Simone Signoret (Wiesbaden, Alemania, 25-3-1921 / Autheuil-Authouillet, Francia, 30-9-1985): In memoriam

LA PRIMERA FRANCESA EN GANAR UN OSCAR

Tal día como hoy hace 29 años falleció la prestigiosa actriz francesa de origen alemán Simone Signoret, ganadora de un Oscar, un César, tres BAFTA, un Emmy y premios en los festivales de Cannes y Berlín, entre otros reconocimientos. Desarrolló también una distinguida actividad teatral interpretando "Las brujas de Salem" (París, 1954-55) de Arthur Miller, con su marido Yves Montand  o "Macbeth" (Londres, 1966) de Shakespeare, junto a Alec Guinness. En 1977 publicó sus memorias, La nostalgie n'est plus ce qu'elle était.

Semblanza biografica procedente (y modificada) de la página decine21:

Un lugar en lo más alto

Nacida en Alemania, encarnaba a mujeres típicamente francesas. Se le daban especialmente bien las prostitutas y chicas de clase baja. Cuidaba cada gesto de personajes supervivientes de los golpes de la vida. Simone Signoret actuó hasta su muerte, pero también destacó como escritora, activista y defensora de los derechos humanos.

Henriette Charlotte Simone Kaminker vino al mundo el 25 de marzo de 1921, en Wiesbaden (Alemania), hija de padre judío. La familia regresó a Francia. Durante la ocupación alemana de la II Guerra Mundial, Simone empieza a frecuentar el café de Flore, en Saint Germain-des-Prés. “La persona que soy nació en ese café, en 1941”, llegó a decir la actriz. Allí se unió a un grupo de intelectuales que formaron el Grupo de Octubre, de carácter radical, con escritores y artistas como el director Yves Allegret, que se convertiría en su primer marido, y padre de Catherine, su única hija. Este realizador le animó a trabajar como actriz, pero Simone tuvo que cambiar Kaminker por Signoret, apellido de soltera de su madre, para que las autoridades de la ocupación le permitieran trabajar sin sospechar de su origen judío.

Al acabar la contienda, Simone se convirtió en una estrella protagonizando Dédée d'Anvers (1948), dirigida por Allégret, en la que encarnaba a una prostituta que encuentra el verdadero amor, pero a la que no permiten dejar el submundo del crimen. Años después, interpretaría un papel parecido en la legendaria París, bajos fondos (1952), la obra maestra en la que Jacques Becker describe la parte más humilde de la Francia del XIX. Basada en un hecho real, Signoret aparece más atractiva que nunca, con una encantadora melena rubia que da título al film, Casque d’or (Casco de oro) en el original. Antes de esta interpretación, Simone Signoret había realizado otro de sus mejores trabajos en la originalísima La ronda (1950), de Max Ophüls. Signoret brillaba como nunca en el rol de Leocadia, la prostituta que seduce al soldado.

En diciembre de 1951, la actriz, que se había divorciado, se unió al mítico actor Yves Montand, que le acompañaría hasta la muerte de ella fuera de la pantalla, pero también dentro, en títulos como Las brujas de Salem (1957) de Raymond Rouleau, Los raíles del crimen (1965) de Costa-Gavras, ¿Arde París? (1966) de René Clément, La confesión (1970) de Costa-Gavras y Police Phyton 357 (1976) de Alain Corneau. Dio mucho que hablar el romance extraconyugal que Montand protagonizó con la explosiva Marilyn Monroe, su compañera de reparto en El multimillonario. Pero Signoret dio muestra de su estilo, sufriendo en silencio. “Si Marilyn se ha enamorado de mi marido, eso demuestra que tiene buen gusto”, declaró la actriz.

Signoret siguió triunfando con títulos como Teresa Raquin (1953) de Marcel Carné, y sobre todo con Las diabólicas (1955) de Henri-Georges Clouzot, donde interpretaba a una maestra maquinadora que llevaba a cabo una macabra venganza contra el director de la escuela, tras incontables humillaciones. Este clásico del cine de intriga la hizo famosa a nivel internacional. Asímismo intervino en La muerte en el jardín (1956) de Luis Buñuel, pero su mayor éxito fue Un lugar en la cumbre (1959), de Jack Clayton, por la que obtuvo el Oscar a la mejor actriz. Posteriormente protagonizó Escándalo en las aulas (1962) de Peter Glenville, junto a Laurence Olivier, y El día y la hora (1963) de René Clément, volviendo a ser nominada al Oscar por El barco de los locos (1965) de Stanley Kramer. En Estados Unidos por esa época también rodó otras películas como Llamada para un muerto (1967) o La gaviota (1968), ambas dirigidas por Sidney Lumet. De regreso a Francia apareció en El ejército de las sombras (1969) de Jean-Pierre Melville, El gato (1971) y La viuda Couderc (1971), ambas de Pierre Granier-Deferre, La carne de la orquídea (1975) de Patrice Chéreau, consiguiendo finalmente el premio César y un David di Donatello por Madame Rosa (1977) de Moshe Mizrahi, que ganó el Oscar a la mejor película en  lengua extranjera. Siguió interpretando papeles variados en títulos como La adolescente (1979) de Jeanne Moreau o La estrella del norte (1982) de Pierre Granier-Deferre, su último film, tras el que se retiró del cine, aquejada de cáncer de páncreas. Como consecuencia de esta enfermedad, Simone Signoret falleció el 30 de septiembre de 1985, en su residencia de Auteuil-Anthovillet.