy Lamarr, Tifón (1940) de Louis King, film de aventuras con Dorothy Lamour y Robert Preston, Unidos por la fortuna (1940) de Lewis Milestone, comedia dramática con Ronald Colman y Ginger Rogers, Matrimonio original (1941) de Alfred Hitchcock, comedia con Carole Lombard y Robert Montgomery, La pelirroja (1941) de Raoul Walsh, comedia romántica con James Cagney, Olivia de Havilland y Rita Hayworth, Mi marido está loco (1941) de Jack Conway, comedia con William Powell y Myrna Loy, Una novia contrareembolso (1941) de William Keighley, comedia con James Cagney y Bette Davis, El macho (1942) de Elliott Nugent, comedia con Henry Fonda, Olivia de Havilland y Joan Leslie, Gentleman Jim (1942) de Raoul Walsh, drama biográfico con Errol Flynn y Alexis Smith, o Arsénico por compasión (1944) de Frank Capra, comedia con Cary Grant.
Durante la Segunda Guerra Mundial había intentado alistarse en las fuerzas aéreas estadounidense, siendo rechazado por su peso excesivo. En los años posteriores, su nombre y presencia adquirió mayor relieve en películas como Alma en suplicio (1945) de Michael Curtiz, noir basado en una novela de James M. Cain donde encabezó el reparto junto a Joan Crawford y Zachary Scott, film en el que ofreció una de sus más celebradas interpretaciones, La sinfonía del amor (1946) de David Butler, musical con Dennis Morgan, Janis Paige y Martha Vickers, Romanza en alta mar (1948) de Michael Curtiz, musical con Janis Paige, Don DeFore y Doris Day, Mi sueño eres tú (1949) de Michael Curtiz, comedia romántica con Doris Day y Lee Bowman, El amor no puede esperar (1949) de David Butler, comedia musical con Dennis Morgan y Doris Day, El rey del tabaco (1950) de Michael Curtiz, drama con Gary Cooper, Lauren Bacall y Patricia Neal, Mojada y peligrosa (1953) de Charles Walters, musical acuático con Esther Williams y Fernando Lamas, Ha nacido una estrella (1954) de George Cukor, fastuoso musical dramático con Judy Garland, James Mason y Charles Bickford donde contó con otro de sus más recordados papeles, Phffft! (1954) de Mark Robson, comedia con Judy Holliday, Jack Lemmon, y Kim Novak, Mientras sean felices (1955) de J. Lee Thompson, musical británico con Jack Buchanan y Diana Dors, Barreras de orgullo (1956) de Henry Hathaway, drama con Van Johnson, Joseph Cotten y Ruth Roman, El vestido roto (1957) de Jack Arnold, drama judicial con Jeff Chandler y Jeanne Crain, Angeles sin brillo (1957) de Douglas Sirk, drama aeronáutico con Rock Hudson, Robert Stack y Dorothy Malone, La gata sobre el tejado de zinc (1958) de Richard Brooks, adaptación de un drama de Tennessee Williams, con Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives y Judith Anderson, Un marido en apuros (1958) de Leo McCarey, comedia militar con Paul Newman, Joanne Woodward y Joan Collins, o El zarzal (1960) de Daniel Petrie, drama con Richard Burton y Barbara Rush. Sus últimos trabajos fueron para la televisión.
Jack Carson, que adquirió la ciudadanía estadounidense en 1949, se casó en cuatro ocasiones, acabando en divorcio sus  tres primeros matrimonios. Sus esposas fueron Elizabeth Lindy (1938-1939), Kay St. Germain Wells (1941-1950), con quien tuvo dos hijos, Lola Albright (1952-1958) y Sandra Jolley, con quien estuvo casado desde 1961 hasta su muerte a comienzos de 1963, que se produjo a consecuencia de un cáncer estomacal. El actor contaba con 52 años de edad.